

También encontramos el gimnasio de Muscle Beach, cerrado a cal y canto, parece que ya no es público, si no que tienes que pagar unas cuotas o algo así, me parece ver en unos carteles, lo vemos desde fuera, hubiera estado bien ver, también a algunos dándole a los hierros, pero nada, aquí no había nadie.

Aprovechamos para comprar algo, en alguna tienda de souvenirs, una taza( solemos comprar una en cada viaje) también encontramos un par de camisetas, con motivos surferos o hippy.

No quisimos llegar hasta los canales de Venice, no sé si quedaban cerca o no, pasados unos metros después de Muscle Beach, damos la vuelta y volvemos sobre nuestros pasos, hacía el Pier de Santa Mónica. Hay gente que usa el Uber para regresar hasta donde a dejado el coche, pero nosotros hicimos ida y vuelta a pie, tal vez en verano sea mas caluroso y no apetezca tanto, pero para nosotros fue un paseo, no diría agradable, ya que al volver y empezar a ponerse el sol, bajó un poco la temperatura, que con un poco de viento que hacía, tuvimos incluso un poco de frio, ya que al llegar al mediodía, que nos hacía solecito, habíamos dejado nuestros abrigos en el coche, por lo que no íbamos sobrados de ropa.

Durante el día, con el solecito se estaba muy bien, pero a primera hora de la mañana o ya por la tarde noche, al ser invierno, te tienes que abrigar un poco, sobre todo si estás junto al mar.
