Miercoles 17 de julio. Despues de un par de días intensos en Disney, descansamos toda la mañana en nuestro camping. Hoy el plan es seguir recorriendo París, la verdad es que los dos días de Disney han sido mas que suficientes para mí, volvemos a la vida real.
Nos acercamos en coche al distrito de Vicennes, lo dejamos en el parking y desde allí en la línea uno de metro hasta el mismísimo centro de París, que vamos a visitar hoy.
Nos bajamos en Hotel de Ville. En mi anterior viaje a Francia fué uno de los lugares que me quedaron en el tintero, esta vez no va a ser así.
Ahora nos encaminamos hacia la Ille da la Cité con la intención de enseñarle a los peques Notre Dame de Paris, por lo menos por fuera, ya que continua en restauración tras el pavoroso incendio del año pasado. Aprovechamos también para pasearnos por el mercado de flores de la plaza Louis Lepoine. También nos hubiese gustado visitar la Sainte Chapelle de la que guardo un recuerdo muy bonito, no fué posible porque no quedaban entradas hasta pasadas un par de horas, una pena, la próxima vez será. Para compensar nos hacemos una fotito de recuerdo de lo que pudo ser y no fué.

Ahora toca dirigirse hacia el gran objetivo de la jornada, el Museo del Louvre. Cruzamos el río por el Pont Neuf y llegamos a la impresionante mole del Palacio del Louvre, cruzamos el primer patio y ante nosotros se abre la inmensa plaza con la famosa pirámide en el centro.
Una vez aquí agradecemos muuuucho el haber tenido la precaución de sacar la entrada para el Louvre on-line. Las colas para sacar la entrada son enormes a pleno sol, además se corre el riesgo de no tener entrada o de conseguir la entrada para unas cuantas horas después, por eso recomiendo que si quereis visitar el museo os saqueis antes al entrada on-line.
La cola para las personas que ya tienen entrada es muy rápida, en apenas 10 minutos, tras pasar el control de seguridad, estamos bajando las escaleras mecánicas que nos llevan al enorme vestíbulo del museo. Este está lleno de avisos indicando que la famosa Gioconda está en una nueva ubicación temporal.
Pasamos un par de horas visitando la parte del museo dedicada a la escultura clásica y al arte egipcio, mesopotámico, escultura barroca, etc....
Llega el momento de empezar a buscar la Gioconda, es mi segunda vez en el museo y si por mi fuese el cuadro de Miguel Angel podía esperar por mí, ya lo había visto la vez anterior, pero para los peques es ver una obra de arte de la que ya han oido hablar y que les acompañará toda la vida.
Dedicamos tanto tiempo a este cuadro como al resto del museo, la cola es enorme y recorremos varias salas haciendo la kilométrica cola, otra sala, esta será, tampoco..... Por fin llegamos a la sala en cuestión, unos guardias de seguridad se encargan de que cada visitante sólo pueda estar frente al cuadro 5 segundos, lo que se conoce como morir de éxito. Después comprobamos que el 90% de los visitantes abandonan el museo tras ver la Gioconda



Nos dirigimos al centro comercial que se encuentra justo a la salida del museo, bajo tierra, conocido como el Carrousel du Louvre. Pasamos por la famosa pirámide invertida y comemos en una cafetería del centro comercial. Salimos del centro comercial y continuamos el recorrido por la plaza del Carrusel, con el famoso arco.
En este mes de julio parte de los jardines de las Tullerías son un pequeño parque de atracciones, en el que destaca una enorme noria. Como no tenemos pensado subir a la Torre Eiffel, pensamos que una buena y divertida alternativa puede ser darnos un paseito en la noria. La verdad es que ha sido buena idea, lo hemos disfrutado muchísimo y hemos podido ver la ciudad desde las alturas.
Seguimos la ruta atravesando la Place de la Concorde, una pena que esté en obras, el tráfico es caótico a estas horas, coches, bicis, patinetes, motos, buses, etc, cada uno pasa cuando y por donde puede.
Nuestro próximo destino es el Arco del Triunfo, al que llegamos caminando y disfrutando los famosos Campos Elíseos, tiendas de lujo, ferraris y gente, mucha gente nos acompaña en este final de jornada. Estamos cansados, la avenida es muuuuuuy larga. Por fin llegamos, despues de las fotos de rigor toca la vuelta al camping, a descansar. Seguimos.
Nos volvemos al camping arrastrando las piernas tras una jornada muy completita en París. Después de cenar los peques se van a dar una vuelta con la pandilla del camping, compuesta por un par de niños valencianos, otros catalanes, nuestros gallegiños y una peque escocesa con la que Lara ha hecho muy buenas migas, empezamos a ver que toda la pasta que nos estamos gastando en la academia de inglés empieza a dar sus frutos... mañana, nos despedimos de París.