La parte más meridional de la Isla Sur es además la más despoblada y sólo cuenta con una ciudad, Invercargill, todo lo demás son pueblos o villas. La Isla de Stewart Island forma parte de ella, cuya única población es Oban, ya que la isla es casi un 80% Reserva Natural.
Se afirma que es posible ver la Aurora Australis desde la pequeña Isla.

Primera visita 5 – 7 Febrero
En la primera ocasión que pasamos por Southland, fue en el recorrido de 19 días. Abandonamos la preciosa región de los Catlins, y pasamos por Invercargill brevemente para hacer compras. Acto seguido, fuimos a Bluff, desde donde parte el ferry que cruza el estrecho de Foveaux.
No hay gran cosa en ambas poblaciones, sólo un pequeño mirador en la colina junto a Bluff, y un cartel similar al de Cape Reinga.
También hay una cadena gigante que se hunde en la costa, que representa una leyenda maorí, en la que la isla norte es un pez pescado por Maui, la isla sur la Waka en la que viajaba y Stewart el ancla.
En Bluff, hay un parking junto al ferry, por el que cobran. Pero en la calle paralela a la principal hay bastante hueco para aparcar, justo en frente de la Police Station. Es un buen lugar para aparcar gratis y que además el coche esté medianamente vigilado durante los días que vayamos a pasar en Stewart Island.
Una vez en el ferry que recorre los 30km entre las dos islas, empezamos a vislumbrar a lo lejos una gran burbuja de niebla, tras la que se encontraba la tercera isla más grande de NZ. Poco a poco la niebla parece que se despeja y llegamos al puerto en Half Moon Bay.
Oban es una población muy pequeñita, con un supermercado, un pub y hotel, varios hostels y algún que otro local de fish and chips.
El Pub más al sur del mundo

Teniendo en cuenta que los volantes allí están a la derecha, esta imagen es un tanto inquietante.

Tras encontrar un hostel con espacio para quedarnos, dimos una rápida vuelta por Oban y luego fuimos a la Golden Bay, desde donde parten los Water Taxis que te llevan a Ulva Island, un Santuario de Aves, por unos 20-25$.
Es una isla que se mantiene libre de las pestes introducidas en otros lugares, como los possums y los roedores, y que amenazan las especies locales. A pesar de su alta protección, la isla se encuentra abierta a cualquier tipo de público, sin ser necesaria ninguna autorización. Hay varios caminos que cruzan la pequeña isla y sus playas.

A nuestro paso no será difícil encontrarnos con diversos tipos de aves.



Pasamos la noche en Stewart Island Backpackers y al día siguiente fuimos a la oficina local del DOC, aunque ya teníamos reservadas las noches ocn antelación, allí recogimos panfletos informativos de Rakiura Track y dejamos datos de nuestras intenciones de ruta. Es un pequeño formulario donde declaras la ruta que vas a realizar, los días que vas a tardar y en caso de que te retrases en la vuelta, avisarán a tus contactos de emergencia. Es muy recomendable rellenarlo en cualquier ruta de varios días, son 5 minutos y un servicio gratuito del DOC, y en caso de que algo salga mal, sabrán dónde estás.
Una vez finalizado éste rápido trámite y con nuestros mapas ya en mano, nos pusimos rumbo al inicio de la Rakiura Track.
www.doc.govt.nz/ ...ura-track/
PRIMER TRAMO: HALFMOON BAY – LEE BAY (1H 30M)
El día comenzaba una vez más cubierto por una espesa niebla. Poco a poco vas dejando atrás Oban, recorriendo la carretera que llega hasta las solitarias casas que hay en Horseshoe Bay. Durante éste primer tramo hay algunos atajos y rutas secundarias que evitamos, ya que lo interesante comienza a partir de Lee Bay.
Para los más vagos, hasta Lee Bay se puede llegar en coche, que es bastante poco útil alquilar uno en la isla, o en unos minibuses que te llevan por un módico precio.
Horseshoe Bay

Tras un par de kilómetros te plantas ya en Lee Bay.

SEGUNDO TRAMO: LEE BAY – PORT WILLIAM HUT (3H)
Desde aquí también comienzan algunas otras rutas por Stewart, pero recomendables sólo para la gente más preparada y que tenga mucho tiempo, ya que lleva unos 14 días completarlas.
Desde este punto, nos adentramos ya en la parte salvaje de Stewart Island, marcado por la otra parte de la cadena que une el Waka con el ancla.

El camino es parecido al que veremos en Abel Tasman, siempre con el mar a la vista, y sorteando pequeñas calas cuando la marea está alta, o cruzándolas si está baja. No es un camino especialmente duro, pero algunos tramos de escaleras con demasiado peso a la espalda, acaban dejándote sin aire.
La ventaja indiscutible sobre Abel Tasman, es que ésta ruta está mucho menos concurrida, y aunque hay water taxis, no te sueles encontrar muchos otros turistas.
El día fue despejándose poco a poco, aunque parecía que la niebla se mantenía al acecho. Las vistas desde las pequeñas colinas son de las que quitan el hipo.

En un abrir y cerrar de ojos, nos plantamos en una colina desde la que ya se podía ver Maorí Beach, una playa que hay que cruzar en su totalidad, y en la que hay un camping básico del DOC.
Es un día con una caminata muy suave, con muchos lugares con buenas vistas, por lo que es recomendable tomársela con calma, y una parada en esta playa es indispensable.

La playa está llena de conchas y caparazones de pequeños moluscos, que harán las delicias de los que quieren llevarse un pedacito de NZ.
Cruzando Maorí Beach junto a los Oystercatcher

Llegamos al extremo más cercano a Port William, donde descansamos y remojamos los pies en las cristalinas aguas. La niebla que había remitido anteriormente, parecía volver a amenazar con comerse el paisaje, y lentamente devoró la alfombra de árboles.
La escena, no sé por qué motivo me recordó muchísimo a la película de Piratas del Caribe.

Tras el momento de paz y el book de fotos que sacamos de la niebla entrando en la bahía, cruzamos el puente que evita la ría en el extremo de la playa y que nos conecta en pocos minutos con Port William.
Es un descenso pronunciado que mañana tendremos que subir y que da pereza con sólo pensarlo.
Tras unos 40 minutos entre árboles, volvemos a ver la costa con el embarcadero de Port William.

Montamos el campamento e hicimos acto de presencia en la cabaña, donde el Ranger toma nota quién tiene reserva y te da información sobre la zona.
Preparamos la comida y cuando nos dimos cuenta la niebla había desaparecido completamente, dando paso a un paisaje espectacular.

Los más atrevidos locos, nos dimos un bañito en las nada cálidas aguas. El embarcadero es un buen lugar para dar un par de saltos, pero sólo con marea alta.

TERCER TRAMO: PORT WILLIAM HUT – NORTH ARM CAMPSITE (5H)
Nada más salir de la tienda de campaña, nos encontramos una preciosa estampa.


Por la noche oíamos voces y se veían continuos flashes de linternas para aquí y para allá. Al estar apartados en el camping, no nos enteramos de que éste era un muy buen lugar para ver Kiwis en libertad. Dando un paseo por la playa vimos varias huellas en la arena que parecían corresponder con las de un Kiwi.
Volvimos sobre nuestros pasos hasta la bifurcación que pone rumbo a North Arm Campsite.
El día transcurrió con una caminata algo más pesada que el día anterior, todo el rato a través de espesa vegetación, en la que el camino desaparecía a tramos y hay que seguir la señalización colocada en los árboles en forma de triángulos naranjas.
El terreno y los árboles a veces hacen complicado ver el siguiente triangulo, y en ocasiones hay que abrirse camino entre barrizales que quedan en zonas sombrías.

La cuenta del día acabo con una ampolla enorme en el meñique del pie, un golpe en la rodilla y un tobillo torcido, todo para mí, por no mirar bien donde pisa uno…
Fue una marcha continua, en la que no paramos más que lo necesario, hasta llegar a North Arm Campsite.

La tranquila bahía, está tan protegida de las corrientes y olas que recuerda a un enorme lago.
A lo lejos se podían distinguir unos delfines jugando y haciendo piruetas. Una pena que estuvieran demasiado lejos como para llegar a nado hasta ellos.
La zona de acampada se había habilitado recientemente, y no era especialmente cómoda.
CUARTO TRAMO: NORTH ARM CAMPSITE – HALF MOON BAY (5H)
Tras una noche bastante incómoda, pero recuperados del día anterior, continuamos el último tramo del recorrido. Una vez más transcurría en su mayor parte a través de las colinas no tan cercanas a la costa, y por el camino se podía ver maquinaria de los tiempos en que las serrerías eran comunes.

El trazado, tenía el diseño de los tracks antiguos del DOC, aunque estaba siendo reparado y sustituido por los nuevos tipos de escalinatas y pasos, más estables y seguros.
Partes del recorrido eran iguales a las del día anterior, donde el terreno es demasiado húmedo como para permitir poner estas maderas de forma segura.

Entre los breves momentos en que se pasa junto a la costa, está el antiguo camping de Sawdust Bay, que por aquél entonces estaba también siendo reparado.
Las costas de esta zona son muy susceptibles a las mareas, ya que tienen un fondo con poca pendiente y en ocasiones crean una especie de marismas.

Después de las breves vistas de la costa, el camino vuelve a meterse de nuevo hacia el interior, atravesando tierras cedidas por los maoríes, pero que siguen siendo privadas.
Finalmente se llega a la carretera de grava donde termina el Track como tal, y que lleva de vuelta a Half Moon Bay.

Como recomendación personal, si alguien quiere ir a Stewart y hacer Rakiura, pero anda corto de tiempo, que vayan a Port William Hut una noche, intenten ver kiwis y vuelvan de nuevo a Half Moon Bay por Lee Bay. Veréis lo más bonito de la ruta, podréis ver kiwis con un poco de suerte, y si estáis animados, podéis continuar medio día por el camino que lleva a la ruta de los 14 días, la Rakiura Northern Track.
Tras nuestro recorrido, volvimos a la oficina del DOC, para dar fe de que volvimos sanos y salvos. Recogimos el exceso de equipaje que no pudimos llevar al track, que en nos habían guardado en el hostel amablemente, y fuimos al puerto a coger el ferry de vuelta a Bluff.
Hicimos una parada rápida en la señal anteriormente mencionada

Pusimos rumbo a Invercargill, para hacer las compras para varios días en el último Pak´n´Save que veríamos en mucho tiempo, y después nos dirigimos hacia Te Anau, pasando por la Southern Scenic Route.
Por el camino vimos largas playas, que parecían llegar a los pies de las enormes montañas en el infinito.

Segunda visita 10 – 12 Marzo
Breve visita tras pasar en mi segunda ocasión por los Catlins.
Estaba buscando un lugar para hacer WWOOFing, ya que por Southland hay bastantes opciones.
Estuve bastante ocupado, así que no tuve opción de ver muchas cosas, pero si me enteré de que en Riverton hay un museo que está calificado por algunos como el mejor de NZ, ya que fue una de las primeras poblaciones coloniales.
Estuve también en un pequeño camping de Colac Bay, pero la verdad no hay nada de interés en la zona.
Surfista en Colac Bay, junto a la carretera

Tercera visita 24 Marzo – 1 Abril
Volví por última vez a la región para trabajar en WWOOF en Gore. Estuve primero en un hotel y luego en una casa propiedad de los dueños del hotel, pero seguramente sea una historia aburrida y que definitivamente no tiene nada que ver con una estancia turística, así que me la ahorraré.