When Dreams Comes True - Honeymoon - EEUU Costa Oeste - USA West Coast ✏️ Blogs de USA

El cuarto día de viaje, hay que ver que rápido pasa el tiempo cuando te lo estás pasando bien!
En fin, hoy empezamos la ruta propiamente dicha, abandonamos LA para dirigirnos a Williams, la puerta desde donde mañana visitaremos el mítico Gran Cañón del Colorado.
Casi 700km a través de California y Arizona y una duración estimada de unas 8h más las paradas pertinentes.

Ruta día 4

No fue fácil programar esta etapa, sabíamos que eran muchisimas horas y que el tiempo final estimado podía variar mucho según varios factores... para colmo debíamos hacer el chek-in en el hotel de Williams antes de las 22.00h o nos cobrarían un cargo extra por "late chek-in" y obviamente teníamos muchas cosas que ver por el camino...

Así que optamos por aprovechar el jet lag para madrugar y estar a las 7 ya en marcha e ir haciendo las visitas siendo conscientes que tal vez tendríamos que dejar alguna visita para un próximo viaje si el tiempo nos apremiaba. Además Williams es un pueblo precioso, denominado la capital de la Route 66, así que el plan era llegar a media tarde para poder visitarlo y disfrutarlo.

Pues bueno, como ye he dicho, jugamos la carta jet lag a nuestro favor (una vez más), levantándonos sin mucho problema a las 6 de la mañana. Empacamos equipaje, chek-out, lo cargamos todo en el Dodge, nevera de corcho sin hielo pero llena de botellines de agua fríos de la nevera, no hay máquina de hielo en el hotel, pero estando fríos creemos que aguantarán bastante y salimos!

Encontramos tráfico bastante denso en la freeway, que, como ya nos imaginábamos, se esfuma justo al llegar a la salida del downtown y cruzamos todo LA hasta empalmar con la I15 dirección las Vegas. Tardamos prácticamente 2 horas en salir del area metropolitana y eso que había poco tráfico! A eso de las 9h paramos en un solitario McDonald's que hay en un lateral de la autopista para desayunar.

En medio de la nada

Tomamos un café enorme y unos palitos de queso que habíamos comprado en el 0.99$, a estas alturas ya le hemos pillado el gustillo al café americano, personalmente el único secreto para poder beberlo es no echarle nada, ni leche, ni azúcar, ni nada... beberlo tal como sale de la cafetera y la verdad es que no está nada malo.

Continuamos nuestro camino hacia Barstow, se nota que el paisaje está cambiando cada vez hay menos verde y más color tierra y el sol se nota que "pica" mucho más que en LA.

Una hora más tarde llegamos a nuestra primera parada, Barstow donde dejaremos la I15 dirección Las Vegas para coger la I40 y adentrarnos en Arizona.
Barstow es un pequeño pueblo que ha crecido alrededor de dicho cruce, paramos en un pequeño "parque" que hay en el centro donde pudimos ver uno de los vagones de la mítica Santa Fe que hay repartidos por Arizona y California, un tanque M26 "Pershing" y un pequeño museo de la route 66, que estaba cerrado.

Pusimos gasolina (30$) y cambiamos de driver, L se puso al volante por primera vez en todo el viaje , dio un par de vueltas a un parking semi vacío que había al lado de la gasolinera para familiarizarse con el Dodge, a los 5 minutos está quemando rueda calle abajo... lleva la gasolina en la sangre...

Siguiente parada Cálico Ghost Town! Situado a escasos 10 km de Barstow está situada esta recreación de un pueblo minero del Mojave, si bien es cierto que antaño (finales s.XIX) fue una prospera mina de plata no fue hasta el 1950 que un empresario lo adquirió, estando ya abandonado, para reconstruirlo y convertirlo en una atracción turística.

44ºC, Me entra calor solo viendo la foto

La entrada vale 8$ por persona y el pueblo es mitad museo mitad tiendas de artesanía/souvenirs, pese a ser una turistada de primera, transmite muy bien lo era la vida en esa época y te hace sentir como Clint Eastwood en uno de sus famosos westerns. Es una visita interesante y vale la pena pagar la entrada para estar un par de horitas paseando por el pueblo.
Dentro del pueblo hay tres "atracciones" que se pagan aparte, un paseo por las minas, un mini-curso de prospección de plata y la Mistery House. Cuestan 3$ cada una o hay un pack que te entran las tres actividades por 7$.

Nosotros hicimos la Mistery House, que es una casa construida en pendiente para crear una serie de efectos visuales, como pelotas que parece que suban cuando estan bajando, sillas de las que es casi imposible levantarse y una simpatica familia de murcielagos "bats" son apenas 15 minutos pero por 3$ por persona la verdad es que nos reímos mucho

Finalmente después de una dos horas y con el estomago ya rugiendo fuimos al coche y L volvió a ponerse a los mandos del vehículo para dirigirnos a uno de los puntos que más ilusión nos hacía de la ruta, comer en Peggy Sue's!

Que contar de este 50's dinner que no sepais? Ambientación, localización, servicio, comida, precio... lo tiene todo para ser un imprescindible de la ruta, situado en Yermo Road, justo al lado del aeropuerto militar de Barstow. Aparcamos en el enorme parking exterior y entramos al local resguardándonos del calor extremo, 44ºC nos recuerdan que estamos en pleno Mojave.

Parroquianos deleitandose con ricos manjares hiperproteicos

Cuando entras es como subirte al Delorean y entrar de lleno en una película, casi esperas que aparezca de repente Marti McFly o Danny Zuko volviendo del lavabo. Nos sentamos en una mesa al lado de la Rockolla y de la estatua de Elvis, Buddy Holly en el hilo musical, en la pared un cuadro de nuestra camarera junto a Dani de Vitto, parece que han pasado por lo menos 20 años pero Doris continua igual de arrugada y risueña.

NO es Doris... pero podría serlo

Pedimos Sandwich "Tina Tuna Turner" para mi mujer y pollo frito picante para mi, dos cokes y cheescake "to share" de postre. Y todo por 40$ propina incluida.
Luego nos dimos una vuelta por la tienda de regalos y por un jardín de lo mas bizarro, con un estanque lleno de tortugas enormes, con estatuas de dinosaurios (¿?), un minigolf en ruinas y el sol del desierto a las 2 de la tarde... toda una experiencia!

Estanque jurasico II

Con la barriga bien llena volvemos al coche, son las 2 de la tarde, hace un calor que te mueres y nos quedan aún algo menos de 500km para llegar al destino, la verdad es que no vamos muy sobrados de tiempo así que habrá que sacrificar alguna parada para llegar a tiempo.

2 horas más tarde llegamos a Needles, donde dejaremos la I40 para hacer un tramo de montaña de la route 66 que pasa por Oatman un antiguo pueblo minero donde los descendientes de los burritos que usaban en las mismas viven a sus anchas.

Llegamos a Oatman después de subir por una carretera de montaña bastante escarpada, el pueblo es muy pequeño, lleno de tiendas de recuerdos, un par de bares/restaurantes y un montón de burros que hacen los que les viene en gana. Evidentemente está todo lleno de caca de burro y moscas. Es curioso pero no imprescindible.

Hordas de burros esperan comer tu comida

TIP: Ojito con los burritos que son como los zombies, como uno vea (o piense) que llevas comida, hará efecto rebuzno y en menos de lo que canta un gallo, tendrás una horda de burritos adorables pesiguiendote. Avisado estás.

Pues bueno, en 15 minutos teníamos el pueblo visto así que de vuelta al coche, bajamos el puerto de montaña y disfrutamos de una vistas espectaculares, la carretera no está muy bien cuidada así que ojito con la velocidad y ni se os ocurra ir de noche.

Justo al acabar el descenso nos encontramos con "Cool Springs Station" una antigua gasolinera de la ruta 66 situada en medio de la nada, estaba cerrada y solo la pudimos ver por fuera aunque con lo pequeño que es el local no creo que nos perdiéramos gran cosa. De todas formas es un sitio muy auténtico, en un lateral había unas mesas con piedras y fósiles marcados con distintos precios y una caja de madera cerrada con una ranura para que las pagases. Luego justo en frente había una garrafa de agua vacía con piedras en su interior por si querías hacer un donativo, había como 7 o 8$... me sorprendió tanto la confianza de esa gente que les dejé un par de dólares, quien sabe si no se los llevó el siguiente que paso por allí.
Otra cosa que nos sorprendió fue la paz de esa zona, silencio absoluto, solo roto por algún lejano grito de pájaro. Muy peliculero.
Nos encanto el sitio y poderlo disfrutar en esas condiciones fue toda una experiencia.



A todo esto ya eran las 6 de la tarde y teníamos ya ganas de llegar a Williams, así que optamos por seguir del tirón y dejar Kingman, Selingman y el otro tramo de la route66 para otra ocasión.

A medida que avanzamos, el desierto de Mojave con sus rocas, sus joshua tree y sus montañas va quedando atrás, dejando ver cada vez más vegetación, hasta convertirse en verdes y tupidos bosques al acercarse al gran cañón.
Alucinando con estas vistas llegamos sólo dos horas más tarde a nuestro destino.

Nuestro hotel, el "Canyon Country Inn", es una histórica casa americana convertida en alojamiento, es un edificio precioso con entrada directa a las habitaciones situadas a lo largo del porche de la casa. Cada habitación tiene una mesita y dos sillas en el porche donde puedes tomar el desayuno que se sirve en recepción.
La habitación era grande, con todas las comodidades necesarias (TV, nevera, sofá, armario, microondas, lavabo completo, toallas...), con desayuno tipo buffet incluido (muy correcto) y a muy buen precio. Además los propietarios (otra pareja de hindúes) fueron super amables y serviciales en todo momento. Muy recomendable.


Después de hacer el chek-inn salimos a dar una vuelta y a cenar algo, cabe decir que Williams es un pueblo muy pequeño pero muy animado, el hotel estaba a dos calles de lo que podríamos denominar "el centro", aunque es una distinción un poco absurda teniendo en cuenta su tamaño, el pueblo se considera la capital de la route 66 y está lleno de referencias a la misma.


Muchas tiendas de souvenirs y artesanía, restaurantes y bares de todo tipo, gasolineras históricas, coches clásicos expuestos a plena calle. Otro sitio que pese a ser una turistada nos encanto y es que por lo que parece estos americanos saben unir muy bien los intereses turísticos con su cultura y manera de vivir.


Compramos muchos recuerdos, algunos regalos y fuimos a cenar al "Far West Junction" un local con mesas comunes en el exterior donde sirven autentica comida vaquera con música country en directo. Aún estábamos llenos del almuerzo así que optamos por unas "tapas" a la americana, es decir, patatas fritas, fingers de queso, jalapeños rebozados y una mazorca de maíz. Para beber, dos budwaisers (20$ aprox.), además pudimos hablar un poco con el dueño, un tipo vestido de cowboy, con el sombrero, el mostacho y el palillo reglamentario en la boca. Después del intenso día fue genial poder relajarnos en ese pintoresco lugar.

Y aquí tenemos al dueño, John Moore, que según google es también el alcalde del pueblo!

Y una vez cenados fuimos a dormir que bien merecido lo teníamos.

Valoración, el día de hoy a sido una pasada, tanto por los sitios visitados como por la aventura de hacer los 700 km en coche o simplemente por la belleza de los paisajes. Geográficamente este es un país increíble, en el que vale la pena simplemente mirar por la ventanilla del coche y asombrarse por las descomunales distancias vírgenes que como europeo es difícil asimilar.
Es algo que no me había planteado nunca, ver delante de ti extensiones de cientos de kilómetros sin ver una sola casa o construcción hecha por el hombre es algo totalmente asombroso que merece ser visto al menos una vez en la vida. Ellos tienen la suerte de tener todo ese espacio libre y nosotros de haberlo podido disfrutar. Somos unos afortunados!

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Hoy tenemos otro día intenso (que raro, no?) helicóptero, visita al gran cañón, horseshoe bend y Page.

Nos levantamos muy pronto, a las 6:30, seguimos pudiendo aprovechar el jetlag, aunque no se si es el cansancio acumulado o que ya estamos acostumbrandonos al horario americano. Ya tenemos que poner el despertador para no quedarnos dormidos.

Bajamos a desayunar a las 7, el hotel monta un improvisado buffet en la recepción, está bastante bien, sobretodo teniendo en cuenta el precio de la habitación en comparación con el resto de hoteles de Williams.
Hay baggels, cereales, tostadas, pastas, mantequilla, philadelphia, café, zumo... nos lo comemos en el pintoresco porche con vistas a la calle principal, muy tranquila a estas horas aunque para nada desierta.
Hemos notado que a los americanos les va mucho madrugar, bueno, en general tienen horarios más amplios que nosotros. Parece que todo se pone en marcha más pronto y que todo cierra más tarde. Supongo que como paradigma del consumismo es normal.

Pues bien, aprovechamos para ponernos las botas ya que la idea es comer algún bocadillo o algo rápido en el GC y luego ya cenar fuerte en Page.

Tenemos cita para sobrevolar el GC con helicoptero a las 10.15h, hay que estar 30 minutos antes y tenemos una hora de viaje para llegar a Tusayan, así que a las 8 y poco estamos en camino.

Paramos en una gasolinera a repostar, ya que tenemos la norma de no dejar que el deposito baje de la mitad y menos aún antes de entrar en un parque natural donde las pocas gasolineras que hay aprovechan para subir los precios hasta 1.50$ más por galón.
Llenamos el coche, ponemos hielo en la nevera y compramos la comida para más tarde.
Bocadillo de atún, queso, lechuga de unos 20 cm de grosor para mi y un envase con uvas, ensalada, queso y tostaditas para L, fruta y un par de cafés para los dos (ha estas alturas ya estamos enganchadisimos al café de las gasolineras )

Emprendemos la larga recta que es la carretera 64 hacia el Norte que nos llevará a Tusayan, el paisaje es un llano enorme salpicado de numerosa vegetación de secano.
Pasamos por lo que parece ser un camping de los "Flinstones" donde hay un Fred gigante dándote la bienvenida, dinosaurios (¿again?), un troncomóbil y casas típicas de la serie... y todo, para variar, en el quinto pino de todo...


Llegamos a Papillon Tours una hora y pico después, ojo que no está muy a la vista, mejor ir con tiempo ya que hay varias empresas de este tipo, no están muy bien señalizadas y tuvimos que acabar preguntando para encontrarlo.

Finalmente aparcamos en el parking gratuito, entramos, nos pesaron y un operario clavado a Morgan Freeman nos puso un vídeo de seguridad.

Al pesarte, te explican, que te garantizan ir todo tu grupo en el mismo vehículo (a menos que seáis muchos) pero lo que no pueden garantizar es que vayáis de lado ya que tienen que equilibrar el aparato.
Y cual es nuestra sorpresa cuando vemos que nuestros compañeros de vuelo eran un par de holandeses enormes de unos 120/140Kg habia helicopteros en los que iban hasta 6 personas y en el nuestro seriamos solo 4
Y como era lógico teniendo en cuenta nuestros grandes compañeros de viaje, nos tocó ir separados, yo con los dos holandeses y L delante de copiloto.


Sobrevolamos el GC durante 20 minutos con Zac, nuestro piloto y ¿que decir? ¡Pues que fue bestial! la verdad es que la actividad es cara de narices (200$ por cabeza) pero bien vale la pena, ¿cuantas veces tendrás la oportunidad de ver a vista de pájaro semejante tesoro natural?
Por cierto, los que os de cosilla volar, podeis estar tranquilos el aparato no se mueve lo más mínimo, permaneció asombrosamente estable incluso durante el despegue y el aterrizaje.


Una vez aterrizamos y después de despedirnos de los simpáticos holandeses, volvimos al coche e hicimos el pequeño trecho que nos quedaba hasta la entrada del GC. Compramos el "Annual Pass" en la caseta de la entrada (80$), aparcamos en uno de los cuatro enormes parkings y fuimos directos al Centro de visitantes. Allí puedes ver varias exposiciones de naturaleza muy interesantes y hablar con un Ranger. Le dices el tiempo que pretendes pasar allí, lo que te gustaría ver/hacer y el te da un mapa donde te marca tus opciones.
Nosotros le dijimos que queríamos ver la puesta de sol en algún mirador y hasta entonces hacer alguna excursión de nivel medio (no es plan de reventarnos el 5 día).
Nos comentó que debido a las altas temperaturas y al poco tiempo del que disponíamos nos recomendaba hacer el "Rim Trail", que es caminar por el borde de la grieta hasta el "Verkamp's Visitor Center" y que si después al tarde (18h), cuando bajasen un poco las temperaturas, queríamos hacer un trozo del "South Kaibab trail" que lo hiciéramos, pero sólo el primer tramo o se nos haría de noche y era peligroso.


Y así lo hicimos, empezamos el Rim Trail, que empieza justo detrás del Visitors Center y nos gusto mucho, es una excursión muy fácil, 4 km completamente llanos con el cañón acompañandote todo el trayecto, las vistas son acojonantes. Paramos a medio camino a comer a la sombra de unos pinos y nos refrescamos del calor infernal en las fuentes que vas encontrando durante el camino.

Finalmente llegamos a la Hopi house, una auténtica casa índia convertida en tienda de artesanía Navajo. Venden artefactos nativos auténticos realizados por ellos mismos. Como arcos, flechas, varas chamánicas, atrapasueños, riendas, juguetes, joyería... aquí mi mujer se volvió loca, ella es una apasionada de la cultura nativoamericana y se gasto una pasta en numerosos articulos para ella y sus padres (tan apasionados como ella) y ya para rematarlo cuando salimos de la tienda vemos que justo delante llega un chamán ataviado con la ropa típico navaja y empiezan un espectáculo de danza nativo-americana.


Cuando termina seguimos caminando un poco y tenemos tanto calor que acabamos pillamos el bus gratuito (hay hasta 4 rutas que te llevan por todo el parque) y volvemos al punto de inicio. Son las 5 de la tarde y no nos vemos con fuerzas de ver el atardecer y conducir luego 2 horas y poco hasta Page así que decidimos ir tirando por la espectacular "Desert View drive" y ver el sundown en el "Horseshoe Bend" no sin antes pararnos en un último mirador a despedirnos de uno de los lugares más mágicos que hemos tenido la suerte de conocer.

El camino hasta Page es espectacular, siempre con el Colorado a tu izquierda. Aún así se nos hace algo largo debido al cansancio, así que entendemos que no apurar hasta el anochecer en GC ha sido una gran decisión. Seguimos por la 64 hasta Cameron donde enlazamos con la I89 North dirección Page. Vuelven los paisajes desérticos, con rocas rojizas y montañas que parecen cortadas con un cuchillo para poder ver las distintas capas de estratos. El paisaje es impresionante como siempre.

A medio camino paramos en una gasolinera a rellenar nuestros vasos de refresco y comprar un par de chocolatinas y al rato llegamos a Horseshoe Bend justo cuando el sol empieza a caer, perfecto!

En foto siempre pierde pero os aseguro que este es uno de los casos más extremos.

Para los que no lo sepáis, el Horseshoe Bend es un meandro natural del río Colorado con una forma circular casi "perfecta" está en medio del desierto a 10 minutos de Page cerca de la carretera. Esta señalizado en un desvío justo antes de la entrada del pueblo, aparcas y tienes que caminar 15 minutos para llegar al sitio.

Tip: No seáis cafres y vayáis al mediodía, está en medio del desierto y el calor es extremo, además una vez sales del parking hasta el lugar en cuestión no hay absolutamente nada que no sea la propia naturaleza, llevad agua, calzado adecuado y no salgáis del camino, pueden haber serpientes de cascabel.

Había mucha gente ya que es un sitio muy popular durante la puesta/salida del sol pero nada evito que nos quedáramos con la boca abierta al llegar al "agujero". Mira que lo habíamos visto veces en foto pero de verdad que cuando llegas alucinas. Es enorme, en serio, es de un tamaño difícil de asimilar y la altura... 70 metros de caída prácticamente vertical , con paredes de piedra roja pulidas tan rectas que parecen hechas por el hombre.
Y todo tal como nos lo dio la naturaleza, ni barandillas, ni carteles, ni advertencias...
Algo que se agradece, acostumbrado a que nos traten como a niños a los que hay que recordar todos los peligros, aquí no, cada uno es responsable de sus actos... todo correcto hasta que empiezas a darte cuenta de la estupidez humana y ves a gente, literalmente, jugandose la vida para subir una maldita foto a Instagram 1cm más cerca del borde que el anterior... en fin... nos centramos en disfrutar del espectáculo brindado por la naturaleza intentando hacer el mínimo caso posible de los kamikazes sociales .

Una vez en casa, investigué si había muchas caídas de turistas y resulta que si. Cada año mueren varios turistas por caer al vacío. Así que por favor, no hagáis el imbécil... o por lo menos no más de lo necesario.

Una hora y media después llegábamos a nuestro hotel en Page "Best Western Plus At Lake Powell" un hotel de cadena muy completo en la entrada de la ciudad. Page es una ciudad muy pequeña donde normalmente se hace noche de paso al Antelope Canyon, así que la situación no es especialmente importante. El alojamiento en Page es algo carillo debido a la gran afluencia de turistas que atraen sus atracciones naturales así que no esperéis gangas.


Aún así, el hotel tenia piscina, parking gratis, una habitación enorme "full equip" y desayuno incluido. Aún tuvimos tiempo de tomar un bañito, ducharnos e ir al "centro" a cenar. Yo estaba loco por una ribs, así que el lugar escogido fue el "Big Jon's Texas BBQ" otro restaurante vaquero con mesas comunitarias en el exterior, música country en vivo y una BBQ gigante echando humo! Me comí un costillar picante enorme!


Como anécdota decir que en cada mesa el restaurante tenia un cubo metálico enorme lleno de cacahuetes que a última hora rellenaban con un barril azul gigante que una camarera entraba ayudándose de un transpalet si los americanos ya son muy bestias con la comida, los tejanos se llevan la palma!


Después de todo esto fuimos a la cama que ya iba siendo hora!

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Sexto día, llevamos casi una semana sin parar, aún nos quedan 12 días y parece ser que la aclimatación a USA ya es total. Hoy tenemos visita al Antelope Canyon a las 11.30h así que por un día no tenemos que madrugar, el plan es simple, dormir un rato, bajar a desayunar y a las 10.30h ir tirando a las oficinas de Antelope Canyon Tours.

Y así lo hicimos desayunamos como bestias en el buffet del hotel, de momento el mejor del viaje, se nota que es un hotel de cadena "grande". Buffet enorme con multitud de cosas, pastas, cereales, tortitas, fruta, zumos naturales... y waffles! Al fin mi mujer se pudo comer para desayunar el waffle con mermelada de fresa que tanto ansiaba!


Con la barriga bien llena recogemos la habitación y nos dirigimos tranquilamente a la oficina de los tours. Está justo delante del hotel y está abarrotada, es una pequeña oficina en una de esas zonas comerciales típicas en el lateral de la carretera, con un aparcamiento descubierto en el centro, rodeado de locales en batería unidos por un porche.


Me abro paso hasta llegar al mostrador, enseño la "reserva" y cual es nuestra sorpresa cuando la mujer me dice que no hay sitio, que es sabado y están hasta la bandera.
Le digo que ¿como es posible? Que tengo una reserva de hace más de cuatro meses y que es una faena que nos hagan eso. Y me contesta que lo que yo he reservado es (atención) el derecho a OPTAR a dos asientos en la furgo cuando se han abierto las inscripciones esta mañana y que "unfortunately" a estas horas de un sábado ya no quedaba ninguno libre... ¿?¿?¿?

Le pedí que me lo volviera a explicar y parece ser que lo que tendríamos que haber hecho es ir a la oficina a primerisima hora de la mañana y entonces, gracias a mi reserva previa, habría podido reservar los famosos dos asientos de los que habla la maldita y estúpida reserva previa...

Le intenté hacer ver lo absurdo de la situación pero como era de esperar me miró como una vaca mira a un tren y me dijo que podía esperar 10 minutos a ver si alguien no se presentaba.
¡Que remedio! Pues bien, a los 10 minutos nos confirmó que nanai, que no había plazas y que si queríamos nos podía dar hora para las 15.30h
Bfff... demasiado tarde, a esa hora debíamos estar ya camino a Las Vegas además de que eran muchas horas para esperarnos. Al final decidimos aprovechar y salir antes para Las Vegas y dejar la visita a Antelope como excusa para volver en un futuro una pena pero poco podíamos hacer por lo menos nos ahorraríamos 150$ de la visita entre los dos, siempre hay que ver el lado bueno de las cosas.

Así pues aprovechamos que íbamos sobrados de tiempo y entramos a comprar un par de camisetas en una tienda outlet que había muy cerca, luego fuimos al Walmart a comprar almuerzo, hielo para la nevera, otro pack de 36 botellines de agua (ya nos habíamos acabado el que compramos en LA) y que carai... a chafardear un poco, que pasear por uno de esos inmensos supermercados es toda una experiencia!

Después de los preparativos iniciamos el viaje a LAS VEGAS!

Teníamos por delante algo más de 4 horas de viaje, 439km exactamente en los que pasaríamos por 3 estados diferentes, Arizona, Utah y Nevada.



La verdad es que aparte de los siempre impresionantes paisajes el viaje fue algo aburrido, hasta medio camino transcurre por carreteras convencionales que cruzan inmensas llanuras rurales rodeadas por grandes montañas.
Vimos el Zion National Park a lo lejos. En St. George empalmamos con la I15 y pudimos ir más rápido. No hay muchas cosas que ver durante el camino así que optamos por parar lo mínimo e intentar llegar lo antes posible a destino.
La verdad es que nos apetecía mucho estar unos días en la Sin City sin tener que tocar las maletas ni hacer grandes rutas.

Durante la preparación del viaje estuve estrujándome los sesos para intentar cuadrar nuestra llegada a LV con la puesta de sol, para que L pudiera ver por primera vez la ciudad del vicio en todo su esplendor y con nuestro cambio de planes, pues la cosa se fue al traste... pero me acordé de un plan B que ideé por si llegábamos demasiado pronto

Resulta, que a unos 70km de la ciudad existe el Valley of Fire, uno de los parques estatales menos visitados de la zona, sin embargo había leído buenos comentarios en este mismo foro, así que como apenas eran las 17h y con el disgusto aún del Antelope Canyon decidimos darle caña al Annual pass e ir a visitarlo.


¡Y que sorpresa! Es un parque bastante pequeño, te dan un mapa en la entrada del mismo y lo vas recorriendo con el coche. Cada pocos kilómetros encuentras un pequeño aparcamiento junto a la "atracción" en cuestión.


El parque es conocido por sus extrañas formaciones rocosas de color rojizo que otorgan al parque un paisaje de lo más marciano. De hecho tengo entendido que se han rodado algunas películas simulando el planeta rojo y viendo las fotos no me extraña.


Estuvimos unas tres horas en el parque, tiempo para verlo prácticamente todo, siendo sinceros no creo que por si solo merezca un viaje a la zona pero si te viene de paso y tienes tiempo puede ser una más que interesante parada.
El sol abrasador, las curiosas formaciones rocosas y el silencio casi absoluto por la poquísima afluencia de visitantes le dan un aire único, mágico, incluso solemne. Parece que el tiempo se detenga en ese lugar, es fácil quedarte embobado observando esas formaciones rocosas que llevan millones de años ahí, impresionante.

En definitiva, una visita muy interesante que de no haber sido por nuestro cambio de planes forzado de bien seguro no hubiéramos disfrutado

Así pues subimos al coche a eso de las 20h dirección, ahora si, a LV. Hay que decir que al ser noche de sábado habíamos reservado un hotel en las afueras huyendo de los hinchados precios del Strip, esta noche dormiríamos en el Fiesta Henderson y mañana por la mañana nos trasladaríamos al París, en pleno corazón de Las Vegas.


Así pues entramos a la Sin City por el Norte atravesando toda la ciudad por la autopista, disfrutando de los neones, luces y del ambientazo general de un sábado noche. Y finalmente llegamos al Fiesta Henderson, no sin que antes el GPS nos troleara un poco mandándonos a un barrio bastante "chungo" justo delante del "Andrea Agassi's Institute" (¿?).
Aparcamos el coche en el descomunal parking exterior y nos dirigimos a la recepción. Entrego la reserva y ¡SORPRESA! me dice la tipa que lo sentía pero que nuestra reserva no existe!

Es decir, el recibo impreso confirma que la reserva existe pero los datos no aparecen en el sistema y sin esos datos no disponemos de habitación. Así de simple.
Os podéis imaginar el momentazo. Después de 5 horas de carretera, aún con el mal sabor de boca por lo de Antelope Canyon de esa misma mañana, cansados, sudados y hambrientos de patear por el "Valley of fire". Ahora resulta que un sábado a las 22h estamos en Las Vegas sin habitación! ¡Menudo planazo!

Además la recepcionista nos dijo que estaban full, que había vendido la última habitación hacia 1 hora, pero que nos podía gestionar una reserva en el hotel "hermano" Sunset Station, a escasos 10 minutos de allí pero que el ratio de precio era de 250$ la noche (¡flipa!)


Afortunadamente las noches en Las Vegas las reservamos por agencia, ya que suelen tener mejores precios debido al volumen de venta, así que las habitaciones estaban pagadas y sabia que el seguro de la agencia se haría cargo del error, así que aceptamos y unos 30 minutos más tarde estábamos entrando en nuestra suite de 250$ en el Sunset Station.


Habitación enorme con lavabo enorme, cama enorme, TV enorme... en fin this is Las Vegas, realmente al escoger un hotel en esta ciudad hay que fijarse en la relación situación/precio ya que las habitaciones son prácticamente iguales en todos los hoteles.
El Sunset Station está ambientado en una estación de tren europea haciendo alusiones a numerosas capitales europeas por todo el hall. La más curiosa de todas es el Gaudí Bar situado en la zona de mesas de juego y toda la decoración "gaudiniana" de esa zona, donde pudimos ver la pedrera, el drac del parc Güell, la sagrada familia... como en casa!


Finalmente después de una buena ducha, bajamos a cenar. Después de ver las múltiples ofertas culinarias que nos ofrecía el enorme hall del hotel nos decidimos por un mexicano que resultó ser super generoso con las raciones. Pedimos un plato para cada uno (fajitas y tacos) y creo que sobró la mitad de cada uno ¡Menudas raciones más bestias! (y eso que íbamos con hambre). Todo por poco más de 20$ por persona tip incluida.

Una vez terminamos de cenar y mucho más relajados decidimos jugarnos nuestros primeros dólares en los slots y ahí se descubrió mi querida L como una peta-máquinas de primera, convirtiendo, tras muchas luces y sirenas, el primer $ que metió en 9$!!! vaya, estaba claro que después de este día tan accidentado nos hacia falta un poco de suerte.

Al rato subíamos a la habitación a dormir, no sin antes perder las ganancias de L en otra máquina

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