En este punto ya queda por comentar los últimos espectáculos y el final del día en el parque. En esta etapa no pondré fotos porque no dispongo de ninguna alusiva a lo que se va a contar (fallo mío), por lo que será todo texto.
Otro espectáculo de pequeño formato: Le ballet des sapeurs
Undécimo espectáculo: Le ballet des sapeurs
Sinopsis de la trama: En el puente metálico que sobrevuela le bourg 1900, los habitantes del pueblo se esfuerzan por extinguir el incendio de un vehículo cuyo motor acaba de explotar. El conductor, nervioso, pide ayuda y los bomberos llegan a la carrera. Entonces comienza una aparición desenfrenada de los bomberos, el guardia local, el jardinero, las camareras del Bistrot y muchos otros personajes para poder apagarlo pero sólo la bella Céline podrá ser capaz de conseguirlo.
Dura 10 minutos, es mímico por lo que se entiende bien al no haber palabras de por medio y si os pilla por la zona del Bourg 1900…. Es gracioso de ver porque está interpretado por niños y plasma todo el humor de las películas del cine mudo.
Falta el último espectáculo diurno y también inmersivo: Le mystère de La Perouse.
Duodécimo espectáculo: Le mystère de La Perouse.
Sinopsis de la trama: En 1785 el rey Luis XVI seleccionó a Jean François Galaup, conde de La Pérouse, para dirigir una expedición alrededor del mundo que debía completar los descubrimientos que el capitán inglés James Cook había hecho en el Pacífico. Con dos navíos, la Boussole y l’Astrolabe, dejó el puerto de Brest acompañado de un nutrido número de científicos (un astrónomo, varios naturalistas, dibujantes…). Rodearon el Cabo de Hornos, pasaron por Chile y las islas de Pascua y Hawaii para llegar a Alaska, donde desembarcaron. Siguieron hacia Monterrey y luego, atravesando el Pacífico, continuaron hasta Macao donde vendieron las pieles que habían conseguido en Alaska. Visitaron Manila y siguieron hasta Corea, la península de Kamchatka, Samoa (los lugareños les atacaron y murieron varios hombres) y Sidney. Entregó sus diarios a los británicos de Australia para que los enviaran a Europa y siguieron su camino hacia Nueva Caledonia, las Islas Salomón y las costas oeste y sur de Australia. No se les vio nunca más….
Se trata de otro show a cubierto en el que vas pasando por estancias y se representan escenas cortitas que van creando una trama. Es el equivalente al espectáculo de Colón en la versión española (Allende la mar océana).
Aquí sí sale la opción de traducción pero estando allí no hubo manera de ponerla en marcha.... No sé si fue algo puntual o algo que pasa por la mala recepción de la wifi en la zona, como también pasó en Le dernier panaché… Esperemos que lo solucionen a futuro….Hicimos el recorrido pero sin entender apenas lo que estaban contando y ello hace que pierda bastante la gracia y eso que tiene animaciones verdaderamente espectaculares. Personalmente, el no poder disfrutar plenamente de este espectáculo me fastidió porque es una historia que me atrae desde que se alude a esta expedición en la novela de Julio Verne de 20.000 leguas de viaje submarino. Dura el recorrido unos 30 minutos pero también dependerá del ritmo que se le dé a la visita. Pese a todo lo anterior, para no perdérselo.
Aquí nos pasó una cosa muy curiosa y algo violenta, según se mire: en un momento dado pasamos a una escena donde uno de los científicos a bordo da un discurso sobre sus labores en la expedición y en un momento dado se dirige a nosotros y nos habla. En ese momento estábamos los dos solos, mi mujer y yo, como público y el actor me estaba mirando a mí soltando un pequeño discurso y acabando, por el tono, en una pregunta. En ese intervalo de tres segundos se me pasaron por la cabeza varias cosas de manera consecutiva: no sé qué acaba de decir, se supone que los actores no interactúan con el público, me está mirando directamente y ha preguntado como esperando una respuesta por mi parte.... Me quedo petrificado y no sé muy bien cómo reaccionar. Afortunadamente, creo que el actor vio mi embarazo y fijó su mirada en otra parte acabando su secuencia por lo que nos marchamos a la siguiente escena pero me quedé con la duda de si se pedía interacción o no o me lo imaginé…. Si me hubiera enterado de lo que decía… En fin….
Pasado todo lo anterior nos plantamos casi en las 20:00 y a las 21:15 es el espectáculo nocturno. Por ello, nos fuimos a nuestro merendero favorito y cenamos tranquilamente. Luego nos vamos a lo que va a ser el último show: Les noces de feu
Decimotercer espectáculo: Les noces de feu
Sinopsis de la trama: Al caer la noche, una suave melodía resuena en el lago, despertando poco a poco el recuerdo de la más romántica de las bodas. La Musa violinista y el Pianista virtuoso se encuentran para celebrar su amor eterno en una fantasía de agua y fuego. Se celebra, por tanto, su boda donde bailarines y decorados fantásticos emergen de las profundidades del lago, como si de un espejismo se tratase, para ofrecer a los recién casados el sueño de una fiesta inolvidable.
Este espectáculo se celebra en el lago central del parque y dura una media hora. Es una experiencia maravillosa en el sentido de que se juntan temas de música clásica muy potentes con efectos visuales muy conseguidos aprovechando las posibilidades que da el agua, el fuego y el entorno.
Aquí pasó una cosa a resaltar para futuros visitantes: la zona del lago la tienen cerrada normalmente y sólo la abren para Les grandes Eaux, comentado anteriormente. Tenía entendido que la grada principal estaba reservada para los poseedores del Pass Emotion y personas con movilidad reducida y, por eso, teníamos en mente sentarnos en los asientos del otro lado del lago, justo enfrente de esta grada principal. Pues bien, habiendo visto durante el día dos accesos a Les Noces de Feu en los letreros del parque y pensando que daría igual cuál coger en su momento, nos decantamos por el que tenía el letrero en grande. La sorpresa fue que no abrieron el mismo hasta 45 minutos antes del comienzo del espectáculo (tocó esperar), dejaron pasar a las personas con movilidad reducida y, luego, nos dejaron pasar al resto.... a las mismas gradas, que era donde daba el acceso. Nos sentamos al lado del cordón que delimitaba los visitantes con Pass Émotion y lo vimos con una perspectiva buenísima. Al sentarnos vimos que, enfrente, donde pensábamos ir, estaba llenísimo ya de gente por lo parece que esa segunda entrada, la que está junto al Vallée Fleurie, la debieron abrir mucho antes y ya la gente había tomado posiciones para no arriesgarse a tener una zona de grada muy lateral y con peor visión.
Y aquí acabó la visita al parque. Pese a ser de noche y ser la iluminación tenue está todo muy bien señalizado para ir desalojando a todo el público presente. Aun así, nos llevó un rato llegar a la salida y otro rato más para salir del aparcamiento pero llegamos relativamente rápido al hotel para descansar. El viaje se va acabando….
Buenas noches.
Conclusiones que nos deja el día:
. Si no es muy engorroso valoraría el llevar consigo un cojín o similar para sentarse en los espectáculos de exterior, que son la mayoría. Los asientos, por seguir la estética de todo el parque, son tablas de madera o piedra, en el caso del Coliseo, y puedes estar sentado en los mismos, en cada show, más de 45 minutos perfectamente por lo que al final resulta incómodo y llevas el trasero cuadrado todo el rato.
. Llevar sombrero para el sol, agua para hidratarse y chubasquero por si llueve. A nosotros, en los dos días, nos hizo de todo: sol de justicia, nublado con rachas de aire frío y antes de comenzar les noces de feu se puso a llover.
. Y, por último, como habréis estado comprobando, la visita a Puy du Fou es intensa, intensa…. Hay que organizarse bien para no darte paseos innecesarios y aun en dos días, si quieres repetir espectáculos además, se queda el tiempo corto… Nos quedamos con ganas de volver a ver alguna cosa más pero ya no nos dio margen…
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