Nos pusimos en pie muy pronto, miramos por la ventana y todavía era de noche.
Desde casa habíamos buscado por internet información del lago donde explicaban que podías coger un bus hasta el lago o que podías subir por el camino andando. Nos dijeron que era para proteger esa delicada área y así asegurar la máxima calidad al visitante.
Nosotros hicimos el camino a pie, unos 11 km, una de las razones fue que para subir al lago en bus tenías que reservar asiento préviamente y las plazas estaban reservadas con varios meses de antelación, la otra razón era que caminando podías disfrutar del paisaje. Para la vuelta si que optamos por coger el bus ya que no hay que reservar, solo tienes que esperar en la parada hasta que salga el siguiente bus. Los horarios eran:
9:30 h
11:30 h
14:30 h
16:30 h
18:30 h
Allí estábamos otra vez los dos solos subiendo por el camino con un frío que helaba, nos tuvimos que enfundar hasta los guantes. El paisaje era realmente de cuento de hadas. Íbamos atentos por si veíamos un oso pero tampoco hubo suerte.
Desde casa habíamos buscado por internet información del lago donde explicaban que podías coger un bus hasta el lago o que podías subir por el camino andando. Nos dijeron que era para proteger esa delicada área y así asegurar la máxima calidad al visitante.
Nosotros hicimos el camino a pie, unos 11 km, una de las razones fue que para subir al lago en bus tenías que reservar asiento préviamente y las plazas estaban reservadas con varios meses de antelación, la otra razón era que caminando podías disfrutar del paisaje. Para la vuelta si que optamos por coger el bus ya que no hay que reservar, solo tienes que esperar en la parada hasta que salga el siguiente bus. Los horarios eran:
9:30 h
11:30 h
14:30 h
16:30 h
18:30 h
Allí estábamos otra vez los dos solos subiendo por el camino con un frío que helaba, nos tuvimos que enfundar hasta los guantes. El paisaje era realmente de cuento de hadas. Íbamos atentos por si veíamos un oso pero tampoco hubo suerte.
Tras 2 horas y media sin parar llegamos al lago, en cuanto lo vimos nos quedamos sin palabras. La gente debe pensar que visto un lago vistos todos, pero en este viaje te das cuenta que no es así. Todos tienen algo que les hace diferente, ya sea el entorno natural, su acceso, el color del agua ....
Nos sentamos en una roca para hacer un tentenpié observando aquella belleza de la naturaleza, nos envolvía una paz que nunca antes habíamos experimentado.
Después de descansar unos minutos hicimos el trail alrededor del lago. Cuando acabamos buscamos la parada del bus, un guarda muy amable nos dijo que aún quedaba una hora para que saliera y decidimos sentarnos en un pequeño embarcadero de madera que habíamos visto antes. Estábamos exhaustos, lo primero que hicimos fue quitarnos las botas de montaña y remojarrnos los pies. El agua estaba congelada. Esto se convirtió en un acto imprescindible en nuestros trekkings. No os pedéis imaginar la sensación que tienes después de tantas horas caminando poner en contacto los pies en esas aguas gélidas, te recargas la pilas en un segundo.
A las 14:30 h subidos en el bus escolar dirección al parking, dejamos atrás el que fue uno de los lagos más bonitos del viaje.
Volvimos a coger la Highway 1 en dirección Field y a pocos minutos al este giramos por la Yoho Valley Road seguimos aproximadamente 14 km hasta llegar al parking de las Takkakaw Falls. La carretera era un poco estrecha y serpenteante. No muy apta para las carabanas y vehículos grandes, pero aún así circulaban.
Las Takkakaw falls en dialecto indio Cree significa ‘Magnifico’ y realmente acertaron con el nombre, es la segunda catarata más alta de Canada. (381, 10 m). El chorro de agua que caía a cientos de metros para finalmente chocar contras las rocas era impresionante.
Volvimos a coger la Highway 1 en dirección Field y a pocos minutos al este giramos por la Yoho Valley Road seguimos aproximadamente 14 km hasta llegar al parking de las Takkakaw Falls. La carretera era un poco estrecha y serpenteante. No muy apta para las carabanas y vehículos grandes, pero aún así circulaban.
Las Takkakaw falls en dialecto indio Cree significa ‘Magnifico’ y realmente acertaron con el nombre, es la segunda catarata más alta de Canada. (381, 10 m). El chorro de agua que caía a cientos de metros para finalmente chocar contras las rocas era impresionante.
Podías llegar tan cerca a la parte inferior de las cataratas que en el transcurso quedabas totalmente mojado.
Estuvimos mirando la posibilidad de hacer el trekking a las Twin Falls pero era demasiado tarde. El trail constaba de 8,3 km solo el de ida por lo que lo descartamos. Nos apetecía mucho hacerlo pero todo era imposible de abarcar. Mientras mirábamos el panel de información sobre la ruta a las Twin Falls noté como una gota fría caía en mi cabeza, miré hacia arriba y ví como un manto de nubes negras había cubierto el cielo. Entonces nos dimos cuenta que nuestro día estaba a punto de acabar. Cogimos el coche y a medida que ibamos bajando por la Yoho Valley Road empezó a chispear. Entonces nos acordamos que subiendo por esta misma carretera habíamos visto un viewer point desde donde se podía observar la unión de dos ríos con aguas totalmente diferentes. Una de ellas de color blanco como la leche, a causa de los sedimentos de los glaciares, y la otra transparente. Era curioso ver el contraste de los dos tipos de agua que acababan convirtiéndose en un solo color uniforme.
Como el campo visual era muy pobre por culpa de los árboles, quisimos descender por la montaña hasta la orilla, en pocos segundos lo que era un llubizna se convirtió en un buen chaparrón. Corriendo como cabras montesas volvimos al coche poniendo rumbo a Golden y muy contentos por pasar otro día más en este fantástico parque natural.
Yoho National Park es un lugar auténtico, poco explotado por el hombre y por esta razón conserva toda su belleza. Sin dudar lo recomiendo a todo áquel que visite Canada, que no deje pasar la oportunidad de experimentar las sensaciones que te transmiten los paisajes de este fabuloso parque nartural.