Una aventura maya en familia ✏️ Blogs of Mexico

5 de julio 2015

Los días en Riviera Maya se nos van acabando, nos queda día y medio para disfrutar del hotel, cogemos el trenecito y a desayunar al Kabah.


Pasamos la mañana en la piscina del WS entre piñas coladas, jacuzzi y baños y a comer el Kabah de nuevo, durante la comida vemos la primera tormenta tropical del viaje, dura una hora.
Por la tarde vamos a buscar el libro de Travelplan donde figura la hora de recogida del día siguiente para ir al aeropuerto, buscamos en el Kantenah y Colonial, pero no, el libro es rojo y blanco y esta en las estanterías donde tienen la información de excursiones etc, pero el libro está en el Riviera


Luego fuimos a dar un paseo a la playa, nuestros amigos nos contaron que en la playa del Kantenah sobre las 9 se puede ver desovar a las tortugas, van los biólogos con luces y dan algunas explicaciones, ellos lo vieron y les encantó, nosotros al final no, porque entre horario de cena y que el último día la niña no quiso finalmente ir, decía que le daba miedo pues nada, otra vez será, eso si, le encantó el Campamento tortuguero, pero de día


Vemos las diferentes zonas de la playa señalizadas, corales, rocas, mantaraya.

Y por fin el campamento, a la niña le llamó muchisimo la atención los nidos, saber que había huevos, que nacerían tortuguitas que volverían al mar. En el Palladium se hace una gran labor para la protección de dos especies de tortuga marina en peligro de extinción, la caretta caretta y la verde o blanca. Cada año, de abril a octubre, las hermbras salen del mar a la arena para poner entre 100 y 120 huevos, pasados entre 45 y 50 días de incubación nacen las tortuguitas que son liberadas en la playa




Cenamos en Ribs & More, el americano, muy ricas las costillas

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6 de julio 2015

Sobre las 3 nos recogían para ir al aeropuerto de Cancún, preparamos maletas y desayunamos con tranquilidad, luego dimos un paseo e hicimos últimas compras en una de las tiendas que tenía cosas muy majas y más baratas que en otros sitios, y a comer a La Hacienda, un café rapido y ya teníamos allí el transfer, que pena, esos últimos ratos sentados en el bar del Kantenah, las últimas notas de Alejandro Fernández sonando en el lobby, esas canciones mexicanas que nunca me llamaron mucho la atención pero que siempre me recordarán aquellos días en la Riviera Maya

El trayecto a Cancún fue largo, dos horas parando en el Barceló y hoteles de Playacar y los trámites de embarque etc un poco rollo, ya teníamos ganas de sentarnos en el avión y tirarnos durmiendo casi toda la noche, todo fue correcto y puntual y el recuerdo de la Riviera Maya, lo mejor, 15 inolvidables días entre baños, ruinas, cenotes, tortugas y un hotel de los que no nos "gustaban" nada y ahora recordaremos siempre

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