Al llegar a la estación de Bujará, eran casi la una de la madrugada, nos estaba esperando el conductor que nos llevó a nuestro Hotel Caravan, un hotel sencillo en su exterior pero con unas habitaciones recién reformadas, muy cómodas y con un balcón frente a la fortaleza, una excelente elección.
Bujará fue la capital del Imperio Samánida en el siglo X y posteriormente desde los siglos XVI al XVIII, durante la dinastía Shaybánida que gobernó los primero cien años del llamado Kanato de Bujará, convirtiendo la ciudad en un gran centro cultural, de caligrafía, educación y artístico más importantes de Asia.
Tras una noche algo movidita por algo que no me había sentado demasiado bien, no se si sería una empanadilla que comí en el tren, bajamos a desayunar para a continuación, iniciar nuestra visita de la ciudad.
Mausoleo Samanidas
Nos pasó a recoger el conductor para llevarnos hasta el inicio de unos jardines donde está el Mausoleo de los Samánidas, construido en el siglo IX, en él está enterrado Ismail Samani, el emir que tras renunciar al zoroastrismo se convirtió al islam e hizo de Bukhara uno de los grandes centros religiosos y culturales.
Nos contaron, que para evitar que Gengis Khan destruyera el mausoleo, los habitantes de Bujará lo enterraron simulando un pequeña colina, quedando olvidado así durante muchísimos años, hasta que la erosión, al transcurrir de los siglos, descubrió una parte y lo volvieron a desenterrar, siendo restaurado en la época soviética.
Fuente de Job
Tras un breve paseo por los jardines, llegamos al Mausoleo y Manantial Sagrado Chasmai Ayub , edificado en el siglo XIV, el lugar es llamado la fuente de Job, porque es donde este hizo que saliera agua de la tierra tras golpear su superficie tres veces con un bastón.
Mezquita Bolo-Hauz
Muy cerca de la fuente de Job, nos encontramos con la Mezquita Bolo-Hauz, fue construida por orden el emir Shah Murad fuera de la fortaleza para su uso exclusivo como mezquita de los viernes, frente a un relajante estanque. En 1917 se le añadieron en el iwan frontal 20 columnas de madera talladas dotando de más belleza al conjunto.
Ciudadela Ark
Frente a la mezquita se encuentra la Ciudadela Ark, que fue residencia de los emires de Bukhara, desde el siglo V hasta el siglo XIX, debiendo ser abandonarla cuando fue bombardeada por el ejército ruso.
Actualmente se visita una pequeña parte con varios museos en su interior. Nosotros en poco más de media hora tuvimos suficiente para recorrerla y visitar los museos.
La verdad es que no hace falta para nada el coche para visitar Bujará, pero como hacía bastante calor, nos recogieron en coche para llevarnos hasta la Madraza Chor Minor.
Madraza Chor Minor
Al descender del coche, pasamos andando por una zona un poco apartada dentro del casco histórico y en 5 minutos llegamos frente a la Madraza Chor Minor, esta construcción formaba parte de un edificio original más grande.
El edificio actual fue construido en el siglo XIX, consta de 4 torres coronadas por unas semiesferas forradas de baldosas azules, nos explicaron que fueron añadidas con posterioridad para evitar que las cigüeñas anidasen encima de las torres, pues el enorme peso de sus nidos habían causado algún que otro derrumbe. Como podéis ver en las fotografías, el edificio con las cuatro cúpulas azules es tremendamente fotogénico.
Se puede acceder a la terraza por el módico precio de 6.000 Som, aunque, como es bastante bajo, las vistas no son espectaculares.
Madrasa Nadir Divan Begi
Seguimos andando dirección al centro histórico para visitar la Madrasa Nodir Devon Begi, situada frente a la plaza Labi Houz, fue construida en el siglo XVII, destaca en la fachada la utilización de representaciones de seres vivos en su portal, concretamente dos pájaros que se dirigen al sol, llevando unos gamos en sus garras, lo que en teoría está prohibido en el arte islámico.
Al entrar en el patio, nos encontramos que actualmente las celdas son utilizadas por los artesanos para ofrecer sus productos al turismo y poder ver como realizan sus trabajos.
Madraza de Kukaldosh
Muy cerca de la anterior, frente a la carretera, pasamos para observar la Madraza de Kukaldosh, en este caso no entramos dentro tan solo hicimos las fotografías desde fuera, he leído que fue ultilizada como cine en la época soviética.
Kanaka y el estanque de la Plaza Labi Houz
Frente a la Madrasa se encuentra el mayor estanque de Bujará, en la plaza Labi Houz, una relajante zona que es el lugar de encuentro de los habitantes de la ciudad para cenar o tomarse un refresco o un té en alguno de sus bares, al otro extremo del estanque, pudimos ver la Khanaka, lugar de reflexión y vivienda de los derviches sufíes.
Mezquita Magoki Attory
Un poco más adelante pasamos frente a la Mezquita Magoki Attory, construida en el siglo XII y reacondicionada en el siglo XVI, no sabemos exactamente porque razón pero las entradas que llevábamos no permitían el acceso a esta mezquita.
Suzana ok «Restaurante» y el Barrio Judío
Había llegado la hora de almorzar, para ello, nos dirigimos a una casa en el barrio judío donde tienen instalado un restaurante familiar llamado Suzana ok, es un poco difícil de encontrar pues está en una de las callejuelas del barrio hebreo.
La casa sorprende al entrar, pues no parece tan grande desde fuera, con decorados patios y un lujoso salón donde ofrecen las comidas.
Comimos el plato tradicional festivo del Uzbekistán, el Plov, un delicioso plato preparado durante horas en un enorme perol, es algo similar al cus cus, pero con arroz en vez de sémola, pedimos verlo cuando lo emplataban de la perola gigante para poder hacer fotografías y vídeo.
Al salir recorrimos algunas calles del barrio, pero está bastante deteriorado, nos explicaron que Bujará había tenido una importante comunidad judía, pero en la época soviética huyeron por miedo al antisemitismo, quedando en la actualizad una comunidad muy pequeña. Pasamos frente la sinagoga por si se podía visitar, pero estaba cerrada.
Madrasa Ulugbek y Madrasa Abdulaziz Khan
Tras la comida seguimos con las visitas, cruzamos bajo unos edificios de tejados semiesféricos, que me recordaron a los de la película Star Wars, que eran los antiguos bazares, actualmente son una zona de tiendas turísticas, estos bazares están situados en los cruces que llevan a los principales lugares del centro histórico, en este caso nos llevaron a la plaza frente a las madrasas.
La Madrasa Ulugbek, fue construida en el siglo XV durante la dinastía Timúrida, por ello es de las más antiguas de Asia Central, con una fachada menos elaborada que su vecina de enfrente, nos encontramos al entrar que su patio estaba bastante deteriorado.
La Madrasa Abdulaziz Khan , construida dos siglos después, en el siglo XVII, tiene una fachada mucho más elaborada y grande que la Madrasa Ulugbek, también su patio e interiores están mucho mejor conservados. En la parte cubierta de la entrada nos encontramos con varias tiendas turísticas que aprovechaban el espacio para ofrecer sus productos.
Complejo Arquitectónico Poi Kalon
A escasos cien metros de las madrasas, llegamos al Complejo Arquitectónico Poi Kalon, el complejo más importante de la ciudad y casi comparable con la Plaza Reguistán de Samarcanda.
Esta compuesto por la Madraza Mir-Arab del siglo XV, que actualmente sigue en funcionamiento como escuela coránica, por lo tanto solo se puede entrar hasta la zona bajo el arco, el resto está prohibido a los turistas, así que no os puedo mostrar ninguna foto del interior.
El imponente Minarete Kalon, construido en el siglo XII, tiene nueve metros de diámetro en la parte más ancha y una altura de 47 metros. Nos explicaron que en la época de las caravanas iluminaban la parte más alta para guiarlas hasta la ciudad.
La Mezquita Poi Kalon original fue encargada inicialmente por Arslan Khan en 1121, pero fue destruida posteriormente por Genghis Khan, siendo edificada la actual en el siglo XVI, es una de las más grandes de Asia Central. Esta si que nos permitieron visitarla, tanto el precioso patio como la zona de oración.
Decidimos tomarnos un descanso, regresando al hotel que estaba a 5 minutos andando del Complejo Arquitectónico Poi Kalon. Pero antes reservamos una mesa para cenar en el restaurant Chashmai Mirob.
Una vez más descansados regresamos al centro histórico para dar otro paseo más relajado y tomarnos un refresco frente al estanque de la Plaza Labi Houz.
Torre Shukhov
Al atardecer, decidimos subir al mirador de lo que fue un antiguo depósito de agua, construido en 1927, en la época soviética, reconvertido en una torre observatorio, se encuentra frente a la entrada de la fortaleza, tiene un precio de 40.000 sum y ofrece unas excelentes vistas de 360 grados. También dispone de un restaurante bajo la zona de observación.
Restaurant Chashmai Mirob
Para cenar, como he comentado anteriormente, elegimos este bar restaurante con una terraza muy bien situada frente al Complejo Arquitectónico Poi Kalon, llamado Chashmai Mirob.
A pesar de la dificultad en entendernos, pues la carta solo estaba en uzbeco o ruso y apenas hablan inglés, logramos pedir unos pinchos y las bebidas, he de reconocer que la comida solo la puedo considerar pasable pero en cambio las vistas desde su terraza son excelentes viendo el anochecer e iluminarse los monumentos principales del complejo.
Tras la cena dimos por terminadas las visitas de Bujará, ciudad que he de reconocer que apenas había oído hablar de ella y que como Jiva me ha sorprendido muchísimo.