UNIVERSAL: SÁBADO 3 DE OCTUBRE DE 2016 ✏️ Diarios de Viajes de USA

---

SÁBADO 3 DE OCTUBRE DE 2016

El sábado me levanté a las misma hora, a las 5.30, que gracias al jet lag y a la energía que da Orlando, no me hacía falta ni el despertador.

Ese día no pensaba cometer el mismo error, así que de ahí en adelante me propuse estar en ayunas hasta montar en todas las atracciones fuertes. Por lo menos si tenía fatiga, no vomitaría. Y oye, dio resultado, y el hambre se pasa porque con tanta distracción apenas le echas cuenta.

Ese día parecía que iba a llover menos que el anterior, pero se preveía más gente por ser sábado, y de hecho así fue.

Nos habíamos propuesto pasarlo en Universal Studios, pero como las horas extras eran en Isla de Aventuras, íbamos a empezar por la zona de Harry Potter de nuevo.

Montamos en el autobús más relajados porque ya sabiendo qué hacer.


Repetimos el recorrido, enseñando la llave de la habitación a los trabajadores que te guían hasta Hogsmeade.

Como el día anterior no había montado en el vuelo del Hipogrifo, se me antojó comenzar por ahí. Mi marido protestó un poco porque le parecía una pérdida de tiempo, pero es que tenía muchas ganas.

Lo aconsejable es aprovechar las horas extras en el Dragon Challenge o en The Forbidden Journey, ya que el resto del día van a estar muy llenas. Si no tienes horas extras por alojarte fuera de Universal, déjalo para la última hora del día, que estará más vacío. Sino para la hora de la comida.

La cola de esta atracción también es muy bonita, está decorada con calabazas, un espantapájaros y ¡la cabaña de Hagrid!, pero que monería.


Al llegar, había muy poca gente, así que yo me monté en primera fila y él detrás. Fuimos subiendo, y las vistas del castillo desde allí me parecen espectaculares. Debería haber cogido la cámara. No problem, mañana no se me olvida y repito con ella que al ser una montaña para niños no pasará nada. Además se ve a buckbeak, el hipogrifo, sentadito supermono haciendo sus ruiditos.

Pero aquello comienza a correr y a girar, y a mí que me sobra un poco, doy algún cimbronazo. No veas la velocidad que coge, me la esperaba más suave. Me ha gustado mucho y no es tanto para niños muy pequeños.

Después fuimos directos al Forbidden Journey, y ya se notaba que había más cola que el día anterior. Esta vez me sentó un poco mejor, pero de todos los simuladores, creo que es el que llevo peor.

El castillo como siempre impresionante.


Además tiene unas letras que se van iluminando solas y queda un efecto muy bonito.




Esta vez nos paramos un poco en la tienda tras salir de la atracción. Tiene una decoración preciosa, y unas cosillas para comprar prohibitivas. Hay unas joyas y unos muñecos…, jo, seguiremos comprando la loto, jejeje

Atentos a los escaparates. En la tienda Gladrags Wizardwear hay un gatito hecho de un metro que se mueve.


Al salir fuimos directos a la estación de tren para estar de los primeros para cuando abrieran, pero de eso nada. Ya había un colón de aúpa. Al cruzar por la puerta, hay un revisor que te pide la entrada del parque para comprobar que efectivamente te has gastado los cuartos en la opción “Park to park”.




Después de unas cuantas de colas y subir y bajar alguna escalera, llegamos a la estación y allí estaba la preciosa máquina roja y negra echando humo. -Si es que todavía no me creo estar aquí.


Alucinada saco el móvil para hacer fotos y mi marido me da un codazo, -que no se pueden hacer fotos, mira el cartel-. Con cara de cordero degollado me guardo el móvil y obediente me meto dentro del tren.

Qué sensación, de recorrer el pasillo, las puertas, los sillones. Qué emoción.

Los efectos están muy bien conseguidos, tanto lo que ocurre en la ventana, como lo que ocurre en el pasillo. De hecho estad atentos, porque creo recordar que era en esta dirección, Hogsmeade-King Cross, donde se ve a Voldemort en la casa de los Malfoy.

Mi pobre marido no lo pudo ver porque nos tocó compartir el habitáculo con unos niños terroristas que golpeaban el cristal y chillaban con el más absoluto pasotismo de los padres. De hecho, mi marido no vio casi nada porque le tapaban la visión al golpear la ventana constantemente. Ainssss.

Al llegar y bajarte, vuelves un poco al mundo real con los carteles de publicidad que hay dentro de la estación. Leí que había un cartel de publicidad de un perfume del mundo mágico, pero yo al menos no lo encontré.

Al salir me dediqué a seguir a la gente un poco perdida, y ya me iba para adelante, pasando de largo el Callejón Diagón, y eso que había visto fotos y videos y sabía que la entrada era algo discreta. Por eso os digo que tampoco importa mucho si en la organización del viaje os destripáis algo, porque luego al estar allí todo se olvida y se vive a flor de piel.

Mi marido me coge del brazo- ¿Dónde vas…?, ¿pues no ves que la gente va para allá?.


Atravesamos el muro y un mundo mágico se despliega ante mi vista. El olor, la música, los colores, el gentío. Uff que ambiente, quiero acordarme de esto toda la vida.



Madre mía el dragón qué grande es y cómo ruge, jo y echa fuegoooooo!!!!!!.



Para poder hacer una foto del dragón echando fuego, estad atentos porque un rato antes de hacerlo, se escucha un rugido, así que tenéis unos segundos para poneros guapos antes de disparar la foto jejeje.



Seguimos a la marabunta camino del banco de Gringotts y como no, las taquillitas.

Una vez despojados de nuestras mochilas nos ponemos a hacer cola y entramos en el banco.

Que impresión, que lujo, esas lámparas. Qué cantidad de gnomos todos trabajando sin parar con sus plumas, bueno, alguno que otro sí que miraba y daba algo de grima. ¡Qué bien hechos están!.

Dicen que al gnomo que está en el final se le puede preguntar por Harry Potter y te contesta, pero la verdad no lo probé.
En el camino hay un fotógrafo que te hace una foto. También hay mesas sobre las que puedes ver periódicos mágicos, en los que la imagen se mueve y las puertas de las cámaras que tenían un sistema de seguridad muy intrincado, son preciosas. Una pasada.



La sala de espera de la atracción, está recreada en un despacho supuestamente del banco, por lo que creí entender, pero si te fijas bien, se puede ver la famosa foto de los Weasly cuando fueron de viaje por Egipto.

Para entrar en la atracción, simulan que tienes que pasar por un ascensor que baja mucho, pero en realidad son todos efectos especiales.

Cuando montas, lo haces en una especie de montaña rusa y simulador. Este no me mareaba tanto. De hecho, es una de mis atracciones favoritas. Que pasada. Hay un momento que no me lo esperaba para nada, los que os habéis montado ya sabréis que es. Es que le doy un 10 a la atracción.

Al salir, creímos que teníamos que pagar por la foto, pero parece que no, y nos salía directamente en la app del photo connect.

Al terminar la atracción, con todo el dolor de mi corazón, decidí que era mejor dedicarle tiempo a las atracciones de fuera, y cuando hubiésemos visto el parque, volveríamos a terminar de cotillear el mundo mágico.

Salimos del Callejón Diagón, y continuamos con un solazo de los que pican. A lo lejos, vimos a Megatrón, el malo de los Transformers, cómo molaba, -¡quiero foto!.

Nos pusimoas en la cola y acto seguido se fue. No me dio tiempo ni de echarle una foto solo. Menos mal que enseguida salió Optimus Prime. Son muy altos, pobrecitos el calor que tiene que hacer ahí dentro y lo que costará ponerse ese traje.




Fijaos que los adornos de la foto son de los Decepticon que son los malos.

Después de tontear un poco, ya no lo podía dejar más, tenía que enfrentarme con mi destino.

Allí estaba ella, tan alta, tan roja, tan acoj…, dando un suspiro profundo accedo a montarme en Rock it. Ya sabéis que esas montañas rusas con esos agarres no me molan nada nada.


Saqué mi móvil para olvidarme de dónde me metía, y me puse a buscar la captura de pantalla que tenía de los códigos secretos que había que meterle para que sonaran canciones oculta. Yo quería que sonara Vertigo de U2. Ya tenía mi código buscado. Todo Ok. Antes de montarme hacen que me ponga la sudadera ¡Con la calor que hacía!.
Os dejo el enlace de dónde lo saqué:

www.bestoforlando.com/ ...rockit%20/


Me siento, me pongo a buscar en la pantalla, eso me pone con las patas para arriba, que sensación más mala, me concentro en buscar la maldita canción y cuando comienzo a pensar que me han tangao, llegamos al final de la subida y suena una canción super fea discotequera que no sé cual es, pero da igual, la bajada hace que me acuerde el ingeniero que la parió, y una vuelta más, madre mía dónde me agarro pa no matarme, como las odio.


Salgo temblando, no se ni pa qué me monto. Encima se me ha perdió la gomilla que llevaba en el pelo. Sí que es potente la maldita. Ya no más, hasta la próxima vez que pise Orlando, ya no más.

Pues para compensar del susto, vamos a ver a Shrek, que es una de mis pelis favoritas de todas todas.

Que calor pasamos haciendo la cola, menos mal que al entrar, te hacen esperar en una sala y un hombre te hace una pequeña introducción. Madre mía cómo hablaba, era la mismísima reencarnación de Asno. Al terminar, ves cómo el fantasma de Lord Farquaad ha secuestrado a los cerditos y a Pinocho.

Cuando entras, es un cine en 4D. A mí me divirtió mucho y algún sustillo gracioso te llevas. Es Shrek, no puede decir nada malo, jajaja.

Al salir por la tienda, vi que estaban los muñecos para hacerte fotos con ellos y salí pitando a por uno de mis retos, el segundo si no recuerdo mal, porque la varita ya me la había comprado Ale (bueno, regalo de cumple).

Mientras hacíamos la cola, apareció Beetlejuice!!!!. No sabía que tenía espectáculo, que guay. Me fui con la pena de no ver el show que hiciese y no tener foto con él.


Nos tocó el turno y para mi sorpresa, Asno hablaba (como no), pero en ESPAÑOL. Que ilu me hizo, y que acento más gracioso tenía.



Una vez que ya tenía mi querida foto, de nuevo para la tienda, que como ya he dicho más de una vez, literalmente la asalté. Nos quedamos como 45 minutos dentro y no os digo todas las camisetas que me compré porque me avergüenza. Menos mal que tenía el servicio que te llevan las compras al hotel, porque si no me veía robando al asno para que cargara las bolsas jajaja.

Salimos de la tienda, para pasear otro ratito y a la vuelta de la esquina, de repente, pero ¿qué ven mis ojos???? Si es la furgoneta del misterio, aaaaaa, foto, foto y otra más, a lo Claudia Shiffer. Qué me gusta esa camioneta.




Y después de las fotos veo que han salido Scooby y Shaggy, me pongo en la cola y cuando casi me toca, se pone a chispear y Scooby sale despavorido. Menos mal que Shaggy se enrolló y se hizo una foto rápida con los que estábamos en la cola. Esto lo tenía como reto, y no me daba por satisfecha con el resultado. De pequeña, me gustaba tanto Scooby, que como sólo lo echaban en la Cartoon Network, los veía en inglés, no me enteraba de ná, pero yo lo veía.


Como se ponía feo, nos metimos en la tienda de Terminator, para hacer tiempo mientras empezaba el próximo pase de la atracción.

La tienda está llena de cosas para comprar obviamente de Terminator, que seguramente no podrás comprar en otro sitio y de dos figuras muy curradas. Sólo la tienda ya es digna de atención.







Después pasamos a la atracción de Terminator. He de decir que tengo sentimientos encontrados, porque es verdad que se ve un poquillo antigüilla, pero que recuerdos de mi infancia trae. Es que es una película mítica, mítica, llena de momentazos, y los revives en la atracción.

La atracción es un cine que mezcla imágenes con actores. A mí se me gustó el resultado, pero creo que por la nostalgia que me produce, jejeje.

Al salir, la calle estaba empapada. ¡De buena nos habíamos librado, si parecía que había caído un diluvio.!



Continuamos hacia delante y nos encontramos con los restos de la antigua atracción de regreso al futuro. Más morriña y mucha penita por habérmela perdido. Tendré que buscarla por internet.

Más fotillos con reliquias de pedazos de peliculones palomiteros.






Así a lo tonto llegamos a Sprinfield. Alucinados nos quedamos. Pero que graciosa está la zona. Como siempre, en Universal no falta detalle. Allí nos tiramos un rato posando y cotilleando de arriba abajo.





































Como la atracción tenía mucha cola, decidimos entrar a comernos la mítica Krusty Burguer que tantas veces habíamos escuchado por la tele, y el famoso flameado de Moe.

Para empezar el bar por fuera son tres edificios, el Krusty Burguer, la Taberna de Moe y los Kletus Chicken Snack (el paleto de la serie), pero por dentro todo está conectado. El sitio está hasta arriba de gente, y pierdes mucho tiempo en la cola. Por supuesto, no te dejan sentarte donde quieras y tienes que pasar antes por caja, nada de sentarse para coger sitio.

Una vez que te toca, hay distintos mostradores para escoger comida, ya sean pizzas, ensaladas o lo que sea, luego pasas por caja y a que te asignen un asiento.

Nosotros tuvimos mucha suerte y nos tocó en la taberna de Moe.

Está recreada igual, igual, y de hecho el teléfono suena de vez en cuando. El camarero lo coge y pregunta por alguien, haciendo un chiste, como pasa cuanto Bart le gasta bromas a Moe.






















El flamedado de Moe es como un Tang de naranja o una couldina de naranja, pero con humo. Que es cara para como sabe, sí, pero que estas fotos no tienen precio para mí, pues también.

La Krusty Burguer no es nada del otro mundo, y mi pollo no era lo que yo creía que era, eso sí, el maíz estaba suuuuper bueno. Por cierto fijaros en la mochila tan guapa del crio de atrás.

Por supuesto fotaza con el donuts gigante que puedes comprar aquí o en el Lard Lad Donuts, el muñeco gigante con el donuts, no tiene pérdida.

La experiencia está graciosa porque nos tocó en la taberna de Moe, y los otros dos salones no tenían nada del otro mundo, veo que hay que esperar mucha cola y la comida no es para tirar cohetes, pero vamos que la frikada hay que hacerla por lo menos una vez. Yo no sé si repetiría.

Para finalizar nos pasamos por el Badulake, y me decepcionó un poco. Comparado con todo el merchandising de Harry Potter, me esperaba más de los Simpson, también es verdad, que en cualquier parte puedes comprar cosas de ellos.
Después de comer, fuimos a ver la atracción de Men in Black, pero estaba estropeada, así que vuelta al ruedo otra vez.

Fotito en casa de Sirius Black con Kreacher mirando por la ventana. No está siempre, se asoma cada varios minutos. Pobre de mi marido que tuvo que esperar al solazo varias rondas para hacerme la foto que yo quería.







Después pasamos un ratito con el conductor del autobús nocturno. Fijáos en lo bien que está hecha la cabeza reducida. Me parto, cómo habla y se medio mueve.






Tmbién puedes entrar en la cabina, pero como siempre había cola, no lo hicimos. Parece que si tecleas la palabra magic, pasa algo. Nos lo quedamos para la próxima.

[/url]


A esa hora ya había más gente, y estuvimos un ratito curioseando por los escenarios de las Horror Nights (fiesta para la que hay que pagar una entrada aparte, con varias casas del terror de las que dan miedo de verdad).

www.halloweenhorrornights.com/ ...m/orlando/

Me entró un poco de curiosidad por vivirlas, pero no compramos las entradas porque no me gusta que me asusten, qué le vamos a hacer. Aunque ahora que he visto varios videos, entre ellos, el nuevo de Alan por el mundo, y puede que compre entradas para la próxima.



Aquí una foto más con otra reliquia. La atracción de tiburón aún está en Universal de Osaka, a ver si tengo suerte y la pillo antes de que la cierren.



Entre tontería y tontería, escucho de fondo una música molona,- Anda los Blues Brothers, que yo quería verlos!!!!. Pues a apretar el paso un poquito y a disfrutar del espectáculo.

A mí personalmente me gustó mucho. Evidentemente cantan canciones de la peli, que como mínimo le tienen que sonar a todo el mundo, y les acompaña una mujer a modo de Aretha Franklin. También tienen un saxofonista.

Se bajan del escenario y bailan con el público. Al terminar, se montan en su coche, también supermítico, y se piran.


Lo vi un espectáculo lleno de energía, con canciones en directo que me encantan y que sonaban muy bien.






Pues después del calorazo que pasamos (sí Orlando es así, cae la de dios y a los cinco minutos te achicharras como si estuvieras en el infierno), nos apetecía meternos al fresquito del aire acondicionado, así que Momia para adentro, tras pasar por las malditas taquillas, ese elemento tan odiado.

Peeero de fresquito en la cola nada, además es una en las que más tiempo estuvimos en la cola. Lo bueno que tiene que es una cola muy interactiva, con pantallas de televisor enfocando a la gente de la cola que está lejos de tí. Si aprietas un botón, le sueltas un chorro de aire en las piernas y se pegan unos sustos que no veas, y lo mejor es que lo ves por la pantallita de la tele.

También hay una especie de sarcófago que separa dos filas, y si una persona de una fila pone su mano encima, y otra persona de la otra fila también pone su mano, ocurre algo en el techo.

En cuanto a la atracción, tengo que decir que es brutal. Nos encantó. Es una montaña rusa en la que ocurren cosas. Una de las que más me ha gustado junto con el escape de Gringotts.





La tienda por la que tienes que pasar a la salida es muy graciosa, porque venden los típicos souvenirs a lo egipcio. Me hizo gracia porque antes, por el parque había visto a una chica que llevaba un adorno en el pelo parecido a una red de abalorios, y me quedé muy rallada. Ahora sabía de dónde lo había comprado jaja.

Justo al salir, pasó por delante nuestra Marilyn Monroe montada en un descapotable, derrochando glamour por los cuatro costados y lanzando besos al público.





Como ya habíamos bajado la comida, era hora de probar los transformers. Es del estilo de Spiderman, pero aún más fuerte, ruidosa y rápida. No me hizo mucho chiste, supongo que si no me marearan tanto, me hubiera gustado más.

Al salir, nos cruzamos con un puestecillo de Diping Dots, que también los llevaba como reto y me parecieron muy originales. Son como bolitas pequeñas de polos de varios sabores. Este puesto concretamente estaba en la calle de acceso al Rock it.



Nos tuvimos que dejar a medio comer el helado, porque empezaba un espectáculo que quería ver. Horror Make Up Show.

Siempre me han llamado mucho la atención los efectos especiales de antaño, a lo antiguo y artesano, y pensaba que en este show n os iban a enseñar algunos trucos de maquillaje, pero en realidad era un show de humor, entre dos chicos.

Cogen a alguna persona del público para gastarle una broma algo gore. No está mal, pero no era lo que me esperaba, además, me entero de la misa, la mitad.



Al salir nos metimos a cotillear en la tienda de Hello Kitty, Betty Boop y en una de sombremos estrafalarios, que estaban pegaditas una a la otra.


Al salir de la tienda nos encontramos con Doc de regreso al futuro, por supuesto, foto obligada.

[/url]

Seguimos paseando por la zona de los Simpson, hicimos fotos en más decorados de las Horror Nights y vimos una carroza de Bob Esponja.


Como era la hora del Show de animales, entramos a verlo.

Es un show muy divertido, en el que animales domésticos de refugios, hacen algunos truquillos. Me hizo mucha gracia, porque los perros sí que hacían cosas, como recoger basura y tirarla al contenedor adecuado, pero los gatos, básicamente salian de un sitio correiendo a otro. A estos no hay quién les enseñe nada. Hasta los pájaros y cerditos hacían más cosas, jajaja,


El teatro no es lo más adecuado para descansar, porque las gradas son duras y no hay aire acondicionado, pero al menos echas unas risas. También tienen al perro que actuó en la peli de Men in Black.




Al salir, era la hora de la cabalgata, y la estuvimos buscando, pero no la encontramos. Luego me dí cuenta de que estaba mirando el mapa mal. El calor hace estragos jajaja.

Dimos otra vueltecilla haciendo fotos a los edificios.









Justo cuando estaba pensando que a este parque le haría falta algo para remojarse, me acordé que en la zona de los Simpson tienen nebulizadores, pero no íbamos a volver atrás, así que asomamos la cabeza en la zona infantil, y allí tienen fuentes para remojarte un poco. Menos mal porque nos iba a dar algo. Estos sitios parecen una tontería, pero te sacan de un buen acaloramiento.



Pues ahora sí que sí, había llegado el momento de irme a mi Callejón Diagón, sacar la varita, y disfrutar del ambiente como una enana.

Paso obligado por la tienda de Chucherías y pastelitos Sugar Plum, qué bonita es:







La tienda de sortilegios de los gemelos Weasley, donde se pueden comprar muchas cosas de artículos de broma, poción del amor, peluches de las pelis, alguna chuchería…

















También hay una tienda llamada Magical Menagerie, llena de peluches de los bichos que salen en la peli, duendes, dragones, hipogrifos, y el peluche supermono rosa y moradito llamado Pygmy Puff quetiembla y hacer ruiditos. Dentro de la tienda, también hay seres enormes de decoración muy curiosos. En la entrada tiene dos hipopótamos con lengua de serpiente y en el lateral una serpiente que habla parsel, unos sapos gigantes y unos caracoles que cambian de color.Os dejo algunas fotos de la tienda que es muy curiosa.









También entramos a la tienda Olivanders en busca de la varita de Umbrige, (entramos el día anterior en la de Hogsmeade y no había), y tampoco la tenían. El chico me dijo que era la tercera persona que ese mismo día le preguntaba por esa varita, jajaja.

La tienda de ropa se llama Madam Malkim's y en ella hay un espejo que habla. Yo no me di cuenta, pero Ale, cuando salimos de la tienda, dice que se asomó al espejo y le dijo que vestía muy bien, o algo parecido.








Como nos apetecía descansar un poco, entramos en la Fuente de la Fortuna a comprar una cerveza de mantequilla. Esta vez nos pedimos una granizada de cerveza de mantequilla. El sabor era distinto, pero aún así estaba muy buena. Aquí puedes encontrar todos los tipos de cerveza de mantequilla que hay. Creo que no lo he dicho antes, pero en cada tienda de esta cerveza, puedes comprar también un mug distinto con el nombre de la bebida.



Encontramos un banco en un callejón que había en el lateral de la tienda de peluches, justo al lado de la serpiente. Después de descansar y refrescarnos un poco a la sombra continuamos el paseo.

Entramos en el callejón Knockturn, donde encontraréis todo tipo de artilugios de magia negra. Fijáos bien en la tienda de tatuajes (se mueven, por supuesto, qué esperabas de los tatuajes mágicos, jajaj), y en los escaparates. Hay uno con muchas cabezas reducidas que cantan.

Dicen que si pones el mapa que te dan con la varita bajo la luz de este callejón, se ven señales extrañas en el mismo. A mí se me pasó probarlo.









La tienda Borgin and Burkes, también es para verla. Venden muchísimas cosas que sólo se encuentran allí. Fijáos en el armario desvanecedor. También había un armario encantado que no dejaba de moverse.










No os podéis perder los escaparates, llenos de objetos que no paran de moverse.








Qué guapo Gilderoy Lockhart


Todo está lleno de gran cantidad de detalles, es pasmoso. Fijáos en las caquitas de las lechuzas.














Hay muchos sitios dónde hacer trucos de magia, casas que se encienden, fuentes que echan agua.








También fuimos a ver a la bruja Celestina Warbeck and the Banshees que cantan canciones se supone que del mundo de Harry Potter. Tiene muy buena voz y las chicas son divinas.



Cuando atardecía, decidimos comer en el Caldero Chorreante. Aquí también tienen muestras de comida para que veas que son. Otra vez más, la comida de Ale estaba superbuena y la mía no tanto.

Una cosa muy curiosa, es que no sirven refrescos, sólo bebidas del mundo mágico y cervezas, por lo que comimos con agüita, pero no os creáis que es agua normal (que sí lo es), es Gillywater, que por dos botellas te cobran 8.50 dólares. Se supone que luego puedes comprar otro tipo de mejunje para echárselo y de ahí que te cobren un pastizal por el agua. Hay Protección contra Incendios (sandía, melocotón y fresa), balbuceo bebidas (ponche de frutas), proyecto de la Paz (arándanos, mora, cereza), y la euforia (piña y menta).



Por el plato de sándwich de pollo 11.49 dólares que lo merecieron porque estaba buenísimo y por el plato de ensalada y sopa Little Italian 8.99 dólares.




Cuando pides en la barra, pagas y te dan un número para que lo pongas en la mesa y que te lleven tu pedido cuando esté listo.


El ambiente está muy bien, además, había otro cartel en movimiento de Sirius, y allí que me fui a hacerme la foto.






Después como quedaba una media hora para el show nocturno de Universal, Alejandro se quedó sentado guardando el sitio, y yo me metí de nuevo para adentro a seguir haciendo fotos. Ainsss, es que no me quería ir de allí, y cualquier excusa era buena. Las fotos se ven regular, pero los colores y el ambiente es muy bonito, supermágico. Mirad está hasta la moto de Sirius.
























Llegó la hora y el show comenzó. He de decir que no es muy emocionante. Ponen trozos de peli, hay fuegos artificiales, pero si te vas sin verlo, desde mi punto de vista, no cometes ningún sacrilegio.


De camino a la salida, me entretuve en hacer fotos de noche, para ver si así había menos cola en el bus. También Bubba Gump tiene mascota, pero eso sí, menos público que Mickey.














A la vuelta, había muchísima gente en la cola del bus, pero como vienen muchos, tardamos poco en volver al hotel.

---