Día 5 Trollstiggen
Amanece el día gris y lluvioso. Nos encaminamos hacia el fiordo de Geiranger y para ello tenemos que subir la escalera de los Trolls, la Trollstiggen, una carretera que asciende la pared final de un valle glaciar.
Peligro, Trolls
Arriba hay varios miradores y, aunque está lloviendo, hacemos una pequeña excursión hasta un lago cercano.
Trollstigen o escalera de los Trolls
Continuamos camino por espectaculares paisajes hasta el Norddalsfjord y decidimos desviarnos unos kilómetros para visitar el remoto pueblo de Tafjord. Este pueblo está al final del fiordo y solo tiene acceso por un largo túnel que atraviesa una de las orillas verticales. Habíamos leído que aquí tuvo lugar un tsunami en los años 30 producido por desprendimientos en las laderas, así que visitamos el pequeño museo del pueblo que cuenta la interesantísima historia. No nos habíamos imaginado que los fiordos noruegos son territorio de alto riesgo de tsunamis debido a la inestabilidad de la verticales laderas.
Retrocedemos unos kilómetros y cruzamos el fiordo en un ferry que en 20 minutos te cambia de orilla.
Continuamos viaje y llegamos al mundialmente famoso fiordo de Geiranger, que es patrimonio de la humanidad. Si el fiordo anterior era impresionante, en éste nos quedamos sin palabras. Llegamos a él por la carretera de la águilas y a pesar de la lluvia que arrecia, quedamos alucinados con la belleza del paisaje.
Fiordo de Geiranger
Nos alojamos en una cabaña del Vinje camping con vistas al fiordo.
Cabañas del Vinge Camping