Reconozco que me gusto mucho Budapest, viaje a la ciudad sin expectativas salvo disfrutar de ella y me sorprendió gratamente tanto por su historia como su cultura. Me da la sensación que es una de esas ciudades europeas que tenemos tan cerca y que no sabemos apreciar hasta que la conocemos visitándola quedándose uno fascinado por su embrujo.
Sobre mi estancia propiamente dicha os recomiendo realizar el free tour, el primer día para tener una idea rápida de la ciudad, pero sobretodo reservarlo online porque si no os quedareis sin plaza a pesar de que se hicieron 3 grupos. Para el resto de los tours como son de pagos es posible que no sea tan problemático apuntarse estando ya en la ciudad. Con respecto a los museos me gusto mucho el museo nacional Húngaro y si queréis conocer más sobre la historia del país es el que tenéis visitar. La visita al parlamento es otra buena opción pudiendo apreciar la belleza del edificio. La colina de buda y sobretodo el bastión de los pescadores son lugares que no puedes dejar de visitar si uno va a Budapest. Me quede un poco decepcionado con la colina Gellert y el hecho de no haber podido visitar la ciudadela pero al ser ese día festivo tuvo sus inconvenientes quizás tendría que haber aprovechado ese tiempo para acercarme a la isla Margarita puesto que me quede con ganas de verla. Callejee bastante como me gusta por la ciudad y pienso que tanto la avenida Andrassy como la calle vaci bien merecen recorrerlas a pie.
Aunque se acepta el Euro en determinadas tiendas lo mejor es cambiar a la moneda local: El florín húngaro (HUF) cuya equivalencia es de más o menos 1 €=325 huf. Sobre todo no cambies en las oficinas de cambio del aeropuerto son las que peor tipo de cambio tienen. En el centro de la ciudad es fácil encontrar locales de cambio, el que ofrecía mejor cambio lo encontré en la calle Kiraly 1B donde daban 323 huf por un 1 € aunque siempre que os den más de 315 huf por un 1 euros es un buen cambio aunque os cobren algo de comisión. Huir de los cajeros ATM que hay por toda la ciudad al sacar florines con la tarjeta os cobraran una comisión abusiva, si queréis sacar florines de un cajero ir al de una entidad bancaria que ya solo dependeréis de la comisión de vuestro banco. En muchos sitios se puede pagar con la tarjeta bancaria y en algunos aceptan euros pero a un cambio de 300 huf por 1 €. Os aconsejo llevar euros y cambiarlos en una oficina de cambio así como pagar con la tarjeta cuando queréis.
Me encanto el barrio judío y os aconsejo elegir un hotel por esa zona debido a la oferta de ocio que tiene. Hay una gran cantidad de restaurantes en Gozsdu Udvar, que consiste en un pasaje con varias calles protegidas del sol, en plan centro comercial donde se encuentran una gran cantidad de locales de restauración para comer todo tipo de comida internacional como local, no dejéis de probar los Langos y el gulash. En la calle Kazinczy teneis Karavan que es un callejón donde se encuentran varias gastronetas o “food truck” para comprar comida con mesas y bancos al final. En la misma calle está el Bors gastro bar, una hamburguesería con una decoración que encantara a los fans de Star wars y el restaurante Fuego donde se habla español. No obstante el plato fuerte de la calle Kazinczy es el bar ruin Szimpla, uno de los más famosos, a continuación os dejo unas fotos.
Los bars ruin son centros multiusos en edificios semiabandonados donde tiene cabida bares, teatros, salas de exposiciones y mercadillos. Me tome una cerveza en el Szimpla y es toda una experiencia, no obstante para apreciarlo de verdad lo mejor es ir durante el día porque la noche con tanta gente es más difícil ver todas sus rarezas. Por esa zona comí y cene bastante, incluso el jueves noche me permite dar una vuelta después de cenar y me quede un poco asombrado por la cantidad de gente, propiciado por la gran cantidad de locales de restauración así como por el ambiente que había. Comer en Budapest es barato, de 2000 a 3000 huf, siempre que uno sepa dónde ir porque en el café Gerbeaud por tomarme un trozo de pastel y una limonada me cobraron 4600 huf o por un café con leche en el central café 950 huf. Aunque reconozco que la decoración y la ambientación le llevan a uno de vuelta a la época de Sisi.
Solo espero que tras la lectura de mi diario haya despertado en vosotros suficiente curiosidad para que os animéis a visitar Budapest. Gracias por vuestro tiempo.
Sobre mi estancia propiamente dicha os recomiendo realizar el free tour, el primer día para tener una idea rápida de la ciudad, pero sobretodo reservarlo online porque si no os quedareis sin plaza a pesar de que se hicieron 3 grupos. Para el resto de los tours como son de pagos es posible que no sea tan problemático apuntarse estando ya en la ciudad. Con respecto a los museos me gusto mucho el museo nacional Húngaro y si queréis conocer más sobre la historia del país es el que tenéis visitar. La visita al parlamento es otra buena opción pudiendo apreciar la belleza del edificio. La colina de buda y sobretodo el bastión de los pescadores son lugares que no puedes dejar de visitar si uno va a Budapest. Me quede un poco decepcionado con la colina Gellert y el hecho de no haber podido visitar la ciudadela pero al ser ese día festivo tuvo sus inconvenientes quizás tendría que haber aprovechado ese tiempo para acercarme a la isla Margarita puesto que me quede con ganas de verla. Callejee bastante como me gusta por la ciudad y pienso que tanto la avenida Andrassy como la calle vaci bien merecen recorrerlas a pie.
Aunque se acepta el Euro en determinadas tiendas lo mejor es cambiar a la moneda local: El florín húngaro (HUF) cuya equivalencia es de más o menos 1 €=325 huf. Sobre todo no cambies en las oficinas de cambio del aeropuerto son las que peor tipo de cambio tienen. En el centro de la ciudad es fácil encontrar locales de cambio, el que ofrecía mejor cambio lo encontré en la calle Kiraly 1B donde daban 323 huf por un 1 € aunque siempre que os den más de 315 huf por un 1 euros es un buen cambio aunque os cobren algo de comisión. Huir de los cajeros ATM que hay por toda la ciudad al sacar florines con la tarjeta os cobraran una comisión abusiva, si queréis sacar florines de un cajero ir al de una entidad bancaria que ya solo dependeréis de la comisión de vuestro banco. En muchos sitios se puede pagar con la tarjeta bancaria y en algunos aceptan euros pero a un cambio de 300 huf por 1 €. Os aconsejo llevar euros y cambiarlos en una oficina de cambio así como pagar con la tarjeta cuando queréis.
Me encanto el barrio judío y os aconsejo elegir un hotel por esa zona debido a la oferta de ocio que tiene. Hay una gran cantidad de restaurantes en Gozsdu Udvar, que consiste en un pasaje con varias calles protegidas del sol, en plan centro comercial donde se encuentran una gran cantidad de locales de restauración para comer todo tipo de comida internacional como local, no dejéis de probar los Langos y el gulash. En la calle Kazinczy teneis Karavan que es un callejón donde se encuentran varias gastronetas o “food truck” para comprar comida con mesas y bancos al final. En la misma calle está el Bors gastro bar, una hamburguesería con una decoración que encantara a los fans de Star wars y el restaurante Fuego donde se habla español. No obstante el plato fuerte de la calle Kazinczy es el bar ruin Szimpla, uno de los más famosos, a continuación os dejo unas fotos.
Los bars ruin son centros multiusos en edificios semiabandonados donde tiene cabida bares, teatros, salas de exposiciones y mercadillos. Me tome una cerveza en el Szimpla y es toda una experiencia, no obstante para apreciarlo de verdad lo mejor es ir durante el día porque la noche con tanta gente es más difícil ver todas sus rarezas. Por esa zona comí y cene bastante, incluso el jueves noche me permite dar una vuelta después de cenar y me quede un poco asombrado por la cantidad de gente, propiciado por la gran cantidad de locales de restauración así como por el ambiente que había. Comer en Budapest es barato, de 2000 a 3000 huf, siempre que uno sepa dónde ir porque en el café Gerbeaud por tomarme un trozo de pastel y una limonada me cobraron 4600 huf o por un café con leche en el central café 950 huf. Aunque reconozco que la decoración y la ambientación le llevan a uno de vuelta a la época de Sisi.
Solo espero que tras la lectura de mi diario haya despertado en vosotros suficiente curiosidad para que os animéis a visitar Budapest. Gracias por vuestro tiempo.