El viaje tarda aproximadamente dos horas desde Paris. Nos alojamos en el Hotel Maison Rouge que está aproximadamente a 10 cuadras de la estación de trenes.
Buscamos que el alojamiento estuviera cerca de la estación de trenes porque hicimos base en Estrasburgo para ir en tren desde ahí en excursiones de un día a Colmar, al Castillo de Haut-Koenigsbourg y algún otro pueblito de Alsacia.
La idea era ir al hotel en tranvía para no tener que cargar con las valijas por tantas calles, pero cuando llegamos nos informaron que había algún tipo de manifestación por lo cual el tranvía que debíamos tomar no circulaba, así que nos armamos de valor y arrastramos las valijas hasta dar con el hotel, que está muy bien ubicado con habitaciones bastante cómodas. Tengo que reconocer que no fue tan difícil.
Ansiosas como siempre por conocer nuevos lugares, salimos inmediatamente otra vez a la calle. Nos dirigimos directamente al corazón de Estrasburgo, la Catedral. Impresionante, es una lástima que no tenga un espacio más abierto alrededor para poder sacar una foto en la que pudiera salir el edificio entero. Mis fotos no le hacen justicia.


Las calles alrededor de la catedral son preciosas, muchos comercios, muchos restaurantes y bares, edificaciones de entramado de madera preciosos.

La Casa Kammerzel, increíble, casi al lado está la oficina de turismo.

Pasamos por la Plaza Gutenberg, que tiene un carrusel (en Argentina le llamamos calesita) hermosa,

Pasamos por la Iglesia de Saint Thomas, de culto protestante, donde se puede ver el órgano que tocó Mozart
