Antes de meterme con lo que sería el viaje en sí creo que puede ser útil el describir el proceso de organización de un viaje de este tipo por si a alguno de los lectores del foro que están pasando por aquí a echar un vistazo le puede ser de utilidad a futuro. Me detendré en lo que es el proceso de reserva, búsqueda de información y confección del presupuesto.
El tema del crucero por los fiordos siempre me había dado pereza por aquello de que tiene una infraestructura más compleja de lo que es un viaje al uso. Hay que mirar no sólo la naviera sino también desde dónde zarpa el barco, cómo llegar allí y cómo desplazarte a la terminal, mirar el hacer noche antes del embarque para evitar sustos y, por supuesto, las escalas del propio crucero. Esto es, al fin y al cabo, echarle tiempo pero es un tiempo bien empleado y que se hace con gusto porque como otras personas puedan tener otras aficiones o hobbies a mí me gusta organizar los viajes, investigar e intentar exprimir todos los datos posibles que tengan que ver con el tema que se está mirando.
Elegido el itinerario toca seleccionar la naviera. Como el presupuesto manda hay que quedarse con las navieras generalistas: MSC Cruceros, Costa Cruceros y Royal Caribbean Internacional. MSC tiene varios barcos funcionando por la zona de los fiordos (Fantasia, Poesia, Preziosa o Euribia), Costa el Firenze y Royal el Anthem of the Seas. Los itinerarios de la mayoría de los cruceros de MSC no me terminan de convencer y el único que sí lo hace, el del Euribia, no empieza a funcionar hasta Junio y se trata de un barco recién construido con lo que las probabilidades de “problemas” con barco a estrenar y nueva tripulación suben exponencialmente y también lo desecho. Costa se ha subido a la parra en cuanto a precios y nuestra anterior experiencia en el Mágica tampoco es que invitara a repetir por lo que sólo quedaba Royal. A esta naviera le tenemos especial cariño por sus prestaciones pero el hecho de tener como público objetivo al pasaje anglosajón me daba respeto en cuanto al trato que podríamos tener en el crucero. Sopesando todos los factores en juego, la decisión es liarnos la manta a la cabeza y apostar por el Anthem of the Seas aunque fuéramos los únicos españoles a bordo y ser los bichos raros.
El tema del crucero por los fiordos siempre me había dado pereza por aquello de que tiene una infraestructura más compleja de lo que es un viaje al uso. Hay que mirar no sólo la naviera sino también desde dónde zarpa el barco, cómo llegar allí y cómo desplazarte a la terminal, mirar el hacer noche antes del embarque para evitar sustos y, por supuesto, las escalas del propio crucero. Esto es, al fin y al cabo, echarle tiempo pero es un tiempo bien empleado y que se hace con gusto porque como otras personas puedan tener otras aficiones o hobbies a mí me gusta organizar los viajes, investigar e intentar exprimir todos los datos posibles que tengan que ver con el tema que se está mirando.
Elegido el itinerario toca seleccionar la naviera. Como el presupuesto manda hay que quedarse con las navieras generalistas: MSC Cruceros, Costa Cruceros y Royal Caribbean Internacional. MSC tiene varios barcos funcionando por la zona de los fiordos (Fantasia, Poesia, Preziosa o Euribia), Costa el Firenze y Royal el Anthem of the Seas. Los itinerarios de la mayoría de los cruceros de MSC no me terminan de convencer y el único que sí lo hace, el del Euribia, no empieza a funcionar hasta Junio y se trata de un barco recién construido con lo que las probabilidades de “problemas” con barco a estrenar y nueva tripulación suben exponencialmente y también lo desecho. Costa se ha subido a la parra en cuanto a precios y nuestra anterior experiencia en el Mágica tampoco es que invitara a repetir por lo que sólo quedaba Royal. A esta naviera le tenemos especial cariño por sus prestaciones pero el hecho de tener como público objetivo al pasaje anglosajón me daba respeto en cuanto al trato que podríamos tener en el crucero. Sopesando todos los factores en juego, la decisión es liarnos la manta a la cabeza y apostar por el Anthem of the Seas aunque fuéramos los únicos españoles a bordo y ser los bichos raros.
A continuación la fecha. Teniendo claro que la idea era evitar la temporada alta pero también las primeras salidas del itinerario, en la medida en que al inicio de temporada la tripulación está de rodaje y hay cosas que suelen fallar, la elección era el mes de Mayo. Mirando información de la climatología noruega, los meses de Mayo también son buenos y ello se une a la circunstancia del deshielo por lo que las probabilidades de ver cascadas en todo su esplendor suben con respecto a lo que sería, por ejemplo, finales de Agosto. Adjudicado.
Lo siguiente, el tipo de camarote. Como la cabina con balcón se iba de precio, la opción de interior garantizada era lo que iba a tener que ser para poder cuadrar el presupuesto, que comentaré más adelante. Sucede que en la época en que nos pusimos con el tema, Noviembre de 2022, cuando estaba mirando precios, las cabinas exteriores estaban más baratas que las interiores por lo que nos planteamos el elegir una de esta categoría teniendo en cuenta que este tipo de camarotes sólo se encuentran en la cubierta 3, fue la cubierta COVID en ese mismo año (yuyu) y que la ventana, pese a la ventaja de dar luz natural, también tiene la desventaja de la claridad en una zona geográfica donde amanece muy pronto y anochece muy tarde. Nosotros, que somos de dormir ligero, el que entrara luz tan pronto y no poder descansar lo suficiente como que nos echaba para atrás. Valoradas todas las opciones tiramos por la cabina exterior garantizada y nos asignaron la misma pasados unos días en proa, babor, debajo del teatro y a unos pasos del Music Hall. No nos hemos arrepentido.
Lo siguiente, el tipo de camarote. Como la cabina con balcón se iba de precio, la opción de interior garantizada era lo que iba a tener que ser para poder cuadrar el presupuesto, que comentaré más adelante. Sucede que en la época en que nos pusimos con el tema, Noviembre de 2022, cuando estaba mirando precios, las cabinas exteriores estaban más baratas que las interiores por lo que nos planteamos el elegir una de esta categoría teniendo en cuenta que este tipo de camarotes sólo se encuentran en la cubierta 3, fue la cubierta COVID en ese mismo año (yuyu) y que la ventana, pese a la ventaja de dar luz natural, también tiene la desventaja de la claridad en una zona geográfica donde amanece muy pronto y anochece muy tarde. Nosotros, que somos de dormir ligero, el que entrara luz tan pronto y no poder descansar lo suficiente como que nos echaba para atrás. Valoradas todas las opciones tiramos por la cabina exterior garantizada y nos asignaron la misma pasados unos días en proa, babor, debajo del teatro y a unos pasos del Music Hall. No nos hemos arrepentido.
Una vez reservado el crucero, estrictamente hablando, toca la infraestructura que rodea al mismo: vuelos, desplazamiento al lugar de embarque, pernoctación en el mismo y desplazamiento desde el lugar de desembarque hasta regresar al hogar, dulce hogar.