DOMINGO 4 DE SEPTIEMBRE DE 2016
Ese día también tocaba despertarse temprano porque tenía que ir al mostrador “will call kiosk” a pedir los tickets para coger al día siguiente el bus gratuito que nos iba a llevar al Bush Garden. Recordad que al menos hay que cogerlo con 24 horas de antelación, al igual que el bus gratuito para el Sea World.
Como la mujer que me atendía no se aclaraba mucho, y tardaba bastante, después de media hora, decidió darme una tarjeta con el número de reserva escrito a boli.
El mostrador lo abren a las 7, pero en seguida se llena de gente, así que a menos cuarto ya estaba haciendo cola y no era la primera. Menos mal, porque el parque abría a las 8.
Repetimos proceso como el resto de los días anteriores, y cogimos el bus molón, que nos deja justo en las escaleras mecánicas para subir a la plataforma circular en la que está el control de seguridad.

Nos montamos en la pasarela automática desde la que se ve el minigolf, esta vez con una sensación rara, ya que es la última vez que la tomamos para ir al Universal Resort.

Ya poníamos el pie en el City Walk, cuando nos dimos cuenta, que en el teatro, justo cuando nos alojábamos en Disney, echaban la obra “The Rocky Horror Picture Show” de la que somos super fans. Pues nada, para contentarnos, le hicimos una foto al cartel de la obra que no veríamos, oooohhhh.

Mientras andaba, echaba fotos a los edificios que más me llamaban la atención, como el Bubba Gump, de la peli Forest Gump, la tienda de surf, que tiene una ola con una tabla, la mascota del Cow Fish que es un restaurante de hamburguesas y sushi (raro como su mascota), Antojitos que es un bar mexicano, la tienda de Universal, con una selección de merchandising de todo el parque y el Hard Rock Café más grande del mundo.





Os pongo una foto en la que se ve mejor el Service Desk, para pedir las chapitas. Aunque queda algo cutre, pero me hizo mucha ilu, te ponen el motivo de celebración con un rotulador escrito a mano.


Cruzamos la entrada, y volví a hacer más fotos al recorrido que me parece muy bonito.
La primera tienda que veis, es Island Market and Export, que tiene unos pasteles de aúpa. Qué pintaza tenían.
La tienda de atrás es la tienda de cositas de navidad, que al igual que en Disney, está abierta todo el año. Hay para comprar muchas cosas del Grinch, pero también de otro tipo. Hay auténticas monerías.

Os pongo dos fotos más:


Atravesamos la zona infantil de Seuss Landing (creía que era una zona inspirada en unos dibujitos, pero son de unos libros infantiles con ilustraciones, escritos por una persona que firmaba con el pseudónimo de Dr Seuss, también han hecho versiones cinematográficas de algunos de los personajes) y the Lost Continent.


Por fin llegamos a Hogsmeade y esta vez aprendí del error cometido el día anterior. Fuimos derechitos al Forbidden Jouney.
Está muy feo, y puede que no deba hacerse, pero estábamos hartos de ver a gente haciendo fotos sin flash en esta atracción y en Gringotts, así que como los dos llevábamos riñoneras de seguridad, y esta atracción no tiene arcos detectores de metales, decidimos dejarlo todo en las taquillas salvo los móviles, que meteríamos en las riñoneras al montar en la atracción.
Os dejo a continuación las muestras de nuestro delito jaja:
Entramos por los invernaderos, que están al aire libre. Para aliviar un poquito el calor tienen ventiladores, que hacen que la estética se vaya al traste, pero bueno, se agradece.


Foto del fundador de la escuela. Abajo podréis ver las mascotas representativas de cada casa.

Los contadores de los puntos que lleva cada casa acumulados. Como no, la casa Griffindor va ganando.

Una figura de Salazar Slitherin.


El acceso a las estancias de Dumbledore. Si mal no recuerdo, la palabra mágica de acceso era “sorbete de limón” jajaja.


Salas con los cuadros parlantes. Aquí nos quedamos muertos, si os fijáis bien en los cuadros, se ven hasta las pinceladas y las grietas. No se cómo lo hacen, voy a pensar que es mágia jajaja.


También está por ahí, el cuadro de la señora gorda, que custodia la entrada de las instalaciones de la casa de Griffindor.
Como está a la altura del suelo, puedes ver el cuadro de cerca, y aún así, me parece maravilloso el efecto que tiene. De esta no saqué una foto en condiciones.
Despacho de Dumbledore, con el pensadero (servía para dejar recuerdos a buen recaudo). Cerca creo recordar que estaba el espejo de Erised, en el que te ves reflejado con los que más deseas. Lo que os diga, que no le falta detalle.

Llegamos a una sala en la que se representa una clase, está todo muy cuidado, con un montón de botes, esqueletos de bichos raros, una pasada todo. Además si estáis atentos, podréis notar que nieva dentro de la sala. Aquí hay un preshow que te pone en situación. Los tres amigos hacen uso de la capa de invisibilidad y la puerta se abre y se cierra como si saliesen. Yo personalmente no me enteré de nada de lo que decían.






Al final, antes de entrar en la atracción, nos encontramos con el sombrero seleccionador, que también está muy bien hecho.
Ya podéis ver mi cara y lo que disfruto de este simulador, jajaja, que si no fuera de Harry Potter me iba a montar tres veces…
Mi marido como siempre, estupendo.

Después de la atracción, di una vueltecita por la tienda, para hacer alguna foto y para comprarme la camiseta del cartel de Se Busca de Sirius Black. Una clavada, pero qué se le va a hacer, la tenía que tener.




Después volvimos a montar en el vuelo del Hipogrifo. Y nos reímos mucho, porque va muy rápido.

Seguidamente fuimos al Dragon Challenge y nos montamos en el rojo, que esta vez sí que estaba abierto. En vez de esperar la cola para la primera fila, nos montamos directamente en la última, que la sensación es más fuerte, pero la verdad es que apenas puedes ver nada, sólo los asientos de delante.


Decidimos comprar en Honey Dukes, dos pastelitos que había visto recomendados en internet. Pero es que es entrar en esta tienda y me quedo maravillada, no puedo dejar de echar fotos, es todo tan cuki.




Uno es un pastel de calabaza, que dicen que se parece mucho en el sabor al pastel típico de acción de gracias y el otro es un caldero hecho de distintos chocolates. Están los dos muy buenos.


Volvimos a coger el tren de camino al Callejón Diagón y de cabeza fuimos otra vez a Gringotts.


Aquí volvimos a repetir la maldad. Nos metimos los móviles e hicimos fotos discretamente sin flash y a la hora de entrar en la atracción, nos lo guardamos en la riñonera para no tener ningún accidente.
Os pongo fotos de las magníficas lámparas, de los animatronics de los duendes y de la sala del preshow donde se puede ver la foto de los Weasly en Egipto.










Después entramos en una tienda que hay al lado en la que se pueden cambiar dólares por dinero de Gringotts, y se puede usar en cualquier sitio de Universal, pero personalmente no hicimos el cambio, sólo cotilleamos.
Mirad los lingotes y la maqueta que hay dentro.




Como ya habíamos pasado por los dos Olivander, decidí entrar en la única tienda que me faltaba de varitas, sólo para cotillear. Se llama Wands by Gregorovitch, es más pequeña que Olivanders y como no hacen ningún show, no suele tener cola para comprar varitas.

Por allí también se encuentra la tienda Weseacres, que es muy bonita, ya que está decorada con artilugios de astronomía.






Después nos dimos una vueltecilla antes de salir, que es que a mí me cuesta trabajo irme de aquí.
Fuente de la sirena para hacer un cojuro

Heladeria Florean Fortescue. Tiene helados de sabores muy originales. En Alan x el mundo, se comió uno de leche podrida.

Entrada al callejón Nockturn

Dragón escupiendo fuego

Salida a mundo real

Luego nos fuimos pitando a Men in Black.
En principio no me gustó mucho, porque en el recorrido se mezclan los láseres de toda la gente, y no sabes cual es el tuyo, si a eso le sumo la mala puntería, ya ni os cuento.
Además en plan sorpresa, el vehículo rota sobre sí mismo a gran velocidad, con lo cual otra vez me mareé. En este viaje he descubierto que ya tengo una edad.


Seguidamente, nos fuimos a montar en los Simpson que ya tenía una cola interesante.
Es un simulador, pero el simulador en sí, no se mueve del sitio, por lo que no me mareó nada.
Evoca una especie de montaña rusa, donde los Simpson la lían parda. Es divertida, muy similar a los primeros simuladores que ponían en las ferias de toda la vida, pero salvando las diferencias claro.
Al salir estaban Krusty el payaso y el actor secundario Bob para hacerse una foto con ellos, y al ponernos en la cola, se fueron para adentro, pero el chico que iba con ellos, nos dijo que en un cuarto de hora saldría la familia Simpson.
Como hacía calor, fuimos a Lard Lad Donuts y nos compramos un helado, que estaba bastante bueno por 5.29 dólares.

En un ratito ya estaban los Simpson fuera y nos hicimos la foto de rigor. La verdad es que no sé cómo no se desmayan con esos trajes, al abrazarnos notamos la cantidad de acolchado que llevan. Tienen un meritazo la gente que va dentro.

Tras la foto, seguimos andando por las calles, y de una tienda salió Betty Boop.

Os pongo una foto de la tienda de gorros extravagantes y del coche supermono que hay en la puerta de la tienda de Hello Kitty.


Como habían cambiado de sitio mi furgoneta favorita, otra vez me puse con ella para hacerme más fotos. Si fuera rica me compraba una igualita jajaja.

En un rinconcito, estaba el coche de los Blues Brothers y Ale pues también hizo lo propio.

Después de tanta foto, fuimos a montarnos a la momia. Vuelvo a repetir, ¡qué me gusta esa atracción!.

Al salir estaban de nuevo los Blues Brothers, justo por la misma canción por la que el día anterior lo empezamos a ver. No había forma de coger el show desde el principio.
Después de esto, fuimos a ver cómo estaban los Minions de cola, y como era tan grande, nos pasamos por la tienda que hay en la entrada. Para los despistados, aquí podemos comprar cosas de todo el parque, y algún regalito para la familia cayó.
Al ir a la zona de la entrada, como había fotógrafos, hicimos lo propio. Nos hizo un magic shot con el muñeco de jengibre, muy adorable.

La calor era insoportable, y le había comprado a una amiga una rana de chocolate, pero pensé que no iba a llegar viva y me iba a poner la mochila perdida, así que sintiéndolo mucho por ella, nos la comimos. Acabamos guarros, guarros de chocolate derretido. Qué ilusión por cierto me hizo ver el holograma del mago famoso. ¡Me había tocado Griffindor!.



Al final le compré una miniatura del tren de Hogwarts, no la iba a dejar sin regalo jeje.
Después mi marido se le antojó ir a Rock it y se montó solo, que yo ya había tenido suficiente.
La cola era de 20 minutos, así que decidió montarse en la Single Rider. ERROR. Yo ya no sabía dónde meterme, a esa hora no había sombra por ningún lado y no salía. Yo creí que nos habíamos perdido y todo, pero no, a los 50 minutos salió supermosqueado.
Parece que la single rider se la toman muy en serio y a veces no compensa para nada. Eso ya nos pasó en Port Aventura con la Caída libre, tuvimos que esperar una barbaridad.
Esta son las atracciones con Single Ride:
Universal Studios Florida
Harry Potter y el escape de Gringotts
Rockit Hollywood Rip Ride
HOMBRES EN NEGRO Alien Attack
Venganza de la momia
Transformers: The Ride 3-D
Islas de la Aventura
La increíble aventura de Spider-Man
Fearfall del Dr. Doom
Harry Potter y el Viaje Prohibido

Como estábamos ya muy cansados, decidimos ir a comer al Monster Café.
De camino nos encontramos un show de gente bailando y cantando en la calle.

Vaya acierto el Monster Café, qué nos gustó. Tiene un aire casposillo del terror de las películas clásicas que nos encantó.
La comida de Alejandro estaba muy buena. Era una hamburguesa Monster con patatas fritas por 12.99 y yo me pedí una ensalada del chef por 9.99 y patatas fritas por 2.99.


Allí nos quedamos estancados, al aire acondicionado mucho rato, sentados en el sofá para recuperar fuerzas. Nos volvimos locos haciendo fotos, pero es que nos dejó con una sensación muy buena.



















Al salir, nos encontramos de nuevo con Scooby Doo para hacernos la foto. Por fínnnnn. Este era mi tercer intento. El primero se fueron porque llovió, y el segundo porque les tocaba irse. Además estaban casi todos. Biennnnn, reto conseguido.

De camino a la zona de los niños pequeños, nos cruzamos con una cabalgata de los Minions.


Entramos en la tienda de Bob Esponja para hacernos una foto, que a mi sobrino le gusta mucho, (nosotros lo odiamos a muerte).





Después, estuvimos un ratito refrescándonos en la zona de George el curioso y en el Play Ground de Fievel.







Nos montamos en ET. En la cola te dan una tarjeta y te preguntan tu nombre, porque parece que al final de la atracción ET dice tu nombre, pero nosotros no lo escuchamos.
A mí esta atracción me recuerda un poco a Peter Pan. En la tienda te puedes hacer una foto, en la que le ponen digitalmente la habitación de Eliot, pero como se me había olvidado, nos fuimos sin foto.
Queríamos esperar a la cabalgata, pero quedaban dos horas y media, así que la buscamos por internet y como vimos que no era de nuestro gusto, decidimos cambiar de parque, que IOA nos gusta más. Salen personajes de Dora la Exploradora, los Minions, Bob Esponja…
Hicimos algunas fotos hacia el camino de vuelta.





Fuimos a despedirnos del Callejón Diagón.








Cogimos el tren de vuelta a Hogsmeade. El recorrido es distinto, así que estad atentos a los detalles.





Al bajarnos del tren fuimos directos al castillo, pero de repente se nubló y empezó a diluviar como si fuera el fin del mundo.
Afortunadamente, justo antes, una trabajadora se ofreció a hacerme esta foto delante del castillo. La pobre tardó un montón porque esperaba a que no pasara nadie.


Nos pusimos los chubasqueros, me cambié los botines por las croqs y metí lo importante en bolsas zip.
Nos refugiamos en un arco, pero a los 20 minutos como no escampaba, decidimos irnos de locos a pasear por el parque, total con el chubasquero supusimos que no nos mojaríamos. ERROR.
Llovía tanto, que por todos lados nos entraban hilitos de agua.
Cruzamos la zona de Parque Jurásico que estaba con cinco dedos de agua, pero nosotros no perdimos la ocasión para hacernos una autofoto.


Como no escampaba ni un poco, decidimos refugiarnos en el tejadillo de una de las tiendas de la zona de agua, frente a la fuente de Popeye, y allí estuvimos casi una hora.


Miramos la predicción y como no cambiaba, decidimos irnos.
Antes de salir nos pasamos por la tienda de fotos a por nuestras dos impresiones gratuitas y a cambiar los marcos digitales de algunas fotos para que se vieran mejor.
Por ejemplo, una que nos habían hecho con el castillo de Hogwarts, como el marco era muy gordote, el castillo no se veía y nos pusieron una más finito para que se viera el castillo completo.

Decidimos volver andando, porque con lo mojadísmos que estábamos, no queríamos meternos en el bus, no nos fuéramos a resfriar.
Para ir al Cabana Bay andando, tenéis que desviaros al principio del City Walk, concretamente en este cartel.


Supongo que sería por lo mojados, cansados y desilusionados que estábamos de no poder haber repetido las atracciones que queríamos, pero el camino se nos hizo muy largo. Supongo que a lo mejor, en otras circunstancias sí que es agradable, pero no veíamos la llegada al hotel por más que andábamos.
Por el camino, nos encontramos varias personas con una bicicleta que ofrecían sus servicios para llevarte al hotel. Era muy gracioso.


Después de ducharnos y cenar en el Bay Liner, nos dimos una vuelta por el hotel para hacer más fotos, pero esas ya las habéis visto jejej.
Os dejo fotitos de la cena, pero como perdí el ticket no sé cuánto nos costó.


