Día 10 (12 de julio): Tiflis
Esta mañana iba a ser de largos desplazamientos en coche.
Salimos a las 8:40 en un yandex con dirección a las Crónicas de Georgia. Cuando llegamos, sobre las 9:00, éramos pocos los turistas y pudimos disfrutar de este impresionante monumento. Imprescindible. Media hora después, empezaban a llegar los primeros autobuses de turistas, momento en que decidimos marchar.

Llamamos otro yandex que nos llevaría al Skybridge, epítome de edificación residencial soviética. Para subir al puente, hay que Coger un ascensor que se encuentra en el edificio revestido de madera (que tiene una comisaría). Hay dos ascensores: 1 para residentes y el otro para el puente (bridge elevator, creo; es el que está más al fondo). Es necesario llevar monedas de 0,2 laris, las únicas admitidas, una para subir y otra para bajar, que se introducen en una caja dentro del ascensor.
La siguiente parada fue el peaje que tuve que pagar a mi mujer: 45 minutos en el centro comercial City Mall, situado en la Vazha Pshavela avenue.

Llamamos un yandex que nos llevó a la Fabrika Hostel, en el barrio de Marjanishvili, un complejo con tiendas y locales de comida y bebida. Y sí, un hostel con un enorme mosaico soviético a la entrada. Es una antigua fábrica decorada con un toque retro, bohemio y alternativo. Y caro, como suelen ser este tipo de garitos. 22 laris dos cafés con hielo. Eso sí, preparados en coctelera y con esmero. Solo se puede pagar en efectivo si se tiene el importe exacto. En cuanto al barrio, rezuma decadencia. Toda una sorpresa. Aunque la calle más turística, la David Aghmashenebelli está cuidada y es muy bonita.
De camino al hotel, vimos un mosaico soviético impresionante, situado en la antigua Casa de Educación Política. Y paramos de nuevo en el Mercado de las Pulgas. Llegamos sobre las 15:30.




Después de descansar, cogimos la Shota Rustaveli en dirección Old Tblisi. En esta ocasión entramos por la Kote Afkhazi, una calle muy chula que tiene un mural fantástico. Callejeamos y salimos de Old Tblisi por la Shalva Dadiani, para continuar por la Aleksander Puskhin St., pasando por el mercado de las flores que se encuentra en una edificación de azulejos blancos y negros con techo verde en la calle Vekua. Finalizamos en la calle Atonelli, cenando en el restaurante Ode. Esta zona, que descubrimos por casualidad cuando buscábamos el restaurante, es muy chula. Pero antes de cenar, nos tomamos un par de cervezas en una cervecería situada al lado del restaurante, el Hopa Taproom. Tenían sobre 10 tipos de cervezas de barril. Tomé un Ipa negra buenísima, y la lager de mi mujer también lo estaba. Después de cenar regresamos al hotel.
Día 11 (13 de julio): Regreso de madrugada.[u]
Pillamos un yandex para llegar al aeropuerto.