Toca visita a Montenegro; un tour bilingüe en español/inglés, por 48 €. Había visto imágenes y me habían hablado sobre Kotor y su bahía con su virgen de las rocas, así que como desde Dubrovnik es apenas una hora y media,
En el momento de estudiar la visita a Montenegro, el cuando y el cómo, y tras sopesar factor transporte público, aprovechamiento del tiempo disponible, economía, y comodidad, la decisión fue fácil, un vistazo contratando una excursion desde Dubrovnik al día siguiente de mi llegada, a las
BOCAS DE KOTOR
Al sureste de la costa adriática, la sinuosa bahía de Kotor está abrazada por dos macizos, el Lovcen y el Orjen, de los Alpes Dináricos, una cadena montañosa de 645 kms que se extiende a lo largo de la costa. Por su intrincada orografría y sus gargantas, y tras salpicarla de fortificaciones, fue históricamente refugio de flotas, como la de la República de Venecia o más recientemente la del Imperio austrohúngaro. El romántico Lord Byron, contratado por la oficina de turismo de Montenegro a principios del siglo XIX, les escribió esta "perla" en el folleto turístico: "Cuando se sembraron las perlas de la naturaleza, puñados de ellas se arrojaron en esta tierra".
La entrada por mar a la primera parte de las bocas se hace por el estrecho de Ostro entre la delgada península croata de Prevlaka, y la ancha península montenegrina de Lustica de gran belleza y gran atractivo turístico. Unas pocas millas náuticas después se alcanza el estrecho de Verige, que separa dos penínsulas interiores, y donde la bahía tiene su punto más estrecho, unos 340 metros. Pasada esta garganta, se encuentra la recta final de esta brecha que penetra 28 kms tierra adentro, y que no es otra cosa que el cañón sumergido de un antiguo río, el Bokelj, que descendía de la montaña Orjen.
A las Bocas de Kotor, además de por carretera y mar, también se puede acceder por aire, ya que el segundo aeropuerto que tiene Montenegro, se encuentra en la ciudad de Tivat, situada en una de las dos penínsulas interiores de la bahía de Kotor.
La protección de las montañas, otorga a las Bocas de Kotor un clima benévolo, de tal manera que los veranos son cálidos y secos, y los inviernos suaves. Eso sí, las lluvias son muy copiosas y habituales en primavera y otoño. La temperatura media anual es de 15º.
La superficie total de la bahía es de 83'7 kms cuadrados, mas o menos como nuestra isla de Formentera; la profundidad máxima es de 60 metros, con una media de 27; y la longitud total de costa de las bocas de Kotor es de 105'7 kilómetros.
Inevitablemente predestinada por su currículum, tras los venecianos y los austro-húngaros, también fue una de las bases navales, primero de la flota exyugoslava, y tras su independencia, de la Montenegrina, que a dia de hoy está en proceso de adhesión a la OTAN. En el Arsenal de Tivat, se encuentran expuestas para la venta o el desguace muchas fragatas y submarinos de la época comunista, y el puerto de Tivat, aparte de hogar de la flota montenegrina, ya ha sido visitado por algún que otro navío de misiles de la US Navy y de la armada francesa.
En la actualidad, las prioridades son otras, y la bahía de Kotor, además de puerto de grandes navieras cruceristas, es objetivo claro del negocio del turismo, como se puede comprobar en el Porto Montenegro de Tivat.
En el 2010, aparece la empresa TriGranit, fundada por Peter Munk, polémico canadiense rey Midas de la minería, siempre rodeado de intachables amistades como el traficante de armas Khashoggi; la familia Rothschild, dinastía europea de origen judeo-alemán, del ramo de las finanzas y la banca; Bernard Arnault, habitual de las 20 fortunas de la Forbes, y más conocido por el alias "Louis Vuitton”, grupo que colecciona compañías del sector del lujo, como Moet Chandon, Christian Dior, Kenzo, Guerlain ...; y Oleg Deripaska, magnate ruso, también en el top ten de la Forbes por su Reino del aluminio, señalado por sus amistades peligrosas como Muamar el Gadafi, con el visado retirado por los EEUU por sus vinculaciones con la mafia rusa, y acusado de blanqueo en España.
TriGranit, adquiere una antigua base naval de la era comunista, ubicada en Porto Montenegro en la bahía de Tivat, y crean lo que esperan convertir en el centro de superyates más importante de Europa, listo para competir con Mónaco, Cannes o Portofino. Áticos de lujo, bulevares de lujo, tiendas de lujo, Spas y gimnasios de lujo, escuelas de lujo, mocos de lujo, restaurantes de lujo, caniches de lujo, palillos de lujo, y un puerto de lujo para 600 superyates de lujo, con el telón de fondo del espectacular escenario de las montañas montenegrinas.
Seguramente estos potentados socios de lujo, planificaron este modesto complejo, mientras lo celebraban por todo lo alto como invitados de la fiesta de cumpleaños en el año 2009, de Saif al Islam, hijo del “excéntrico dictador libio Muamar el Kadafi.
A cuento de que viene este rollazo, pues porque en Montenegro además de Durmitor, el cañón del río Tara, el Monasterio de Ostrog, el lago Skadar, Kotor, o las montañas Lovcen, por nombrar algunas de las esencias del país, también existen lugares como este, o como Sveti Stefan, ese lugar inaccesible que se tiene que fotografiar desde lejos.
LA EXCURSIÓN - PRIMERA PARTE
El minibus me recoge en la puerta del hotel a las 7’30 horas de la mañana, trasnportando además de al guía porteño-croata Facundo Federico, un veinteañero de Baires con un par de años en Dubrovnik, y al conductor ragusiano parco en palabras en cualquier idioma, a un grupo mixto de 9 personas de diferentes procedencias.
Himno nacional de Montenegro:
Ohhh!!! brillante amanecer, tararí, tarará, tarariro
La República de Montenegro, capital Podgorica, proclamó su independencia de Serbia en el 2006 tras un referendum en el que los independentistas obtuvieron el 55'5% de los votos. Su extensión es de 13800 km2, la misma que la provincia de Córdoba, y tiene 600 mil habitantes. Circula el euro, aunque sin embargo aún no pertenece a la UE.
Tras un panorámico recorrido de 40 kilómetros durante 45 minutos por la costa de Dalmacia, llegamos al paso fronterizo montenegrino de Debeli Brijeg, donde FF recoge los pasaportes, baja del bus, y tras un cuarto de hora de ventanillas, vuelve a subir y nos devuelve los documentos mientras el conductor mete la primera, segunda, tercera, ... y llega en 10 minutos a Igalo y Herzeg Novi, puertas de las bocas de Kotor.
Desde la histórica Herzeg Novi, rodando por la caprichosa costa de la bahía, mientras disfrutamos como enanos del espectáculo, nos plantamos en 45 minutos en Perast, donde disponemos de 1 hora para estirar las piernas, o llegar en bote al islote de La Virgen de las Rocas. Aunque la perspectiva era de gran belleza, elijo patear, declinando la navegación, y tras entablar unos minutos de conversación con el anticuario de un tenderete, paseo por los muelles, disfruto de la vista de las orillas e islotes, rodeao la protagonista iglesia de San Nicolas y aprovecho todo lo que puedo el tiempo en ese pequeño y encantador pueblo.
PERAST
A 12 kilómetros de Kotor, este idílico pueblecito de pescadores de 300 habitantes colocado en la orilla de la bahía y arropado por las montañas, disfruta sin embargo de una ubicación estratégica, ya que los navegantes se lo topan de morros tras pasar por el embudo del estrecho de Verige, el segundo desde que se entra a las bocas de Kotor. Esta situación tampoco pasó inadvertida para los visionarios estrategas venecianos de turno, que decidieron dotar a Perast de una fortaleza y diez torres de vigilancia, para custodiar el estrecho de Verige ante el previsible ataque de las flotas de cruceros de la Royal Caribbean y de la Carnival.
El asentamiento de Perast se remonta bastante atrás en la historia, pero su esplendor llega durante la estancia veneciana, que durante sus guerras del siglo XVI al XVIII contra los turcos, la convierten en ciudad parapeto ante el aliento de los otomanos que se encontraban a las puertas, en la misma bahía, tras haber ya invadido las poblaciones de Herzeg Novi y Risan. Con la llegada del siglo XIX, durante la expansión napoleónica, y bajo el imperio austrohúngaro, comienza el declive de Perast en detrimento de otras poblaciones de la bahía.
QUE VER/HACER EN PERAST
De ese pasado veneciano en el que se incentiva a mandos militares y familias nobles para que residan en la isla, premiándolas con bienes y parabienes, Perast hereda una buena colección de,
Palacios venecianos
La típica competencia que se genera siempre entre los miembros de esas clases, provoca que las familias venecianas recien instaladas, comiencen una competición por la fastuosidad de sus residencias. De este concurso de apariencias, los visitantes se benefician ahora de una buena colección de palacios barrocos de la época. Cuantificados en una veintena, los viajeros pueden admirar en Perast los palacios de los Lucic, los Kolocic, los Vukasovic, los Brajkovic, o los Bujovic, -en la actualidad el que alberga el museo de Perast-, ....
Los islotes
-El natural de San Jorge o Sveti Dorde o "Isla de los muertos" según los locales. En la isla, según la leyenda maldita, se erige un monasterio benedictino del siglo XII, y el cementerio de los nobles residentes, que fueron cayendo como moscas por el agotamiento de la competición en la champions de ostentación palaciega.
-El artificial de Ntra Sra de las Rocas o Gospa od Skrpjela. A este islote creado a base de rocas y trastos, se llega en 10 minutos, y los botes de los muelles cobran 5 euros por el transporte.
b
Las iglesias
Hay para elegir desde luego: la del Rosario, San Juan Bautista, Santa Ana, San Marcos, San Antonio, la ortodoxa de la natividad de la virgen, y la de
-San Nicolás. De hecho no es una si no dos, dado que están adosadas la más antigua del siglo XVII y una posterior que se comenzó en el siglo XVIII, pero no se acabó por la llegada de las huestes de Napoleón. Es la más notoria dado que su campanario sobresale 55 metros sobre Perast desde su puesto en la plaza del pueblo.
Las fortalezas
Tras fortificar los islotes en las aguas de la bahía, los venecianos procedieron a protegerse del asedio de las tropas de temibles masajistas turcos y vendedores de bazar, salpicando la población de torres de vigilancia, llamadas cardaks o cardaci. De la decena que se construyeron, la única que sovbrevive es la llamada torre Matosevic.
Las fiestas
-15 de Mayo, el día de la victoria. Ese día del año del señor de 1654, se venció a los bigotudos otomanas. La celebración la paga un gallo, que hace de cabeza de "turco", al que de manera simbólica se le dispara con un escopeta de aire comprimido. Todos quieren perder, pero el que no lo consigue, o sea el ganador, recibe de premio una toalla bordada y encima debe invitar al resto de conciudadanos a un barril de vino.
-22 de Julio, la Fasinada. Conmemora el hallazgo de dos marineros en el año 1452, de un icono de la virgen en un pequeño peñasco en medio del agua. El pueblo emocionado empezó a acarrear pedruscos y trastos para ampliar el peñasco y que la virgen no se ahogara, y los pescadores hundían sus barcos para añadir más leña al agua. En nuestros tiempos, los 22 de julio, los lugareños zarpan en sus botes y barcas con mas piedras para reforzar la isla de marras, y luego se ponen a bailar jotas montenegrinas.
Accomoddation and Restorans
http://www.perast.com/html-ENGLESKI/practical.html
LA EXCURSION - SEGUNDA PARTE
Extasiados, dejamos atrás la bella Perast, siete de los diez con 5 euros menos. Gracias a este lastre soltado junto a la asistencia a las toiletts, llegamos en un santiamen a Kotor. La medida del santiamén es de 15 minutos. En Kotor, en un gran parquin de pago en la carretera de entrada, a 10 minutos de la ciudad vieja, aparca el minibus que esperará pacientemente nuestro regreso en un par de horas y media aproximadamente.
La comitiva arranca caminando hasta la puerta principal en las murallas de la Ciudad Vieja, vigiladas por los leones de San Marcos, y FF nos hace solemne entrega de un plano del casco viejo, y nos presenta al guía de habla inglesa que acompañará al grupo en el recorrido monumental. Como todos entienden perfectamente inglés, Facundo prefiere estar activo, y como me ve con la mano derecha agarrándome la barbilla con dos dedos mientras el guía habla en inglés, me pregunta si me parece bien acompañarme. Le digo que sí pensando que dos personas patean más agiles que nueve, y en que así no se me escapará nada de las explicaciones del corto recorrido.
Tras una hora de ruta, y llegados a cierto punto del casco viejo, exactamente a la puerta por la que se asciende a la montaña, se rompen filas y nos dispersamos. Yo, tras subir unos cuantos escalones hasta el peaje instalado a pocos metros de la puerta, -se han de cotizar 3 Є para subir la montaña hasta la iglesia con vistas y la fortaleza-, me doy la vuelta, y me pierdo por las calles medievales del casco viejo y las murallas. Sinceramente, luego me arrepentí de no haber subido para disfrutar de las fabulosas vistas de la bahía de la ciudad y de las Bocas de
KOTOR
Si algo impacta de Kotor o Cattaro, la Kotor veneciana, es su fortificación, una obra alucinante engarzada sobre la protectora colina de San Juan, con muros de hasta 15 m de ancho y 20 m de altura, y que en la falda rodean el entramado medieval del triangular casco viejo.
Del pasado romano de Kotor, -antigua Ascrivium de la provincia romana de Dalmacia o antiguo Dekaderon bajo Bizancio-, no queda casi nada. Sin embargo, fue el bizantino Justiniano, emperador del imperio romano de oriente, o sea Bizancio, quien durante el siglo VI dotó a Kotor de esas formidables murallas.
A pesar de que una vez más, su periodo más largo y fecundo artística y comercialmente hablando, discurrió bajo el manto de los venecianos entre los siglos XV y XVIII, como parte de la Albania veneciana, a lo largo de la historia, por Kotor ha desfilado un gran elenco de ocupantes: ilirios, romanos, sarracenos, búlgaros, húngaros, venecianos, serbios, bosnios, austriacos, franceses, nazis, rusos, montenegrinos, turistas ..
QUE VER/HACER EN KOTOR
Las murallas
Los aprox 5 kms perimetrales de muralla, disponen de solo tres puertas de entrada,
-la Principal o del Mar. Esta entrada veneciana del XVI, lógicamente es la más vistosa y concurrida. Sobre su arco una inscripción conmemorativa de la liberación de la ciudad de la ocupación nazi, recita un slogan de Tito, que reza algo así como "Lo que no es nuestro no lo queremos, lo nuestro nunca lo daremos", y debajo, una estrella y la fecha de la liberación, 21-XI-1944
-la del Norte o del Río, protegida por un bastión, tiene un bonito puente de piedra sobre el río Skurda.
-la del Sur o Puerta Gurdic, que envidiosa también cuenta con su propio bastión.
Fortaleza de San Juan
Con entrada por la Puerta Norte-Río, a los pocos escalones está el peaje donde sacar el ticket de 3 Є. El ascenso hasta la fortaleza supone 1500 escalones, y a mitad de ruta, está la Iglesia de Ntra Sra de la Salud, en la que muchos tienen ya suficientes vistas como para no seguir ascendiendo hasta la fortaleza semi abandonada, a unos 250 metros por encima del mar, con una pequeña ermita y el monte Lovcen a sus espaldas.
Desde la iglesia hasta la fortaleza, los escalones empiezan a ser problemáticos por su estado de conservación, y el esfuerzo se hace notar. Todas las reseñas señalan la necesidad de un buen estado físico, y de la compensación satisfactoria por el panorama.
Las iglesias
Kotor, también es coleccionista de edificios religiosos de los siglos XII al XVIII.
-San Miguel, XIV-XV, edificada sobre un monasterio benedictino del VII. Pequeña y en un rincón encantador, acoge un Lapidarium donde se muestra una colección de estatuas, tallas y reliquias de piedra.
-Sta Clara, XVIII, junto a un monasterio franciscano. Un altar barroquísimo en la iglesia y una librería con volúmenes del 1450 al 1500, en el monasterio.
-Sta Osana o Sta Mª del río, XIII. Edificada sobre una vieja basilica del VI. Reliquias de la santa.
-San Nicolás, 1902, de estilo pseudo bizantino, la fachada principal esta enmarcada con dos campanarios.
-San Lucas, XII. románica y bizantina, es el único edificio de la ciudad que no ha sufrido desperfectos durante los varios terremotos de Kotor.
-La catedral de San Trifón, XII, sobre los cimientos de una pequeña iglesia románica. Los campanarios fueron reconstruidos en estilo barroco, tras el terremoto de 1667.
Palacios
- El Ducal, XVIII. Junto con la torre de guardia de la ciudad, ocupa practicamente toda la fachada oriental de Kotor.
- El Grgurina, barroco del XVIII, pertenecía a la noble familia que le da nombre. Actualmente acoge el Museo marítimo.
- El Drago, gótico del XIV-XV. Con muchos dragones del escudo de la familia decorando el palacio, hoy alberga también una institución oficial.
- El Buca. del original del XIV, no queda mucho por las reconstrucciones.
- El Pima, construido tras el seismo de 1667. Palacio barroco, encima del portal principal se encuentra el escudo de la familia sostenido por dos ángeles. El palacio fue reconstruido después del terremoto de 1979.
- El Bizanti, reconstruido en 1677, su fachada da a la plaza de armas de la ciudad.
-El Beskuca, de arquitectura sobria, lo único digno de mención es su portal gótico, ricamente decorado. Tras la desaparición de la familia en el XIX, pasó a la comunidad.
Otros edificios/lugares
- Teatro de napoleón. del XVIII, uno de los primeros teatros del país, es uno de los pocos vestigios del paso de los gabachos.
- La Plaza de armas. tras pasar la puerta del mar a la izquierda, con el Palacio Ducal, el Arsenal, y el Teatro Napoleón, además de unas cuantas terrazas de cafeterias y restaurantes. A la derecha, la torre del Reloj.
- El Arsenal. en una esquina de la plaza de armas.
- El museo de los gatos. curioso, supongo que uno de los pocos que habrá en el mundo cuenta con una coleccion de fotos de gatos con mandatarios, dictadores, y personajes, grabados, tarjetas, carteles, monedas, etcétera.
- Fuente Karampana. La única fuente de agua de la ciudad en la antiguedad, es de estilo barroco y del XVII-XVIII.
LA EXCURSIÓN - TERCERA PARTE
Tras salir de la ciudad vieja, me da tiempo de dar una vuelta por los muelles a hacer unas cuantas fotos, y ya de paseo de vuelta al aparcamiento, me siento en un bar a tomar una cerveza, nada barata, ya que me clavan 2 euros y medio.
Arrancamos a la hora convenida, escuchando indicaciones del guía, aderezadas con comentarios sobre lazy o drunk montenegrinos, y en 45 minutos más de carretera, llegamos a Sveti Stefan, pegadito a la turística Budva, donde saltaremos al ruedo a dar una vuelta y a comer por nuestra cuenta y riesgo durante 3 horas aprox. De la visita a,
SVETI STEFAN
seré escueto: el furgón nos subió a un mirador de la carretera en un punto elevado de la montaña, y allí durante 5 minutos, quien quiso bajó del minibus a hacer fotos.
La historia de Sveti Stefan es otro cantar. Originalmente isla y en la actualidad istmo, pasó de poblado de pescadores en el XV, a hotel exclusivo en la década de los 50, tras darle una patada en el culo a los últimos mohicanos que residían en el lugar. Con el tiempo, se alojaron personajes tan variopintos como Marilyn Monroe, Willy Brandt, Boby Fisher, Spassky, Sofía Loren, Kirk Douglas o Claudia Schiffer. Las calles, fachadas y muros mantienen el aspecto original, pero están rellenadas de modernos, confortables y lujosos muebles, elementos y equipos para disfrute de la clientela. El grupo hotelero del Amancio indonesio Adrian Zecha, Aman Resorts, quizás el que tiene los hotel/paraisos más exclusivos del planeta, en lugares como Indonesia, China, India, Filipinas, o Butan, obtuvo la cesión de San Esteban y alrededores por un tiempo de 30 años. Dormir en noviembre o diciembre de este año en una suite del resort, sale por 827 Є noche.
Tras los 5 minutos y un cigarro, el bus inicia el descenso a las calles de
BUDVA
ese sitio extrañamente atractivo en mi opinión, por la coctelería de perfiles que tiene esta ciudad costera de 18 mil habitantes, la sexta del país. Paradigma de ello, es el contraste entre su origen e historia, con los asentamientos más antiguos del Adriático, y huellas griegas y romanas, y su presente, capital del turismo montenegrino con 250 mil visitantes al año; indiscutible templo de la noche adriática; edificios tipo Miami; turismo cutre ruso; casco viejo veneciano e iglesias del siglo VII; atracciones de feria decadentes; clubs Kitch y chiringuitos sin parangón; bloques de cementos de aire comunista; en fin, quizás pueda definírsela como una "ciudad psicótica", aunque para otros será una auténtica porquería con trastornos de personalidad.
Mis pasos me llevan hasta la ciudad vieja, pero como además de recorrerse pronto, no aporta nada nuevo tras haber pasado por la de Kotor, salgo y paseo por las murallas exteriores, antes de dirigirme hacia la marina de Budva, buscando algún chiringuito donde comer.
Al llegar, tras dar una vuelta, me siento pegadito al agua en la terraza del restaurante Jadrán, donde pido una ensalada griega, carne con verduras y una pivo local (cerveza). No está mal, y el producto es rico y fresco. Llegada la hora, busco la copia de la torre eiffel, referencia del camino al aparcamiento, y poco después, nos despedimos de Budva, esa estrafalaria ciudad en la que invierten los rusos, y donde nadie imaginaría que ha tocado ZZ Top, Reo Speedwagon, Madonna, o los Rolling Stones.
LA EXCURSION - ULTIMA PARTE
El viaje de vuelta se hace rápido con la barriga llena, y además FF lo sabe y acorta discursos, dejando que dormite el personal. Yo no duermo, y por la E80 nos adentramos en la península de Tivat, pasando por el aeropuerto y por el Porto Montenegro Yatch Club, hasta llegar casi a la punta de la península, donde en el pequeño núcleo de Lepetane, cogemos uno de los ferrys que cruzan el estrecho de Verige, para alcanzar la otra orilla en 15 minutos, y ahorrar el enorme rodeo que habría que hacer volviendo otra vez por la carretera de la costa de la bahía de Kotor, Perast y Risan.
A las 7 y pico de la tarde estoy de nuevo en la puerta del hotel; bajo al super Pemo a por unas cervezas y un sandwich; echo una ojeada en la tablet informándome de los buses que salen al día siguiente para Bosnia; me doy una ducha; y me bajo a la terraza abierta del hotel a fumar un cigarro y ver como llueve sobre Ragusa, la ciudad vieja de Dubrovnik, iluminada en la noche.
Mañana será otro día ..... en BOSNIA.
En el momento de estudiar la visita a Montenegro, el cuando y el cómo, y tras sopesar factor transporte público, aprovechamiento del tiempo disponible, economía, y comodidad, la decisión fue fácil, un vistazo contratando una excursion desde Dubrovnik al día siguiente de mi llegada, a las
BOCAS DE KOTOR
Al sureste de la costa adriática, la sinuosa bahía de Kotor está abrazada por dos macizos, el Lovcen y el Orjen, de los Alpes Dináricos, una cadena montañosa de 645 kms que se extiende a lo largo de la costa. Por su intrincada orografría y sus gargantas, y tras salpicarla de fortificaciones, fue históricamente refugio de flotas, como la de la República de Venecia o más recientemente la del Imperio austrohúngaro. El romántico Lord Byron, contratado por la oficina de turismo de Montenegro a principios del siglo XIX, les escribió esta "perla" en el folleto turístico: "Cuando se sembraron las perlas de la naturaleza, puñados de ellas se arrojaron en esta tierra".
La entrada por mar a la primera parte de las bocas se hace por el estrecho de Ostro entre la delgada península croata de Prevlaka, y la ancha península montenegrina de Lustica de gran belleza y gran atractivo turístico. Unas pocas millas náuticas después se alcanza el estrecho de Verige, que separa dos penínsulas interiores, y donde la bahía tiene su punto más estrecho, unos 340 metros. Pasada esta garganta, se encuentra la recta final de esta brecha que penetra 28 kms tierra adentro, y que no es otra cosa que el cañón sumergido de un antiguo río, el Bokelj, que descendía de la montaña Orjen.
A las Bocas de Kotor, además de por carretera y mar, también se puede acceder por aire, ya que el segundo aeropuerto que tiene Montenegro, se encuentra en la ciudad de Tivat, situada en una de las dos penínsulas interiores de la bahía de Kotor.
La protección de las montañas, otorga a las Bocas de Kotor un clima benévolo, de tal manera que los veranos son cálidos y secos, y los inviernos suaves. Eso sí, las lluvias son muy copiosas y habituales en primavera y otoño. La temperatura media anual es de 15º.
La superficie total de la bahía es de 83'7 kms cuadrados, mas o menos como nuestra isla de Formentera; la profundidad máxima es de 60 metros, con una media de 27; y la longitud total de costa de las bocas de Kotor es de 105'7 kilómetros.
Inevitablemente predestinada por su currículum, tras los venecianos y los austro-húngaros, también fue una de las bases navales, primero de la flota exyugoslava, y tras su independencia, de la Montenegrina, que a dia de hoy está en proceso de adhesión a la OTAN. En el Arsenal de Tivat, se encuentran expuestas para la venta o el desguace muchas fragatas y submarinos de la época comunista, y el puerto de Tivat, aparte de hogar de la flota montenegrina, ya ha sido visitado por algún que otro navío de misiles de la US Navy y de la armada francesa.
En la actualidad, las prioridades son otras, y la bahía de Kotor, además de puerto de grandes navieras cruceristas, es objetivo claro del negocio del turismo, como se puede comprobar en el Porto Montenegro de Tivat.
En el 2010, aparece la empresa TriGranit, fundada por Peter Munk, polémico canadiense rey Midas de la minería, siempre rodeado de intachables amistades como el traficante de armas Khashoggi; la familia Rothschild, dinastía europea de origen judeo-alemán, del ramo de las finanzas y la banca; Bernard Arnault, habitual de las 20 fortunas de la Forbes, y más conocido por el alias "Louis Vuitton”, grupo que colecciona compañías del sector del lujo, como Moet Chandon, Christian Dior, Kenzo, Guerlain ...; y Oleg Deripaska, magnate ruso, también en el top ten de la Forbes por su Reino del aluminio, señalado por sus amistades peligrosas como Muamar el Gadafi, con el visado retirado por los EEUU por sus vinculaciones con la mafia rusa, y acusado de blanqueo en España.
TriGranit, adquiere una antigua base naval de la era comunista, ubicada en Porto Montenegro en la bahía de Tivat, y crean lo que esperan convertir en el centro de superyates más importante de Europa, listo para competir con Mónaco, Cannes o Portofino. Áticos de lujo, bulevares de lujo, tiendas de lujo, Spas y gimnasios de lujo, escuelas de lujo, mocos de lujo, restaurantes de lujo, caniches de lujo, palillos de lujo, y un puerto de lujo para 600 superyates de lujo, con el telón de fondo del espectacular escenario de las montañas montenegrinas.
Seguramente estos potentados socios de lujo, planificaron este modesto complejo, mientras lo celebraban por todo lo alto como invitados de la fiesta de cumpleaños en el año 2009, de Saif al Islam, hijo del “excéntrico dictador libio Muamar el Kadafi.
A cuento de que viene este rollazo, pues porque en Montenegro además de Durmitor, el cañón del río Tara, el Monasterio de Ostrog, el lago Skadar, Kotor, o las montañas Lovcen, por nombrar algunas de las esencias del país, también existen lugares como este, o como Sveti Stefan, ese lugar inaccesible que se tiene que fotografiar desde lejos.
LA EXCURSIÓN - PRIMERA PARTE
El minibus me recoge en la puerta del hotel a las 7’30 horas de la mañana, trasnportando además de al guía porteño-croata Facundo Federico, un veinteañero de Baires con un par de años en Dubrovnik, y al conductor ragusiano parco en palabras en cualquier idioma, a un grupo mixto de 9 personas de diferentes procedencias.
Himno nacional de Montenegro:
Ohhh!!! brillante amanecer, tararí, tarará, tarariro
La República de Montenegro, capital Podgorica, proclamó su independencia de Serbia en el 2006 tras un referendum en el que los independentistas obtuvieron el 55'5% de los votos. Su extensión es de 13800 km2, la misma que la provincia de Córdoba, y tiene 600 mil habitantes. Circula el euro, aunque sin embargo aún no pertenece a la UE.
Tras un panorámico recorrido de 40 kilómetros durante 45 minutos por la costa de Dalmacia, llegamos al paso fronterizo montenegrino de Debeli Brijeg, donde FF recoge los pasaportes, baja del bus, y tras un cuarto de hora de ventanillas, vuelve a subir y nos devuelve los documentos mientras el conductor mete la primera, segunda, tercera, ... y llega en 10 minutos a Igalo y Herzeg Novi, puertas de las bocas de Kotor.
Desde la histórica Herzeg Novi, rodando por la caprichosa costa de la bahía, mientras disfrutamos como enanos del espectáculo, nos plantamos en 45 minutos en Perast, donde disponemos de 1 hora para estirar las piernas, o llegar en bote al islote de La Virgen de las Rocas. Aunque la perspectiva era de gran belleza, elijo patear, declinando la navegación, y tras entablar unos minutos de conversación con el anticuario de un tenderete, paseo por los muelles, disfruto de la vista de las orillas e islotes, rodeao la protagonista iglesia de San Nicolas y aprovecho todo lo que puedo el tiempo en ese pequeño y encantador pueblo.
PERAST
A 12 kilómetros de Kotor, este idílico pueblecito de pescadores de 300 habitantes colocado en la orilla de la bahía y arropado por las montañas, disfruta sin embargo de una ubicación estratégica, ya que los navegantes se lo topan de morros tras pasar por el embudo del estrecho de Verige, el segundo desde que se entra a las bocas de Kotor. Esta situación tampoco pasó inadvertida para los visionarios estrategas venecianos de turno, que decidieron dotar a Perast de una fortaleza y diez torres de vigilancia, para custodiar el estrecho de Verige ante el previsible ataque de las flotas de cruceros de la Royal Caribbean y de la Carnival.
El asentamiento de Perast se remonta bastante atrás en la historia, pero su esplendor llega durante la estancia veneciana, que durante sus guerras del siglo XVI al XVIII contra los turcos, la convierten en ciudad parapeto ante el aliento de los otomanos que se encontraban a las puertas, en la misma bahía, tras haber ya invadido las poblaciones de Herzeg Novi y Risan. Con la llegada del siglo XIX, durante la expansión napoleónica, y bajo el imperio austrohúngaro, comienza el declive de Perast en detrimento de otras poblaciones de la bahía.
QUE VER/HACER EN PERAST
De ese pasado veneciano en el que se incentiva a mandos militares y familias nobles para que residan en la isla, premiándolas con bienes y parabienes, Perast hereda una buena colección de,
Palacios venecianos
La típica competencia que se genera siempre entre los miembros de esas clases, provoca que las familias venecianas recien instaladas, comiencen una competición por la fastuosidad de sus residencias. De este concurso de apariencias, los visitantes se benefician ahora de una buena colección de palacios barrocos de la época. Cuantificados en una veintena, los viajeros pueden admirar en Perast los palacios de los Lucic, los Kolocic, los Vukasovic, los Brajkovic, o los Bujovic, -en la actualidad el que alberga el museo de Perast-, ....
Los islotes
-El natural de San Jorge o Sveti Dorde o "Isla de los muertos" según los locales. En la isla, según la leyenda maldita, se erige un monasterio benedictino del siglo XII, y el cementerio de los nobles residentes, que fueron cayendo como moscas por el agotamiento de la competición en la champions de ostentación palaciega.
-El artificial de Ntra Sra de las Rocas o Gospa od Skrpjela. A este islote creado a base de rocas y trastos, se llega en 10 minutos, y los botes de los muelles cobran 5 euros por el transporte.
b
Las iglesias
Hay para elegir desde luego: la del Rosario, San Juan Bautista, Santa Ana, San Marcos, San Antonio, la ortodoxa de la natividad de la virgen, y la de
-San Nicolás. De hecho no es una si no dos, dado que están adosadas la más antigua del siglo XVII y una posterior que se comenzó en el siglo XVIII, pero no se acabó por la llegada de las huestes de Napoleón. Es la más notoria dado que su campanario sobresale 55 metros sobre Perast desde su puesto en la plaza del pueblo.
Las fortalezas
Tras fortificar los islotes en las aguas de la bahía, los venecianos procedieron a protegerse del asedio de las tropas de temibles masajistas turcos y vendedores de bazar, salpicando la población de torres de vigilancia, llamadas cardaks o cardaci. De la decena que se construyeron, la única que sovbrevive es la llamada torre Matosevic.
Las fiestas
-15 de Mayo, el día de la victoria. Ese día del año del señor de 1654, se venció a los bigotudos otomanas. La celebración la paga un gallo, que hace de cabeza de "turco", al que de manera simbólica se le dispara con un escopeta de aire comprimido. Todos quieren perder, pero el que no lo consigue, o sea el ganador, recibe de premio una toalla bordada y encima debe invitar al resto de conciudadanos a un barril de vino.
-22 de Julio, la Fasinada. Conmemora el hallazgo de dos marineros en el año 1452, de un icono de la virgen en un pequeño peñasco en medio del agua. El pueblo emocionado empezó a acarrear pedruscos y trastos para ampliar el peñasco y que la virgen no se ahogara, y los pescadores hundían sus barcos para añadir más leña al agua. En nuestros tiempos, los 22 de julio, los lugareños zarpan en sus botes y barcas con mas piedras para reforzar la isla de marras, y luego se ponen a bailar jotas montenegrinas.
Accomoddation and Restorans
http://www.perast.com/html-ENGLESKI/practical.html
LA EXCURSION - SEGUNDA PARTE
Extasiados, dejamos atrás la bella Perast, siete de los diez con 5 euros menos. Gracias a este lastre soltado junto a la asistencia a las toiletts, llegamos en un santiamen a Kotor. La medida del santiamén es de 15 minutos. En Kotor, en un gran parquin de pago en la carretera de entrada, a 10 minutos de la ciudad vieja, aparca el minibus que esperará pacientemente nuestro regreso en un par de horas y media aproximadamente.
La comitiva arranca caminando hasta la puerta principal en las murallas de la Ciudad Vieja, vigiladas por los leones de San Marcos, y FF nos hace solemne entrega de un plano del casco viejo, y nos presenta al guía de habla inglesa que acompañará al grupo en el recorrido monumental. Como todos entienden perfectamente inglés, Facundo prefiere estar activo, y como me ve con la mano derecha agarrándome la barbilla con dos dedos mientras el guía habla en inglés, me pregunta si me parece bien acompañarme. Le digo que sí pensando que dos personas patean más agiles que nueve, y en que así no se me escapará nada de las explicaciones del corto recorrido.
Tras una hora de ruta, y llegados a cierto punto del casco viejo, exactamente a la puerta por la que se asciende a la montaña, se rompen filas y nos dispersamos. Yo, tras subir unos cuantos escalones hasta el peaje instalado a pocos metros de la puerta, -se han de cotizar 3 Є para subir la montaña hasta la iglesia con vistas y la fortaleza-, me doy la vuelta, y me pierdo por las calles medievales del casco viejo y las murallas. Sinceramente, luego me arrepentí de no haber subido para disfrutar de las fabulosas vistas de la bahía de la ciudad y de las Bocas de
KOTOR
Si algo impacta de Kotor o Cattaro, la Kotor veneciana, es su fortificación, una obra alucinante engarzada sobre la protectora colina de San Juan, con muros de hasta 15 m de ancho y 20 m de altura, y que en la falda rodean el entramado medieval del triangular casco viejo.
Del pasado romano de Kotor, -antigua Ascrivium de la provincia romana de Dalmacia o antiguo Dekaderon bajo Bizancio-, no queda casi nada. Sin embargo, fue el bizantino Justiniano, emperador del imperio romano de oriente, o sea Bizancio, quien durante el siglo VI dotó a Kotor de esas formidables murallas.
A pesar de que una vez más, su periodo más largo y fecundo artística y comercialmente hablando, discurrió bajo el manto de los venecianos entre los siglos XV y XVIII, como parte de la Albania veneciana, a lo largo de la historia, por Kotor ha desfilado un gran elenco de ocupantes: ilirios, romanos, sarracenos, búlgaros, húngaros, venecianos, serbios, bosnios, austriacos, franceses, nazis, rusos, montenegrinos, turistas ..
QUE VER/HACER EN KOTOR
Las murallas
Los aprox 5 kms perimetrales de muralla, disponen de solo tres puertas de entrada,
-la Principal o del Mar. Esta entrada veneciana del XVI, lógicamente es la más vistosa y concurrida. Sobre su arco una inscripción conmemorativa de la liberación de la ciudad de la ocupación nazi, recita un slogan de Tito, que reza algo así como "Lo que no es nuestro no lo queremos, lo nuestro nunca lo daremos", y debajo, una estrella y la fecha de la liberación, 21-XI-1944
-la del Norte o del Río, protegida por un bastión, tiene un bonito puente de piedra sobre el río Skurda.
-la del Sur o Puerta Gurdic, que envidiosa también cuenta con su propio bastión.
Fortaleza de San Juan
Con entrada por la Puerta Norte-Río, a los pocos escalones está el peaje donde sacar el ticket de 3 Є. El ascenso hasta la fortaleza supone 1500 escalones, y a mitad de ruta, está la Iglesia de Ntra Sra de la Salud, en la que muchos tienen ya suficientes vistas como para no seguir ascendiendo hasta la fortaleza semi abandonada, a unos 250 metros por encima del mar, con una pequeña ermita y el monte Lovcen a sus espaldas.
Desde la iglesia hasta la fortaleza, los escalones empiezan a ser problemáticos por su estado de conservación, y el esfuerzo se hace notar. Todas las reseñas señalan la necesidad de un buen estado físico, y de la compensación satisfactoria por el panorama.
Las iglesias
Kotor, también es coleccionista de edificios religiosos de los siglos XII al XVIII.
-San Miguel, XIV-XV, edificada sobre un monasterio benedictino del VII. Pequeña y en un rincón encantador, acoge un Lapidarium donde se muestra una colección de estatuas, tallas y reliquias de piedra.
-Sta Clara, XVIII, junto a un monasterio franciscano. Un altar barroquísimo en la iglesia y una librería con volúmenes del 1450 al 1500, en el monasterio.
-Sta Osana o Sta Mª del río, XIII. Edificada sobre una vieja basilica del VI. Reliquias de la santa.
-San Nicolás, 1902, de estilo pseudo bizantino, la fachada principal esta enmarcada con dos campanarios.
-San Lucas, XII. románica y bizantina, es el único edificio de la ciudad que no ha sufrido desperfectos durante los varios terremotos de Kotor.
-La catedral de San Trifón, XII, sobre los cimientos de una pequeña iglesia románica. Los campanarios fueron reconstruidos en estilo barroco, tras el terremoto de 1667.
Palacios
- El Ducal, XVIII. Junto con la torre de guardia de la ciudad, ocupa practicamente toda la fachada oriental de Kotor.
- El Grgurina, barroco del XVIII, pertenecía a la noble familia que le da nombre. Actualmente acoge el Museo marítimo.
- El Drago, gótico del XIV-XV. Con muchos dragones del escudo de la familia decorando el palacio, hoy alberga también una institución oficial.
- El Buca. del original del XIV, no queda mucho por las reconstrucciones.
- El Pima, construido tras el seismo de 1667. Palacio barroco, encima del portal principal se encuentra el escudo de la familia sostenido por dos ángeles. El palacio fue reconstruido después del terremoto de 1979.
- El Bizanti, reconstruido en 1677, su fachada da a la plaza de armas de la ciudad.
-El Beskuca, de arquitectura sobria, lo único digno de mención es su portal gótico, ricamente decorado. Tras la desaparición de la familia en el XIX, pasó a la comunidad.
Otros edificios/lugares
- Teatro de napoleón. del XVIII, uno de los primeros teatros del país, es uno de los pocos vestigios del paso de los gabachos.
- La Plaza de armas. tras pasar la puerta del mar a la izquierda, con el Palacio Ducal, el Arsenal, y el Teatro Napoleón, además de unas cuantas terrazas de cafeterias y restaurantes. A la derecha, la torre del Reloj.
- El Arsenal. en una esquina de la plaza de armas.
- El museo de los gatos. curioso, supongo que uno de los pocos que habrá en el mundo cuenta con una coleccion de fotos de gatos con mandatarios, dictadores, y personajes, grabados, tarjetas, carteles, monedas, etcétera.
- Fuente Karampana. La única fuente de agua de la ciudad en la antiguedad, es de estilo barroco y del XVII-XVIII.
LA EXCURSIÓN - TERCERA PARTE
Tras salir de la ciudad vieja, me da tiempo de dar una vuelta por los muelles a hacer unas cuantas fotos, y ya de paseo de vuelta al aparcamiento, me siento en un bar a tomar una cerveza, nada barata, ya que me clavan 2 euros y medio.
Arrancamos a la hora convenida, escuchando indicaciones del guía, aderezadas con comentarios sobre lazy o drunk montenegrinos, y en 45 minutos más de carretera, llegamos a Sveti Stefan, pegadito a la turística Budva, donde saltaremos al ruedo a dar una vuelta y a comer por nuestra cuenta y riesgo durante 3 horas aprox. De la visita a,
SVETI STEFAN
seré escueto: el furgón nos subió a un mirador de la carretera en un punto elevado de la montaña, y allí durante 5 minutos, quien quiso bajó del minibus a hacer fotos.
La historia de Sveti Stefan es otro cantar. Originalmente isla y en la actualidad istmo, pasó de poblado de pescadores en el XV, a hotel exclusivo en la década de los 50, tras darle una patada en el culo a los últimos mohicanos que residían en el lugar. Con el tiempo, se alojaron personajes tan variopintos como Marilyn Monroe, Willy Brandt, Boby Fisher, Spassky, Sofía Loren, Kirk Douglas o Claudia Schiffer. Las calles, fachadas y muros mantienen el aspecto original, pero están rellenadas de modernos, confortables y lujosos muebles, elementos y equipos para disfrute de la clientela. El grupo hotelero del Amancio indonesio Adrian Zecha, Aman Resorts, quizás el que tiene los hotel/paraisos más exclusivos del planeta, en lugares como Indonesia, China, India, Filipinas, o Butan, obtuvo la cesión de San Esteban y alrededores por un tiempo de 30 años. Dormir en noviembre o diciembre de este año en una suite del resort, sale por 827 Є noche.
Tras los 5 minutos y un cigarro, el bus inicia el descenso a las calles de
BUDVA
ese sitio extrañamente atractivo en mi opinión, por la coctelería de perfiles que tiene esta ciudad costera de 18 mil habitantes, la sexta del país. Paradigma de ello, es el contraste entre su origen e historia, con los asentamientos más antiguos del Adriático, y huellas griegas y romanas, y su presente, capital del turismo montenegrino con 250 mil visitantes al año; indiscutible templo de la noche adriática; edificios tipo Miami; turismo cutre ruso; casco viejo veneciano e iglesias del siglo VII; atracciones de feria decadentes; clubs Kitch y chiringuitos sin parangón; bloques de cementos de aire comunista; en fin, quizás pueda definírsela como una "ciudad psicótica", aunque para otros será una auténtica porquería con trastornos de personalidad.
Mis pasos me llevan hasta la ciudad vieja, pero como además de recorrerse pronto, no aporta nada nuevo tras haber pasado por la de Kotor, salgo y paseo por las murallas exteriores, antes de dirigirme hacia la marina de Budva, buscando algún chiringuito donde comer.
Al llegar, tras dar una vuelta, me siento pegadito al agua en la terraza del restaurante Jadrán, donde pido una ensalada griega, carne con verduras y una pivo local (cerveza). No está mal, y el producto es rico y fresco. Llegada la hora, busco la copia de la torre eiffel, referencia del camino al aparcamiento, y poco después, nos despedimos de Budva, esa estrafalaria ciudad en la que invierten los rusos, y donde nadie imaginaría que ha tocado ZZ Top, Reo Speedwagon, Madonna, o los Rolling Stones.
LA EXCURSION - ULTIMA PARTE
El viaje de vuelta se hace rápido con la barriga llena, y además FF lo sabe y acorta discursos, dejando que dormite el personal. Yo no duermo, y por la E80 nos adentramos en la península de Tivat, pasando por el aeropuerto y por el Porto Montenegro Yatch Club, hasta llegar casi a la punta de la península, donde en el pequeño núcleo de Lepetane, cogemos uno de los ferrys que cruzan el estrecho de Verige, para alcanzar la otra orilla en 15 minutos, y ahorrar el enorme rodeo que habría que hacer volviendo otra vez por la carretera de la costa de la bahía de Kotor, Perast y Risan.
A las 7 y pico de la tarde estoy de nuevo en la puerta del hotel; bajo al super Pemo a por unas cervezas y un sandwich; echo una ojeada en la tablet informándome de los buses que salen al día siguiente para Bosnia; me doy una ducha; y me bajo a la terraza abierta del hotel a fumar un cigarro y ver como llueve sobre Ragusa, la ciudad vieja de Dubrovnik, iluminada en la noche.
Mañana será otro día ..... en BOSNIA.