Subimos a la habitación, la 417, y nos hemos quedado medio traspuestos con los telepredicadores de la tele…conseguimos rehacernos, y bajamos hacia las 20:30. Bajamos por Laugavegur a intentar coger la puesta de sol en Tjörnin pero no; demasiado tarde. Caminamos por la zona antigua y para cuando llegamos al puerto ya estaba oscuro. Hace fresco pero no tanto como otros días. ¿Llegó la primavera?
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Iglesia católica
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Puerto
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La vuelta en vez de por Laugavegur, la hemos hecho por la paralela; y ha sido un buena decisión. Hemos topado edificios interesantes, un pub irlandés donde han caído un par de birras (1300 IKR); también encontramos un par de sex-shops (nos parecía extraño que en lugares fríos como éstos la gente no se calentara de esta forma) y un “10-11”, un super de esos que están abiertos las 24 horas. Lo curioso es que el que te atiende y te cobra es el propio segurata (de Securitas en este caso). Supongo que sólo será en el turno de noche. Ya que nos dejaron pan, hemos comprado queso y embutido y un poquito de chocolate para vicio.
De regreso a la habitación, hacemos honores a las viandas, una aspirina y a la cama, que desde la “siesta” no ando muy católico. Además en la tele no hay nada. Mañana ultimo día (por ahora). Habrá que volver; y habrá que traer a alguien…
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Iglesia católica
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Puerto
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La vuelta en vez de por Laugavegur, la hemos hecho por la paralela; y ha sido un buena decisión. Hemos topado edificios interesantes, un pub irlandés donde han caído un par de birras (1300 IKR); también encontramos un par de sex-shops (nos parecía extraño que en lugares fríos como éstos la gente no se calentara de esta forma) y un “10-11”, un super de esos que están abiertos las 24 horas. Lo curioso es que el que te atiende y te cobra es el propio segurata (de Securitas en este caso). Supongo que sólo será en el turno de noche. Ya que nos dejaron pan, hemos comprado queso y embutido y un poquito de chocolate para vicio.
De regreso a la habitación, hacemos honores a las viandas, una aspirina y a la cama, que desde la “siesta” no ando muy católico. Además en la tele no hay nada. Mañana ultimo día (por ahora). Habrá que volver; y habrá que traer a alguien…