El último día del crucero tocaba madrugar: Mauro y yo teníamos la excursión con la Naviera para ver los entresijos del barco a la 8:00 AM y antes teníamos que desayunar así que a las 7 (Mauro aún dormía) me acerqué al buffet y cogí todo lo que me cabía en 2 bandejas, no era de recibo hacer una excursión de 3 horas con el estómago vacío. Una vez en el teatro, punto de encuentro para la excursión, nos separaron según los diferentes idiomas; habla, inglesa, habla alemana, habla italiana (grupos muy numerosos) y habla española (sólo éramos 7).
Zona de control de luces y Sonido del teatro, el equipo es espectacular
Batería de la orquesta que toca en el teatro, siempre en directo
Zona de lavado, secado y planchado de la ropa de cama y restaurantes, 24 horas de trabajo diarias
La excursión en si es bastante completa; se visita la zona de control de imagen y sonido del teatro, que cuenta con la última tecnología en equipos; la zona de camarotes de los tripulantes, que pasan un mínimo de 6 meses en el barco, están agrupados en parejas y se intenta respetar nacionalidades y departamentos aunque no pudimos entrar a ninguno para respetar su intimidad; la zona de lavandería que trabaja las 24 horas del día en dos turnos de 12 horas; los camerinos de los artistas, donde también pudimos ver las piezas del vestuario; la zona de cocina, donde infinidad de personas trabajan las 24 horas del día ( por poner un ejemplo en la zona de panadería hay dos turnos de 12 horas para 7 personas las 24 horas del día); y otras zonas de acceso restringido como el Yach Club (zona vip) además de zonas exclusivas de la tripulación (zonas de ocio, etc.).
Zona de panadería, una sección dentro de la enorme cocina
Al ser el último día, estaban preparando una edición especial de dulces para los postres
Piscina de uso exclusivo para los pasajeros del "Yach Club"
La visita finalizó con dos demostraciones en restaurantes temáticos; una en el Teppanyaki y finalmente pudimos degustar una excelente pasta fresca en el restaurante italiano. Ojo!! Que hay zonas del barco muy interesantes que no se visitan, como el puente de mando y la sala de máquinas (por temas de seguridad) y el Spa.
Aún nos quedaba una agradable sorpresa para este último día de navegación, recibimos la noticia de que habían abierto los toboganes de agua de la cubierta 19 (el primer día que esto pasaba). Así que corrimos raudos a ponernos los bañadores y subimos a probarlos. La primera sensación al salir de cubierto fue de mucho frío, pero una vez que comienzas, te das cuenta de que el agua está caliente y se está mejor dentro que fuera. Una muy buena experiencia para pequeños y mayores. Aprovechamos bien la mañana y ese fue día que fuimos a comer más tarde, nos dieron casi las tres de la tarde. En el buffet encontramos un nutrido grupo de españoles, todos habíamos estado en los toboganes!!
Mauro se tiraba una y otra vez. Pasamos allí un par de horas
Vista general de una parte de la zona de toboganes
Aprovechamos la tarde para dormir un poco y cumplir con una promesa que le habíamos hecho a Claudia, compramos la película “Coco”. A través de la televisión del Camarote tenías una opción de videoclub al módico precio de 7 euros por película, eso si, la podías ver tantas veces como quisieras. Nosotros cogimos esta y la última de Piratas del Caribe para el niño (otro día).
Fue una tarde-noche dura, ya sabíamos que a los niños les costaría despedirse de sus queridos amigos, de los que apenas se habían separado durante tantos días. Quedamos todos para tomar los últimos helados juntos y darnos los teléfonos para formar un grupo de washap y no perder el contacto… llegaba el final. Tras una emocionante función de despedida en el teatro (musical, para no variar) también aprovechamos para despedirnos de nuestros compañeros de cenas, con los que pasamos unas veladas divertidísimas.
Los últimos momentos de la noche los pasamos con los amigos de “Mar Adentro”, que han pasado a formar parte de nuestras vidas y con los que sin duda repetiremos alguna experiencia. Todo ha salido a pedir de boca y no hemos tenido que preocuparnos de nada en cuanto a las excursiones y traslados. De 10. Muchas gracias a Jaguarx, que se ha preocupado de todo, y también a Solraccf, Rguezvj , los Valli, Araceli y Toni, Josrib, Ulises13 ,P1951 , Fer, Blasco, Bambi ,Ma-juan,Furyred, los Segovia, y Maribel (Qué reportajes!!!), que junto a sus familias han contribuido a hacer de estas vacaciones algo inolvidable.
Cuando nos fuimos a dormir el barco ya estaba en la desembocadura del río Elba, llegando a Hamburgo.
Tras una corta noche y un rápido desayuno en el buffet nos dispusimos a abandonar el barco. Habíamos pedido el desembarque rápido (etiquetas rosas para las maletas) lo que te permite salir con tus maletas cuando quieras, ahorrando líos de horarios, colores, etc. Como teníamos los traslados con “Mar Adentro”, sólo tuvimos que esperar que todos salieran para ir en busca del autocar que nos llevaría al Aeropuerto, que se presentó con algo de retraso. Sin más contratiempo llegamos con tiempo de sobra para facturar con tranquilidad y tomar un tentempié antes de coger el vuelo de las 12:20 de Norweigan dirección Barcelona. Llegamos según el horario previsto, la temperatura, era o al menos nos parecía, infernal!!!. Nuestras vacaciones tocaban a su fin.
CONCLUSIONES
El “Meraviglia” : Realmente fantástico, nada parecido a lo que nos habíamos encontrado otros cruceros. Totalmente recomendable, nosotros repetiríamos sin duda, y eso que las piscinas casi ni las hemos utilizado. Únicamente encontramos dos puntos negativos. El primer sin duda la falta de espacio para sentarse. Dada la cantidad de pasajeros me parece ridículo que no haya forma de sentarse en un espacio público a tomar algo o simplemente a observar el mar. Suerte del balcón. El segundo punto negativo ha sido el servicio en determinados lugares. Nuestros camareros de Cena (Iputu de Indonesia y Jasvin de Mauricio) han estado increíblemente atentos, al igual que el Chico filipino que nos arreglaba el camarote 2-3 veces diarias (no recuerdo el nombre). En cambio algunos camareros que nos atendieron en el restaurante Panorama y otros bares muy mal, pedidos incorrectos, tardanzas absurdas, malos modos… un día de navegación que tuvimos mala mar Claudia se mareó bastante y vomitó en el restaurante y ni los camareros ni el Maitre nos hicieron ni caso, incluso pusimos una queja.
Hubo varias noches temáticas: de gala (1), elegantes (2), de blanco (1) power party años 70 (1), pero mucha gente no seguía las recomendaciones y se vestía como le apetecía. Al final triunfará el Free-Style.
Los fotógrafos de a bordo son muy pesados, pero hay que reconocer que las fotos son de una calidad excepcional (soy muy aficionado a la fotografía). No teníamos pensado comprar fotos, pero viendo la calidad de las mismas decidimos aprovechar un día que se requería vestir elegante para hacernos un reportaje. Al final pagamos 100€ por 10 fotos de 25x20, repito, muy muy buenas. Pero lo mejor sin duda, el balcón del camarote!!!
Gastos: El hecho de que haya tantos días de navegación, unido a que están todo el día intentado venderte cosas y no sabes ni lo que gastas (lo “pagas” todo con la llave-tarjeta del camarote) invita a gastar más de la cuenta y cuando ves la factura te encuentras con la sorpresa. Nosotros nos intentamos contener un poco, pero son muchos días y si te pones a pensar tampoco es tanto: tienda de Souvenirs y recuerdos del barco, Spa, restaurante Teppanyaki, helados y batidos de la heladería, alguna que otra bebida, la excursión en el barco, un par de películas, las fotos… total, 641 Euros. Eso sí, revisad bien la factura (puede hacerse desde la pantalla de TV del camarote), a nosotros nos debieron pasar nuestra tarjeta por la de otra mesa en la cena del primer día y nos cobraron 15 euros de unas bebidas que no habíamos tomado. Nos lo devolvieron sin problemas. A parte de esto, en cada puerto acabas entrando en alguna tienda de Souvenirs, mejor no hacer cuentas. Una cosa importante, todo lo que tengáis claro que vais a contratar debéis hacerlo antes de viajar, ya que en todo lo contratado a bordo hay un cargo extra del 15% .
En cuanto a las propinas, no son obligatorias con MSC. Nosotros dudábamos si retirarlas o no, pero al irse acumulando diferentes problemas en restaurantes y de trato en general, lo hicimos y repartimos personalmente a nuestros camareros de cena y de cabina.
La comida-bebida: Después de leer todo tipo de comentarios en los foros dudábamos de la calidad de las comidas en este barco. Según nuestra experiencia, podemos afirmar que la comida ha sido muy buena y variada. En el buffet siempre teníamos todo tipo de ensaladas, carnes, Hamburguesas, pescados, panes variados, pasta y pizza, todo muy bueno. Además cada día variaban algunos platos para hacer el menú menos repetitivo. No faltaban los postres: dulces variados, frutas (algunas de ellas ya cortadas y preparadas), yogures, etc. El buffet cuenta también con expendedores de agua gratuita, y las mesas tienen un avisador para pedir bebidas de pago a los camareros si se desea. En las cenas también hemos encontrado mucha variedad en los menús, y muy buenos postres. Yo que soy de comer nunca me he quedado con hambre y los últimos días ya me sentía hinchado de tanto comer. En cuanto a las bebidas, nosotros no hemos probado los cócteles (íbamos sin el todo incluido), sólo refrescos (Pepsi y refresco de Naranja Royal) y cafés (buenísimos). Si no sois de beber creo que no os compensa el todo incluido, nosotros hemos “racionado” bien los tickets y hemos tenido de sobra.
El recorrido: Excepcional. No esperaba encontrar estos paisajes tan variados, desde zonas verdes llenas de cascadas y vegetación a los glaciares y paisajes inhóspitos e igualmente increíbles de Svalbard. Hay que reconocer que hemos tenido mucha suerte: ballenas, renos, zorros árticos, frailecillos y los tan buscados osos polares han quedado grabados en la retina como parte importante de este viaje inolvidable. Además hemos tenido bastante suerte con las condiciones climatológicas y, aunque ha estado muchos días nublado, sólo ha llovido en contadas ocasiones, y sin demasiada intensidad. Nunca he repetido un viaje, pero si tuviera que repetir alguno sin duda sería éste.
Equipo fotográfico: Cámara Nikon D3300, objetivos Sigma 17-50 f2.8; Tokina 11-16 f2.8; Nikkor 35 mmm f1.8; Tamrom 70-300 f4-5.6.
Cámara compacta Sony RX100 MII.
En fin, me despido ya esperando no haberme extendido demasiado , y con la intención y esperanza de que estas líneas sirvan de ayuda a futuros pasajeros que viajen en este barco o hagan este itinerario. Hasta pronto viajeros!!!
Zona de control de luces y Sonido del teatro, el equipo es espectacular
Batería de la orquesta que toca en el teatro, siempre en directo
Zona de lavado, secado y planchado de la ropa de cama y restaurantes, 24 horas de trabajo diarias
La excursión en si es bastante completa; se visita la zona de control de imagen y sonido del teatro, que cuenta con la última tecnología en equipos; la zona de camarotes de los tripulantes, que pasan un mínimo de 6 meses en el barco, están agrupados en parejas y se intenta respetar nacionalidades y departamentos aunque no pudimos entrar a ninguno para respetar su intimidad; la zona de lavandería que trabaja las 24 horas del día en dos turnos de 12 horas; los camerinos de los artistas, donde también pudimos ver las piezas del vestuario; la zona de cocina, donde infinidad de personas trabajan las 24 horas del día ( por poner un ejemplo en la zona de panadería hay dos turnos de 12 horas para 7 personas las 24 horas del día); y otras zonas de acceso restringido como el Yach Club (zona vip) además de zonas exclusivas de la tripulación (zonas de ocio, etc.).
Zona de panadería, una sección dentro de la enorme cocina
Al ser el último día, estaban preparando una edición especial de dulces para los postres
Piscina de uso exclusivo para los pasajeros del "Yach Club"
La visita finalizó con dos demostraciones en restaurantes temáticos; una en el Teppanyaki y finalmente pudimos degustar una excelente pasta fresca en el restaurante italiano. Ojo!! Que hay zonas del barco muy interesantes que no se visitan, como el puente de mando y la sala de máquinas (por temas de seguridad) y el Spa.
Aún nos quedaba una agradable sorpresa para este último día de navegación, recibimos la noticia de que habían abierto los toboganes de agua de la cubierta 19 (el primer día que esto pasaba). Así que corrimos raudos a ponernos los bañadores y subimos a probarlos. La primera sensación al salir de cubierto fue de mucho frío, pero una vez que comienzas, te das cuenta de que el agua está caliente y se está mejor dentro que fuera. Una muy buena experiencia para pequeños y mayores. Aprovechamos bien la mañana y ese fue día que fuimos a comer más tarde, nos dieron casi las tres de la tarde. En el buffet encontramos un nutrido grupo de españoles, todos habíamos estado en los toboganes!!
Mauro se tiraba una y otra vez. Pasamos allí un par de horas
Vista general de una parte de la zona de toboganes
Aprovechamos la tarde para dormir un poco y cumplir con una promesa que le habíamos hecho a Claudia, compramos la película “Coco”. A través de la televisión del Camarote tenías una opción de videoclub al módico precio de 7 euros por película, eso si, la podías ver tantas veces como quisieras. Nosotros cogimos esta y la última de Piratas del Caribe para el niño (otro día).
Fue una tarde-noche dura, ya sabíamos que a los niños les costaría despedirse de sus queridos amigos, de los que apenas se habían separado durante tantos días. Quedamos todos para tomar los últimos helados juntos y darnos los teléfonos para formar un grupo de washap y no perder el contacto… llegaba el final. Tras una emocionante función de despedida en el teatro (musical, para no variar) también aprovechamos para despedirnos de nuestros compañeros de cenas, con los que pasamos unas veladas divertidísimas.
Los últimos momentos de la noche los pasamos con los amigos de “Mar Adentro”, que han pasado a formar parte de nuestras vidas y con los que sin duda repetiremos alguna experiencia. Todo ha salido a pedir de boca y no hemos tenido que preocuparnos de nada en cuanto a las excursiones y traslados. De 10. Muchas gracias a Jaguarx, que se ha preocupado de todo, y también a Solraccf, Rguezvj , los Valli, Araceli y Toni, Josrib, Ulises13 ,P1951 , Fer, Blasco, Bambi ,Ma-juan,Furyred, los Segovia, y Maribel (Qué reportajes!!!), que junto a sus familias han contribuido a hacer de estas vacaciones algo inolvidable.
Cuando nos fuimos a dormir el barco ya estaba en la desembocadura del río Elba, llegando a Hamburgo.
Tras una corta noche y un rápido desayuno en el buffet nos dispusimos a abandonar el barco. Habíamos pedido el desembarque rápido (etiquetas rosas para las maletas) lo que te permite salir con tus maletas cuando quieras, ahorrando líos de horarios, colores, etc. Como teníamos los traslados con “Mar Adentro”, sólo tuvimos que esperar que todos salieran para ir en busca del autocar que nos llevaría al Aeropuerto, que se presentó con algo de retraso. Sin más contratiempo llegamos con tiempo de sobra para facturar con tranquilidad y tomar un tentempié antes de coger el vuelo de las 12:20 de Norweigan dirección Barcelona. Llegamos según el horario previsto, la temperatura, era o al menos nos parecía, infernal!!!. Nuestras vacaciones tocaban a su fin.
CONCLUSIONES
El “Meraviglia” : Realmente fantástico, nada parecido a lo que nos habíamos encontrado otros cruceros. Totalmente recomendable, nosotros repetiríamos sin duda, y eso que las piscinas casi ni las hemos utilizado. Únicamente encontramos dos puntos negativos. El primer sin duda la falta de espacio para sentarse. Dada la cantidad de pasajeros me parece ridículo que no haya forma de sentarse en un espacio público a tomar algo o simplemente a observar el mar. Suerte del balcón. El segundo punto negativo ha sido el servicio en determinados lugares. Nuestros camareros de Cena (Iputu de Indonesia y Jasvin de Mauricio) han estado increíblemente atentos, al igual que el Chico filipino que nos arreglaba el camarote 2-3 veces diarias (no recuerdo el nombre). En cambio algunos camareros que nos atendieron en el restaurante Panorama y otros bares muy mal, pedidos incorrectos, tardanzas absurdas, malos modos… un día de navegación que tuvimos mala mar Claudia se mareó bastante y vomitó en el restaurante y ni los camareros ni el Maitre nos hicieron ni caso, incluso pusimos una queja.
Hubo varias noches temáticas: de gala (1), elegantes (2), de blanco (1) power party años 70 (1), pero mucha gente no seguía las recomendaciones y se vestía como le apetecía. Al final triunfará el Free-Style.
Los fotógrafos de a bordo son muy pesados, pero hay que reconocer que las fotos son de una calidad excepcional (soy muy aficionado a la fotografía). No teníamos pensado comprar fotos, pero viendo la calidad de las mismas decidimos aprovechar un día que se requería vestir elegante para hacernos un reportaje. Al final pagamos 100€ por 10 fotos de 25x20, repito, muy muy buenas. Pero lo mejor sin duda, el balcón del camarote!!!
Gastos: El hecho de que haya tantos días de navegación, unido a que están todo el día intentado venderte cosas y no sabes ni lo que gastas (lo “pagas” todo con la llave-tarjeta del camarote) invita a gastar más de la cuenta y cuando ves la factura te encuentras con la sorpresa. Nosotros nos intentamos contener un poco, pero son muchos días y si te pones a pensar tampoco es tanto: tienda de Souvenirs y recuerdos del barco, Spa, restaurante Teppanyaki, helados y batidos de la heladería, alguna que otra bebida, la excursión en el barco, un par de películas, las fotos… total, 641 Euros. Eso sí, revisad bien la factura (puede hacerse desde la pantalla de TV del camarote), a nosotros nos debieron pasar nuestra tarjeta por la de otra mesa en la cena del primer día y nos cobraron 15 euros de unas bebidas que no habíamos tomado. Nos lo devolvieron sin problemas. A parte de esto, en cada puerto acabas entrando en alguna tienda de Souvenirs, mejor no hacer cuentas. Una cosa importante, todo lo que tengáis claro que vais a contratar debéis hacerlo antes de viajar, ya que en todo lo contratado a bordo hay un cargo extra del 15% .
En cuanto a las propinas, no son obligatorias con MSC. Nosotros dudábamos si retirarlas o no, pero al irse acumulando diferentes problemas en restaurantes y de trato en general, lo hicimos y repartimos personalmente a nuestros camareros de cena y de cabina.
La comida-bebida: Después de leer todo tipo de comentarios en los foros dudábamos de la calidad de las comidas en este barco. Según nuestra experiencia, podemos afirmar que la comida ha sido muy buena y variada. En el buffet siempre teníamos todo tipo de ensaladas, carnes, Hamburguesas, pescados, panes variados, pasta y pizza, todo muy bueno. Además cada día variaban algunos platos para hacer el menú menos repetitivo. No faltaban los postres: dulces variados, frutas (algunas de ellas ya cortadas y preparadas), yogures, etc. El buffet cuenta también con expendedores de agua gratuita, y las mesas tienen un avisador para pedir bebidas de pago a los camareros si se desea. En las cenas también hemos encontrado mucha variedad en los menús, y muy buenos postres. Yo que soy de comer nunca me he quedado con hambre y los últimos días ya me sentía hinchado de tanto comer. En cuanto a las bebidas, nosotros no hemos probado los cócteles (íbamos sin el todo incluido), sólo refrescos (Pepsi y refresco de Naranja Royal) y cafés (buenísimos). Si no sois de beber creo que no os compensa el todo incluido, nosotros hemos “racionado” bien los tickets y hemos tenido de sobra.
El recorrido: Excepcional. No esperaba encontrar estos paisajes tan variados, desde zonas verdes llenas de cascadas y vegetación a los glaciares y paisajes inhóspitos e igualmente increíbles de Svalbard. Hay que reconocer que hemos tenido mucha suerte: ballenas, renos, zorros árticos, frailecillos y los tan buscados osos polares han quedado grabados en la retina como parte importante de este viaje inolvidable. Además hemos tenido bastante suerte con las condiciones climatológicas y, aunque ha estado muchos días nublado, sólo ha llovido en contadas ocasiones, y sin demasiada intensidad. Nunca he repetido un viaje, pero si tuviera que repetir alguno sin duda sería éste.
Equipo fotográfico: Cámara Nikon D3300, objetivos Sigma 17-50 f2.8; Tokina 11-16 f2.8; Nikkor 35 mmm f1.8; Tamrom 70-300 f4-5.6.
Cámara compacta Sony RX100 MII.
En fin, me despido ya esperando no haberme extendido demasiado , y con la intención y esperanza de que estas líneas sirvan de ayuda a futuros pasajeros que viajen en este barco o hagan este itinerario. Hasta pronto viajeros!!!
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