Yucatán y Palenque, arqueología y naturaleza ✏️ Blogs of Mexico

19 de diciembre. Llegaba el día del regreso y no tenía tiempo práctico de hacer nada por la mañana, porque mi autobús de ADO salía hacia el aeropuerto de Villahermosa a las 12:10.

Tras desayunar y terminar de hacer la maleta, me fui con tranquilidad a la estación de autobuses.

Me puse a mirar en los paneles los horarios de salida de los autobuses al aeropuerto y vi que el horario de mi billete no aparecía. Me mosqueó y fui a preguntar en el mostrador de venta de billetes. Me dijeron que sólo había horarios a las 12:00, 15:00 y 17:00. Cuando le enseñé mi billete indicando que era a las 12:10, me dijo que ése estaba cancelado y que me lo cambiaba para las 12:00. Menos mal que había algunas plazas. Lo único es que en vez de $148 costaba $350, así que tuve que pagar la diferencia.

Al aeropuerto tardamos poco más de 2 horas en llegar. Durante el camino tuvimos que pasar ni más ni menos que 3 controles migratorios. En uno de ellos, el primero, pillaron a un guatemalteco que al parecer no llevaba la documentación en regla y se tuvo que bajar del autobús.

Hice la facturación con calma, porque por delante tenía algo más de 4 horas de espera hasta que saliese el avión hacia CDMX. Este vuelo fue muy corto, de poco más de una hora. Aún así dieron un aperitivo (bebida y frutos secos).

En CDMX tuve que hacer otras 3 horas de escala hasta la salida del vuelo a Madrid. En el viaje de regreso la duración del vuelo era inferior a las 10 horas. Al igual que en la ida, la comida no me pareció lo mejor del mundo.

Al llegar a Madrid, tenía la preocupación de que pese a que México no estaba en la lista de países de riesgo de España y por lo tanto no se requería PCR, aún así me pidiesen la PCR, pero no. ME pidieron el código QR, como mucho la medida de temperatura y ya.

www.mscbs.gob.es/ ...012021.pdf


Conclusiones:

- Si alguien me dice 3 semanas antes del viaje que iba a ir a México, me hubiera dado la risa, sobre todo estando en medio de una segunda ola y con múltiples restricciones de movilidad en cada comunidad autónoma.

- No me atrevía a viajar a la zona de la península de Yucatán por mis resquemores sobre la seguridad (que cosas pasan, claro está), pese a que veía en el foro como muchísima gente viajaba a esta zona. ¿Por qué no lo habría hecho yo antes?. Tuvo que venir una pandemia para hacerlo.

- El viaje, pese a estar organizado sin previsión y ser un poco complicado la realización de excursiones, salió estupendamente. Tuve suerte de que no estuviesen cerrados más sitios arqueológicos de los que hubo, porque realmente fue en algo que no pensé a la hora de viajar a México.

- Por una vez en la vida no me agobio en un resort todo incluido. Lo mismo hasta me acostumbro, pero sin abusar.

- Disfruté con absolutamente todos los sitios arqueológicos (pese a inclemencias del tiempo) y naturales que visité. Si me tuviera que quedar con algo: Palenque, Yaxchilán, Edzná, San Francisco de Campeche, Uxmal y Sian Ka’an. Todo valió la pena, aunque sí que es cierto que con Bonampak tuve una pequeña decepción.

- Gastronomía mexicana: nada que ver con la que muchas veces se come en restaurantes mexicanos en España. Intenté probar todo lo que pude. Los chilaquiles me engancharon y los diferentes moles también.

Me quedé con las ganas de visitar más lugares. Tanto es así que al cabo de 3 ó 4 días tenía un nuevo itinerario por la península de Yucatán preparado. Sea como sea, esperemos que el año 2021 pueda ser más tranquilo desde el verano.

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