![]() ![]() MELBOURNE ✏️ Diarios de Viajes de Australia
Sábado, 10 de Octubre de 2009: MELBOURNE. Ya habíamos cubierto más de la mitad de nuestro viaje. Ya habíamos pasado la cúspide y empezábamos a notar esa sensación de descenso que, cada vez a mayor velocidad, te va llevando hasta el final. De todas...![]() Diario: TRIBULACIONES DE UNA PAREJA DE ESPAÑOLITOS EN AUSTRALIA⭐ Puntos: 4.8 (10 Votos) Etapas: 19 Localización:![]() Sábado, 10 de Octubre de 2009: MELBOURNE Ya habíamos cubierto más de la mitad de nuestro viaje. Ya habíamos pasado la cúspide y empezábamos a notar esa sensación de descenso que, cada vez a mayor velocidad, te va llevando hasta el final. De todas formas aún quedaban dos etapas importantes: Melbourne y Sydney y había que disfrutarlas con la misma intensidad que las anteriores. A las 10:10 (más o menos) nos recogió el bus para llevarnos al aeropuerto. Una cola considerable nos esperaba. Y una novedad: una amable azafata que me indicó que obtuviera las tarjetas de embarque en una de las maquinas habilitadas para ello antes de ponernos a la cola. No entendí si era algo obligatorio u opcional. Así que para no preguntar me enfrenté a la especie de cajero automático y me dispuse a seguir las instrucciones que aparecían en pantalla. Primero había que escanear el pasaporte y luego teclear su número. No recuerdo cual de las dos cosas dio error, pero algo no funcionó como estaba previsto y apareció un mensaje indicando que volviera a teclear el número o que introdujera mi nombre. Pensé que lo segundo sería más complicado, pero eso fue lo que anoté. La pantalla me devolvió nuestros nombres y el vuelo con destino Melbourne. Asombrado por el aparente éxito de mi acción, seleccioné la opción de obtención de las tarjetas. La maquina preguntó si quería las dos tarjetas o solo la mía. Pensé que a estas alturas no era de buena persona gastarle una broma a Marga y dejarla en tierra, así que solicité ambas tarjetas. En cuestión de segundos aparecieron por una ranura de la maquina. Con las tarjetas en la mano nos pusimos en una cola que avanzaba con asombrosa rapidez. Esta vez íbamos holgados de tiempo. Atravesamos el control de seguridad una hora antes de la hora prevista para el embarque y la pasamos dando vueltas por la zona de espera y curioseando en sus tiendas. Cuando nos dirigíamos a la puerta de embarque nos encontramos con la chica gallega que celebraba la cuarentena. Nos informó que su vuelo a Sydney se había retrasado pero le habían dado un bono de 15 dólares para comer, nos contó sus andanzas por Cairns (el primer día estuvo haciendo snorkel en la barrera y le gustó tanto que el segundo día repitió), le contamos las nuestras y nos despedimos. A las 12:30 el avión se elevaba para dejar Cairns atrás (¿para siempre? ¡Ojalá no!) Después de otra comida aérea aterrizamos alrededor de la 17:00, hora local, en Melbourne. Confirmé unas cuantas veces que la cámara estaba en su sitio y bajamos del avión para recuperar nuestro equipaje. Sorprendentemente una persona nos estaba buscando para llevarnos hasta el autobús que nos iba a trasladar hasta el Novotel Melbourne on Collins. Tres noches y dos días completos nos esperaban en la mejor ciudad de Australia, según los habitantes de Melbourne. Nos dispusimos a patear la zona próxima al hotel para tener un primer contacto con la ciudad y localizar una botellería y un lugar para cenar. Tanto en la zona del barrio chino como fuera de ella, descubrimos que Melbourne (o por lo menos el centro de la ciudad) es la ciudad con más chinos (bueno con más asiáticos, ya se sabe que para nosotros todos son iguales) por metro cuadrado. Adquirimos nuestra ración de latas y patatas y cenamos en un restaurante griego (para llevar la contraria). Dos cosas nos chocaron en ese primer contacto. La primera, la cantidad de tranvías que circulan por las calles. Nuevos y antiguos, incluyendo el precioso tranvía turístico que de forma gratuita hace un recorrido circular por el centro, parando en los sitios más emblemáticos. La segunda, que al ser sábado toda la gente estaba preparada para pasar una noche de fiesta y la inmensa mayoría de las chicas se paseaban con sucintos vestidos que sin mangas, con generosos escotes y algunos tan cortos como si se tratara de un cinturón, exhibían gran parte de su anatomía. Lo sorprendente no era la exhibición sino que ésta tuviera lugar en un ambiente tan frío que nos hacía tiritar solo de pensar en ellas. Porque en Octubre en Melbourne hace frío. Durante el día se está de fábula, pero cuando el sol se acuesta la temperatura baja con ganas. Llegamos hasta la inmensa estación de ferrocarril, que resultaba espectacular totalmente iluminada. Frente la estación, Federation Square se encontraba abarrotada, al igual que la zona contigua que bordea el río. La causa era la celebración de una fiesta dedicada a los indios (los hindús claro, es decir los originarios de la India), con muestras gastronómicas y artísticas que nos entretuvieron bastante tiempo. Paseamos hasta que el frío de la noche nos aconsejó regresar al hotel. Índice del Diario: TRIBULACIONES DE UNA PAREJA DE ESPAÑOLITOS EN AUSTRALIA
01: Empieza la aventura.
02: PERTH
03: PERTH - City Tour y Fremantle
04: PERTH - Pínnacles.
05: AYERS ROCK
06: ULURU
07: CAIRNS
08: CAIRNS – Wooroonooran
09: CAIRNS - Michaelmas Cay
10: MELBOURNE
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
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