Me levanté a las 7:20, tenía el desayuno a las 7:30. Estaba bastante completo, sandía, tortilla, plátano, un par de tostadas y té.
Esa misma mañana, Pascu me dijo que el guía del tour le había informado de que no se podía hacer la laguna azul por las mareas. Me lo pasó al teléfono para que me lo explicase. Me comentó que debido a la marea baja no se podía acceder. Me pareció que el día de antes esta información ya la sabía y me la podía haber dicho, pero aún así decidí hacer la excursión. El recorrido ahora era visitar la isla de Chloe, la cual ya conocía de la vez anterior. No me hacía mucha gracia pero era lo que había.
A las 8 vinieron a recogerme y a llevarme a Utende, el otro lado de la isla donde haríamos el tour de snorkel.
Al llegar a la reserva marina, el conductor de la moto se detuvo para que pagase los 23,5 USD. Una vez pagué, me volví a subir a la moto y me llevó hasta la playa, donde estaba Dimbo esperándome para hacer el tour.
Dimbo es un guía nativo de Chole Island que reusultó ser el mismo guía de la vez anterior. Tras comentarle que ya había estado y enseñarle fotos, me preguntó que dónde quería hacer el snorkel. Le dije que en el mismo sitio de la última vez, pues había sido el más completo que había visto nunca tanto en variedad de peces como en corales.
Me dijo que había cambiado mucho en estos 5 años, que los pescadores locales habían pescado en la reserva, aunque lo tenían prohibido, y que quedaban menos peces y habían dañado el coral. Esperamos a que llegase una pareja de rusos que haría el tour con nosotros todo el día y salimos.
Efectivamente, tras 30 minutos de barco llegamos a la zona del snorkel, y tuve la posibilidad de ver que aquello ya no era lo de antes.
No obstante es equiparable hoy en día a zonas como Tailandia, la barrera de coral o el mar rojo (antes en mi opinión era mejor, y estoy hablando de snorkel y no de buceo con botella).
Os dejo una foto con la Gopro. La calidad no es muy buena pero es lo único que tengo.

En esta foto en concreto esa zona de coral no es muy colorida. Hay otras zonas mejores.
Tras acabar el snorkel, fuimos a visitar Chole Island. Una isla habitada en un principio por los árabes, y luego por los alemanes. Su población es de 1000 personas y no tienen agua potable (la traen en barco todos los días desde Mafia). Tampoco hay coches ni tuk tuks, solo alguna moto.
Sin embargo, pese a tener pocos recursos, no se observa ni tanta pobreza ni tanta decadencia como en Mafia o en la Tanzania continental.
Aproveché para acercarme a la guardería de la isla a darle unos bolígrafos que había traído a la profesora. Una hora después me crucé con una niña que llevaba en la mano uno de los bolígrafos y me lo enseñó sonriente.



Sobre las 13h, cruzamos otra vez a Mafia y me pusieron una mesa en primera línea de playa, donde me sacaron un pescado hecho a la brasa. En la descripción del tour ponía que me llevarían a comer a una lengua de arena aislada, y no en medio de la playa donde estaba todo el ajetreo, pero decidí no protestar y comer.
Una cerveza allí me costó 3500 TZS.
La pareja de rusos se fue a comer al lodge. Dimbo me dijo que a las 16h visitaríamos unas ruinas en una isla. En realidad la excursión que había contratado yo, tendría que haber concluido ya por actividades, que no por tiempo porque faltaba todavía bastante para el anochecer. Así que nacepté de buen grado esa actividad extra.
Sin embargo me dijo que tendría que pagar 5 USD de entrada a la isla donde estaban las ruinas. Le dije que no iba a pagar más, que 55 USD me parecían suficientes y en el hotel me dijeron que estaba todo incluido. Puso cara de resignación.
Tiempo más tarde me pidió 20000 TZS diciendo que era para pagar su comida y que luego me los devolvería. Me extrañó porque eso era mucho dinero para comer pero se los dejé.
Llegaron los rusos y junto a ellos llegó el propietario del barco. Dimbo se acercó para decirme que después de las ruinas, nos acercaríamos a la laguna azul, la que yo quería ver en un principio y me habían dicho que no era posible.
Vimos las ruinas de Kua, y lo que más me impresionó no fueron las ruinas sino un par de baobabs milenarios que había en la isla.

El camino hasta la isla era muy bonito, pero al salir de ella fue ya espectacular.
Era cierto que con marea baja no se podía acceder, pues pasamos por un rió entre manglares de apenas un metro de profundidad, que con marea baja no tenía agua.
Al ser tan poco profundo, y el fondo de arena, los rayos del sol le daban al agua un color esmeralda que nos estuvo acompañando hasta la laguna.
La laguna, se encuentra prácticamente en la última de las islas. Desde que se deja el barco hasta que se llega, hay apenas un sendero de 100 metros, pero se nota que han tenido que cortar árboles para hacerse paso ante lo frondoso de la selva.
Al llegar a la laguna, se hace a una roca en altura que permite observarla toda entera.
Los colores son increíbles. Dejó una imagen, porque faltan las palabras para describirla.

Es posible bañarse, está lleno de medusas pero es una especie que no pica y no son peligrosas.
Tras pasar un rato allí, volvimos a Mafia. Me despedí de los rusos y Dimbo me dijo que me buscaba una moto. Me dijo que tendría que pagarla yo, a lo que le dije que yo no pagaba nada. Le pedí que me devolviese los 20000 TZS y me dijo que eran pagar pagar las entradas de las islas. Le volví a recalcar que en el hotel me habían dicho que TODO estaba incluido en los 55 USD.
Llamó por teléfono a Pascu, y no se en que quedaron que acabó subiéndose a la moto conmigo y nos fuimos 3 personas de Utende a Kilindoni para aclararlo todo.
Me decía que en los 55 USD estaba incluido sólo lo de la mañana y no lo de la tarde. Le dije que eso lo aclarase en mi hotel.
Al llegar, no sé que le diría Pascu pero al minuto tenía mis 20000 TZS en la mano, y me dijeron que no tenía nada más que pagar, que estaba todo de acuerdo. En realidad había hecho dos excursiones al precio de una.
Pascu me dijo que esa noche no había cocinero en el hotel, pero me podían traer la cena del pueblo por 12000 TZS, al más puro estilo Ubereats.
También me comentó que la excursión que tenía pensada hacer del día siguiente, que era la de salir en busca del tiburón ballena, había habido un contratiempo.
3 personas habían cancelado por lo que me había quedado solo. El precio sólo normal era de 100 USD, y con más gente de 60 USD. Me dijo que debido a las molestias me lo dejaba a mi solo en 70 USD, así que acepté.
Había venido a Mafia para ver al tiburón, y la experiencia de otros viajes me había enseñado que cuando se trata de animales salvajes, no siempre los ves el primer día, por lo que no quería demorarlo por si tuviese que volver a hacer el tour otro día.
Me fui a la cama pues tenía que madrugar mucho al día siguiente.