A las 5.30h ya clareaba y estábamos despiertos. A las 7 desayunábamos y al poco rato nos poníamos en marcha.
En poco más de 2 horas llegábamos al puerto de Kumai. El vuelo de Kalstar salía bastante temprano, así que no pudimos aprovechar gran cosa ese día.
Aunque este viaje ha sido bastante breve, hemos tenido suficiente. La experiencia de los orangutanes ha sido genial. Puede parecer como un zoo por lo habituados que están a los humanos y a los objetivos de las cámaras, pero verlos en libertad no tiene precio.
Si estáis buscando animales salvajes, quizá no sea el parque adecuado pero os aseguro que el viaje por el río es en sí toda una experiencia. Nos alegramos de haber hecho este tour a pesar del precio tan elevado que ha tenido.
A las 9.00h llegamos al puerto de Kumai y cogimos el taxi que nos vino a buscar. Tardamos 20 minutos en llegar al aeropuerto de Pangkalan Bun donde nos despedimos de la cocinera
del asistente
del capitán
y de nuestro guía Robi y pagamos las tasas de salida de 11.000 INR por persona.
El avión de Trigana Air despegó puntual y en una hora llegábamos a Semarang. La recogida de equipajes fue rápida y en la entrada había un mostrador para taxis prepago. Esto del precio fijo es una maravilla. Los precios están algo inflados pero no tener que regatear es tan descansado…
Pagamos 35.000 INR por llevarnos a la estación de Joglosemar. Hay que tener cuidado con los taxistas porque en cuanto te descuidas te intentan timar. Nos quería dejar en otro lugar, mucho más cercano al aeropuerto, en donde se veían unos minibuses. Le dijimos que habíamos pagado por ir a un lugar concreto y que continuara el camino. Siguió conduciendo a regañadientes pero conseguimos que nos llevara hasta la ventanilla de venta de billetes. Compramos un billete a Yogyakarta por 45.000 INR (poco más que el trayecto en taxi desde el aeropuerto) para las 13.30h. A las 16.30 estábamos en la estación de Yoglosemar…pero a las afueras de Yogyakarta. Aunque los autobuses son cómodos y baratos, de tener que repetir el trayecto, intentaríamos encontrar algún minibús de los que dejan en la puerta de los hoteles, porque tuvimos que coger un bemo (2.500 INR cada uno) hasta Malioboro y luego caminar bastante con las mochilas a cuestas.
Nos alojamos en el Hotel Istana Batik del que teníamos referencias por el blog de Sele. El hotel reproduce una casa javanesa. Tiene piscina, desayuno incluido, wifi gratuito y la habitación y el baño no estaban mal.
Pagamos con visa 112€ por 3 noches. Dejamos las mochilas y nos fuimos andando (no lo hagáis porque tardamos más de 1 hora) hasta la zona de Prawirotaman para pagar la excursión que teníamos acordada con Losari. Cuando llegamos ya habían cerrado, así que aprovechamos para cenar en el Via Via (mie goreng, ensalada, agua, zumo de lima y lassi por 83.000 INR) que está justo al lado. El restaurante, que también organiza excursiones y cursos de cocina, estaba lleno y la comida buenísima.
Para la vuelta al hotel no estábamos dispuestos a andar otra hora y pico, así que regatemos con un señor para que nos llevara en becak por 25.000 INR. Esta calle está llena de occidentales, así que los precios son caros. Si andáis un poco o sois buenos regateadores lo conseguiréis por menos. De todos modos, el viaje nos llevó más de 30 minutos y el señor hizo su esfuerzo, así que no nos dolió pagarle esa cantidad.
Llegada al hotel, un poco de internet y a dormir.
En poco más de 2 horas llegábamos al puerto de Kumai. El vuelo de Kalstar salía bastante temprano, así que no pudimos aprovechar gran cosa ese día.
Aunque este viaje ha sido bastante breve, hemos tenido suficiente. La experiencia de los orangutanes ha sido genial. Puede parecer como un zoo por lo habituados que están a los humanos y a los objetivos de las cámaras, pero verlos en libertad no tiene precio.
Si estáis buscando animales salvajes, quizá no sea el parque adecuado pero os aseguro que el viaje por el río es en sí toda una experiencia. Nos alegramos de haber hecho este tour a pesar del precio tan elevado que ha tenido.
A las 9.00h llegamos al puerto de Kumai y cogimos el taxi que nos vino a buscar. Tardamos 20 minutos en llegar al aeropuerto de Pangkalan Bun donde nos despedimos de la cocinera
del asistente
del capitán
y de nuestro guía Robi y pagamos las tasas de salida de 11.000 INR por persona.
El avión de Trigana Air despegó puntual y en una hora llegábamos a Semarang. La recogida de equipajes fue rápida y en la entrada había un mostrador para taxis prepago. Esto del precio fijo es una maravilla. Los precios están algo inflados pero no tener que regatear es tan descansado…
Pagamos 35.000 INR por llevarnos a la estación de Joglosemar. Hay que tener cuidado con los taxistas porque en cuanto te descuidas te intentan timar. Nos quería dejar en otro lugar, mucho más cercano al aeropuerto, en donde se veían unos minibuses. Le dijimos que habíamos pagado por ir a un lugar concreto y que continuara el camino. Siguió conduciendo a regañadientes pero conseguimos que nos llevara hasta la ventanilla de venta de billetes. Compramos un billete a Yogyakarta por 45.000 INR (poco más que el trayecto en taxi desde el aeropuerto) para las 13.30h. A las 16.30 estábamos en la estación de Yoglosemar…pero a las afueras de Yogyakarta. Aunque los autobuses son cómodos y baratos, de tener que repetir el trayecto, intentaríamos encontrar algún minibús de los que dejan en la puerta de los hoteles, porque tuvimos que coger un bemo (2.500 INR cada uno) hasta Malioboro y luego caminar bastante con las mochilas a cuestas.
Nos alojamos en el Hotel Istana Batik del que teníamos referencias por el blog de Sele. El hotel reproduce una casa javanesa. Tiene piscina, desayuno incluido, wifi gratuito y la habitación y el baño no estaban mal.
Pagamos con visa 112€ por 3 noches. Dejamos las mochilas y nos fuimos andando (no lo hagáis porque tardamos más de 1 hora) hasta la zona de Prawirotaman para pagar la excursión que teníamos acordada con Losari. Cuando llegamos ya habían cerrado, así que aprovechamos para cenar en el Via Via (mie goreng, ensalada, agua, zumo de lima y lassi por 83.000 INR) que está justo al lado. El restaurante, que también organiza excursiones y cursos de cocina, estaba lleno y la comida buenísima.
Para la vuelta al hotel no estábamos dispuestos a andar otra hora y pico, así que regatemos con un señor para que nos llevara en becak por 25.000 INR. Esta calle está llena de occidentales, así que los precios son caros. Si andáis un poco o sois buenos regateadores lo conseguiréis por menos. De todos modos, el viaje nos llevó más de 30 minutos y el señor hizo su esfuerzo, así que no nos dolió pagarle esa cantidad.
Llegada al hotel, un poco de internet y a dormir.