![]() ![]() Un poquito de Kenia: Lagos Naivasha y Nakuru, Samburu y Masai Mara ✏️ Blogs de Kenia
Visita a Kenia en el mes de Agosto de 2019. Con una visión rápida de los lagos Naivasha y Nakuru, Samburu y por supuesto, Masai Mara.Autor: Alejandria Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (17 Votos) Índice del Diario: Un poquito de Kenia: Lagos Naivasha y Nakuru, Samburu y Masai Mara
01: Porqué quiero ir a Kenia.
02: VIAJE HASTA LLEGAR A LAGO NAIVASHA
03: PARQUE NACIONAL DE LAGO NAIVASHA
04: CRESCENT ISLAND. Santuario de Aves y Herbivoros.
05: HELL’S GATE NATIONAL PARK
06: EL PARQUE NACIONAL DEL LAGO NAKURU
07: DE CAMINO A LA RESERVA NACIONAL DE SAMBURU
08: RESERVA NACIONAL DE SAMBURU Y BUFFALO SPRING
09: SEGUIMOS EN TIERRAS DE SAMBURU.
10: POBLADO SAMBURU. ULTIMA TARDE EN LA RESERVA.
11: NOS VAMOS A MASAI MARA
12: ENKEWA CAMP EN MASAI MARA
13: APASIONANTES HISTORIAS DE LEONES Y GUEPARDOS EN MASAI MARA
14: ENKEWA Y SU RELACION CON EL PUEBLO MASAI
15: ENCUENTROS CON EL LEOPARDO EN MASAI MARA
16: MASAI MARA: MAMA GUEPARDO ROSETTA Y SU PROLE. LEONES SAND RIVER
17: CAMINO HACIA EL RIO MARA. MAS DE GUEPARDOS
18: TARDECITA DE SAFARI EN MASAI MARA
19: ULTIMO SAFARI EN MASAI MARA. IDILIO ENTRE LEONES. EL RINO SE DEJA VER
20: VOLVEMOS A CASA. ALGUNAS REFLEXIONES Y SENSACIONES
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Etapas 19 a 20, total 20
Como todo llega a su fin, este viaje también tenía su última etapa. Ya nos tocaba volver a casa. Pero tenemos aún una mañana para recorrer de nuevo algunos caminos de Masai Mara y despedirnos de estos paisajes y de estos cielos. Salimos temprano, como siempre, con Jhonson como conductor y Rarín como rastreador. Los compañeros del otro coche se han ido por otros derroteros. Verán lo que puedan camino de la zona donde montarán en globo. Jhonson nos dice que la prioridad del día es el rinoceronte negro. Pero mientras lo buscábamos seguimos viendo cosas interesantes. ![]() ![]() Un nuevo día esplendoroso ha amanecido en Masai Mara y la mayoría de sus parajes son un hervidero de vida. Nosotros nos topamos con tan solo una pequeña muestra. ![]() A lo lejos, entre la alta hierba de la ladera de una colina se mueve una leona de dorada piel. Va caminando casi paralela a nuestro camino y parece que vamos al mismo lado. ![]() Un enclave característico y preferido de los leones de esta zona. Ya lo hemos visto por el área de Black Rocks y este lugar es muy similar. Redondeados kopjes entre alta hierba y muy cerca un pequeño riachuelo. Es la zona de Sopa Valley que tiene un sector con similares características. Jhonson aparca el jeep entre el abrevadero y la base de uno de estos kopjes. En la cima del promontorio rocoso dormita un hermoso ejemplar de león macho adulto. Con toda la apariencia de ser uno de los machos dominantes. ![]() Nuestra amiga rubia, Rania, se para a beber en el abrevadero. Y cuando termina se dispone a subir al kopje pasando justo por el lado del jeep. A alguno aquello no lo dejó muy tranquilo. Tanta cercanía .... ![]() ![]() ![]() El macho se ha espabilado del todo y se levanta a recibir a Rania con toda la atención y amor que un león puede demostrar. La olfatea, le lame el cuello, hasta parece que le está dando un beso. Comienzan una sutil danza de dominación y sumisión. Pero en ambos bandos. Una pareja de enamorados que celebra su encuentro con mucho dulzura. Y deciden retirarse al otro lado del promontorio rocoso, fuera de las miradas indiscretas. ![]() ![]() Pero aquello no nos lo podíamos perder. Así que los seguimos de la mejor forma posible, teniendo en cuenta que estábamos entre rocas y con un riachuelo al lado. En otro lateral de la roca había un león tumbado del que solo se apreciaba su cabeza peluda entre las hierbas. Es el otro león macho dominante de la manada. Está herido de una pata y se parapeta entre la hierba escondiendo su vergüenza. Lamiendo sus heridas físicas y psíquicas por haber tenido que ceder terreno ante un macho mucho más joven. ![]() Nuestra pareja de enamorados se había instalado en la parte de atrás de estas rocas y estaban tumbados, preparándose para un descanso. ![]() Aunque poco duraron en esta posición. Al poco se levantaron los dos, nos miraron y se encaminaron, uno detrás del otro, la leona primero, hacia una zona mucho menos asequible para nosotros. El mensaje estaba claro. Querían estar solos y nosotros no estábamos invitados. ![]() Todos los días de nuestra estancia en el Mara, desde el mismo momento que pusimos pie bajándonos de la avioneta que nos trajo desde Samburu, hemos estado contemplando a cientos, a miles de ñús y muchos de sus ungulados compañeros de peregrinación. Y es que la Reserva Nacional del Masai Mara es el escenario de uno de los más extraordinarios espectáculos naturales del mundo, la “Gran Migración”. Y nosotros fuimos testigos de ello todos los días que duró nuestra estancia. La Gran Migración es un ciclo que se repite año tras año. Un movimiento migracional de herbívoros que suele tener unas pautas, pero que va a depender fundamentalmente de las lluvias. Es una búsqueda constante de pastos frescos. Es un rasgo que tienen grabado los ñus en su ADN. Están condenados a moverse en círculos anuales en un viaje que nunca acaba. ![]() Van llegando a Masai Mara, provenientes del norte del Serengueti, en manadas más pequeñas, pero gradualmente llegan más y más animales. Sobre el mes de julio. Entre agosto y septiembre los animales viven en Masai Mara. Inicialmente se encuentran en el oeste de Masai Mara, pero se van extendiéndose a otras partes de la reserva, dependiendo de dónde creen que pueden encontrar los mejores pastos. En octubre, los rebaños comienzan a regresar al Serengeti. Algunas partidas permanecen en Kenia hasta noviembre, pero cuando termina la temporada de lluvias ligeras en noviembre, la gran mayoría de los animales han migrado hacia Tanzania. ![]() El gran protagonista de este movimiento, como ya se ha dicho, es el ñu. Hay diversas cifras. Hablan de 1.300.000 ñus, 200 0 300 mil cebras, más de 200 mil antílopes, como gacelas de Thonson, topis, elands… Hay una especial relación entre los ñus y las cebras. Una simbiosis para sobrevivir y compartir sus puntos fuertes. Las cebras comen las hierbas más altas y los ñus se comen las hierbas más bajas, no hay conflicto de intereses alimentarios. Las cebras cuentan con una vista increíble y los ñus con muy buen oído. Y si permanecen unidos pues darán más trabajo a los depredadores. El resto de ungulados se dejan llevar porque son conocedores de que siguiéndolos encontrarán los pastos que necesitan. El ñu realmente es un animal extraño. Extraño y feo. Le llaman el animal de las piezas de repuesto y es que parece estar mal combinado. Cada trozo de su cuerpo es como una parte de un animal distinto: un cuerpo de antílope, los cuernos del búfalo, la melena de un caballo, la cola de un león y un rostro alargado y mustio. Es de la familia de los antílopes y se parece más a los bovinos. Es un integrante de pleno de la lista de los “Cinco feos” ![]() Hay un cuento inspirado en esta lista de animales feos y comienza con la salida del sol en la llanura africana. En ella están los animales más hermosos: el león peinando su preciosa melena, el gran kudú, la cebra y sus hermosas rayas, la jirafa y su elegante cuello, el leopardo con sus graciosas motitas ….. Pero… no todos los animales son tan hermosos…. ¿Qué animal es ese que asoma por ahí? ¿Qué criatura es esa, tan rara, con las patas flacuchas y la barba despeinada? Pues eso. Que hemos visto de continuo a estas criaturas extrañas y casi que no les hemos hecho caso. Ya ni nos molestamos en hacerles una foto. Las manadas de hoy parecen más grandes. Pero es que ayer las que vimos también nos lo parecieron. Este gran número de animales da que pensar. Cada ñu suelta al día 2 kilos de excrementos sobre las llanuras. ¿Cuantos kilos de excrementos cubren el Mara?. Se habla de 7000 toneladas de hierba que comen ¡¡¡¡¡ Las fértiles tierras de la reserva quedan abonadas con los excrementos de los animales y en cuanto caen las primeras gotas de agua, los pastos crecen vigorosamente. Los mismos ñus, y sus aliados, en su galope y apurado paso van removiendo la tierra. Combinaciones perfectas para mantener un ecosistema que se renueva cada día, cada temporada, cada año. Creando vida y consumiéndola….. Y el resto de animales no migratorios……, pues que se alegran muchísimo. Tienen en ese período la despensa llena. Bueno, no todos. Las jirafas masais como que les da lo mismo. Ellas comen en alto y no pierden su buen humor por estas multitudes. Al rinoceronte negro tampoco parece afectarle mucho. Además son muy pocos en Masai Mara y casi no se dejan ver. En 2001 había solo un ejemplar en el Mara y ahora habrá unos 30 ejemplares. Siguen estando en peligro de extinción. El rinoceronte negro se dedica a ramonear las hojas de arbustos y árboles de bajo porte. Su pariente el rinoceronte blanco sí que se enteraría porque come pastos y forraje. Por eso ambas especies tienen el hocico de diferente forma, es en lo que se diferencian. Además del tamaño. El rinoceronte negro es algo menos corpulento. Y el talante también los diferencia. El rinoceronte negro tiene fama de solitario, agresivo, territorial, peligroso. El rinoceronte blanco es algo más social. Los rinocerontes negros se alimentan por la noche, al amanecer y con la puesta del sol. Luego se introducen en la espesura y buscan un lugar para dormitar o descansar en alguna sombra y escapar del sol africano En la gran llanura hay una zona poblada de arbustos que le encantan al rinoceronte negro. Un buen lugar para rastrear algún ejemplar que aquella mañana se había entretenido de más ramoneando los últimos brotes. El problema es que ha pensado lo mismo otra mucha gente más. Al no haber muchos lugares refugio del rino, se suele coincidir. Sobre todo en esta parte más transitada de la reserva. En la zona cercana al campamento hay otra zona de refugio de rinos pero ya la exploramos y no hubo suerte. Por ese motivo se ha recurrido a esta zona, como último recurso para intentar ver a alguno de los pocos rinos del Mara. Todo porque habíamos mostrado nuestro interés en verlos Fuimos dando una vuelta por el perímetro de la zona de arbustos, que parecía extenderse como en forma de rectángulo y tuvimos suerte. El paquidermo venía veloz y con cara de pocos amigos, quería salir de la zona arbustiva para trasladarse hacia una colina, a otra zona de foresta que parecía ser su morada habitual. Pero se encontraba con los jeeps que lo estábamos esperando. ![]() Rápidamente y con una velocidad impensable en esta figura colosal y paticorta, se volvió a esconder en la espesura y ya solo se dejaba ver a ráfagas. Lo cierto es que si el animal tenía esta intención, los coches lo estábamos atosigando y estresando. Nosotros nos retiramos y teníamos pensado acercarnos a la colina por si luego lo veíamos por allí. Un bonito grupo de cebras con dos crías nos deleitaron por unos momentos. Las cebras adultas cerraban filas para proteger a sus crías, fácilmente identificables no solo por su tamaño, sino también por ser sus rayas de un color marrón claro. Son un imán de los depredadores. ![]() ![]() En esas estábamos cuando creímos ver a lo lejos de nuevo al rino al filo de la arboleda. Bandadas de coches se dirigían hacia esa posición. Y aquí nuestro conductor Jhonson y Rarín, fueron más listos que nadie. Se alejaron de esa posición y se apostaron algo más lejos, hacia la colina. Se la jugaron y, bingo¡¡¡ El pobre animal acosado se decidió a salir del matorral y tomar camino en abierto con una velocidad encomiable. Y nuestros guías acertaron con la dirección que iba a tomar. Pasó como una exhalación trotando justo al lado de nuestro coche. Y estábamos solos. Me puse tan nerviosa que casi ni acerté a enfocar una foto en condiciones. Por momentos hasta te podías imaginar que aquel mastodonte iba a cargar contra el coche. ![]() Objetivo conseguido. Hemos visto el rinoceronte negro. Uno de los poquitos que hay en Masai Mara. Entre que son pocos, les gusta estar solos y escondidos… pues es algo complicado. Nos subimos a lo alto de la colina por la que había desaparecido el rino. No había fauna a la vista y el lugar fue escogido para el momento desayuno. Con aquellas extensas y magníficas vistas de la auténtica sabana de Masai Mara. Precioso. ![]() Bueno, algo de fauna si que había, nos acompañó un pájaro llamado grey back shrike Un grato recuerdo de nuestro último desayuno. ![]() La mañana se tornó más tranquila y estuvimos deambulando para contemplar lo que nos saliese al paso. Como el anciano y solitario búfalo que vagaba por la pradera. ![]() Una simpática familia de elefantes compuesta de dos crías y mamás elefante. ![]() ![]() En el viaje del año anterior fue un no parar de ver elefantes. En el Mara se ven, pero no son multitud. Y solo hemos visto familias de hembras y sus crías. Los elefantes macho no nos lo hemos topado. Y todo ello aderezado, a cada poco, con manadas de ñus, más cebras, gacelas….. En una de estas extensiones de sabana que parecen infinitas, con su correspondiente acacia de copa achaparrada, a la sombra de la cual había dos figuras dormitando. Son dos machos guepardo. Tienen a la vista multitud de ñus. Pero deben de estar ya comidos porque ni se detienen en mirarlos. ![]() ![]() Estuvimos un rato a la espera de ver alguna acción, pero apenas si se movían de su posición de tumbado. Solamente movimientos de la cabeza y bostezos. ![]() ![]() ![]() Incluso nos fuimos y volvimos algo más tarde. Pero seguían en la misma posición. Son dos machos que han hecho una coalición. Y no son residentes habituales. Llevan solo unos meses viéndose por la zona. Aún no tienen nombre y estaban intentando ponérselo porque se solían confundir con otra coalición de dos guepardos llamada Sopa Boys. Cerca había una furgoneta que los estaba observando. Allí estaba cuando llegamos y allí nos la dejamos. Estaban monitoreando todos sus movimientos. En Masai Mara hay un proyecto que se llama Mara Meru Cheetah Projet. Su misión es promover la conservación de los guepardos a través de la investigación científica, la observación de los sujetos, la participación comunitaria de todos. Con el lema de ¡¡¡¡Salvemos cheetahs para la posteridad juntos!!!!! Desde octubre de 2012, el Proyecto Mara-Meru Cheetah ha trabajado en Mara monitoreando la población de guepardos, estimando el estado y la dinámica de la población, y evaluando el impacto de los depredadores y la actividad humana en el comportamiento y la supervivencia de los guepardos Estos bellos y esbeltos felinos moteados están considerados como “vulnerables” por la UICN. De los 15.000 ejemplares que había por 1970 no quedan más que unos 7000. ![]() En el pequeño arroyuelo Makari, cerca del campamento, hay una “hippo pool” frecuentada por hipopótamos asiduos que viven allí normalmente. Se pasan el día a la sombra de la abundante vegetación y enfangados en el agua. Por allí no hay nadie que los moleste. ![]() Junto al riachuelo hay marcados varios caminos. Son los que los hipopótamos han pateado en su ir y venir desde la charca hasta dónde consiguen el alimento. Como parecía un lugar tan tranquilo pregunté que si me podía bajar del coche. Nooooo¡¡¡¡ El hipopótamos es el animal más peligroso de Africa. Encabezando otra lista de los cinco animales más peligrosos. Además del hipopótamo, está el cocodrilo del Nilo y el Elefante Africano. Los otros dos, el mosquito y la mamba negra, mejor no haberlos visto. Aunque en Masai Mara no suele haber mosquitos por la altitud en la que se encuentra. Nuestra última comida en el campamento. Los compañeros han vuelto ya de su excursión en globo. Vienen contentos pero con sentimientos encontrados. Frente a lo extraordinario de la experiencia y las privilegiadas vistas está la parte negativa de la masificación que se encontraron. El ver tanta gente junta hace que se pierda un poco la esencia de lo que esperas de un viaje a Africa. Y se nota más porque nosotros estuvimos casi siempre a solas en nuestros safaris. Esa es una de las ventajas que se ofrecen en Enkewa Camp. Despedida triste del personal que tan bien nos ha tratado en todos estos días. Pero nos vamos contentos por la estancia tan privilegiada y el cúmulo de vivencias que atesoramos. Etapas 19 a 20, total 20
Teniamos reservado un vuelo que nos sacaría de Masai Mara para llevarnos a Nairobi. Un vuelo de Air Kenya desde el airstrip Keekorok al aeropuerto doméstico Wilson en Nairobi. Un vuelo de menos de una hora que te ahorra otras horas de botes en el jeep y te da la posibilidad de alargar tu estancia en Masai Mara. Su hora de salida era a las cinco de la tarde. Jose nos acompañó hasta el mini aeropuerto que pisamos en nuestro día de llegada. El avión se retrasó bastante y estuvimos de charloteo. De nuevo hermosas vistas desde la avioneta. De Masai Mara, del Valle del Rift, de su escarpa, Ngong Hills, P.N.Nairobi, zonas residenciales de Nairobi. En el aeropuerto Wilson de Nairobi nos esperaban dos taxistas. Los compañeros se fueron directamente al aeropuerto internacional Jomo Kenyatta. Los cuatros que habíamos estado ese día de safari coincidíamos en que no queríamos estar tanto tiempo en el aeropuerto. Nuestro vuelo a la noche salía a las 00:35 y no es este un aeropuerto en el que apetezca estar largo rato. Las alternativas no eran muchas. Por la hora de la tarde, pasadas las seis, solo nos quedaba irnos a algún centro comercial o callejear por Nairobi. El Museo de Karen Blixen, que nos hubiera gustado visitar, el orfanato de elefantes…, desde las seis de la tarde estaba todo cerrado. No nos apetecía estar callejeando por Nairobi con todo su tráfico caótico. Tampoco queríamos ir a un centro comercial. Era temprano para acudir a la otra opción que finalmente escogimos, la de irnos al restaurante Carnivore. Pero nos lo tomamos con calma y así lo disfrutamos un rato con poca gente. Así que hasta allí nos llevó nuestro taxista. Y nos estuvo esperando hasta que más tarde nos trasladó al aeropuerto internacional. El restaurante Carnivore está a unos diez minutos en coche del aeropuerto Wilson. En la calle Langata Road. Es casi una parada obligatoria si se visita Nairobi y una experiencia, cuanto menos, curiosa. El restaurante lleva ya funcionando cuatro décadas. Es un local bastante amplio, con varias dependencias y una gran capacidad para albergar muchos comensales. Decorado a estilo safari con mucha viveza y colorido. Música y buen personal atento en todo momento. Lo primero que te encuentras es el gran fogón donde se asan las distintas carnes. Porque, fiel a su nombre, lo que allí se come es carne. Es el menú principal, carne asada, pero de distinta variedad. Nosotros teníamos reservado el menú con el que primero te ponen una sopa y luego traen una gran bandeja con una ensalada en el centro y varios cuencos con salsas de distintos sabores. Después van pasando por la mesa un desfile de carnes ensartadas en la espada en la que han sido asadas y vas pidiendo de lo que te apetezca. Luego repiten los pases por lo que puedes comer la variedad y cantidad que quieras. Carne de ternera, pollo, cerdo, cordero, salchichas, cortillas…., avestruz y cocodrilo son lo más exótico, pero se sirven según disponibilidad. Cuando ya no puedes más, te traen el postre. El menú eran 35$ y las bebidas aparte. Ya comenté que el aeropuerto internacional de Nairobi no tiene nada de atractivo. Ni comodidades, ninguna. Hay que facturar en los módulos 1 o 2 dependiendo del destino. Los mostradores de facturación aún no estaban funcionando y fuera de los mismos no es que hubiera mucho que hacer, salvo esperar. Y ni siquiera sentado. Antes de entrar a los mostradores de facturación hay un control de equipaje. Después de facturar, el control normal para dirigirse a las puertas de embarque que están en la primera planta. Solo tiene ocho puertas de embarque así que es un ala no demasiado grande. Con algunas tiendas en las que te puedes entretener algo. Hacía un año justo de nuestra fatídica pérdida de vuelo en el aeropuerto de Addis Abeba y permanencia de 24 horas en aquella ciudad. El destino nos jugó una mala pasada en aquella ocasión y un año después nos quiso recompensar un poquito. Aunque de primeras me llevé un pequeño susto porque la chica del control de tarjeta de embarque no decía nada. Era ya para entrar a la sala de embarque, mi marido y compañeros ya habían pasado. La chica no hacía más que mirar mi tarjeta de embarque, la pantalla y poner cara de enfado. Y sin decir nada rompió mi tarjeta de embarque y me pregunta que con quien viajo. Hasta instantes después de entregarme una nueva tarjeta de embarque no me di cuenta de lo que había sucedido. Nos habían cambiado a mi marido y a mí a Business Class. Al parecer el avión había cambiado y nuestros asientos reservados correspondían a asientos de business en este modelo de avión. Estuvo mirando si era posible buscarnos otros asientos y no podría ser, de ahí la cara de enfado. El avión estaba al completo. Así que llegué a la sala de embarque con esta sonrisa tonta que no puedes esconder. Mi marido estaba ya preocupado por mi tardanza. Lo que me extraña es que el pasara con su tarjeta, igual que la mía, y no le dijeran nada. En el avión nos ofrecían una cena a la carta, tanto de comida como de bebida. Pero no pudimos aprovecharlo. La cena en el Carnivore aún la estábamos digiriendo. El resto de vuelos y escala en Doha se desarrollaron con toda normalidad. Por supuesto, el tramo de avión Doha – Madrid, ya fue en clase turista. La gracia no fue completa. Pero fue bonito mientras duró. SENSACIONES No se puede decir que este viaje haya estado falto de emociones. Sensaciones y emociones de lo más variado. Algunas ya las conocíamos del viaje anterior a Botswana, que ya comenté al principio. En aquel viaje solía, por la noche, analizar la jornada y clasificaba lo vivido en momentos y momentazos. En este viaje creo que ni se me ocurrió. No obstante, fueron tantos momentos y tan diversos que hubiera sido algo más difícil. Aparte del hecho de que muchas imágenes y sensaciones poderosas en el momento que las vives no terminas de percatarte de su alcance. Es a la vuelta, cuando recuerdas, ves las fotos y si escribes sobre el viaje, más todavía, que realmente tomas conciencia de hasta qué punto te han afectado todos esos momentos y momentazos. También se da el caso de que situaciones que te parecieron normales en aquel entorno ahora, recordándolas, cobran más importancia. Nada más llegar a Kenia te vas emocionando con ver una gacela, cebras, jirafas….Y te llena completamente. Pero cada vez quieres observar cosas más especiales. Es el gusanillo interior que te hace querer ver leones. Luego quieres verlos en acción, no tumbados y adormilados. Y ya que te pones, pues quieres verlos cazando, apareándose, con cachorros. Lo mismo con el guepardo, quieres verlo corriendo a la velocidad que él acostumbra, tras su presa, y el leopardo… y que el hipopótamo salga del agua para verle algo más que las orejas y los ojos….. Muchos de estos deseos se fueron cumpliendo. En Masai Mara en concreto es fácil que se den muchos avistamientos porque es el conjunto de vida salvaje y concentración de fauna más grande que yo he visitado. Y te vas enterando que aquí la vida y la muerte se están echando un pulso de forma constante. Te acostumbras a que eso es lo más normal. Puede que hasta se de el caso de ver los “Big Five” en un mismo día. Y los “cinco feos”, los cinco más peligrosos… Será por listas… De seguro que vas tachando y vuelves con la lista en limpio. Al ser tan visitado los animales se han acostumbrado a ver los jeep y demás vehículos, han aprendido que aquello no representa un peligro para ellos. Que puede ser como otro animal que no temen. Bueno, un poco pesados sí que somos. Quizá por eso los avistamientos son más cercanos y percibes más próxima su fisonomía y puedes llegar a tener el privilegio de compartir alguna intimidad de sus vidas. Nunca olvidaré que compartimos momentos de la vida de Raisi con sus cachorros, comiéndose su presa de ese día, a lo que en algo ayudamos. Los juegos y ejercicios de los cachorros de su hermana mayor, Rosetta. Que acompañamos en su deambular por la sabana a los Fast Five, les seguimos el paso a estos Cinco Rápidos a los que yo les he puesto el mote de los “cinco magníficos”. Las escenas de leones. Sobre todo el caminar firme de aquel león de melena oscureciendo en el Sand River y como fue inspeccionando su territorio. El titánico esfuerzo de Kazuri por guardar su presa fuera del alcance de otros depredadores. Su limpieza comiendo. Aquellos ojos melancólicos de la jirafa mayor, las grandes pestañas de estos animales….. Me ha encantado comprobar la diferencia entre las jirafa Masai y la Reticulada, la diferencia de las rayas de las cebras…. No sigo…. No es cuestión de repetir las cosas otra vez. Pero no todo esto es corriente y normal. Hemos aprendido a distinguir y apreciar lo que es un safari con mucha acumulación de autos y cómo se vive el mismo con un par de coches, en soledad. Llegando a los sitios más inverosímiles con estos land rover. Cuando experimentas esto ya no quieres otra forma de vivir un safari. Escribiendo el viaje me he dado cuenta que el mismo ha transcurrido, en su mayoría, por el Gran Valle del Rift del que apenas había tenido referencias. Una gigantesca falla geológica que empieza en el Líbano y llega hasta Mozambique, formada hace casi treinta millones de años. Los primeros hombres vagaron por este inmenso valle.... Las rocas que se contemplan son de las más antiguas del mundo..... Ha sido como viajar al principio de los tiempos..... Estos lagos, las llanuras infinitas, la luz singular…. Aquellos primeros hombres, de los que descendemos, quizá vieron lo mismo que hoy podemos ver…… El tiempo dedicado a Naivasha, Nakuru, Samburu quizá ha sido un poco apurado. Pero creo que nos hemos llevado una impresión bastante completa. Quizá, añadir algún día más para visitar los otros lagos a los que ahora se desplazas los flamencos. Si esa es una prioridad. Porque flamencos se ven en muchas partes. A Masai Mara le hemos dedicado cuatro días y medio. Está bien. Un par de días más hubiera estado muy bien. Nos han faltado algunas cosas por ver. Una escena de caza auténtica. De cualquiera de los felinos. Hacer una caminata por algún lugar. Y ver el “Cruce”. !!!Hay que volver.¡¡¡¡¡¡ Y una última reflexión que hemos comentado los ocho que fuimos en el viaje. La perfección del viaje y su autenticidad no hubiera sido la misma si hubiéramos compartido un safari más multitudinario y no de la fórmula “made in Enkewa Camp.” Asante Sana rafiki Jose. Y aquí dejo la canción que dos amigas se aprendieron a lo largo del viaje y cuya letra nos dejó escrita Denise. Se empeñaron y lo consiguieron. ¡!!!Va por vosotras chicas¡¡¡¡ Jambo, Jambo Bwana // Hola, hola señor, Habari gani // Como esta? Mzuri sana // Muy bien Wageni, mwakaribishwa, // Los forasteros son bienvenidos Kenya nchi nzuri // Kenia es un país maravilloso Hakuna matata // No hay problema Nchi ya maajabu // Un país maravilloso Hakuna matata // No hay problema. Las fotos son nuestras, de mi marido y mias. De la cámara y alguna que otra del móvil. Pero hay unas cuantas fotos preciosas que son de nuestra amiga Araceli. Son en las que aparece una fecha. Muchas gracias por añadirlas ![]() ![]() En este foro me encontre con Enkewa Camp. Ojeando los hilos de Kenia y Tanzania. Hasta que dí con las páginas que he indicado al principio. Y mucho que agradecer al diario de Charucag y a sus opiniones sobre Enkewa Camp y Jose Serrano, el artífice de todo ello. Etapas 19 a 20, total 20
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