DÍA 35: SÓLO MUSEOS ✏️ Diarios de Viajes

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Pese a que el pronóstico de hoy también gritaba lluvia, el día se ha despertado de lo más despejado que hemos tenido en días. Habíamos previsto ir hoy de museos y tampoco queremos hacer un cambio de planes.

Así que desfilamos hacía el Museo de Historia Nacional de Finlandia Cuando llegamos nos dicen que no abren hasta las 11. (brrrr si lo tenía escrito de ayer en el mapa ◔_◔ ).

¡No hay problema! cogemos en tranvía para acercarnos primero al Museo de arte de Sinebrychoff (10€/8€). Los Sinebrychoff fueron una dinastía que coleccionó arte y se dedicó, entre otras cosas, al negocio de las bebidas. Este museo es el único de toda Finlandia que está especializado en el arte Europeo antiguo. Su colección contiene el mejor arte finlandés de los viejos maestros. Pero a decir verdad, la exhibición temporal sobre los dibujos de Miguel Ángel para la capilla sixtina, encargada por el papa que le dió el nombre, Sixto IV, es lo que más nos ha atraído hasta aquí.

Me como una nueva magdalena proustiana y visito las salas temporales con una sonrisa: no puedo evitar el recuerdo de mi viaje a Italia en el que ví la Capilla Sixtina, la real , hace ya más de una década. Un viaje también íntegramente en tren que, aún hoy, 12 años más tarde, recordamos las protagonistas, por la cantidad de surrealismos vividos.

La segunda planta contiene la exposición permanente de pinturas y mobiliario de la familia. El estado de conservación es bueno, pero a pesar de poseer una buena colección de camafeos en miniatura que llama la atención, no nos impacta demasiado.

Vista la exposición, desandamos en tranvía el recorrido hecho hasta volver al Museo de Historia Nacional de Finlandia. Ahora sí que estamos coordinados para visitarlo a cambio de 8 € (M, como es mayor, sólo paga 6 €)

El museo recorre la historia de Finlandia, desde su prehistoria hasta el Siglo XX. La exposición permanente del museo nacional se divide en seis partes. El tesoro Troves presenta las colecciones de monedas, medallas, órdenes y decoraciones, plata, joyería y armas. La prehistoria de Finlandia es la exposición arqueológica permanente más grande en Finlandia. Presenta el desarrollo de la sociedad y cultura durante la edad media, del siglo XII al siglo XX, así como el periodo en que Finlandia pertenecía a Suecia y cuando perteneció a Rusia. El Museo cuenta también con una zona dedicado a la cultura lapona, que nosotras ya conocemos de nuestra visita a Inari.

Es curioso cómo Museos como este que al fin y al cabo están en muchas ciudades del mundo, pueden tener sus particularidades. Por su emplazamiento, aquí se le da importancia a la aparición de formas de transporte en la nieve antiguos, (trineos o los precursores de los actuales patines). Los esqueletos que encontraras son de reno y focas prehistóricas, y no de dinosaurios como podemos encontrar en otras latitudes. Y la vida viajera y el trasiego vikingo dio cómo resultado restos de todas las civilizaciones no sólo de las occidentales sino también del mundo árabe, en el que solían trabajar como mercenarios del Califa de turno.

Hoy debo estar nostálgica, porque mientras recorro los pasillos de este fabuloso museo, recuerdo la visita al Museo de Historia natural de Nueva York, cuya bitácora de viaje podéis leer aquí. Nada que ver el tamaño de uno y otro museo. Pero he de decir que el Museo Finlandés no tiene nada que envidiar al Americano. Hemos echado casi 4 horas de nuestro tiempo en verlo todo. Los objetos están expuestos de una forma exquisita: buena luz, buenas explicaciones y unos vídeos con información visual muy (pero que muy) interesante. La parte más moderna, la de nuestra época, ha traído buenos recuerdos a M.

A la salida vemos que ha vuelto a encapotarse. Posiblemente lleva ya un buen rato lloviendo, pero el refugio del Museo nos ha salvado del agua. Es tarde y no hemos comido. Esta vez cocinamos en el albergue y damos por acabo el día de hoy.

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