Ahora empieza mi viaje hacia el sur sin movilidad así que el cole o el dedo me llevarán con suerte o sin ella a mis nuevos destinos.
Desayuné y fui a una estación de servicio cercana donde un muchacho que estaba por salir de viaje hacia Caleta Olivia no tuvo ningún inconveniente en llevarme.
Fue un viaje corto y entretenido. Tomando mate y charlando por ese agreste paisaje llegamos a la ciudad de Caleta Olivia que no es tan linda ni tan grande, pero la belleza de su costa compensa lo anterior.
Era un camión de mudanzas y seguiría en dos días de viaje a Puerto Deseado así que acordamos un lugar de encuentro así viajaríamos juntos otra vez. Este es un viaje donde solamente encuentro gente buena.
Encontré un hostel sencillo y muy acogedor. Por suerte traje una buena campera. Me gusta mucho el frío y el perfume a frescura que hay en el aire me moviliza y me dan ganas de recorrer muchas distancias.

Salí a caminar y el espectáculo de los lobos marinos que son unos simpáticos animales que antes estaban en “La lobería” y un día decidieron venirse hacia este lugar el la atracción de este lugar.

No se veían animales enfermos después del problema que hubo en estos lugares de la costa patagónica pero había que establecer distancia.
Desde cualquier esquina se veía un monumento enorme que representa al obrero petrolero. Tiene 13 metros de altura y es la figura de un hombre con su excavadora de petróleo. Se llama "Gorosito". Es el homenaje a todos los petroleros del país.

Este es un pueblo minero, petrolero y tiene el encanto de sus lobos marinos en la hermosa costa atlántica.

Pero algo sumamente interesante son ver la gran cantidad de graffitis que hay en las paredes de cemento de sus modestas calles.
Casi todos tenían mensajes muy positivos e inspiradores.
“Dibujaste en mi cara una sonrisa”
“No te abandones, amate”
“Si no lo vives, no lo cuentes.”
Encontré un lugar de comida muy económico y la estrella de este lugar es el pescado, y como la pesca es diaria, es fresco y aquí los cocineros usan muchas recetas para degustarlo. ¡Todas ricas!

Caleta Olivia tiene los lobos marinos y ofrece una experiencia inolvidable en contacto directo con la naturaleza. El rugido del mar, el aroma salado del aire y la vista de estos magníficos animales en su entorno natural crean una conexión profunda con el vasto océano y sus habitantes.

Fue una buena decisión hacer este viaje. Lo celebro.