Día 12: Chiang Mai- Bangkok
Último día en el norte de Tailandia, por la tarde tocaba volar de regreso a Bangkok en lo que sería ya la recta final del viaje. Teníamos que ir hacia el aeropuerto sobre las 14, así que nos quedaba una mañana bien larga para aprovechar.
Nos levantamos tranquilamente y disfrutamos del fantástico desayuno que nos ofrecía Rustic Guest House (a elegir de una carta de varios platos). Rico y abundante. Luego recogimos y bajamos el equipaje a recepción, dónde además encargamos un taxi para ir al aeropuerto a la hora indicada. Tras dejarlo todo apalabrado, nos dirigimos paseando hacia la ciudad antigua, no sin antes inmortalizar el cartel del alojamiento donde se especifica que está prohibido entrar con durian:

Allí visitamos un par de templos que teníamos pendientes:
Wat Umong Mahathera Chan
Hay dos templos llamados Umong en Chiang Mai, uno está en las afueras y éste que visitamos se encuentra dentro de la ciudad antigua, cerca del Monumento a los tres reyes.



Tiene una casetilla con nagas muy chula, aunque de nuevo tiran mucho de dorado:

Wat Pan Ping: en éste estaban pintando el suelo y no pudimos ver demasiada cosa
Y, llegados a este punto, aprovecho para insertar aquí un mini-relato costumbrista de lo que acaeció ese día en Chiang Mai:
El masaje: crónica de cómo el clásico masaje thai no resultó ser lo que la masajista esperaba (animalica)
Como despedida de Chiang Mai y para no sufrir una sobredosis de templos fuimos a darnos un masaje al recomendado Lila Thai Massage. Las trabajadoras en teoría son exreclusas que ahora se han reconvertido en masajistas, pero yo creo que debe de haber de todo, ya que el negocio se ha expandido y vimos hasta 6 centros de esta misma empresa en la ciudad. No sé si el índice de criminalidad de Chiang Mai da para tanto, la verdad


Pues mi masaje fue como sigue: elegimos el masaje tailandés y nos hicieron pasar a una sala en dos camillas continuas y comunicadas (pero aisladas del resto), para darnos el masaje en pareja, qué bonito… Lo único es que entre las cosquillas y la caña que dan, yo estaba más rígida que una vara y según dónde tocaba prácticamente pegaba saltos, así que la pobre mujer se las vio y se las deseó para darme el masaje, animalica. Continuamente me iba diciendo, señalando a Xavi (que estaba prácticamente en coma de lo relajado): “he is good, you are bad”. También me gritaba: “Relax!” Y así todo el rato… y claro, entre la impresión al apretarme según qué músculos cuya existencia desconocía hasta entonces, las cosquillas y que una supuesta expresidiaria chunguísima me dijera constantemente que yo era muy “bad”, no pude aguantarme más y me entró la risa tonta. Pero ya sabemos lo que pasa, la risa es muy contagiosa: acabó ella también descojonándose viva mientras me pseudo-apalizaba. Así que de esa forma transcurrió la hora de masaje, entre ratos de tensión donde casi me mata y otros de descojone y ataques de risa compartidos

La masajista de Xavi aguantó el tipo y por suerte no se contagió, ni él tampoco, ya que debía de encontrarse flotando en otra dimensión de lo a gustico que estaba el jodío… Yo creo que a mí me tocó la realmente chunga, la que mandaba en la trena, porque me pegaba unos meneos que pa qué, y encima decía que un poco de dolor era bueno, que si no me dolía el masaje no servía para nada

En cuanto a Lila Thai Massage, aparte de mi ineptitud para los masajes, decir que es un 10 en toda regla: el local está perfectamente cuidado y decorado, la limpieza es impecable y el trato excelente (lo único es eso, si os toca la chunga y no os relajáis os dirá que sois “bad”

Tras la aventura del masaje descojonante y criminal a partes iguales nos dirigimos a dar una vuelta más y vimos otro templo, el Wat Chai Phrakiat (será por templos… no os los acabaréis).

Ya era mediodía y decidimos ir a comer, pad thai, khao soi, birra tailandesa y mango sticky rice, un completito de Chiang Mai. Muy bueno, como siempre. Después regresamos andando tranquilamente hasta la Guest House.
Por el camino paramos a ver el Wat Mahawan, que nos venía de paso. Nuestra despedida de templos en Chiang Mai. Se trata de uno de los templos más bonitos de la zona de fuera de las murallas, que muestra la influencia de los comerciantes de teca birmanos que solían rezar aquí. Hay un chedi blanco muy bonito:


El wihan tiene puertas de estilo birmano, decoradas con un estucado de ángeles (budistas) y bestias míticas. También pueden apreciarse los míticos pongos de plástico que ya habíamos observado en la base de Doi Suthep



Éste otro solo lo vimos desde fuera, Chiang Mai está plagada de templos, le das una patada a una piedra y salen diez de debajo:

El taxi vino a recogernos a la guest house y en 25 minutos nos plantamos en el aeropuerto. Sin problemas, el vuelo con Air Asia salió puntual y a las 18 h tomábamos el bus A1 desde el aeropuerto de Don Mueang hasta Mo Chit. Este autobús pasa cada 5 minutos y una vez se llega a la terminal está bien indicado donde tomarlo, para en la misma puerta (tanto en llegadas internacionales como nacionales). Una vez en Mo Chit, te deja al lado de la parada de BTS y es más práctico desplazarse en ese medio de transporte hacia otras zonas de la ciudad que seguir con el bus. Se tardan unos 20 minutos en bus desde Don Mueang hasta la parada de BTS Mo Chit.
Luego en 10 minutos de BTS nos plantamos en la parada Phaya Thai, la más cercana a nuestro hotel. En 10 minutos andando llegamos, elegimos el True Siam Ragnam Hotel por su buena comunicación con las zonas que queríamos visitar al día siguiente y con el aeropuerto de Suvarnabhumi para volar de vuelta. Os dejo una mini-reseña en el apartado de información práctica.
Tras hacer el check-in y descargar fuimos a cenar, en las calles cercanas no encontramos ningún sitio de los que nos gustan a nosotros, todo era para guiris y más caro de lo habitual, pero es lo que hay. Luego nos fuimos a dormir, al día siguiente era sábado y nos esperaba una visita al popular mercado de Chatuchak y alguna cosilla más antes de tomar el vuelo de regreso a casa.
Información práctica:
- Lila Thai Massage: centro de masaje en Chiang Mai llevado por las exreclusas de la cárcel. Hay seis sucursales, encontraréis las localizaciones en la web. Nosotros fuimos al local cercano a Wat Phra Sing y genial.
Precio: una hora de thai massage por 250 bath
Página web: Lila Thai Massage
- Alojamiento: True Siam Rangnam Hotel
Precio: 1795 bath, una noche, habitación doble superior con desayuno
Situado por la zona de Victory Monument y Phaya Thai, cerca de Pratunam por el otro lado, y bien comunicado por BTS y Airport Rail Link. Es un hotel que está muy bien, todo de madera y con habitaciones chulas y muy nuevas, aunque no me convence su ubicación (bastante escondido, en un callejón en obras).
La habitación tenía de todo: aire acondicionado, secador, caja fuerte, TV, mesita y sillas, tocador, nevera con aguas de cortesía, armario, cama gigante, wifi gratis y bañera (muy agradecida por nuestra parte después de casi todo el viaje duchándonos en el suelo). Lo único que falla es eso, el poco ambiente de la zona circundante más cercana. El desayuno-buffet muy rico y abundante.