DIA 3
Día 5 de Agosto.
A las 8 estábamos desayunando y antes de las 9 estábamos en los Lagos de Plitvice Jezera. Ha sido para mi una de las joyas del viaje.
Hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones. Primero llegar muy pronto, cuanto más mejor. A la salida vimos unas colas que mejor no coger. Algo de entretiempo. Un chubasquero puede ser muy útil porque llegamos y estábamos a 16 graditos. La verdad viene bien la temperatura para hacer la ruta.
Finalmente, nos recomendaron aparcar en el parking "A" para caminar siempre de cara a las casadas. Si aparcas en el otro parking tienes que ir girándote para verlas.
A las 11.15 habíamos terminado ya que a las 8 y media empezábamos la ruta y elegimos la mediana de las 3 opciones que hay. Al no ser que seas un loco apasionado de este tipo de actividades creo que la opción correcta es la que hicimos. La mediana.
Directos a Sibenik, llegamos a las 13 h aproximadamente y hacía un sol que podían cocer las gambas en el suelo. Con este tiempo, visita paronámica, aperitivo rápido y directos a la playa que era donde mejor podíamos ir. Sibenik, no está mal, pero no es de las imprescindibles además el terrible calor nos deslució algo la visita porque de lo único que habían ganas era de playita!!
Nuestro primer contacto con la playa fue muy satisfactorio, porque estábamos con ganas de bañito y por la transparencia del agua. Increíble!
Fue en una playa de Trogir, y seguidamente nos fuimos a visitar esta ciudad. Tiene un casco viejo muy pequeño pero muy muy bonito. A mi me encantó. Realmente no se puede decir que tenga ningún monumento que destaque sobre el resto sino que es una pequeña isla a la que accedes por un puente (mejor aparcar fuera de la isla, hay un parking exterior que es barato) y dejarte llevar por las callejuelas y el entorno que hay. Lleno de tiendecitas muy bien integradas y todos los edificios muy bien restaurados. Es sin duda una parada obligatoria. Por cierto mirad la tercera foto y alucinar con las preciosas vistas desde el puerto. Es algo que vamos a ir viendo más adelante la playa y justo enfrente una cordillera montañosa imponente.
Casi sin fuerzas, llegábamos al Heros Hostel de Split. 60 euros la doble con baño privado. La habitación no estaba mal pero no tiene buena situación y son un poco antipáticos.
Nos dábamos una ducha y a ver el Diocesano por la noche. Desafortunadamente estaba en obras aunque me gusto mucho lo que vi. Además del monumento cuyo visita recomiendo es muy agradable dar una vuelta por el paseo.
[align=justify] A las 8 estábamos desayunando y antes de las 9 estábamos en los Lagos de Plitvice Jezera. Ha sido para mi una de las joyas del viaje.
Hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones. Primero llegar muy pronto, cuanto más mejor. A la salida vimos unas colas que mejor no coger. Algo de entretiempo. Un chubasquero puede ser muy útil porque llegamos y estábamos a 16 graditos. La verdad viene bien la temperatura para hacer la ruta.
Finalmente, nos recomendaron aparcar en el parking "A" para caminar siempre de cara a las casadas. Si aparcas en el otro parking tienes que ir girándote para verlas.
A las 11.15 habíamos terminado ya que a las 8 y media empezábamos la ruta y elegimos la mediana de las 3 opciones que hay. Al no ser que seas un loco apasionado de este tipo de actividades creo que la opción correcta es la que hicimos. La mediana.
Directos a Sibenik, llegamos a las 13 h aproximadamente y hacía un sol que podían cocer las gambas en el suelo. Con este tiempo, visita paronámica, aperitivo rápido y directos a la playa que era donde mejor podíamos ir. Sibenik, no está mal, pero no es de las imprescindibles además el terrible calor nos deslució algo la visita porque de lo único que habían ganas era de playita!!
Nuestro primer contacto con la playa fue muy satisfactorio, porque estábamos con ganas de bañito y por la transparencia del agua. Increíble!
Fue en una playa de Trogir, y seguidamente nos fuimos a visitar esta ciudad. Tiene un casco viejo muy pequeño pero muy muy bonito. A mi me encantó. Realmente no se puede decir que tenga ningún monumento que destaque sobre el resto sino que es una pequeña isla a la que accedes por un puente (mejor aparcar fuera de la isla, hay un parking exterior que es barato) y dejarte llevar por las callejuelas y el entorno que hay. Lleno de tiendecitas muy bien integradas y todos los edificios muy bien restaurados. Es sin duda una parada obligatoria. Por cierto mirad la tercera foto y alucinar con las preciosas vistas desde el puerto. Es algo que vamos a ir viendo más adelante la playa y justo enfrente una cordillera montañosa imponente.
Casi sin fuerzas, llegábamos al Heros Hostel de Split. 60 euros la doble con baño privado. La habitación no estaba mal pero no tiene buena situación y son un poco antipáticos.
Nos dábamos una ducha y a ver el Diocesano por la noche. Desafortunadamente estaba en obras aunque me gusto mucho lo que vi. Además del monumento cuyo visita recomiendo es muy agradable dar una vuelta por el paseo.