Teníamos pensado contemplar en la Royal Promenade el espectáculo flamenco “El Alma de Barcelona” y como aún quedaban unos minutos nos pusimos en la cola de Recepción o Atención al pasajero o Guests Services para tratar el tema del cambio unilateral del turno de cena. A la entrada de la cola hay un miembro de la tripulación con una tablet que hace de filtro pero el que había sólo hablaba inglés y el tema era lo suficientemente relevante como tratarlo en nuestro idioma. Pasan los minutos y la cola discurre sin novedad aunque por lo que vamos hablando los sufridores clientes hay quejas a porrillo: gente con el mismo problema que nosotros, gente que se ha encontrado el camarote con desperfectos y sucio, gente que no les funciona la tarjeta…. Se oye a lo lejos ya los primeros acordes flamencos y vemos que nos vamos a perder el comienzo del espectáculo…. Enésimo cabreo del día…
[align=center]ACCESO A LA RECEPCIÓN DEL ALLURE OF THE SEAS

Llega nuestro turno y la tripulante mexicana que nos atiende escucha nuestra queja, pone cara de póker y llama a la zona de restaurante para exponer lo que hay. Puesto que el elegir turno de cena conlleva también compartir mesa advertimos que también queremos que esto sea así porque, hay que decirlo, hay gente que prefiere cenar exclusivamente con sus acompañantes pero en mi caso me parece una buena oportunidad coincidir con otros pasajeros en mesa y mantel y compartir las vivencias de la jornada y que para cenar solo ya lo estoy haciendo y sin conversación en casa buena parte del resto de los días del año.
Tras un rato a la espera por fin le cogen el teléfono, la tripulante comenta lo que ha pasado y nos asignan mesa pero nos advierte que ya no hay sitio para el segundo turno de cena que, mágicamente, ha pasado a ser a las 20:00 y que nos tienen que poner en el tercer turno, a las 21:00, no garantizándonos que vayamos a compartir mesa con nadie más. Nos quejamos y pedimos explicación por este cambio que han hecho porque sí y la tripulante se encoge de hombros y nos dice que es lo que hay.

Por tanto, esta noche nos acercaremos al restaurante Silk de la cubierta 5 a ver qué nos encontramos pero no soy optimista en absoluto. ¡Qué sentido tiene hacer reservas o programar cosas desde que uno contrata el viaje si de golpe y porrazo te lo modifican sin contar con el cliente…! Porque esto tiene otra derivada ya que habíamos reservado espectáculos contando con cenar a las 20:30 y ahora ya no cuadraban los horarios por lo que ahora, deprisa y corriendo, a entrar en la app, anular y volver a reservar para pillar el 1º turno de shows, el de las 20:00, antes de cenar.
El nivel de “encabronamiento”, perdóneme la expresión el estimado lector que sigue este diario, es de tal magnitud que cuando llegamos a la zona de la Royal Promenade donde están dándole al flamenco cosa fina nos topamos con la gota que ya definitivamente colma el vaso, aunque no tenga que ver con lo anterior. No sé el porqué tenía yo la idea de que al anunciar a bombo y platillo este espectáculo, reflejándolo incluso como destacado dentro de la planilla de la semana, estábamos hablando de una representación de gran formato con un gran número de artistas a lo largo de la propia Promenade pero nos encontramos con que es un pequeño grupo flamenco actuando en el escenario superior encima de la tienda Pandora y enfrente del Sorrento´s donde, a lo largo de la semana, actuarán también cantantes y grupos del propio barco. La decepción por no cumplirse mis expectativas unido al mosqueo acumulado hace que no aguantemos más de diez minutos viendo la actuación y nos vayamos del tirón al camarote a deshacer las maletas. Mal empezamos y lo siento por nuestros compatriotas que lo estaban dando todo sobre el escenario…

Como sigue sin aparecer la posibilidad de reservar la actividad de laser tag de esta tarde a través de la app y existe la opción de hacer reservas físicamente en un tenderete ubicado a la entrada de la discoteca Blaze, le digo a mi acompañante que vaya yendo para la cabina y que me voy para allá para ver si soy capaz de que nos reserven. En el tenderete mencionado hay un tripulante mexicano que escucha lo que le digo y que me dice que no tiene ni idea de que haya que reservar el laser tag y que me pase luego directamente a la actividad. Le reitero, midiendo las palabras, porque ya vengo calentito, que en los clase Oasis esta actividad requiere reserva porque te asignan un tramo horario y te garantizan la asistencia a la misma y que si te presentas sin aquella te ponen en cola hasta que quede un sitio libre. El tripulante se encoge de hombros y “vuelva Usted mañana”.
Para entonces los deseos de tener un lanzallamas a mano empiezan a cobrar fuerza dentro de mis actos futuros a muy corto plazo. Me recojo en el camarote y comienzo a deshacer la maleta y llenar el armario, uniéndome a las tareas de mi acompañante mientras le suelto la retahíla de los últimos acontecimientos. Llaman a la puerta y se presenta nuestro cabinista durante esta semana, Komang, que no habla ni papa de español y de inglés anda más bien escaso. Nos pregunta que qué turno de atención queremos y le decimos que por la mañana a lo que él nos contesta, para que lo tengamos en cuenta, que su horario iría entonces hasta las 13:00 (quédese el avezado lector con este dato), lo cual nos viene muy bien porque la idea es que llegaremos más tarde de esa hora todos los días de las excursiones y ya nos encontraremos la habitación a punto, las camas hechas y las toallas cambiadas, en su caso. Por concluir, reiteramos el que separe las camas y que nos traiga el cruise compass en papel en español del presente día, porque en la cabina no han puesto ninguno, así como el resto de la semana.

Todavía estoy esperando el cruise compass en papel del día del embarque en Barcelona….
Deshechas las maletas le comento a mi acompañante que sería buena idea volver a bajar al tenderete de reservas para no sólo hacer la reserva del laser de hoy y el resto de la semana sino que, además, nos tienen que cambiar los horarios de otros espectáculos a raíz del cachondeo del turno de cena, porque en la aplicación no lo permite. En este punto ya he llegado a la conclusión de que me voy a amargar el viaje si no me amoldo a la realidad por lo que me pongo en modo zen.
Bajamos al Blaze y hay otro tripulante con el tema de las reservas. Tras esperar turno nos indica que pasemos dentro a que nos hagan la gestión porque él ya se tiene que marchar por lo que ya le podemos echar un vistazo a la discoteca que tendremos oportunidad de disfrutar en las noches de estas vacaciones.

Allí nos atendieron bastante bien dos tripulantes argentinos. Al hablarles de la app torcieron el gesto y manifestaron que era un auténtico desastre. Tomaron nota del cambio de horarios de los espectáculos y procedieron a reservar el laser tag, que sí se podía…. Reservamos para esta misma tarde y dado que en otra jornada también ofertaban esta actividad quisimos hacer otro tanto pero parecer ser, como el resto de espectáculos reservables, que sólo permitía una reserva a la semana por lo que nos conminaron a ir ese día a la cola y a ver si nos dejaban pasar.
Puesto que aún faltaba para regresar a este evento en el Studio B nos fuimos a cubierta a hacer tiempo. A estas horas ya prácticamente habrá embarcado todo el pasaje y se mirara por donde se mirara había gente por doquier recorriendo el barco y familiarizándose con el mismo.

De lo que sucedió de seguido se contará en la próxima y vibrante etapa.[/align]