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Nos levantamos muy temprano ya que aunque nosotros estemos de vacaciones nunca nos quedamos en la cama más tarde de las 8. El hotel tiene desayuno aunque me parece un poco caro pagar 10 € por persona por desayunar. Así que por la noche antes de acostarnos buscamos alguna patisserie boulangerie en Perigueaux para ir por la mañana a por el desayuno. La ganadora fue au fournil de la cité. Y que acierto tuvimos. Como todo estaba pagado hacemos el check out en el Hotel rapidísimo y cogemos el coche ya que la patisserie no está en el centro de la ciudad pero en coche llegas en 5 minutos y puedes aparcar justamente enfrente. Si llegas pronto eso sí porque tiene zona de pago. Entramos y podemos ver que para nada es el típico sitio al que puedes encontrar turistas ya que vemos a un montón de gente del mismo pueblo comprando el pan del día. Además como es temprano cuando llegamos están justamente sacando todas las partidas del horno. Además puedes tomarte allí si quieres también un café ya que tienen máquina e incluso un zumo. Así que como no, desayunamos los maravillosisimos croissants franceses. Lo que daría por tener esa receta. Qué maravilla! Qué cosa más buena!
Tiene buena pinta eh……
Incluso decidimos llevarnos otro par de cruasanes y una baguette tipo brioche para el camino. Así que con la tripa llena ponemos en marcha otra vez nuestro cochecito para acabar de cruzar Francia. Casi todo el viaje es por autovías y autopistas aunque tuvimos un trocito que pasamos por pueblos cosa que también nos encantó ya que pudimos ir viendo un montón de Lagos de pueblos muy bonitos y cruzamos también por mucho mucho bosque. Pensando que en Alemania la gasolina sería más cara aprovechamos cerca de Vichy para echar gasoil al coche. Craso error!!!! Echamos aquí el gasoil a 1,249 euros. En algún sitio había leído que aconsejaban llenar el tanque antes de salir de Francia y cruzar Alemania ya que alli era más cara y como luego pudimos comprobar eso no era verdad. En Francia la gasolina está carísima y según te vas acercando a Alemania todavía más cara. Así que si podéis llenar el tanque antes de salir de España y aguantarlo hasta entrar en Alemania porque allí está más barata con mucho que en Francia. Como sabíamos que nos iba a pillar la hora de la comida en camino decidimos entrar en un lídl que nos encontramos de paso y comprar algo de embutido para la comida. Como ya llevábamos el brioche y los croissants pues teníamos la comida arreglada. Y así fue k en un área de servicio paramos a comer. Y qué áreas de servicio tienen allí.
Llena de bancos debajo de los árboles hasta con contenedores de reciclaje. Baños duchas e incluso un bar con café y helados. Paramos allí a comer y a descansar un rato. Y continuamos el viaje hacia nuestro destino final. De nuevo entramos en Alemania casi sin darnos cuenta ya que lo único que nos encontramos es con un coche de policía que en principio pensábamos que estaba buscando algo y luego nos dimos cuenta de que eso debía de ser la Frontera . El primer pueblo elegido en el que pasaríamos las primeras cinco noches en la Selva Negra no podía ser otro que el pueblo más bonito de toda la Selva Negra. Gengenbach. Llegamos sobre las 18 h a gengenbach y como yo había quedado con que llegaría la casa entre 18 o 19 h decidimos parar en un supermercado. Hablando con la chica de la casa me había recomendado los supermercados Edeka. Y justamente por la carretera por la que entramos hay uno. Los supermercados abren a las 8 de la mañana y algunos como el edeka cierran a las 20 y el Lidl a las 21. Entramos a comprar un poco de agua, un poco de leche y alguna cosa más para desayunar por las mañanas y por si alguna noche nos decidíamos a cenar. La leche como no una maravilla. El sabor a leche como antiguamente que hoy en día por desgracia aquí en España lo vemos poco. Los supermercados allí de precios son más o menos como aquí. Allí la Reina cómo es la cerveza está bastante barata pero lo que sí es carísimo es el agua. Yo creo que será porque la beben poco y entonces aprovechan y la ponen más cara ya que una botella de litro y medio salen unos 80 céntimos. Muchísima fruta y verdura con muy buena pinta. Lo que sí nos llamó mucho la atención es que en ningún sitio vimos pescado no sé si es que alli no comerán pescado. Y la carnicería y la charcutería son todo en producto cortado ya. No encuentras como aquí piezas sino que todo lo tienes ya cortado y la carne en concreto casi todas marinadas con algún tipo de salsa. Nos decidimos por comprar un par de piezas del cerdo que allí se consume muchísimo por lo que pudimos ver. Y con todas las viandas preparadas seguimos hasta llegar a la casa. Casa roserhof. La casa está a más o menos un kilómetro del centro del pueblo. Así que perfectamente ubicada para bajar andando dando una vuelta. Puedes aparcar delante justo de la casa sin ningún problema. Como todas las casas de por allí es una casa enorme.
Nos da la bienvenida la propietaria aunque por desgracia no habla nada de inglés. Pero tras explicar la que no hablamos alemán nos pide que esperemos y se marcha a llamar a su nuera que es con la que yo me comunique a través de Internet en inglés. Janina. Teníamos reservado el apartamento brennhausle.
Nos llevamos una sorpresa enorme cuando vimos que nuestro apartamento estaba en una casa anexa a la casa principal y estábamos completamente solos no teníamos ningún vecino ni arriba ni abajo lo cual era genial porque ni nos iban a molestar ni nosotros íbamos a molestar a nadie. Reserve este apartamento directamente con ellos en su web que es esta.
www.roserhof.com
Tiene varios apartamentos o también puedes alquilar solamente habitaciones. Puedes desayunar en la casa por 10 € por persona.
Nuestro apartamento estaba chulísimo subías por unas escaleras y ya entrabas a una habitacion diafana con una cama grande un sofá una televisión y una cocina con un pequeño frigorífico y también un baño. Todo al estilo alemán lleno de madera. La verdad que estaba chulísimo el apartamento nos encantó. De lo que sí a nuestro parecer pecaba era que el servicio era demasiado pequeño para lo grande que era el resto de la habitación. Creo que lo ideal habría sido sacrificar un poco de espacio en la habitación lo cual no se iba a haber notado y haber agrandado el baño pero en general nos gustó mucho. Las camas para mí muy cómodas para mi marido un poquito duras.
Con Janina rellenamos el formulario de la tarjeta Konus que te ofrecen en este establecimiento como en otros muchos de la Selva Negra. Con esta tarjeta tienes entrada gratuita en todos los transportes públicos dentro de la Selva Negra y también algunos descuentos en algunos sitios. Ya que nosotros íbamos con nuestro propio coche no la dimos uso pero si alguien va en avión y necesita usarla se puede mover perfectamente con ellos ya que está todo muy bien comunicado con un montón de autobuses y un montón de paradas en todos los pueblos y si encima es gratuita mejor que mejor. Con Janina en un perfecto inglés me explicó todo lo necesario de saber de la casa. Tuvimos un problema con el frigorífico ya que no enfriaba y la chica nos comentó que los anteriores inquilinos parece ser que lo habían roto y me dijo que no me preocupase que si no funcionaba al día siguiente irían a comprar uno nuevo. Ya que nos queríamos bajar a dar una vuelta por el pueblo nos preguntó si nos importaba que su marido pasase a verlo sin que nosotros estuviésemos y la dijimos que sin ningún problema. Luego ella a través del correo me envió un email diciéndome que ya estaba todo perfecto que el frigorífico estaba funcionando. Los días que estuvimos cualquier cosa que tuvimos que hablar con ellos si no estábamos en la casa yo le he mandado un email a Janina y enseguida ya me contestaba. Fueron muy atentos y estuvieron muy preocupados en todo momento por que estuviésemos bien y cómodos. Durante la estancia es el inquilino el que se ocupa de limpiar pero la limpieza final si está incluida en el precio aunque como nosotros estábamos todo el día fuera de la casa tampoco tuvimos que limpiar nada. En el apartamento habían dejado para nosotros un montón de información de la zona la mayoría de ella en español lo cual fue un detalle. Así que habiendo sacado ya todo del coche decidimos bajar a dar una vuelta por el pueblo. Nuestro primer contacto con los típicos pueblos de la selva negra. Como gengenbach estaba a poco más de un kilómetro andando desde la casa bajamos dando un paseo. Cruzamos a través de un parque precioso en el que además había animales patos cabras….. las cuales muy graciosas se acercaban a nuestro paso para ver si las dábamos de comer y eso hicimos claro….
Llegamos al pueblo y enseguida nos dimos cuenta que el título de pueblo más bonito de la Selva Negra lo tenía ganada por algo.
Es conocido por haber salido en películas como por ejemplo la famosa Charlie y la fábrica de chocolate. Es precioso todo lo que se diga es poco parece que está sacado de un cuento de la bella y la bestia o algo por el estilo.
Las típicas casas con entramado de madera.
Pequeñas calles llenas de flores y plantas.
Altas torres qué son las antiguas puertas de la ciudad.
En este pueblo como en todos pudimos ver lo único que hay que hacer es patear y patear y recorrerlo andando porque a cuál Recodo es más bonito.
Lo más destacado es su Ayuntamiento conocido como el gran calendario de adviento ya que en Navidad cada ventana se va abriendo día tras día hasta llegar el mismo día de Navidad. Muy bonito.
Y las calles más bonitas son las Calles Höllengasse y engelgasse.
Nos dedicamos a callejear y callejear y nos encantó todos los sitios que estuvimos viendo.
Lo único que como en aquellas zonas todo cierran tan pronto, todos los comercios cierran alrededor de las 18 horas estaba casi todo o todo cerrado. Solamente algún bar o restaurante quedaba abierto. Pasamos a tomarnos nuestra primera cerveza en el restaurante Frei. Muy bonito ya que es un antiguo lagar y por fuera es un patio con una antigua máquina de bodega.
Además el camarero no hablaba español pero intentó hacerse entender con nosotros. El chico fue majísimo. Nos tomamos dos cervezas que estuvieron además genial de precio por 5,40 las 2
. Como habíamos comprado algo de comida decidimos esa noche subir a cenar a la casa y así poder sacar todo lo necesario de las maletas y todo lo que nos quedaba en el coche. Así que después de un estupendo recibimiento con el precioso pueblo de gengenbach damos por terminado el primer día en la Selva Negra. Mañana más.
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