China solo y por mi cuenta (10 octubre al 4 noviembre 2007). ¡¡¡CON FOTOS!!! ✏️ Blogs de China

Doy la última vuelta por la isla de Hong-Kong porque es mi último día aquí. En Stanley Street compro una bolsa para la cámara de fotos (porque la que compre en Bilbao el 9 de octubre, justo un día antes de venir, se me ha rajado y tengo que cambiarla cuando vuelva) y una tarjeta CF de 4Gb, además de un dispositivo de almacenamiento (pero solo la caja sin el disco duro).

En el ferry de vuelta desde Hong Kong hacia Kowloon, había una cría muy maja que miraba fijamente mi pequeña cámara de fotos (Canon 1D Mark IIN con objetivo Canon 28-300 L f3.5-5.6 IS USM), jejeje



Vuelvo a impresionarme con la "Sinfonía de las luces" desde Star Avenue en Kowloon, y de allí salgo a Temple Street.

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Temple Street es una calle del Kowloon que esta llena de puestos. Es como un mercadillo de ropa, souvenirs, cuadros, electrónica de dudosa garantía, comida, etc. Esta abarrotada de occidentales dispuestos a gastarse cuatro durillos en alguna pijadita. Es muy muy recomendable pasar por aquí, y su horario siempre es a partir de las 19:00 ó 20:00 horas.

Además, por sus alrededores hay muchos restaurantes chinos y la gente para aquí a comer. Otra cuestión es lo que entendamos por comida.... yo prefiero identificar lo que me estoy llevando al estomago. Sorry.

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Me despierto a las siete de la mañana. Salgo del hotel y cambio ya los dólares de Hong-Kong por Yuanes chinos y salgo hacia la estación de tren de Tsim Sha Tsui East, que es la de trenes de cercanías. De ahí iré hasta Lo Wu que es la frontera entre Hong-Kong y China. Aunque sean ya el mismo país, mantienen sus puestos fronterizos, aduanas, etc.

En la frontera hay bastante gente, pero en aproximadamente una hora he pasado todos los controles (esta vez he estado mas vivo que al ir hacia allí). Así, de esta forma, llego a Shenzhen cuyo aeropuerto es el cuarto en volumen y dimensiones de China. Esta considerado como una de las ciudades mas ricas de China por su cercanía a Hong-Kong.

En la estación de trenes de Shenzhen, me ofrecen un taxi a mi hotel por 200 yuanes... ¡es un autentico robo! pero no se la razón, pero acepto. Y menos mal que lo hice, porque mi hotel estaba en el quinto cuerno, el taxista no reconocía los caracteres en ingles, solo el chino, y se volvió loco para encontrarlo, teniendo que parar en varios hoteles de lujo para que le pudieran guiar. De todas formas, el hotel estaba en la otra punta de la ciudad, y os hablo de una ciudad de unos ocho millones de habitantes, como Madrid mas o menos.

El hotel se llama algo así como GDH Inn y esta realmente bien. No es un hostel, sino un hotel. Habitación enorme, baño increíble.... como esa zona esta un poco muerta de ambiente, veo un poco la tele, los partidos de las ligas inglesas, italiana y española... y una especie de partido de fútbol entre veteranos chinos que van vestidos unos como brasil y otros como el Ajax.... pero con Cheers-leaders bailando y todo (esas si son jóvenes, jajaja).

Como hoy es un día de poca actividad, pues escribo algunas anécdotas y curiosidades de China que he vivido:

- Hoy al ir al hotel de Shenzhen, he visto a un señor en bici, y en la parte de atrás llevaba a su mujer y esta a su vez en brazos llevaba a un bebe minúsculo. Y todo entre coches. Son unos locos.

- Aquí en China, la mayoría de los andamios no son como en Europa, es decir, de mecanotubo. Aquí son hechos por juncos atados con cuerdas y da igual la altura en la que haya que ponerlos. Los he visto hasta en un noveno piso, y con el suelo de junquillos para poder pisar. Tanto en China como en Hong-Kong. He sacado fotos para que lo veáis porque es difícil de creer.

- Al embarcar en el crucero por el Yang-Tse, Hugo (el peruano que vive en Canadá) y yo, compramos una caja de cervezas para tomar durante el viaje por 30 yuanes las seis botellas de casi un litro cada una (aquí son muy grandes los botellines), por si en el barco no había o eran hipercaras. Pues resulto que en el barco, eran igual de precio que en tierra y además frías. Estos chinitos no conocen Europa y como se aprovechan del "o lo tomas o lo dejas, y si lo dejas a ver donde compras".

- Aquí para lavarse los dientes, siempre hay que hacerlo con agua embotellada. Para todo, incluso para limpiar el cepillo de dientes, enjuagarse, etc. La calidad del agua es tan mala, que es muy probable coger una diarrea del diez. Algunos se arriesgan, pero yo prefiero no.

- Algo tan sencillo como ir a entrar en un sitio, llegar y ponerte en la fila y guardar una cola, aquí no se conoce. Antes de abrir las puertas, todos los chinitos están por ahí dando vueltas cinco o diez minutos antes de abrirse, se empiezan a poner nerviosos y comienzan a apretarse contra las puertas, y así hasta que se abren. Una vez abiertas, aquí el único lema que cuenta es el de "maricón el último" y comienzan a empujar a correr....

- No entienden gestos ni mímica ni similares. Algo tan sencillo como decir a un taxista "stop" no lo entienden. Ni hacen caso a un gesto de girar hacia la izquierda o derecha. Si les preguntas algo por la calle que no entienden, salen disparados moviendo la cabeza como diciendo que no y que no. No se molestan mucho en ayudarte. Hay algunos que si, pero en general lo que no entienden pasan de ello.

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Me despierto a las 6:30 de la mañana para ir pronto al aeropuerto.

Espero en recepción para que comprueben la habitación para hacer el check-out del hotel y me devuelvan los 100 yuanes de fianza.

Un chino que ha llegado a la vez que yo, recibe de inmediato la fianza y se pira cinco minutos antes que yo. Siempre igual con el extranjero. Y además, vaya pintas que llevaba. El si que podía ser el que hubiera dejado mal la habitación.

Luego, salgo a coger un taxi, y el puto taxista me pregunta si tengo dinero para pagar el viaje al aeropuerto.... "¡¡¡Pues claro que tengo dinero puto chino!!!", "Que te crees que hago entonces dentro de un taxi, gilipollas!!!". Le enseño un billete de 100 yuanes y arranca. Le hago el gesto de que ponga el taxímetro y me dicen que no (algo que suelen hacer aquí mucho para luego poder timarte con el precio). Pues vale, no lo pongas, ya hablaremos en el aeropuerto, jejeje.

Llegamos al aeropuerto, le doy los 100 yuanes y se despide de mí. Y yo le digo que me tiene que dar la mitad, porque mientras íbamos para el aeropuerto, he estado mirando las tarifas por kilómetro, bajada de bandera y demás y salían entre 49-52 yuanes en total. El me dice que no. Le señalo el taxímetro y el entiende el ticket y me da uno que tenia guardado por ahí. Le digo que nones, y me da otro. Pues quizás sea puta casualidad, pero los dos ticket que me había dado coincidían en kilometraje y tiempo con el que había hecho yo, y uno era de 49 y otro de 52. Se lo enseño y le obligo a que me de 50 yuanes. Al final, me los da porque le amenazo con llamar a la policía..... Además de que le había quitado el billete de 100 y había bajado las maletas del taxi. El primero 50 y luego yo 100, que este tenia cara de pillo (eso por no decir cabrón).

Entro a la terminal del aeropuerto. ¡Como no! todo en chino y nada en ingles. Pregunto y pregunto hasta llegar a mi ventanilla de facturación. Pongo la mochila en la cinta, le doy mi billete y me dice que no, que el billete no es de hoy. Pues resulta que en vez de poner 29 de octubre, la chica que me lo hizo en Wuhan había puesto 29 de NOVIEMBRE. Yo me moría. Voy corriendo a un mostrador de China Eastern, y empieza a mirar en el ordenador si había plazas. Menos mal que si las había.... de hecho el avión debía ir medio vacío.

Casi me muero del susto. Cuando compre el billete, comprobé el nombre, el número de pasaporte... pero la fecha no. Contaba que era lo mas obvio.

Paso el control de seguridad y ya esta todo hecho. Ahora todos los cartelitos ya están en chino y en ingles y es mucho mas fácil encontrar todo.

Al llegar a Shanghai después de un vuelo de dos horas, voy hacia el tren MAGLEV para que me lleve al centro de la ciudad. El tren MAGLEV es un tren de levitación magnética (el único que hay en china y de los pocos que hay en el mundo). No tiene ruedas y se desplaza por un rail levitando sobre él. Al no haber rozamiento, las velocidades son enormes. La velocidad punta es de 431 Km/h y hace cerca de 40-50 Km. en apenas ocho minutos.

En cada vagón hay un panel informativo en el que se puede observar tanto la hora como la velocidad que lleva en ese momento el tren. Hay que ver la aceleración que tiene. En apenas veinte segundos ya va a 200Km/h. He sacado foto del momento que iba a 431Km/h para que la veáis.

Luego he cogido el metro (línea 2) para llegar al Maggie's Hostel, que no esta mal, pero bastante alejado del centro de todo.

Por la tarde, voy en taxi a ver el Templo de los Budas de Jade, que al igual que otros muchos templos budistas, todo el mundo les lleva incienso, dinero y comida a los budas. En todos estos templos hay una especie de calderas, quemadores en los patios exteriores donde queman incienso. Todo el mundo lleva las barritas esas de incienso para quemar y no hay quien este por allí. Un olor muy fuerte a incienso y miles de cenizas revoloteando por el airé con el viento. Entre el olor y las cenizas que se te meten en los ojos.... estos templos budistas se ven muuuuuuuuy rápido. Y el resto de gente, de rodillas, orando a los budas, haciendo miles de reverencias....

Lo mejor de este son los tres budas gigantes de oro. Lo que hubiera dado por un martillo, un cincel y dos minutos que me dejaran darle a una mano de estos, jajaja.

Luego ya de vuelta en el hotel, he visto varios anuncios en la televisión de las Olimpiadas del próximo año 2008 en Beijing (Pekín). En estos anuncios, el gobierno intenta inculcar un poco de educación a sus ciudadanos. En estos anuncios se ve a gente gritando por el móvil y el resto que le llama la atención, coches y peatones que no respetan semáforos ni pasos de peatones y polis que con una sonrisa les dice que hay que parar.... gente que entra ordenadamente en el metro.... vamos que cualquier película de la guerra de las galaxias tiene menos de ciencia ficción que lo que quieren conseguir estos aquí. Es un trabajo que se conseguirá en futuras generaciones, pero dile tu a un chino que no puede echar un gargajo del diez al suelo.... ¡vamos que se descojona en la misma cara del presidente del país!

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