Aunque perfectamente podíamos haber llegado directamente a Suiza, pero quería volver a hacer parada en la localidad francesa de Annecy, ya lindando con la frontera suiza ya que la última vez lo hicimos al bajar pero íbamos muy cansados y no pudimos disfrutar nada de la ciudad, así que nos disponemos por la mañana temprano y después de comprar el desayuno en la cadena francesa Boulangerie Ange.La habíamos conocido en la Navidad anterior cuando estuvimos haciendo una ruta por las ciudades del sur de Francia y aunque obviamente no es un sitio de comida artesana pero su pastelería está bastante buena y bien de precio así que compramos el desayuno aquí y continuamos ruta para llegar a Annecy. Lo malo de cruzar Francia, sus peajes, ya que son bastante caros, solamente llegar hasta Annecy nos costó más de cincuenta euros en peajes .
Llegamos a la ciudad justo al mediodía y buscamos por uno de los muchos aparcamientos que
tiene la ciudad cerca del centro, como por ejemplo en el que está justo al lado del lago pero
aunque yo pensaba que siendo domingo sería gratis no es así, es de pago y muy caro, tres euros la hora y con un máximo de 2 horas, así que decidimos dar una vuelta por si acaso encontramos algún hueco y justamente en una de las calles vemos a unos chicos que van hacia el coche, así que allí vamos de cabeza para aparcar y aquí exactamente al ser domingo la zona es gratuita, así que genial ,aparcamos el coche y nos preparamos para ir a dar una vuelta por esta pequeña ciudad. Como es la hora de comer, lo primero que hacemos es ir de cabeza hacia un sitio que se dedica a hacer crepes tanto dulces como saladas totalmente de tu elección y aunque es verdad que el sitio si yo le viese por fuera sin haber leído nada de él no pasaría ni loca porque no llama nada la atención ,pero como había leído que hacían unas crepes enormes y súper buenas pues alla que vamos .
Además estaban solos y pudimos estar dentro con nuestra pequeñaja, está un poquito a las
afueras de lo que es todo el centro histórico pero muy cerquita. el sitio se llama food crepé
, no puedo compartir la pagina porque no tiene web. Comimos dos crepes enormes, tan grandes que no fuimos capaces de acabarlas, con dos refrescos y nos costó todo veintiséis euros, la verdad que estaban muy ricas


y una vez llenada la tripa nos ponemos pies en marcha para recorrer la ciudad. Es verdad que hace años cuando pasamos por aquí no me pareció un sitio memorable para ver y en esta ocasión me he dado cuenta que estaba muy equivocada, la ciudad es un encanto ,recorrida por un canal que va a morir a un inmenso lago, tiene unas calles preciosas, un encanto medieval y es una ciudad que te invita a pasear perdido entre sus calles, el único problema que tiene es que esas calles también están abarrotadas de gente, pero la verdad que esta vez nos encantó la ciudad, nos gustó muchísimo a pesar de toda esa gente






y también pudimos degustar un helado en una calle que estaba abarrotada de gente y una enorme cola en la heladería glacierdesalpes.fr/ donde nos costaron los helados diez euros con dos bolas cada uno y la verdad que estaban muy ricos. Es media tarde y como todavía no hemos ido al hotel después de dar una vuelta por la orilla del lago,






