![]() ![]() TAILANDIA Y CAMBOYA POR MENOS DE 1000€, VIAJE MARCA DE LA CASA ✏️ Blogs de Tailandia
13 días completos y 15 de viaje en estos dos países que tanto habíamos soñado visitar. Organizado todo por nuestra cuenta, sin prisa pero sin pausa.Autor: MarinaW Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (19 Votos) Índice del Diario: TAILANDIA Y CAMBOYA POR MENOS DE 1000€, VIAJE MARCA DE LA CASA
01: Razones, preparativos, presupuesto e itinerario
02: Dia 1 - Llegada a Bangkok
03: Día 2 - Bangkok Completo: 7 Templos, MBK y Mercado Patpong
04: Dia 3 - Ayutthaya, masaje y la mejor azotea de Bangkok
05: Día 4 - Llegada a Camboya con visita a Beng Mealea
06: Día 5 - Templos de Angkor desde el amanecer
07: Día 6 - Últimos templos en Angkor y Muay Thai en Chiang Mai
08: Día 7 - Chiang Mai: Woody Elephant, Tiger Kingdom y Night Market
09: Día 8 - Chiang Mai: Templos en moto y Sunday Night Market
10: Día 9 - Llegada a Koh Phi Phi y primer contacto
11: Día 10 - Koh Phi Phi Leh (Maya Bay) en Long Tail y View Point
12: Día 11 - Llegada a Ao Nang y... Monzón
13: Día 12 - Railay y más lluvia
14: Día 13 - Phuket, despedida y conclusiones
Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 9, total 14
Nuevo día, nueva aventura. Y nuevo madrugón aunque en esta ocasión no tanto como el día anterior. Aún debíamos terminar de ver los templos que nos quedaban pendientes y a media mañana cogíamos el vuelo a nuestro siguiente destino: Chiang Mai.
Bunrat nos recogió sobre las 6:30 de la mañana y nos dirigimos a Preah Khan, donde nos “perdimos” entre sus pasillos pasando puerta tras puerta. ![]() A este templo se le conoce como “Espada Sagrada” y a pesar de que sólo tiene una planta, en su época de esplendor daba cobijo a más de 100.000 empleados. ![]() Terminamos la visita y por primera vez no vimos a Bunrat esperándonos. Resulta que nos habíamos equivocado de salida, pero no lo supimos hasta después de darnos un buen paseo rodeando el templo cuando lo vimos en la indicada. Nos dirigimos a Neak Pean sin perder más tiempo, un pequeño templo situado en una isla circular en medio de un lago artificial. ![]() En la antigüedad, se creía que esas aguas tenían un poder curativo, por lo que el templo se construyó para fines médicos. A continuación nos desplazamos al templo de Ta Som, desayunando por el camino lo que habíamos comprado por la noche. No sabemos si por que aún era pronto o porque quizá se notaba la lluvia del día anterior, pero la sensación de bochorno era mucho menor. ![]() Ta Som no ha pasado por una gran remodelación y se puede apreciar como la vegetación se ha ido haciendo con el templo con el paso del tiempo. Es impresionante ver como las raíces se imponen ante esos grandes bloques de piedra. El tour terminó con una rápida visita a Eeast Mebon, que nos recordó mucho al templo de Pre Rup en el que habíamos estado el día anterior, pero en esta acasión debemos destacar también las impresionantes figuras de elefantes en las esquinas. ![]() Acabamos nuestro recorrido más que satisfechos. No sólo habíamos visto todos los que teníamos en nuestra lista (a excepción de Phnom Bakheng por el cansancio y la lluvia), sino que habíamos incluido algunos más. Pasamos por el hotel a recoger el equipaje y llegamos al aeropuerto a las 10:30. Nos despedimos con mucha pena de Bunrat, pero muy agradecidos por todos sus servicios prometiéndole que le recomendaríamos a todo el mundo. Aquí os dejo su página en Tripadvisor donde podréis encontrar todos sus datos y ver todas las buenas opiniones: https://www.tripadvisor.es/Attraction_Review-g2366676-d7694961-Reviews-Angkor_Transport-Siem_Reap_Province.html A las 11:55 salió el vuelo y nos elevamos sobre aquel país que tan buenos momentos nos había regalado. Siempre había pensado combinar la vista de Tailandia con la de los templos de Angkor pero jamás pensé que Camboya tuviera tanto que ofrecer y me fuera a impresionar de la manera en la que lo hizo. Espero poder tener la oportunidad de volver al país dentro de un tiempo y descubrir más a fondo sus tesoros, paisajes, gentes y cultura. Acabábamos de vivir una experiencia imborrable en Camboya pero era hora de regresar a Tailandia para continuar descubriendo ese país. Hicimos escala en Bangkok, y comimos unos sándwiches en el aeropuerto mientras esperamos por el siguiente vuelo, que salió con casi una hora de retraso por un problema técnico (cambio de rueda). Llegamos a Chiang Mai algo más tarde de las 5. Aquel día no teníamos planificado nada para la tarde porque no sabíamos a qué hora íbamos a estar libres, y la verdad es que hicimos bien porque entre el tráfico y demás, no llegamos al hotel hasta pasadas las 6. Cogimos una furgoneta en la que sólo íbamos nosotros por 150 THB cada uno y nos llevó al Thana Hotel & Guest House, un hotel limpio, sencillo, barato y muy bien situado, a dos pasos de Thaphae Gate. Nos duchamos, reposamos un rato y fuimos a dar una vuelta por la muralla para ir situándonos. Lo que sí teníamos claro que íbamos a hacer aquel día era ir a ver una velada de Muay Thai en el Thaphae Boxing Stadium, que comenzaba a partir de las 21:00 hrs. Adelantamos la hora de la cena y entre la variada oferta de bares y restaurantes de la zona, nos decidimos por Black Canyon Coffee. Era una buena muestra de lo que ofrece Chiang Mai, una propuesta a medio camino entre oriente y occidente, siendo fiel a las tradiciones pero con un toque occidental. Pedimos un pad thai ya que el restaurante había sido premiado en 2013 por hacer el mejor. Fue el que más nos gustó de todo el viaje. Lo acompañamos de unas salchichas picantes típicas de Chiang Mai y unos langostinos rebozados con salsa sweet chili. Nos encantó todo. El total de la cuenta fue de 460 THB. ![]() Terminamos la cena y fuimos para el estadio a comprar las entradas. No esperéis un gran recinto, es un gimnasio de barrio con barras de bar y tiendas alrededor del ring. Elegimos las entradas standard por 400 THB cada una porque habíamos leído que la visión es igual o mejor que las filas VIP. Una vez dentro, vimos que nuestra elección había sido acertada. Sólo teníamos delante 4 filas que estuvieron vacías durante toda la velada, y la perspectiva era mucho mejor desde la nuestra. Nos ofrecieron un chupito incluido con la entrada y en unos minutos comenzó el espectáculo. Primero comenzaron unos niños que no tendían más de 10 años. Habrá quien considere esto una locura, pero el muay thai es un deporte (más duro, sí) como cualquier otro y deben empezar a entrenar desde niños. Después comenzaron las chicas adolescentes y poco a poco fueron dando paso a luchadores semi profesionales. ![]() Aquellos sí que dieron espectáculo e incluso alguno acabó sangrando y abandonando. La música tradicional amenizaba las luchas y nosotros seguíamos embelesados con el juego de golpes de los contrincantes mientras disfrutamos de una Leo y una Tiger, dos cervezas locales. (80 THB las dos). ![]() Habíamos leído opiniones de todo tipo acerca de este lugar. Muchos decían que era una completa turistada y otros, que era el lugar idóneo para ver el verdadero Muay thai porque ahí era donde competían luchadores que estaban intentando ganar fama a nivel nacional y ponían toda la carne el en asador. Nosotros concordamos más con ésta segunda opinión, ya que como habéis leído, los luchadores no se andaban con remilgos. Hay muchos lugres en Tailandia para disfrutar de este deporte; en Bangkok tienes el estadio nacional, con un precio muchísimo más elevado, pero también la opción de disfrutar de importantes veladas gratis. Nosotros nos decidimos por Chiang Mai por falta de tiempo en Bangkok y, la verdad, disfrutamos mucho la experiencia con ese aire de “barrio”. Nosotros hemos practicado artes marciales y somos quizá un poco más abiertos en este tema, pero puede que a algunos les resulte duro. De hecho, vimos a algún turista marcharse horrorizado, pero os aseguro que no es en absoluto desagradable. Nos retiramos al hotel tan emocionados con lo que acabábamos de ver que nos dormimos viendo en la tele otros combates. Mañana tocaba día grande de nuevo. GASTOS DEL DÍA PARA 2 PERSONAS Pago por los 3 días a Bunrat Chan: 90$ (80$ + 10$ propina) Comida en Aeropuerto: 470 THB Transfer al Hotel: 300 THB Cena: 460 THB Entradas Muay Thai: 800 THB TOTAL: 90$ + 2030 THB Etapas 7 a 9, total 14
Esperábamos aquel día con muchas ganas, pero nunca pudimos imaginar que las sensaciones fueran a ser tan indescriptibles. Teníamos reserva para ir a Woody Elephant Training, una reserva donde los elefantes viven en semi libertad y donde es el visitante quien se pone al servicio del animal. Contacté con ellos por mail meses atrás para reservar un curso de un día en la fecha seleccionada y me confirmaron con un informal “OK. Confirmed”. Cuando les pregunté si era necesario algo más o había algún número de confirmación, me dijeron que todo estaba correcto y que nos recogerían en el hotel la fecha indicada. Semanas antes, volví a escribirles para preguntarles la posibilidad de realizar el curso de medio día, algo que no ofrecen en la web pero que había visto a algunos hacer y que me interesó para poder aprovechar más el día con alguna otra actividad.
No me contestaron hasta días antes, informándome del precio y de que las actividades eran las mismas pero más reducidas… les pedí entonces el cambio a un curso de medio día y no se volvió a saber. Aparecieron en el hotel a las 8:30, la hora prevista para las excursiones de día completo y una más tarde que para las de medio, pero ya me temía que iba a pasar eso así que le enseñé una captura del mail en el que les había solicitado la modificación 3 días antes (y no fue aún antes porque ellos habían tardado más en darme la información). Afortunadamente asumieron su error y la capacidad de reacción fue buena y a los pocos minutos, un chofer vino a buscarnos en coche privado para llevarnos a la granja a toda velocidad. No obstante, resulta que este error fue lo mejor que nos pudo pasar. El resto del grupo ya había comenzado y nosotros pudimos hacer toda la actividad SOLOS, con nuestro elefante y dos guías muy amables para nosotros. Una gozada. ![]() Llegamos al recinto, nos dieron ropa para cambiarnos y nos presentaron a Mae, nuestra nueva amiga. ¡Qué impresión tener a aquel enorme animal delante! Comenzamos a acariciar su dura y gruesa piel, fuimos dándole de comer cañas y nos enseñaron palabras básicas para interactuar con él. Llegó la hora del paseo. El elefante dobló su pierna a modo de escalera y nosotros fuimos escalando temerosos por si le hacíamos daño. El guía inisistía en que no nos preocupáramos, tenía la piel muy gruesa. Y arriba. Es una absoluta gozada ir subida directamente sobre su espalda, sentir sus movimientos lentos y sus pasos firmes. Una sensación indescriptible. El animal a veces aceleraba el paso y teníamos que decirle “bao bao” para que fuera más despacio. Yo iba sobre su cuello, con las manos firmes sobre su cabeza como me había indicado el guía, y mi novio sobre su espalda agarrado a una cuerda. Bajamos una cuesta y nos cruzamos con el grupo que ya volvía del río. El guía nos indicó que íbamos a cambiar de elefante porque el nuestro no se mostraba del todo receptivo. Nos gustó mucho que tuvieran en cuenta el estado anímico del animal y cambiamos por otro simpático gigante que estaba encantado de volver al río. La verdad es que ambos teníamos nuestras reservas para meternos, o al menos eso era lo que habíamos hablado siempre, pero una vez allí, mi novio no dudó en zambullirse y yo, aunque dudé al principio porque el agua parecía muy turbia y quién sabía lo que podía esconder, me terminé animando. Era muy corriente y no tenía ni tan siquiera una mísera paja. ![]() Comenzamos a cepillar a nuestro amigo con fuerza. Él se tumbó y se dejaba hacer, de vez en cuando se daba la vuelta y escupía agua por la trompa. Tenemos unas fotos preciosas de esos instantes, bueno, lo cierto es que de todo el recorrido porque los guías te hacen con tu propia cámara tantas como quieras y nosotros, al tener dos en exclusiva, pudimos tener muchísimas imágenes para enmarcar, solos los dos con nuestro elefante. La hora del baño terminó y volvimos al campamento pero esta vez cambiamos nuestra posición sobre el elefante. La subida fue más dura porque había que agarrarse con fuerza cuesta arriba y cuando bajamos le quitaron automáticamente la cuerda, algo que nos gustó mucho también. Jugamos algo más con él y nos echamos unas últimas fotos antes de despedirnos. Había sido una experiencia fantástica. Impagable. Para terminar, nos ofrecieron comida casera que venía incluida con la entrada. El estómago nos había hecho algún extraño esa mañana y estábamos un poco cautelosos, pero finalmente nos animamos con la tortilla, arroz y un suave massaman curry con patata y carne. Habíamos hecho muy buenas migas con nuestro guía así que comió con nosotros. Les agradecimos infinitamente su atención y pagamos los 1800 THB por persona con una colaboración extra para la granja. Antes de marcharnos, nos ofrecieron ver al bebé elefante, una monada, aunque éste sí estaba en un recinto vallado con su madre. ![]() Regresamos a Chiang Mai con parte del grupo esta vez en furgoneta. Descansamos un poco en el hotel mientras amainaba la lluvia que había comenzado nada más llegar y algo antes de las 16:00 nos lanzamos en busca de Tony’s Bikes para alquilar una moto. Elegimos este lugar porque lo habíamos visto recomendado pero no tenían disponibilidad y fuimos al de enfrente, Moto Pop.Alquilamos una scooter de 125cc (se puede conducir con carnet de coche) durante 1 día por 200 THB dejando 3000 THB de fianza. Nos iba permitir ahorrar tiempo y dinero en taxis para el recorrido que teníamos pensado para la tarde y el día siguiente. El dueño nos marcó los desperfectos y nosotros tomamos unas fotos para dejar constancia del estado. Con moto, mapa y capturas de google maps en mano, nos dirigimos a Tiger Kingdom, situado a unos 25 km de Chiang Mai. Mi novio conducía con muchísima soltura entre el tráfico, que ya empezaba a ser más intenso a esas horas y yo le iba dando indicaciones. No tuvimos ningún problema para llegar con la información que habíamos buscado, pero el camino no viene señalizado hasta que prácticamente estás en la puerta y muy sutilmente. Compramos la entrada combinada para ver a los pequeños y medianos, 1000 THB en total por persona y nos indicaron a donde nos teníamos que dirigir. Antes de entrar al recinto me entró un cosquilleo…. Me encantan los tigres, de hecho, es mi animal favorito pero impone muchísimo estar tan cerca incluso de los “pequeños”. Tenían menos de un año y ya eran enormes. Entramos los dos acompañados de unos 4 cuidadores y nos dijeron que nos colocáramos detrás de los tigres y que les acariciáramos con firmeza, nada de flojo porque les hace cosquillas. ¡Qué sensación! ![]() Ellos mientras seguían a lo suyo. Tras unos minutos, nos cambiamos de recinto y fuimos a ver a los medianos, ejemplares de más de 1 año y aún más grandes que los anteriores. Seguimos el mismo patrón y después vimos como los cuidadores se pusieron a jugar con ellos en su piscina, ofreciéndonos unos espectaculares saltos. Nos comentaron que estaban algo más inquietos porque la lluvia les alteraba pero en ningún momento tuvimos sensación de inseguridad aunque sí de cierto respeto. Terminamos la experiencia y antes de marcharnos nos pasamos a ver a lo gigantes, que no paraban de gruñir y dar vueltas en sus jaulas, y también a los cachorros, que estaban en la enfermería. Vimos como daban de comer a los grandes pollos enteros. Impresionaba mucho oir como crujían todos los huesos entre las mandíbulas de los tigres. Nos marchamos de Tiger Kingdom con una sensación extraña. Es cierto que les vimos algo más activos de lo que nos esperábamos y que los cuidadores parecían atenderles y jugar mucho con ellos, pero no dejan de estar en cautividad y de ser encerrados en jaulas a la hora del cierre. Nos aferramos a la idea de que pocas o ninguna vez más en la vida íbamos a tener la oportunidad de estar tan cerca de un animal como ese y es por eso por lo que lo hicimos a pesar de contribuir a algo que no nos gusta. Da mucho que pensar. De vuelta nos pilló una lluvia fina pero que calaba hasta los huesos. Llevábamos chubasquero pero con la velocidad de la moto tuvimos que pasar por el hotel a cambiarnos para ir cómodos. Ya de noche, fuimos en moto al mercado nocturno de Chiang Mai. Nos pareció muy fácil orientarnos por la ciudad tan solo con el mapa. Recorrimos todos los puestos, donde encontramos los mejores precios de souvenirs que habíamos visto hasta el momento. ![]() Después de más de un par de horas, regresamos al hotel y compramos la cena en 7/Eleven. El estómago había tolerado bien la comida, pero no quisimos adelantarnos y nos conformamos con un par de sandwiches tostados de jamón y queso y Aquarius. Compramos también unas pastillas para que nos sirvieran de ayuda, todo por 153 THB. Nos dormimos cansados pero muy felices por todas las experiencias de aquel día. Estaba siendo un viaje de sorpresas constantes. GASTOS DEL DÍA PARA 2 PERSONAS Curso de ½ día en Woody Elephant Farm: 3600 THB Alquiler de moto: 200 THB Entradas “Small + Medium” en Tiger Kingdom: 2000 THB Cena: 153 THB TOTAL: 5953 THB (Souvenirs aparte) Etapas 7 a 9, total 14
El día arrancó para nosotros sobre las 9:00 hrs de la mañana. Para hoy teníamos planeada una ruta por los principales templos de Chiang Mai que habíamos elaborado desde casa. No teníamos tiempo que perder.
Partimos con nuestra moto con dirección a Doi Suteph, el templo más lejano situado a lo alto de una colina. Paramos primero a llenar el depósito de gasolina por 75 THB (qué maravilla) ya que debíamos devolverlo por la mitad. Ascendimos por la colina encontrándonos la entrada a varias cascadas, algunas de ellas de pago, a las que pensabamos acceder a la vuelta. En la cima todo el aparcamiento, incluso el de motos, ya estaba completo, menos mal que justo salió una y pudimos aprovecharnos. Comenzamos el ascenso de la escalera de 309 escalones flanqueada por dos dragones, pagamos arriba la entrada de 30 THB por persona y comenzamos a disfrutar del abarrotado templo. Primero comenzamos por zonas más vacías como la de las campanas y el mirador desde el que se tenía una magnífica vista de la ciudad. ![]() Después comezamos con la mejor parte. Impresionantes figuras y decoración en tono dorado, una absoluta maravilla. ![]() Depués de un rato visitando la zona, descendimos de nuevo hacia nuestro siguiente destino pero antes paramos en la catarata Huay Keaw, de acceso gratuito. ![]() Nos pareció una zona preciosa para hacer un alto en el camino, pero no nos podíamos detener demasiado si no queríamos quedarnos sin ver todos los templos. El siguiente templo fue Wat–U Mong. Fue el que más nos costó ubicar pero “preguntando se llega a Roma”. Es cierto que el chedi y el exterior del templo, inmerso en plena naturaleza, no tiene mucho de especial, pero lo seleccionamos por su original interior: cuevas y pasadizos subterráneos con pequeños altares al final de cada uno. ![]() A continuación nos dirigimos a Wat Suan Dok. Este templo me encantó por el contraste entre el blanco impoluto y el reluciente oro del exterior. ![]() Dentro, el templo es imponente y además justo en ese momento estaban haciendo una ceremonia y estaba plagado de monjes. Con el calor apretando cada vez más y dando cuenta de las bebidas que llevábamos, fuimos a Wat Lok Molee. Este templo apenas recibía visitantes pero es uno de los más antiguos de la ciudad. ![]() Nos gustó mucho su decoración que combinaba el negro, plata y azul del exterior y los tonos marrones y dorados de dentro. Detrás del templo principal, podemos encontrar un antiguo chedi, uno de los más altos de Chiang Mai, y en uno de los laterales, otro pequeño templo de ladrillo con una ornamentación blanca muy elaborada. Pasamos dentro de la muralla en busca del templo de Wat Chiang Man, otro que tardamos algo más en ubicar. Este templo es el más antiguo de la ciudad y nos conquistó con su chedi dorado sostenido por un ejército de figuras de elefantes. ![]() Cubierto con una bonita ornamentación dorada, el templo principal alberga el buda de cristal una de las figuras más veneradas del país. Después salimos de la muralla de nuevo para ir a Wat Sri Suphon, el templo de plata. Habíamos incluido este templo dentro del recorrido ya que supusimos que era muy particular y en efecto así es, pero una vez allí nos resultó algo decepcionante. El interior estaba cerrado y no nos pareció tan majestuoso como nos habíamos imaginado. ![]() Volvimos dentro de la muralla para la traca final. Comenzamos por Wat Phan Tao. Nos gustó muchísimo. El templo está construido con paneles de teca y su color oscuro contrasta con las cientos de banderolas de colores que decoran sus aledaños. ![]() Nos pareció una imagen preciosa, más cuando podíamos observar algún monje paseando por la zona. El interior también nos resultó muy bonito, con una figura dorada de buda y decenas de cuencos para recoger donativos. ![]() Hasta ese momento y a excepción de Doi Suteph, todos los templos habían sido de acceso gratuito pero para entrar al siguiente, Wat Chedi Luang, abonamos 40 THB cada uno. Primero pasamos por su impresionante sala de rezos, flanqueada por dos nagas. ![]() Después nos encontramos con su antiguo chedi parcialmente durruido por un terremoto y que en su día fue el más grande del Reino del Norte de Tailandia. ![]() Continuamos por los alrededores donde pudimos ver un buda reclinado y otras figuras bastante pintorescas como un buda regordete y otros decorados en tonos disintos al dorado. Y por último, de momento, cerramos la mañana con Wat Phra Singh, otro de los templos más importantes. Se puede entrar al recinto de manera gratuita, pero para acceder al templo principal es necesario abonar 20 THB por persona. ![]() La parte de atrás del edificio principal nos encandiló con su reluciente chedi dorado. [align=center] No nos detuvimos en este último templo tanto como nos hubiera gustado porque teníamos que devolver la moto y lo hicimos justo a las 16:00. Nos devolvieron la fianza sin ninguna incidencia y chocamos las manos satisfechos. Habíamos cumplido el itinerario con creces y todo por nuestra cuenta. Teníamos claro que íbamos a comer en un local que siempre veíamos abarrotado, sinónimo de calidad. Como era de esperar, estaba vacío a esas horas. Su nombre es Ugo y está situado justo en la calle que bordea la muralla yendo hacia Thaphae Gate. Yo pedí pad thai de pollo (sí, lo sé, soy muy pesada pero es mi perdición) y mi novio, a pesar de que no había tenido más problemas, seguía bastante conservador y se decidió por un bocadillo de atún y una ración de patatas al horno. De postre, por fin pude probar un plato al que le tenía muchas ganas: Mango Sticky Rice, un dulce arroz glutinoso con leche de coco y acompañado de mango. Estaba delicioso, os lo recomiendo de verdad. ![]() Pagamos los 448 THB por la comida y antes de regresar al hotel pasamos por un par de templos que estaban bastante cerca, Wat Saeng Fang y Wat Mahawan, ambos bonitos pero necesitados de reforma. ![]() ![]() Pasamos el resto de la tarde en el hotel, descansando y en la piscina y de noche nos pasamos por Sunday Night Market Walking Street. Interminable. La mejor opción junto con el Night Market para las compras. ![]() Recorrimos los puestos, que parecían no acabar y como habíamos comido tarde, cenamos un snack peculiar: Rollitos fritos pero rellenos de fideos de arroz con salsa agridulce. Un poco pan con pan, pero de sabor sorprendente y por sólo 20 THB. ![]() Regresamos al hotel y antes de dormir cerramos el tema del traslado al aeropuerto. Nuestro vuelo a Krabi salía a las 06:35 y no queríamos ir cargando con las maletas hasta la calle principal y que los taxistas se aprovecharan de nuestra prisa para negarse a negociar o ponernos el taximetro, así que lo tramitamos a través del hotel por 300 THB que hubo que dejar abonados. Nos retiramos a descansar muy satisfechos con nuestra estancia en Chiang Mai. Es una ciudad muy acogedora y con propuestas de lo más variado. ¿Qué quieres templos? Hay cientos ¿Qué te apetece naturaleza? Tienes parques nacionales, cataratas, trekkings por la selva y actividades con todo tipo de animales ¿Qué prefieres zambullirte de lleno en la cultura tailandesa? Se ofrecen miles de cursos de cocina, muay thai, meditación…. Chiang Mai tiene para todos. Nos encantó ese aire de vanguardia pero a la vez fiel a la tradición, no nos extraña que muchos mochileros decidan quedarse en ella durante meses, pero para nosotros era hora de poner rumbo a un nuevo destino y seguir disfrutando de Tailandia de otra manera. GASTOS DEL DÍA PARA 2 PERSONAS Gasolina: 75 THB Entradas a Doi Sutpeh: 60 THB Entradas a Wat Chedi Luang: 80 THB Entradas a Wat Phra Singh: 40 THB Comida: 448 THB Cena: 20 THB Taxi al aeropuerto: 300 THB TOTAL: 1023 THB (Souvenirs aparte) Etapas 7 a 9, total 14
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.8 (19 Votos)
![]() Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |