Nos levantamos tempranito, un buen desayuno y cogemos carretera camino de Piazza Armerina, la Villa Romana de Casale era nuestro destino.
La carretera tenía poco tráfico y llegamos en poco mas de una hora, las indicaciones son fáciles de seguir, a unos 200 metros de la entrada de la Villa hay una zona habilitada para aparcar gratuitamente, tiene unas viejas barreras pero inhabilitadas, parece que estaban preparando otra zona en la que estaban colocando las típicas barreras de parking de pago.
La entrada fueron 10€ la , este era de los lugares que tenía muchísimas ganas de ver, pero la realidad supero con creces nuestras expectativas; la villa es, impresionante, los mosaicos son increíbles y en un estado de conservación casi perfecto. La visita la puedes hacer a tu ritmo y está muy bien habilitada con pasarelas que permiten ver todo desde arriba observando todo con detalle.





Vimos, paramos, hicimos todas las fotos posibles, el espacio nos encantó y creo que otro de esos lugares totalmente imprescindibles.



Nuestra idea era combinar la visita a la Villa romana, con el Palio de Normandi de Piazza Armerina, ya que la fecha coincidía, pero no pude ser, ya que no conseguí comprar las entradas en la página del ayuntamiento, donde teóricamente se compraban y aparecía el precio , y nunca me contestaron a los correos que les envié, por lo tanto nos quedamos con las ganas.
Con el cambio de planes obligado, nos fuimos a Caltagirone, la localidad famosa en toda Sicilia por su cerámica.
Con mucha suerte conseguimos aparcar en una zona habilitada, cerca del centro y gratis, no se podía pedir mas, aunque si tuviera que llegar al mismo sitio creo que no sería capaz de encontrarlo.
El casco antiguo de la localidad está lleno de callejuelas estrechas, con preciosos rincones, eso si llenos de cuestas y escaleras. El centro de atracción es la gran escalera de Santa María del Monte, cuyos escalones está decorados con azulejos de cerámica.
A ambos lados de la escalera hay un buen número de tiendas de cerámica con las famosas testas de moro como símbolo, pero con otros muchos objetos, unos mas tradiciones y otros mas modernos, por lo que merece indagar un poco; yo me encontré con una pequeña joya que son figuras de belén en barro que son muy debilidad. Los precios son razonables.



La escalera la estaban decorando, porque el día siguiente era La luminaria, en la que toda la escalera se ilumina como si fuera una alfombra de flores, el espectáculo se repite dos veces al año, los días 24 y 25 de julio y el 14 y 15 de agosto.

Compramos algo para cenar en el hotel.