La siesta nos ha sentado de maravilla y, viendo lo que está por llegar, parece que no vamos a parar un instante hasta la hora de acostarnos. En primer lugar tenemos la reserva de la actividad de Escape Room, luego está la función en el teatro seguido de la cena, después la fiesta del Disco Inferno y por último la discoteca de la Red Nightclub Experience. ¡Qué dura es la vida del turista!
El Escape Room se hace en el espacio llamado Fuel, junto a la entrada al Seaplex y se supone que es una discoteca para adolescentes que han acondicionado para el juego. Llegamos a la hora reservada, nos asomamos a la puerta y no vemos a nadie. Llamamos y sale el empleado encargado del juego y nos dice que hay que esperar que venga más gente porque con dos personas no se hace la actividad. Como en la placa del tripulante pone que es de Perú le pregunto en español cuándo empezamos y cómo funciona la cosa. Se queda un poco cortado y al final reacciona y contesta en español pero con "miedo", muy reservado. Al final aparecen los otros cinco compañeros participantes de los cuales tres son hispanohablantes y los otros dos, no. Por lo que nos juntamos en la misma habitación ocho personas de las cuales seis hablan español y dos, no. El tripulante nos explica que realmente no es un Escape Room porque, escapar, no hay que escapar de ningún sitio sino que hay que ir resolviendo pistas para conseguir el Medallón que significa que has ganado el juego y que nos dejará quince minutos para que vayamos consiguiendo las pistas por nuestra cuenta y, entonces, nos echará una mano con indicaciones y consejos.
El Escape Room se hace en el espacio llamado Fuel, junto a la entrada al Seaplex y se supone que es una discoteca para adolescentes que han acondicionado para el juego. Llegamos a la hora reservada, nos asomamos a la puerta y no vemos a nadie. Llamamos y sale el empleado encargado del juego y nos dice que hay que esperar que venga más gente porque con dos personas no se hace la actividad. Como en la placa del tripulante pone que es de Perú le pregunto en español cuándo empezamos y cómo funciona la cosa. Se queda un poco cortado y al final reacciona y contesta en español pero con "miedo", muy reservado. Al final aparecen los otros cinco compañeros participantes de los cuales tres son hispanohablantes y los otros dos, no. Por lo que nos juntamos en la misma habitación ocho personas de las cuales seis hablan español y dos, no. El tripulante nos explica que realmente no es un Escape Room porque, escapar, no hay que escapar de ningún sitio sino que hay que ir resolviendo pistas para conseguir el Medallón que significa que has ganado el juego y que nos dejará quince minutos para que vayamos consiguiendo las pistas por nuestra cuenta y, entonces, nos echará una mano con indicaciones y consejos.

Sin destripar mucho la cosa para posibles futuros viajeros a los que les toque el mismo juego, la cuestión es que repartidas por toda la sala hay cajas de seguridad con candados de apertura numérica. Además, también hay repartidos objetos que ayudan a la resolución de las pruebas, como llaves, baquetas numeradas de batería o piezas de plástico de puzzles. Todo ello se va resolviendo, se van abriendo las cajas de seguridad que dan nuevas pistas y, al final, si se acierta, se abre la última caja de seguridad con el premio final. Las pruebas son de agudeza visual, de tipo sudoku y de lógica.
Dado el pistoletazo de salida nos ponemos los siete participantes a buscar las pistas como locos por toda la habitación y empezamos con las primeras pruebas. Desde el primer momento me doy cuenta de que, en mi caso, no voy a aportar demasiado al grupo porque mis capacidades hacen agua para este tipo de cosas. Para resultar útil me encargo de traducir las cosas a mi mujer (la lengua franca sigue siendo la que es aunque los que hablamos español nos hablamos en ese idioma e involuntariamente también en inglés poseídos por el ritmo ragatanga) y de hacerme cargo de ir localizando más pistas por todos los rincones de la estancia (rebusco por debajo de los sillones, trepo por los muebles para mirar encima de los estantes, levanto la moqueta para encontrar pistas dispersas….).
Dado el pistoletazo de salida nos ponemos los siete participantes a buscar las pistas como locos por toda la habitación y empezamos con las primeras pruebas. Desde el primer momento me doy cuenta de que, en mi caso, no voy a aportar demasiado al grupo porque mis capacidades hacen agua para este tipo de cosas. Para resultar útil me encargo de traducir las cosas a mi mujer (la lengua franca sigue siendo la que es aunque los que hablamos español nos hablamos en ese idioma e involuntariamente también en inglés poseídos por el ritmo ragatanga) y de hacerme cargo de ir localizando más pistas por todos los rincones de la estancia (rebusco por debajo de los sillones, trepo por los muebles para mirar encima de los estantes, levanto la moqueta para encontrar pistas dispersas….).
Transcurrido los primeros quince minutos el tripulante, viendo que estamos más perdidos que los pasajeros del vuelo 815 de Oceanic, se acerca y nos da unos breves consejos e indicaciones que hacen que la cosa coja otro ritmo. Poco a poco vamos abriendo cajas de seguridad y vamos avanzando de manera que, faltando cinco minutos para acabar, ya estamos con el último juego de piezas para resolver el enigma final. Todos intentamos poner de nuestra parte (unos más que otros) y, al final, faltando dos minutos, abrimos la caja y sacamos el Medallón. Alegría, jolgorio y, a lo tonto, se nos ha pasado la hora en un suspiro y hemos echado un rato diferente y divertido. En mi caso, porque a mi mujer estas cosas se le dan muy bien y el zote soy yo, me podría haber estado toda la tarde que no hubiera sido capaz de finalizar el juego en modo alguno, aun con pistas.
Tras la actividad y hacer una parada técnica en el Windjammer para merendar y coger unas cookies por si en algún momento del día nos entrase hambre
;), nuestros pasos se encaminan al teatro principal donde el showman Jon Courtenay va a hacer su actuación. Ya sentados, y puesto que nuestra intención es hacer la actividad del North Star mañana Miércoles cuando estemos atracados en Geiranger, abro la aplicación y compruebo que las reservas para el día siguiente ya están disponibles por lo que reservamos para las 17:15 del día de mañana, cuando hemos estimado que ya estaremos a bordo después de la visita al pueblo y los miradores. Doy el dato de la hora por la relevancia que ello tendrá en los acontecimientos futuros. El North Star es la cápsula que se eleva sobre el barco para las panorámicas y que no tiene coste cuando el crucero está en puerto. Analizando la semana nuestra idea era intentar reservar en Geiranger u Olden pensando que las vistas serían mejores que no en Southampton o Haugesund, por ejemplo, ciudades al fin y al cabo.


Como además comprobamos que mañana miércoles también repiten la actividad del Laser Tag en el Seaplex pues reservamos turno como hicimos el primer día.
Comienza el espectáculo y, como sospechaba, es una mezcla de canciones, interpretación al piano, chistes y otras variedades. El artista canta bien, toca el piano bastante bien y de lo humorístico yo me entero de parte de ello y mi mujer de nada por lo que luego, en la cena, le conté los chistes lo mejor que pude. El espectáculo, en sí mismo, correcto, pero sin más…. En un momento dado se produce la segunda concatenación del viaje. El showman, con esa condescendencia con la que los británicos tratan a sus primos norteamericanos, haciendo chanzas sobre lo garrulos que son e imitando acentos, tanto guiris como yanquis, empieza a preguntar que quién en la sala habla francés. Alguien de las primeras filas salta con un “oui, monsieur” (sí, señor) y el artista le pregunta si es francés, o acaso belga o, incluso, canadiense y el espectador le dice que no, que es de ARIZONA. Aquí, el avezado lector, que habrá estado pendiente, recordará a nuestro compañero de los hierros del gimnasio del día anterior. Por supuesto, risas generalizadas y la coletilla chistosa del artista de “¿dónde está Arizona?”.
Comienza el espectáculo y, como sospechaba, es una mezcla de canciones, interpretación al piano, chistes y otras variedades. El artista canta bien, toca el piano bastante bien y de lo humorístico yo me entero de parte de ello y mi mujer de nada por lo que luego, en la cena, le conté los chistes lo mejor que pude. El espectáculo, en sí mismo, correcto, pero sin más…. En un momento dado se produce la segunda concatenación del viaje. El showman, con esa condescendencia con la que los británicos tratan a sus primos norteamericanos, haciendo chanzas sobre lo garrulos que son e imitando acentos, tanto guiris como yanquis, empieza a preguntar que quién en la sala habla francés. Alguien de las primeras filas salta con un “oui, monsieur” (sí, señor) y el artista le pregunta si es francés, o acaso belga o, incluso, canadiense y el espectador le dice que no, que es de ARIZONA. Aquí, el avezado lector, que habrá estado pendiente, recordará a nuestro compañero de los hierros del gimnasio del día anterior. Por supuesto, risas generalizadas y la coletilla chistosa del artista de “¿dónde está Arizona?”.

Por lo demás, el hombre, artista aficionado hace no tanto tiempo (del tipo bodas, bautizos y comuniones), nos contó, poniendo la nota emotiva a la tarde-noche, que ganó su edición del concurso Got Talent en Febrero de 2020 y, en ese momento pensaba que se le abría la oportunidad de su vida para mejorar en la ídem, hacer actuaciones e, incluso, sacar un disco. Al mes siguiente llegó la pandemia y el confinamiento con el parón de toda la actividad y sus sueños se fueron por la borda, nunca mejor traído. Cuando la actividad se fue reanudando le diagnosticaron un cáncer de piel por lo que otra vez tuvo que parar, con el riesgo de caer en el olvido de esa fama efímera que le había llegado con el concurso, pero, ya curado, había vuelto a los escenarios y se emocionaba en todas y cada una de las funciones que daba como si fuera la primera y también la última. Fue muy enternecedor, la verdad, y las lágrimas no necesitan de traducción. Todo el mundo las entiende….
Una vez acabado el show nos encaminamos al restaurante para la cena. Nuestra camarera se acerca toda ufana y con una sonrisa en el rostro, nos trae las cartas del menú….en portugués. Le digo que ya se va acercando pero que no somos portugueses o brasileños sino españoles. Ella pone cara de poker pero se le nota orgullosa y por no quitarle la ilusión pues lo dejamos estar. La cena transcurre sin mayor novedad.
Una vez acabado el show nos encaminamos al restaurante para la cena. Nuestra camarera se acerca toda ufana y con una sonrisa en el rostro, nos trae las cartas del menú….en portugués. Le digo que ya se va acercando pero que no somos portugueses o brasileños sino españoles. Ella pone cara de poker pero se le nota orgullosa y por no quitarle la ilusión pues lo dejamos estar. La cena transcurre sin mayor novedad.

Tras la cena y parada técnica por el camarote nos encaminamos al 270 donde se iba a celebrar la fiesta de “Disco Inferno”. Esta fiesta es un clásico de Royal Caribbean y, me imagino, de muchas navieras. Se trata de un homenaje a la música Disco de los 70 y la tripulación, ataviada con las vestimentas de la época, baila y hace coreografías con las canciones de ese periodo mientras los pasajeros también bailan y se lo pasan pipa. Observamos a nuestro alrededor y hay muchos pasajeros vestidos también para la ocasión siguiendo el tema del evento, bastante currados ciertamente. Comienza la función y allí encima del escenario el equipo de animación, directora del crucero incluida, se mueve con los acordes de lo más selecto de la música Disco de los 70 y primeros de los 80. Los Village People, Gloria Gaynor, The Trammps, Chic, Donna Summer, Bee Gees y un largo etcétera se suceden y todos en la pista lo damos todo. Es un momento de catarsis colectivo y la diversión es total.

En un momento dado a uno de los animadores, vestido como uno de los Village People, haciendo una coreografía, se le raja el pantalón bien rajado por donde la espalda pierde su casto nombre. Yo creo que todos nos pensamos que era parte del espectáculo, nos reímos y ahí se quedó la cosa. La gracia es que cuando el show acabó, cuando los artistas se acercaban al público para hacerse fotos, pudimos ver que otros compañeros se aproximaban al interesado, le señalaban y se reían a carcajadas señalando la zona afectada lo que me lleva a pensar que la rotura fue real. Una anécdota más.
Finalizado el Disco Inferno toca la Red Nightclub Experience en la que se supone que la Dj pinchará música de baile inspirada en la cultura de club. En mi mente, todavía con los recuerdos de la sesión que nos ofreció la Dj en el crucero inaugural del Wonder of the Seas del año pasado bajo estas mismas siglas, me esperaba una experiencia cercana a la de una sesión al uso de la mítica Ministry of Sound londinense. Craso error…. La Dj pinchó temas de baile normales y corrientes que sí, hicieron su apaño, porque la pista estaba llena pero no cumplió las espectativas que yo llevaba. Bueno, ¡qué le vamos a hacer y más se perdió en Cuba!.
Finalizado el Disco Inferno toca la Red Nightclub Experience en la que se supone que la Dj pinchará música de baile inspirada en la cultura de club. En mi mente, todavía con los recuerdos de la sesión que nos ofreció la Dj en el crucero inaugural del Wonder of the Seas del año pasado bajo estas mismas siglas, me esperaba una experiencia cercana a la de una sesión al uso de la mítica Ministry of Sound londinense. Craso error…. La Dj pinchó temas de baile normales y corrientes que sí, hicieron su apaño, porque la pista estaba llena pero no cumplió las espectativas que yo llevaba. Bueno, ¡qué le vamos a hacer y más se perdió en Cuba!.

Puesto que al día siguiente toca el plato fuerte de la semana, la escala de Geiranger, nos recogemos a una hora prudencial para mañana estar frescos y aprovechar la jornada. En la despedida del espectáculo en el teatro la directora del crucero nos ha informado de las horas de paso por las cascadas del fiordo, que al llegar allí el barco va a aminorar la marcha, va a hacer un giro de 360 grados para que podamos disfrutar de ambas orillas y paisajes sin movernos del sitio en el que estemos y que la llegada prevista a Geiranger será a las 11:30 horas. Sigo dando datos horarios de cara a lo que se contará en la siguiente etapa.
Ha sido un día intenso y bien aprovechado y con esa sensación nos vamos a dormir, previo paso por el Café Promenade a por unos tés calentitos sin cafeína y unas cookies para no tomar sólo líquido y se nos vaya a subir
.MarianoR ha cumplido y ha dejado el Cruise Compass encima de la cama. Mañana toca madrugar un poco para poder disfrutar lo máximo posible del fiordo de Geiranger y las expectativas están en todo lo alto.
Buenas Noches.
Conclusiones que nos deja el día:
. Los noruegos son muy prudentes al volante pese a los cochazos que se gastan y respetan los pasos de peatones como no había visto nunca. Cuando van llegando, y te ven que estás esperando para cruzar, van frenando y se quedan como a dos metros antes del comienzo del paso de cebra y luego, hasta que no has cruzado totalmente, no reinician la marcha. Igualito que aquí, que mayoritariamente el personal tiende a invadir el paso de cebra con la delantera del coche y no has acabado de pasar y ya están arrancando el coche….
. En la oficina de turismo que hay en el muelle hay zona wifi. Vimos que había una zona wifi exclusiva para tripulaciones (y aquello estaba abarrotado de personal del barco que estaba haciendo videollamadas o hablando, entiendo, con la familia) por lo que sospecho que también habrá zona wifi para viajeros pero tampoco me fijé. Sería cuestión de preguntar para que el que pueda estar interesado.
. En el juego del Escape Room recomendaría hacer grupos de 2-3 personas que se dediquen a una pista en concreto. Así, estos pequeños grupos van avanzando por separado y de sus conclusiones se van alimentando el resto. Si sobre un juego opina todo el mundo al final se ralentiza la cosa.
. Entre 18:00 y 19:00 horas ya se pueden reservar las actividades que lo necesiten correspondiente al día siguiente. Como no te espabiles te quedas sin plaza.
. Cuando finaliza la fiesta del Disco Inferno los miembros del equipo de animación, con la vestimenta setentera, están un rato por allí para hacerse fotos con los pasajeros. Por si alguien quiere guardar un recuerdo divertido….
. Y lo último, adivina, adivinanza del artista Jon Courtenay durante su actuación: ¿cuál es la naviera de cruceros británica cuyo nombre empieza por P y acaba por O? Si algún lector se anima, que deje la respuesta en los comentarios.
Ha sido un día intenso y bien aprovechado y con esa sensación nos vamos a dormir, previo paso por el Café Promenade a por unos tés calentitos sin cafeína y unas cookies para no tomar sólo líquido y se nos vaya a subir



Buenas Noches.
Conclusiones que nos deja el día:
. Los noruegos son muy prudentes al volante pese a los cochazos que se gastan y respetan los pasos de peatones como no había visto nunca. Cuando van llegando, y te ven que estás esperando para cruzar, van frenando y se quedan como a dos metros antes del comienzo del paso de cebra y luego, hasta que no has cruzado totalmente, no reinician la marcha. Igualito que aquí, que mayoritariamente el personal tiende a invadir el paso de cebra con la delantera del coche y no has acabado de pasar y ya están arrancando el coche….
. En la oficina de turismo que hay en el muelle hay zona wifi. Vimos que había una zona wifi exclusiva para tripulaciones (y aquello estaba abarrotado de personal del barco que estaba haciendo videollamadas o hablando, entiendo, con la familia) por lo que sospecho que también habrá zona wifi para viajeros pero tampoco me fijé. Sería cuestión de preguntar para que el que pueda estar interesado.
. En el juego del Escape Room recomendaría hacer grupos de 2-3 personas que se dediquen a una pista en concreto. Así, estos pequeños grupos van avanzando por separado y de sus conclusiones se van alimentando el resto. Si sobre un juego opina todo el mundo al final se ralentiza la cosa.
. Entre 18:00 y 19:00 horas ya se pueden reservar las actividades que lo necesiten correspondiente al día siguiente. Como no te espabiles te quedas sin plaza.
. Cuando finaliza la fiesta del Disco Inferno los miembros del equipo de animación, con la vestimenta setentera, están un rato por allí para hacerse fotos con los pasajeros. Por si alguien quiere guardar un recuerdo divertido….
. Y lo último, adivina, adivinanza del artista Jon Courtenay durante su actuación: ¿cuál es la naviera de cruceros británica cuyo nombre empieza por P y acaba por O? Si algún lector se anima, que deje la respuesta en los comentarios.