Hoy lunes nuestra intención aprovechando el buen tiempo que nos sigue acompañando es alquilar una canoa a primera hora y visitar el castillo de Chenonceau desde el río Cher, pero para nuestra sorpresa los lunes está cerrado el lugar donde alquilan las canoas y en su página web no pone nada sobre que esté cerrado los lunes así que hemos perdido cerca de una hora. El recorrido de hoy serán unos 150 km contando los km perdidos para alquilar la canoa, la primera visita nos llevará hasta los jardines del castillo de Villandry y despues recorreremos los exteriores de los castillos de Langeais, Rigny Usse y Azay le Rideau, para terminar en Tours antes de regresar a Veretz, donde se sitúa nuestro alojamiento. La distancia hasta el castillo de Villandry para ver sus jardines, son alrededor de 40 km desde Chenonceau que nos lleva 50 minutos por culpa del tráfico y el hecho de tener que pasar por el centro de los pueblos, aparcamos justo al lado del castillo de forma gratuita y accedemos al interior del mismo.
Castillo de Villandry (web). Este castillo es el último de estilo renacentista que se construyó en el valle del Loira, nosotros solo visitamos sus famosos jardines que están distribuidos en varios niveles. El jardín decorativo donde las mejores vistas se obtienen desde el mirador que se encuentra en la parte baja del bosque, el jardín del agua, que es el más tranquilo y relajante debido al sonido del agua y donde lo más destacado es el estanque, las fuentes y el césped, la huerta del castillo, donde se mezclan las flores con las hortalizas por lo que se renueva constantemente, y por último el jardín lúdico y educativo compuesto por plantas medicinales, aromáticas y un laberinto, el horario es de 9:00 a 19:00 y el precio si visitas solo los jardines es de 6,50 euros pero a nosotros a través de la oficina de turismo de Tours nos costó 6 euros, en la misma entrada del castillo se puede conseguir una guía en español con un plano del recinto, un recorrido recomendado y explicaciones de los diferentes jardines e historia del castillo, sobre el castillo decir que se construyo sobre una antigua fortaleza del siglo XII y del que hoy en día solo se conservan los cimientos y el torreón y sobre el parking que hay muchas plazas en el exterior y como dije anteriormente es gratuito.
El jardín decorativo y el huerto
el jardín del agua
Castillo con su jardín decorativo
Castillo con su torreón de la antigua fortaleza y canal
jardines de Villandry desde el aire
Tras cerca de hora y media de visita nos acercamos hasta el cercano Langeais (web) para ver exteriormente este castillo medieval edificado sobre una antigua fortaleza del siglo X, son 10 km que nos lleva unos 10 minutos, el parking es gratuito, según llegamos podemos observar que no hay ambiente por las calles que llevan al castillo y la verdad, no invitan a quedarse mucho tiempo, aun así nos acercamos para ver por lo menos la entrada y el puente levadizo que hoy en día se sigue accionando manualmente, se puede acceder al patio interior ya que están en obras pero no se puede ver mucho con detalle debido a los andamios que lo cubren.
Desde aquí volvemos a coger el coche para ver también por fuera el castillo de Rigny Usse (web) o el castillo de la Bella Durmiente como se le conoce normalmente, son 15 km que nos lleva menos de 20 minutos hasta el parking del mismo que también es gratuito y se encuentra justo al lado del castillo, este castillo esta construido sobre una antigua fortaleza del siglo XI como otros muchos castillos y en lo alto de una colina al borde del misterioso bosque de Chinon, este también es uno de los castillos aparte de el de Neuschwanstein en Alemania, en los que Walt Disney se inspiro para recrear los palacios de sus dibujos animados.
Vista aerea del castillo desde un dron
Damos un paseo por los alrededores y después nos dirigimos hasta Azay le Rideau para comer en un merendero al lado del rio, el parking en esta localidad es gratis.
Castillo Azay le Rideau (web). Este castillo es famoso por la cantidad de fotografias que se han hecho con su reflejo sobre el agua, el mismo se construyó sobre una antigua fortaleza del siglo XI en una isla en medio del río Indre, la antigua fortaleza que servía para proteger el camino entre Tours y Chinon fue destruida durante la Guerra de los Cien Años, según la historia en 1418 Carlos VII tras convertirse en heredero y no poder acceder al trono de Francia por el tratado de Troyes por el cual se estipulaba que el sucesor al trono sería Enrique VI, tuvo que huir y abandonar las tierras del norte y Paris recorriendo con su ejercito sobre todo el área del Valle del Loira, un día al pasar por Azay la fortaleza se encontraba cerrada y ocupada por un contingente de 350 hombres al mando de un oficial todos borgoñeses partidarios de los ingleses que lo insultaron a su paso, por lo que el futuro Rey mando detenerse y sitiar la fortaleza, una vez tomada, toda la guarnición que quedo fue ahorcada y la aldea y castillo quemados. En el siglo XV el alcalde de Tours y tesorero estatal del Rey Gilles Berthelot como parte de una herencia de su esposa lo empezó a reconstruir en estilo renacentista, con el paso del tiempo fue cambiando de propietarios hasta que en el siglo XX fue adquirido por el estado frances. En su interior destaca la escalera central, el mobiliario y la decoración que adornan sus salas. El horario es de 09:30 a 18:00 y el precio es de 6,50 por persona, nosotros no entramos porque está en obras toda la fachada exterior por lo que no podemos admirar la imagen del reflejo ni hacer la famosa fotografía, aunque no entramos lo dejaremos para otra visita futura cuando esté terminada su renovación que en principio será en el 2017 ya que muchos viajeros del foro recomiendan su visita interior.
Después de comer y visitar los alrededores del castillo y su tienda que es de acceso libre, paseamos por el pueblo pero que no nos impactó demasiado asi que sin mas espera nos dirigimos a Tours.
Tours posee el distintivo de ciudad de las artes y la historia, prestigioso distintivo que premia a las ciudades que se involucran y actúan para promocionar su patrimonio local, contar con guías especializados oficiales y poner a disposición de los turistas un amplio abanico de visitas para descubrir su patrimonio. Esta ciudad situada en la orilla de dos ríos, el Loira y su afluente el Cher fue en tiempos pasados durante el reinado de Luis XI la capital de Francia. Llegamos a las 17:00 y aparcamos en el Boulevard Heurteloup casi al lado de la oficina de turismo, el parking es de pago (zona azul) pero solo pagamos una hora y media ya que a las 18:30 ya finaliza el tiempo de pago, esta ciudad tiene un hermoso casco antiguo diferenciando claramente dos zonas, el barrio de la catedral de San Gaciano, nuestro primer destino, que se creó sobre las ruinas de un emplazamiento galo-romano, en esta zona se pueden descubrir multitud de tiendas de artesanos y librerías y es el lugar donde se sitúa el principal monumento de Tours, su Catedral llamada de San Gaciano, esta empezó a construirse en el año 1170 pero no se acabó su construcción hasta el año 1547, la fachada de la catedral está compuesta por dos torres de 70 metros de altura y tres puertas donde destacan sus relieves en piedra, el interior es de estilo gótico y se ilumina gracias a las magnificas vidrieras de los siglos XIII y XIV y los rosetones de la fachada y el crucero. Para entender mejor las imágenes de las vidrieras recordar que se leen de abajo a arriba y de izquierda a derecha.
Fachada de la catedral, y portales ricamente esculpidos
Saliendo de la catedral cogemos a la derecha por la rue Lavoisier y después giramos por la primera calle a la izquierda que se llama rue Colbert, una calle muy animada llena de cafés y restaurantes, que nos llevará directamente después de pasar su calle más comercial la rue Nationale, a la otra zona turística de Tours que es el barrio peatonal de Chateauneuf
Rue Colbert y rue Nationale
Este barrio surgió en la edad media alrededor de la basílica de San Martin y la plaza de Plumereau, esta última es considerada el corazón histórico de Tours ya que está rodeada de estrechas calles con el suelo empedrado y casas del siglo XV con entramado de madera y sus característicos y empinados tejados, asimismo la guía Lonely Planet consideró esta plaza como una de las más hermosas plazas para tomar un aperitivo, así que aprovechamos y nos sentamos en una de sus numerosas terrazas para tomarnos algo y descansar, la plaza tiene su propia página web donde podéis ver todas las actividades culturales, musicales… que se realizan en la plaza, bares, restaurantes y locales de la zona. A continuación después de recorrer los alrededores de la plaza de Plumereau nos dirigimos por la rue Nationale hasta la plaza Jean Jaures para visitar otra zona comercial con mucho ambiente, la rue de Bordeaux.
Tras la visita a la ciudad y después de cenar en uno de los numerosos restaurantes que se pueden encontrar en esta última zona nos volvemos a la casa rural, son 12 km que nos lleva unos 15 minutos. Todo lo que había alrededor de esas dos áreas más turísticas fue destruido durante la II Guerra Mundial, finalizada esta, estas zonas estuvieron a punto de desaparecer debido a un proyecto urbanístico, pero gracias a la ley de Andre Malraux se propicio su restauración y conservación. Según me ha dicho algún vecino de la localidad no hay que dejar de visitar su mercado de flores que se celebra cada sábado en el Boulevard Berenger cosa que nosotros no podemos hacer ya que no coincide con nuestra estancia pero que dejo reflejado en el diario por si alguien tiene la posibilidad de visitarlo. Mañana dejamos el valle del Loira para adentrarnos en la Bretaña francesa pero eso queda para la siguiente etapa.
Nosotros seguimos el recorrido en amarillo empezando en el Boulevard Heurteloup
Ah! se me olvidaba, al final de estas lineas os dejo un enlace donde podéis encontrar información sobre todos los castillos del Valle del Loira, con enlaces directos a cada castillo ademas de horarios, situación exacta en el mapa, precios... Asimismo os diré que muchas veces se pueden ahorrar unos euros visitando los castillos comprando las entradas directamente en las distintas oficinas de turismo que os encontrareis por la zona. Castillos del Loira