Nuestro último día de vacaciones había llegado, nos fuimos a San Vito lo Capo, en la carretera a poco más de tres kilómetros de la salida de Castellamare hay un mirador desde el que hay una bonita vista del pueblo, continuamos hasta nuestro destino.

El primer problema como siempre, aparcar, el pueblo tiene una amplia zona de trafico restringido, por lo que hay que tener cuidado, Solo hay una zona de aparcamiento gratuito, está en la zona del cementerio en dirección al faro, lo intentamos pero allí fue imposible, a la bajada tuvimos suerte, un coche salía y pudimos aparcar, en zona de pago, pero bien situada, el pago es por parquímetro, el precio en verano es de 2€ la hora con un máximo de 12€ por día, fuera de temporada el precio es prácticamente la mitad.
San Vito lo Capo tiene una enorme playa de arena, prácticamente toda tomada por los lidos y lleníiiiiiiiiisima. Nos recordó un poco a sitios de la costa de levante española en verano. Calles peatonales llenas de restaurantes, bares y pequeñas tiendas con las típicas cosas de playa, y sin ningún atractivo especial al menos para nosotros. Si buscas sol y playa si es un muy buen sitio .
Nos encontramos con algo curioso y era un restaurante que cobraba precio diferente según la hora a la que fueras, esta isla cada día nos ofrece una sorpresa, jajajajaja

Continuamos viaje hacia Scopello, el sitio es precioso pero en agosto agobiante, prácticamente imposible aparcar, de hecho no lo conseguimos y sin espacio en las calas, incluso el acceso desde el mar ya que el número de pequeños barcos que hacen excursiones por la zona es ingente.
Regresamos a hacer maletas que las vacaciones se acaban.