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Estrictamente hablando no son novedades, ya que algunas ya existían el verano pasado, pero en esas fechas no recalamos en el Palladium y para nosotros, que no volvíamos desde 2.011, muchas instalaciones del hotel eran novedosas.
[align=center]*** Imagen borrada de Tinypic ***
[align=center]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Con la primera novedad nos dimos de narices en nuestro primer día de estancia. Subimos desde la playa hasta el Behique a comer y por el camino encontramos un enorme Castillo del Pirata que no conocíamos.
Es la nueva zona infantil, un nuevo edificio en una nueva ubicación. Mucho más grande que el anterior, de hecho, en una revista editada por la cadena Fiesta y que teníamos en la habitación se afirmaba que se trata del club infantil más grande en los hoteles del Caribe.
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Y no era sólo novedad el castillo, junto a la piscina del Behique y muy próximo al club infantil hay una nueva piscina infantil que no conocíamos, con toboganes, un gran barco pirata, tortugas y cocodrilos de plástico… muy chula. Además, la piscina del Behique que ya existía tiene ahora mejoras como las literas semisumergidas (al estilo de la piscina del Bávaro o las Royal).
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Evidentemente (y a pesar de lo bien que me conservo
) no pude disfrutar del club infantil, pero tuve el asesoramiento de toda una experta en la materia para escribir estas líneas. En la excursión que hicimos con Gringo conocimos a dos familias. En una de estas familias había una saladísima cría de 9 años que la gozó a todos horas en el castillo (mantuvimos contacto con ellos durante los días posteriores de estancia en el hotel)Su madre nos contó que la dejó el primer día y se acercaba cada hora para ver si quería salir. Ante las constantes negativas de la niña, los siguientes días la madre optó por ir a buscarle cuando correspondía.
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Tampoco se muy bien lo que hacían allí dentro
. Desde fuera vimos una cama elástica, un mini campo de futbol, la cría aparecía a veces con la cara pintada, otras veces nos contaba que se habían disfrazado, jugado a la x-box o visto una peli en la sala adecuada para ello. También coincidimos el día de la barbacoa playera con la familia en cuestión y la niña llegó muy tarde porque había estado tomando parte en un desfile de modelos (vino encantada!).Entrada al Behique
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El día que la familia regresaba a casa, me acerqué hasta el lobby a despedirles. Graciosillo que es uno se me ocurrió decir a los padres: “tengo una noticia para vosotros, la niña no se va de viaje, se queda con nosotros y luego os la llevamos a casa”. Cuando ví la carita de ilusión con la que me miraba la cría al oir aquello pensé lo tonto que puedo llegar a ser a veces
. Rapidamente le dije que era una broma, que se tenía que ir. Seguramente la niña subió al bus pensando en si yo era tan tonto como parecía o sólo me lo hacía 
.Piscina junto a Behique
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La piscina próxima al restaurante Behique también lucía nuevas galas desde nuestra última visita: nuevas hamacas semisumergidas, vistosas columnas blancas…..
Otra novedad fue el snack playero. Aparte del snack que ya existía en el Bávaro antes, ahora hemos encontrado uno donde antiguamente se ubicaba el buffet La Uva. De hecho, este nuevo snack se llama La Uva también. Aparte de tener más o menos lo mismo que en el otro snack (perritos calientes, nachos, patatas fritas, hamburguesas, etc) La Uva dispone de un entarimado cubierto por árboles y sobre la misma playa, donde comer comodamente sentado y a la sombra lo que se coja en el snack. Un rincón de lo más apetecible.
Nuevo Snack Bar y zona entarimada sobre la playa
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Y en ese mismo entarimado se ubica otra de las novedades: la diaria barbacoa playera. Todas las noches se celebra allí una barbacoa y requiere reserva previa (los no alojados en la Royal la pueden hacer en su lobby).
La comida es muy sencilla: un buffet y lo típico de barbacoa (chuletas de cerdo, de cordero, pinchos morunos, chorizos, pinchos de pescado y marisco…). Pero lo mejor es el entorno, junto a la playa, disfrutando de la brisa del mar y con las mesas situadas entre árboles bajos donde ramas y trocos casi forman un laberinto. Muy chulo!!
Cocineros y mesas de barbacoa entre el laberinto de árboles
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Un disc jockey pone música muy animada durante la cena y las dos veces que estuvimos, camareros y comensales acabaron bailando en el comedor. Nos gustó tanto que repetimos otra noche, el ambiente es de lo más agradable.
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Muy ligado con el tema snack está el nuevo paellero. Muy cerca del buffet Bohio pero ya en la playa hay un puesto donde se ofrecen raciones de paella de 13:00 a 15:00. Hay que estar un poco pendientes porque la paella les sale de película y según empiezan a ofrecer raciones desaparecen como por ensalmo y si no se llega a tiempo hay que esperar los aproximadamente 20 minutos que tarda en preparar una nueva paella.
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Por cierto, según nos comentó personal de recepción todo el resort estaba a tope. Sin duda el favor del público es lo que mejor habla de un establecimiento hotelero y más aún si tenemos en cuenta que verano no es temporada alta en el Caribe y que la situación económica que estamos atravesando no es la más propicia para que la gente se anime a viajar.
Piscina del Palace
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Dos de las novedades que teníamos más ganas de conocer eran, sin duda, los dos nuevos restaurantes temáticos, el Steak House y la trattoria Chef Rafaello, ambas ubicadas en un mismo edificio en cuya parte frontal se ubica el snack de playa.
Un elegante y moderno bar antecede a ambos restaurantes.
Vista parcial de la Trattoria
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El primero que visitamos fue la Trattoria. Estuvo bien. El restaurante es amplio, con luz tenue, muy bonito, dispone de una terraza donde también dar cenas, un gran horno para elaborar pizzas….
En la carta figura un primer apartado de ensaladas (que en realidad están el el buffet), otro apartado que ofrece una sopas y cremas y después aparece lo que todo el mundo espera en una trattoria, la pasta y las pizzas.
Solomillo de cerdo y Tiramisú
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Aparte de esto y por si a alguien le apetece otra cosa también la carta ofrece platos de otro estilo (filete de dorado, diversos risottos, solomillo de cerdo, pollo a la primavera, etc…).
Cenamos muy a gusto mientras música italiana de todos los estilos (pop, arias de ópera, tarantelas…) sonaba por los bafles del restaurante.
Otra vista de la Trattoria
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Es importante recordar que los huéspedes de la Royal son los únicos del complejo que pueden hacer reservas para los restaurantes, sin necesidad de recurrir al beeper (avisador que suena cuando tienes mesa libre).
Días después visitamos el Steak House. Éste nos encantó. Similar en su estructura a la trattoria, aunque con detalles que pretende diferenciarlos (la decoración, los adornos de cabezas de animales africanos). También dispone de terraza.
Como su propio nombre indica es un restaurante especializado en carnes. En su carta todo son carnes a excepción del filete de salmón y la langosta (con cargo aparte para quienes no se alojen en la Royal).
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Yo, bien aconsejado por una amable forera, pedí Rib Eye (filete de costilla de res) y estaba de chuparse los dedos. Mis acompañantes pidieron churrasco a la parrilla, rack de costilla de cerdo a la barbacoa y langosta (enorme, por cierto). Todo estaba delicioso.
Además nos atendió un camarero al que sus compañeros llamaban “el flaco loco” que en primera instancia nos descolocó completamente con sus bromas pero al final acabamos nosotros vacilándole más a él.
Espectaculares y sabrosas langosta y rib eye
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Había un pequeño comedor separado del resto del restaurante, una especie de cenador privado para poca gente, pero no nos enteramos de cómo funcionaba (tampoco preguntamos!!).
Tanto nos gustó el Steak House que repetimos unas noches después. Francamente recomendable. Eso sí…. en nuestra segunda visita, a mitad de la cena quitaron el aire acondicionado y el calor era un poco sofocante. Para “pelear” con una hermosa chuleta no era la temperatura idónea.
Bar de la pisci Royal a la noche
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Después de cenar fuimos a cumplir con una asignatura pendiente de la estancia anterior en las Royal: tomar una copita a la fresca en la terraza del bar de la piscina de la zona menos nueva. Muy agradable resultó la experiencia: música suave, poca gente y de tertulia tranquila (salvo un espontáneo ruso que apareció en albornoz de la nada en busca de algún trago y que saludó simpático de mesa en mesa).
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También descubrimos el “nuevo” Arrecife. Antes de las obras siempre me había parecido el buffet Arrecife el más feo del complejo, con su planta cuadrada y el buffet en el medio. Tras la remodelación ha quedado espectacular. Una pasada de sitio, fresquito por la brisa (cosa muy de agradecer), tremendamente luminosos, con una ubicación espectacular frente al mar.
Y no sólo ha sido renovación sino que ha sido considerablemente ampliado, diría yo que casi triplica su antiguo aforo (supongo que para compensar la desaparición del buffet La Uva).
Nuestro rincón en el Arrecife
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Siempre buscábamos una de las mesas más próximas a la playa y el airecito que nos llegaba desde el mar resultaba una maravilla para poder comer a la fresca con las vistas incomparables de la playa.
Aparte de ofrecer más o menos lo mismo que en otros buffets (os podeis hacer a la idea), hay un mostrador en la que un cocinero te prepara bocatas calientes al gusto (¡y qué buenos están!)
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