Descansamos bien, los hoteles B&B son más cómodos que el resto de los de las afueras en los que solemos quedarnos cuando transitamos por Francia. Desayunamos rápidamente en la terraza del hotel y enseguida nos ponemos en marcha hacia Friburgo (700km aprox).
Como no nos hace ninguna gracia pagar peaje vamos alternando tramos de autopista con carreteras nacionales. Seguimos la ruta de la Souterraine, que nos había sido recomendada para atravesar Francia por esta zona. De este modo el viaje es mucho más lento, pero también – para mí- más bonito, vas viendo paisaje, atraviesas pueblos, etc. La región de Alsacia, por la que nunca había pasado, me parece preciosa.
De nuevo paramos en un área de descanso para comer. Entramos en Mulhouse para llenar el depósito en el E.Leclerc que tiene el diesel a precio de chollo (1,32€/l). Dejamos atrás Francia y entramos en Alemania, ahora ya vamos todo el tiempo por autopista pues no hay peajes, la gente con sus cochazos corre que da gusto. Vemos un desvio que indica Ronchamp, espero que a la vuelta vayamos mejor de tiempo y poder parar a visitar la iglesia de Le Corbusier.
En Friburgo también tenemos reservado en el Hotel B&B (50,40€). Hay una cola enorme en la recepción y nos eternizamos esperando para que nos registren. No lo hacemos en el cajero automático porque queremos pagar en efectivo.
Sobre las 17h por fin estamos listos y nos dirigimos a conocer Friburgo. Aparcamos en el centro, al ser domingo no tenemos que pagar zona.
Friburgo nos gusta, tiene una bonita catedral y muchos edificios interesantes en el casco viejo cuyas calles están surcadas de pequeños canales. Además todo está muy limpio y cuidado. Hay muchísimos turistas y como hace muy bueno todas las terrazas están llenas de gente tomando algo.
Después de un largo paseo, que nos viene bien para estirar las piernas tras tantas horas en el coche, volvemos al hotel, nos tomamos unas cervezas y dormimos como troncos hasta el día siguiente.
Como no nos hace ninguna gracia pagar peaje vamos alternando tramos de autopista con carreteras nacionales. Seguimos la ruta de la Souterraine, que nos había sido recomendada para atravesar Francia por esta zona. De este modo el viaje es mucho más lento, pero también – para mí- más bonito, vas viendo paisaje, atraviesas pueblos, etc. La región de Alsacia, por la que nunca había pasado, me parece preciosa.
De nuevo paramos en un área de descanso para comer. Entramos en Mulhouse para llenar el depósito en el E.Leclerc que tiene el diesel a precio de chollo (1,32€/l). Dejamos atrás Francia y entramos en Alemania, ahora ya vamos todo el tiempo por autopista pues no hay peajes, la gente con sus cochazos corre que da gusto. Vemos un desvio que indica Ronchamp, espero que a la vuelta vayamos mejor de tiempo y poder parar a visitar la iglesia de Le Corbusier.
En Friburgo también tenemos reservado en el Hotel B&B (50,40€). Hay una cola enorme en la recepción y nos eternizamos esperando para que nos registren. No lo hacemos en el cajero automático porque queremos pagar en efectivo.
Sobre las 17h por fin estamos listos y nos dirigimos a conocer Friburgo. Aparcamos en el centro, al ser domingo no tenemos que pagar zona.
Friburgo nos gusta, tiene una bonita catedral y muchos edificios interesantes en el casco viejo cuyas calles están surcadas de pequeños canales. Además todo está muy limpio y cuidado. Hay muchísimos turistas y como hace muy bueno todas las terrazas están llenas de gente tomando algo.
Después de un largo paseo, que nos viene bien para estirar las piernas tras tantas horas en el coche, volvemos al hotel, nos tomamos unas cervezas y dormimos como troncos hasta el día siguiente.