Como ya sabréis, el único país que también es continente es además el quinto país más grande del mundo. Y, aunque una tercera parte de su extensión es desierto y el 90% de su población vive en la costa, es un país demasiado grande para abarcar en el viaje de un mes.
Para que os hagáis una idea, el ancho de Australia equivale a la distancia entre Londres y Moscú

Por eso, excepto que dispongáis de tiempo y recursos ilimitados, os va a tocar elegir qué podéis ver, en función de vuestros gustos y presupuesto.

Las fotografías y mapas que no estén firmadas por mí pertenecen a Google Imágenes.
La gran mayoría de viajeros con presupuesto ajustado y un mes o menos de disponibilidad eligen primero Sydney, la costa este, Melbourne y la Great Ocean Road, la Gran Barrera de Coral y en el interior Uluru (si bien ésta visita es lo que más encarece el viaje).
Hay otras muchas zonas interesantes: Darwin, Tasmania, Peth, etc. Pero mirad una tabla de distancias

De los preparativos para los dos meses que duró nuestra aventura, probablemente lo que más encareció el viaje y mayores quebraderos de cabeza nos dio, fue cuadrar los itinerarios para poder visitar el “centro rojo”.
Debéis armaros de paciencia e investigar las múltiples opciones de vuelos internos desde cada ciudad que visitéis y con las compañías australianas, para ver qué ruta os compensa más a nivel logístico y económico.
Para realizar los vuelos internos, las compañías que operan entre las principales ciudades australianas son:
• Jetstar Airways
• Qantas
• Virgin Blue
• Tiger Airways (compañía de bajo coste).
En cuanto a los vuelos internacionales, en los últimos años han empezado a aparecer nuevas rutas a buenos precios. Pero debéis mentalizaros de que no es un viaje barato y que son muchas horas de vuelo y escalas agotadoras.
Nosotras para ahorrar buscamos la combinación más económica, pero a toro pasado no lo volveríamos a hacer

Es cierto que conseguimos unos vuelos mucho más baratos que la mayoría de la gente, pero con una compañía bastante mala, Air China, muy incómoda y con 2 vuelos de casi 12 horas, de Londres a Pekín y de Pekín a Sydney, con unas escalas interminables.
Si a eso le sumáis que la vuelta fue desde Nueva Zelanda y que eso añadió otro vuelo NZ-Australia, más 12 horas de escala en Sydney, mi cuerpo y mente casi colapsan. Nunca máis!!!
Cuando volvamos pagaremos más, en una buena compañía y con parada en Singapur un par de días. Lo bueno se paga pero lo ganas en salud.
No existe ninguna compañía de bajo coste que ofrezca vuelos directos desde Europa a Australia. Pero suele haber buenas ofertas con Qantas.
Otra opción es volar a alguna de las ciudades de Asia, como Hong Kong o Singapur, y desde allí sí que podréis encontrar vuelos baratos a Australia con compañías como Virgin Blue, Jetstar Airways o Tiger Airways, a alguno de los principales aeropuertos de Australia: Sydney International Airport (SYD), Darwin International Airport (DRW), Melbourne (MEL) o Cairns (CNS).
Aspectos importantes para preparar un viaje a Australia:
La gran mayoría de países europeos, entre los que se encuentra España, no necesitan un visado para visitar Australia como turista durante 90 días. Lo que sí es necesario es solicitar un permiso de entrada online a través de la web oficial del gobierno en temas de inmigración.
Os dais de alta en la web para iniciar el proceso, que consistirá en rellenar un formulario online y enviarlo.
Cuando entréis en la web en la sección que pone "Start an application", veréis una tabla con el enlace eVisitor application y es ahí donde podréis iniciar el formulario para tramitar el visado "eVisitor (subclass 651)".
Al acabar se recibe un correo electrónico de confirmación (en unas horas y hasta un par de días) con un número de referencia que os indica que el proceso es correcto y podéis visitar el país austral. Es válido durante un año y para una estancia no superior a 3 meses.
En caso de que queráis permanecer más de 3 meses, que como os he explicado este “visado” es gratuito, deberéis solicitar la visa de turismo que dura 6 meses y cuesta alrededor de 30 dólares.
Antes de aterrizar en Australia, en el avión os darán una tarjetita llamada “Incoming Passenger Card”. Debéis rellenarla con vuestros datos personales y una dirección postal en Australia (de vuestro primer hotel, por ejemplo).
Si lleváis algo de comida o medicación es importante que lo declaréis, porque con este tema son muy meticulosos.
Este enlace os lleva a la traducción en castellano de la Incoming Passenger Card.
Enlaces útiles:
Diferentes opciones de Visa
Ejemplos de formularios
Lo más probable es que para el viaje alquiléis un coche, furgoneta o autocaravana. Si es así debéis tramitar el permiso internacional de conducción, aquí os dejo un enlace de los requisitos y de cómo solicitarlo.
Si nunca habéis conducido por la izquierda, al principio será toda una aventura, sobre todo si el vehículo no es automático, ya que os encontraréis el cambio de marcha en el mismo lado pero deberéis cambiar con la mano izquierda y el orden inverso al habitual, y además os tendréis que acostumbrar al uso de los pedales y de los movimientos del volante.
Esto último puede parecer una tontería pero os pasará frecuentemente, sobre todo al principio, que os liais al coger las rotondas, las intersecciones, al adelantar, darle al limpiaparabrisas al querer usar el intermitente, y viceversa, y el momento humorístico al volver a montaros en el coche y hacerlo por el lado contrario

Y aún pueden rizar más el rizo y complicaros la conducción. En Melbourne para girar a la derecha te obligan a que ponerte lo más a la izquierda posible, lo llaman Hook Turn.
Vídeo explicativo
En Melbourne tuvo lugar nuestra primera experiencia al volante por la izquierda y fue algo así como “a los leones”. Porque si le sumas que es una ciudad grande, con tráfico abundante, que hay tranvías por doquier y que existe este invento del demonio llamado hook turn, la experiencia resultó ser una gran aventura

El límite de velocidad es de 50km/h (31mph) en ciudades y pueblos y 80-110km/h (50-68mph) por carreteras comarcales y autopistas. Ellos respetan bastante las normas y los límites de velocidad y hay policía y radares por todos lados.
La moneda oficial es el dólar australiano (AUD). Hay muchas oficinas de cambio y los cajeros automáticos se encuentran fácilmente. También se puede pagar con tarjeta hasta las cantidades más insignificantes. Nosotras llevamos algo de dinero cambiado, tanto de dólares australianos como neozelandeses, pero esto ya es una opción muy personal.

Para comprobar el tipo de cambio actual podéis consultar esta web.
La electricidad es de 220-240 voltios CA, 50 Hz, igual que en España. Y los enchufes son de tres clavijas, por lo que necesitaréis un adaptador.

Si vais a alquilar una furgoneta o autocaravana estáis en el país adecuado para disfrutarlo al máximo

Australia es un país con una gran cultura del camping y de la vida al aire libre. Vais a comprobar que existen zonas de barbacoa hasta en áreas deshabitadas y recónditas. Podéis hacer uso de ellas y actuar cívicamente como hacen los aussies, las encontraréis más o menos limpias y vosotros debéis hacer lo mismo, limpiarlas al acabar.
Cocinar así tiene muchas ventajas: es más económico y fresco, podréis disfrutar del aire libre y la naturaleza e incluso conocer gente y convertir el viaje en una experiencia muy entretenida.
Una opción económica para alquilar estas casas móviles, si disponéis de tiempo y flexibilidad, es hacer uso de un sistema que llaman “Relocation”, que consiste en un “acuerdo” entre viajeros y compañías de alquiler, por la que pactan realizar un trayecto en un tiempo determinado a un coste muy bajo.
Con este acuerdo todas las partes ganan, las empresas traen de vuelta vehículos que se alquilaron y devolvieron en lugares diferentes y ahorran la gasolina, y el tener que mandar a un empleado a hacer el trayecto, y vosotros tendréis un alquiler muy económico. Las pegas son los tiempos de devolución, pero podéis negociarlo.
Imaginaros que os dicen que hay una opción de ir de Sydney a Cairns pero tiene que ser en 5 días, y vosotros la queréis para 10 días. Deberéis negociar o valorar si os merece la pena el ahorro.
Este sistema se usa mucho en Australia y Nueva Zelanda y está empezando a extenderse en USA y Canadá.
Si ponéis en google: “Relocation Australia” os aparecerán muchas páginas de empresas de alquiler que os ofrecen esta opción.
En cuanto al huso horario, en Australia existen 3 zonas horarias:
• EST (Eastern Standard Time) para los territorios del este (Queensland, Sydney, Melbourne) = GMT + 9h.
• CST (Central Standard Time) para los territorios del norte y el sur (Darwin, Ayers Rock) = GMT + 8h30min.
• WST (Western Standard Time) para los territorios del oeste (Perth) = GMT + 7h.
Siendo GMT = Londres, GMT+1 = España

Podéis consultar la hora actual en Australia en esta dirección.
El clima, al igual que el huso horario, es diferente dependiendo de cada parte del país.
El norte de Australia tiene un clima tropical, así que la temperatura es suave y más o menos estable durante todo el año y hay bastante humedad.
Allí diferencian más entre la estación seca (de junio a octubre) y la estación de lluvias (de noviembre a mayo).
En el resto del país las estaciones son a la inversa que en el hemisferio norte, es verano de diciembre a febrero, con temperaturas bastante altas especialmente en la zona centro, en el desierto. El invierno australiano es de junio a agosto, y es seco y fresco (15º-18ºC). Y la primavera y otoño tienen un clima más suave.

En función de esto, la mejor época para viajar a Australia depende de vuestros intereses:
Si os vais a centrar en visitar toda la costa de Queensland, el centro y norte del país la mejor época puede ser de junio a septiembre.
Pero si queréis centraros en el sur y sureste del país (Sydney y Melbourne), pueden ser mejores los meses que van de septiembre a mayo.
De diciembre a febrero los precios serán más altos porque coinciden con su periodo vacacional.
Y hará más calor cuanto más al norte o en el centro rojo, y más frío cuanto más al sur, por ejemplo Melbourne o Tasmania.
En general, al contrario que Nueva Zelanda, Australia se puede visitar en cualquier mes.
Así que igual os merece más la pena decidirlo en función de otros factores: el económico o basado en vuestras opciones personales.
Y recordad, el norte y el sur son conceptos relativos y que dependen de la perspectiva e intereses con los que se mire

