Hoy volvemos a la ciudad del pecado, desde Bryce tenemos unas 4 horas y media de viaje, cuando calculamos la ruta lo que mejor nos cuadraba era hacer una especie de 8 repitiendo Las Vegas para luego subir hasta Yosemite, por eso dividimos la ciudad para visitar en dos partes y de paso nos quedamos en dos hoteles diferentes. Esta vez nos quedamos en el Luxor, es más barato que el New York New York pero no tiene nada que envidiarle, la habitación era enorme aunque las vistas no eran de las mejores, pero no nos importó mucho ya que apenas pasamos más tiempo en la habitación que el indispensable para dormir.

Llegamos a Las Vegas poco antes de mediodía, hicimos el check-in y nos fuimos a ver la ciudad de las Vegas original, el Downtown, dejamos el coche en un aparcamiento paralelo a la famosa calle Fremont y nos fuimos pasear por ella de arriba para abajo. Se trata de la segunda calle más importante de la ciudad y donde se concentran los casinos más antiguos, en su mayor parte discurre bajo techo por una semicúpula llena de lunes de neón, que resulta muy práctico para pasearla por la tarde. Nosotros al ir por la tarde nos perdimos el espectáculo de luces en el techo, creo recordar que empieza sobre las 8 de la tarde hasta las 12. En esta calle se encuentra el emblemático casino Golden Nugget y el restaurante Heart Attack, donde puedes comerte una hamburguesa de 8000 calorías, nosotros no entramos a comerla pero lo que si hicimos fue pesarnos en la báscula que hay en la entrada, jeje, me imagino que será para ver lo que engordas con tal burrada de calorías.

Luego nos dimos un paseo por los alrededores para ver un poco como es Las Vegas fuera del Strip y de todo el mundo del casino, la verdad es que no tiene nada para ver pero estuvo bien ver que hay otra ciudad completamente alejada de los casinos y los megahoteles.
Tras esto nos fuimos a sacarnos la foto con el típico cartel de “Welcome Las Vegas”, que se encuentra situado al sur del hotel Mandalay, dejamos el coche mal aparcado en el mini parking que hay delante porque estaba lleno y nos sacamos unas fotos rápidas, no podíamos marcharnos de Las Vegas sin la foto con el cartel.

Tras esto nos fuimos hasta el hotel a descansar un rato para más tarde salir a pasear y tomar algo de noche por el Strip para despedirnos de la ciudad.
