Ritual mañanero, nos levantamos temprano , un buen desayuno y camino de Bran, Drácula no espera, jajaja.
Nos sigue sorprendiendo el buen firme de las carreras, después de los comentarios leídos, llegamos a Bran, aparcamos en las proximidades del castillo, la zona es de pago no recuerdo cuanto era pero era barato, el precio estaba indicado por hora, te daban un papel a la llegada y cuanto te vas te calculan el precio.
Como llegamos pronto, el castillo no estaba abierto aún y aprovechamos para da un vistazo a los tenderetes de alrededor, la artesanía era poco atractiva, ahora bien dracula esta presente en todas las formas, colores, productos, etc.
La vista exterior del castillo es realmente impresionante con un aspecto inexpugnable

En pocos minutos se montó una buena cola para entrar, aunque fue rápida la entrada, la visita al castillo es por tu cuenta, hay una entrada general y un suplemento para un recinto que llaman en túnel del tiempo y que no merece la pena para nada.
El interior del castillo nos encantó y merece la pena, es mucho mas sencillo que Peles pero nos gustó mucho. Hay algunos paneles informativos pero pocos, el recorrido interior tiene una escalera muy empinada e incomoda sobre todo si tienes algún problema de movilidad o vas con un crio pequeño. La única referencia al conocido conde es un par de salas con una proyección poco atractiva, mas divertida que terrorífica.



Al terminar la visita comimos en uno de los restaurantes cercanos, la comida fue correcta y fueron 88 leu los dos.
Continuamos hacia Rasnov , la fortaleza desde lejos es impresionante, aparcamos en la zona habilitada, de pago, nos avisaron que estaban restaurando la fortaleza y que no se podía visitar el interior, de todos modos subimos y nos dimos una vuelta por el exterior, no tiene un atractivo especial, además el calor hacía estragos por lo decidimos regresar.
De vuelta a Brasov, pasamos por Poiana Brasov, la estación de esquí que está en las cercanías de la ciudad, nos dimos un paseo y cenamos ya en la zona, el sitio es de lo más agradable. De bajada hay un par de miradores desde donde se ve una bonita vista de Brasov, que si no quieres subir en el funicular es una buena opción.

