Pasamos por los pelos para hacer el Loop de Monument Valley, no recordaba que había horario de entrada y salida.
En invierno, si no recuerdo mal el horario de entrada era de 8 de la mañana a 14:30 de la tarde, llegamos a la caseta donde te hacen pagar sobre las 14:10, le digo a la señora que nos atiende, que estamos alojados en el Hotel The View, por si así no tenemos que pagar para entrar

pero no cuela, hay un cartel que también lo indica, hay que pasar por caja, al pertenecer Monument Valley a la Nación Navajo, no es válido el Annual Pass, también hay algunos carteles, que indican que no están en vigor las leyes de Utah, las leyes que rigen en aquellas tierras son las de los Navajo, una de ellas por ejemplo, es que no venden alcohol.
Entramos con el coche y la señora nos advierte que a las 17:00 cierran la barrera, por lo que sabemos que tenemos horario de salida, como mucho tenemos hasta las cinco de la tarde para verlo todo.
Nos dio tiempo, incluso volvimos un poco para atrás, por que nos saltamos John Ford Point.
No somos mucho de apuntar todo, pero recordábamos que habíamos visto fotos, donde había un caballo al estilo Cowboy y queríamos ver ese lugar.
Aún no eran las 16:00 y ya habíamos echo el Loop, pero solo habíamos visto caballos en una especie de cercado, donde se podían hacer alguna ruta o hacerse la foto, por lo que volvimos hacía ese lugar y por fin vimos que cerca de allí estaba el trozo de camino que te llevaba a John Ford Point, la primera vez que pasamos, nos lo habíamos saltado.
Sobre las 16:20 empezamos a salir y ahora las tres primeras formaciones de roca, que hay al principio del loop, se vuelven de un color anaranjado, empieza a ponerse el sol.
Vemos el atardecer desde el loop, un poco antes de las 17:00 salimos por la barrera, nos vamos al Hotel The View a hacer el check in.
Las formaciones rocosas, ya están en sombra, por lo que queremos que nos den nuestra habitación antes de que esté oscuro del todo.
Como todo el mundo dice, Las vistas desde el The View, son una pasada, vale totalmente la pena pagar lo que piden, es un lugar único y tal vez se vendrá una vez en la vida, por lo que me parece que por una noche no hay que escatimar en gastos.