Este era nuestro último día en Kyoto, asi que aprovechamos la mañana para hacer una mini excursión a Himeji y la tarde para hacer una visita a otro templo en Kyoto.
Como siempre al acabatr el día y reflexionar nos dimos cuenta de que habiamos querido abarcar mucho y en realidad podriamos haber gastado más tiempo para disfrutar más de la excursión a Himeji.
Como en Himeji queriamos ver el castillo y el complejo de templos del monte Shosha en una sola mañana nos pegamos un buen madrugón.
Llegamos a la estación de tren de Himeji y muy cerquita estaba la de autobuses, en la que más o menos nos conseguimos entender con la empleada de las taquillas y nos informó de donde salia el autobus para el monte ( nos vendió un combinado con elñ bus y el funicular). Estuvimos un rato esperando al bus y al cabo de un buen trayecto llegabamos a la estación del funicular.
Al llegar a la entrada del complejo hay una taquilla donde te venden los tickets y te dan un mapa, lo primero que nos llamó la atención es q aquello estaba desierto, no se veia ni un turista, por lo que daba gusto pasear por aquellos caminos por medio del bosque y de vez en cuando te aparecia un edificio, templo, fuente, etc pero en todo momento parecia que estabas solo en el monte.
Lo segundo que nos llamó la atención era que al ver el plano nos dimos cuenta de q aquello era bastante grande, la verdad es que te da para tirarte toda la mañana, asi que como nuestro tiempo era limitado decidimos ir directamente a ver la parte del complejo donde se rodo el ultimo samurai. Siguiendo el mapa no tenia perdida, aunque de camino nos encontramos un templo bastante viejo, todo de madera con un mirador bastante grande y un interior muy decorado y no pudimos resistir echar un vistazo.
Cuando nos entro hambre probamos una cosa de una maquina expendedora que nos gusto bastante, era como un sandwich pero en lugar de pan era de arroz, en su interior habia ingredientes muy variados y recubriendolo todo un alga. Al principio el sabor era un poco extraño pero cuando le coges el gustillo está muy bueno.
Después de la pausa para comer seguimos y enseguida nos encontramos con el complejo donde se habia rodado el ultimo samurai, eran tres edificios de madera muy grandes y con aspecto de ser muy viejos, en uno de los lados habia un pequeño jardin.
Como solo se podia visitar uno de ellos entramos en ese, era un edificio de dos plantas con una planta baja casi diafana y tras subir una escalera estrecha y empinada en el piso de arriba habia un minimuseo y un mirador.
Pasamos un rato en el museo y admirando las vistas y al bajar un monje que estaba vendiendo las entradas nos enseño una hoja plastificada en la que habia fotogramas de la pelicula el ultimo samurai y nos decia el hombre muy contento 2aqui aqui2 mientras nos señalaba lugares del edificio. Podía verse la primera planta y el pequeño jardin que habia enfrente, donde se habia rodado dos escenas.
Estuvimos un rato hablando con el monje y nos estuvo explicando como había sido el rodaje y curiosidades del templo, después de unas fotos hicimos el trayecto contrario ( aunque por desgracia nos dejamos muchas cosas por ver en el complejo de templos), solo que en lugar de seguir con el bus hasta la estación nos bajamos en el castillo de Himeji..
La vista desde el castillo de lejos ya es impresionante pero conforme te vas acercando cada vez te impresiona más y es más bonito. El castillo está rodeado por un parque bastante grande q estaba lleno de turistas ( todos los que no había en el monte), dimos un pequeño paseo contemplando el parque y acercándonos poco a poco al castillo.
El Castillo en si es muy bonito con unos edificios muy grandes de madera muy bien conservados, tanto en el exterior como en el interior, consta del edificio principal y dos torres más pequeñas, así como de establos y otras dependencias, todo ello a través de unos caminos muy bien indicados y es que hay una ruta organizada que te evita quebraderos de cabeza.
El punto fuerte del castillo, aparte de la majestuosa vista del conjunto, es la visita por dentro de la torre principal, son varias plantas de madera perfectamente conservadas con carteles explicativos sobre el uso que se le daba a cada zona y algunas exposiciones de maquetas, armaduras y armas, además las vistas desde el último piso son excepcionales.
Al llegar a la estación buscamos un sitio para comer, y por suerte dimos con un local de KaitenSushi ( de los que va girando el Sushi alrededor tuyo) magnifico.
Nos dieron una carta con fotos en las que en inglés te decía lo que era cada plato, los platos iban pasando por delante de ti y enseguida veías en la carta lo que era con lo que podías elegir muy fácilmente, además era muy muy barato, los platos valían todos lo mismo y nos pillamos 12 platos y nos costo unos 2000Y a los dos, muy barato y además exquisito.
Os recomiendo que vayáis, se puede reconocer fácilmente xq en el escaparate hay como una rueda con platos de plástico de Sushi girando.
Cuando salimos ya eran casi las 16, así que decidimos ir a ver un templo en Kyoto, tras consultar la guía pillamos el bus y nos fuimos a Kiyomizudera. El camino de acceso al templo es muy largo y empinado y esta plagado de tiendas de recuerdos y souvenirs. El templo en si es bonito y se encuentra construido en la ladera de una montaña, pero lo que más destaca es que tiene dos preciosos miradores desde los que se tiene una vista espectacular de Kyoto y también una mezcla entre catarata y fuente donde mediante un largo cazo haces el rito de purificación, era curioso como al usarlo tantos turistas y por motivos de higiene había un aparato para esterilizar el cazo antes de beber.
Nos fuimos del templo xq ya nos echaron y dimos unas vueltas por las tiendas de souvenirs comprando un kimono de segunda mano a muy buen precio y varias cosillas más.
Como aun era pronto y nos quedaba un poco de tarde nos acercamos a la estación de tren de Kyoto y cogimos el tren JR Nara para ir hasta el templo de Fushimi Inari, según pone en las guías es un templo dedicado a los dioses del arroz y el Sake, aunque a mi me pareció dedicado a los zorros por la gran cantidad de estatuas de ese animal q había.
La entrada principal también era muy bonita con una gran explanada iluminada.
La atracción principal del templo es el largo camino de toriis de unos dos kilómetros de longitud de distancia que lleva hasta la cima del templo. La verdad es que es muy bonito y yo además lo vi iluminado ya que era de noche , eso si no hice los dos kilómetros xq era ya tarde y estábamos algo cansados, así que nos conformamos con recorrer un cacho.