Hoy nos despertamos tal que así:

Hemos reservado el día para explorar Ubud.
Con nuestra flamante moto super potente y super cómoda nos dirigimos al Sacred Monkey Forest de Ubud. Yo la verdad es que me esperaba que fuera una turistada pero me sorprendió para bien. Es un bosque que está en medio de la ciudad, bastante impresionante, super cuidado, con árboles gigantes milenarios, puentes, caminos...repleto todo de monos. Hay un cartel donde te informan de la población, por sexo y edad.

Son bastante más buenos que los del templo de Uluwatu porque el parque está lleno de guardias que van con tirachinas. Los monos los conocen perfectamente y a la que escuchan el sonido previo al lanzamiento de la china ya se apartan rápidamente. No hace falta ni disparar la mayoría de las veces. También hay zonas donde les dan de comer y puedes quedarte a observar el show que montan. Lo que me pareció más entrañable fue una zona un poco apartada donde tenían unas jaulas grandes con 4 monos dentro, 3 de ellos se habían quedado ciegos por mordeduras de serpiente, al otro le faltaba una pierna y un brazo. Fue muy tierno ver cómo algunos monos en libertad se acercaban e interactuaban con ellos a través de las rejas. También vimos 2 monos que se habían subido en la cabeza de una chica rubia y la estaban desparasitando. La pobre chica no sabía que hacer para que se fueran y estaba muy asustada. A la que andó los monos saltaron a otra cabeza rubia que pasaba por ahí. Ojo los rubios.


De vuelta al centro de Ubud y en la avenida principal visitamos el Ubud Palace (entrada gratuita), tiene unos hermosos patios y unas tallas increíbles y no se tarda mucho tiempo en verlo.

Un poco más adelante nos encontramos con otro templo hinduista muy especial al que se accede por un sendero muy pintoresco sobre un estanque con lotos. Por la noche es especialmente bonito porque está iluminado. Es el Pura Taman Saraswati.

Para finalizar nos acercamos hasta otro templo: Pura Dalem Ubud, entrada 20.000 idr te prestan sarong. En este templo había poca gente y merece la pena verlo. Por la noche hacen espectaculo de danza tradicional.
Nos vamos al hotel. Directos a la piscina y a remolonear en las hamacas. Nos hacemos una siesta.
A las 18.00h tenemos hora para un masaje balinés de 1 hora en el Ubud Traditional Spa. Si te alojas en el centro tienen un servicio gratuito de recogida y regreso. Nosotros estábamos demasiado lejos así que tuvimos que ir en moto. No puedo más que recomendar este maravilloso spa. Nos hicimos bastantes masajes durante el viaje y este fue el mejor con diferencia abismal. Conviene reservar con tiempo porque está completo siempre.