SARNATH Y VARANASI ✏️ Diarios de Viajes de India

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Tras una ducha matutina, nos levantámos en dirección al río para deleitarnos con uno de sus paseos en barca. No es que sea gran cosa, pero al menos disfrutas de la vida de la ciudad desde otro punto de vista. Sobre todo de los baños matutinos en el lago, por todo el mundo. En serio, con la de mierda que lleva el río.
Además, pese a que está prohibido hacer fotos a la incineración por ser un lugar sagrado y de respeto, podía comprobar, como desde la barca, esa sacralidad se rompí con los flashes de las camarás de todo el mundo. No se por que, pero yo no hice ninguno. Si es sagrado, es sagrado, y no encuentro interés ninguno en hacer fotos a los cadaveres.
Tras una rápida subida y bajada, que ya ni nos molestamos en regatear, fuimos al hotel a hacer el check out, ir a una tienda, que había prometido a un señor ir a ver (Por que no sabré decir que no) y nos dirigimos a coger un rickshaw para ir a Sarnath, el lugar donde Buda dió su primer sermón.
El sitio no es gran cosa, ya que no tiene nada, pero allí se reune mucha gente para impartir lecciones, y descansar. Al menos, me sentí mejor, por al menos haber ido a uno de los pocos sitios, a los que quería ir desde un principio.
Tras esta pequeña escapada de un par de horas, volvimos a Varanasi donde poder comer, y darnos unos últimos rodeos, ya que esa misma tarde cogíamos el tren de vuelta a Delhi. El viaje se estaba acabando, pero nos deparaba una sorpresa.
Tras coger el rickshaw e ir de regreso a la estación (Compre unos juguetes de madera para mis sobrinos a un hombre en la estación muy graciosos). Cuando por fin llego nuestro tren con destino Nueva Delhi, fuimos los primeros en subir a nuestro vagón. Cogimos nuestras camas de segunda, y nos disponíamos a ponernos cómodos, cuando derrepente viene un señor con una bombona y la pone delante nuestra. Pero es que tras la bombona, que resulta era de oxígeno, venían una turba de hombres, que llevaban en volandas a una mujer con mascarilla, suero, etc, etc, etc, y que ponen delante nuestra. Todo ello seguido del doctor. Alucinante, iban a trasladar a una enferma, que vete tu a saber que tenía, pero allí había tubos por todas partes, hasta Delhi, acompañados por el doctor, y dos hombres mas. Es que no tienen ambulancias o medios más tranquilos. Pues supongo que no, pero vaya viajecito. La verdad es que nos daba pena, pero vaya noche que nos dieron los familiares. Nosotros con la boca sin poder cerrar, cada vez que delante nuestra la administraban algún medicamento, la cambiaban el suero, la pinchaban, ..... etc. Iba a ser un viaje muyyyy largo.

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