India, entre naturaleza y cultura ✏️ Blogs de India

Último día de safari. Hoy repito en la zona 5. Me han recogido a las 6:30 y mi acompañante era una mujer mayor israelí. Como soy un poco friki de las series israelíes hemos estado un rato hablando de Shtisel y de Fauda. La mujer se sorprendía de mi frikez hacia las series israelíes.

El safari ha sido en la misma zona de ayer. No hemos tenido suerte con los tigres pero hemos visitado una parte que, ayer por estar siguiendo a los monos, no visitamos. Es una zona mucho más selvática llena de un árbol con flores naranjas que llaman "Llama del bosque". Le da al paisaje un toque chulísimo. Viendo los colores que hay aquí es entendible que la cultura india sea asi de colorida. Mismamente el colorante naranja que usan para todo lo sacan de la flor esta. Precioso.






Lo más reseñable han sido un par de búhos y la fauna típica junto con los paisajes. Es la zona más bonita que he visto de momento. La anécdota de la mañana ha sido saliendo del parque cuando atravesando unas rocas una rueda se ha estallado. Para colmo el gato lo tenía roto. Ha parado otro jeep y también tenía roto el gato. Entre los 5 maromos que estábamos ahí hemos tenido que levantar la zona de la rueda en peso para que el conductor rapidísimamente quitara y pusiera la de repuesto. Casi me deslomo haciendo fuerza. Quién me diría que ir al gimnasio me serviría para cambiar una rueda en la India en medio de la nada. Después de darnos aplausos mutuos y balancear mucho la cabeza seguimos el camino. Lo del balanceo de la cabeza es maravilloso. Lo hace todo el mundo, y cuanto menos inglés saben más bruto lo hacen. Además sirve como respuesta para todo. Aquí en YouTube sale un vídeo dónde se ve cómo es

Aun no habiendo visto tigres he terminado con muy buen sabor de boca. El haberlos visto ayer te lleva más relajado y el escenario ha acompañado mucho. Hemos llegado al hotel a las 10:30. Después de pegarme mi desayuno, tiempo muerto hasta las 14:00. He mareado y me he echado un rato.



A las 14:00 me volvían a recoger para hacer el último safari en la zona 2. Esta vez los tigres han salido a la primera. No llevábamos ni 30 minutos y en la ladera, al lado del camino, a unos 50 metros dos tigres durmiendo. Al rato ha venido un tercero, se han lamido entre ellos y a seguir durmiendo los tres. Ahí hemos estado dos horas viendo como dormían, se lamían y de vez en cuando cambiaban de posición. Son animales espectaculares, verlos andar impresiona. El encuentro de ayer fue mucho más épico, más cercano y sin ramas de por medio, aunque más rápido que este.

El punto malo, sintiéndolo mucho, son los indios. Desde nuestra perspectiva cultural parecen no tener respeto alguno. Ellos hablan a gritos, escupen y eructan. Escupir es una constante, cada x minutos escupitajo. Los eructos lo hacen tanto hombres como mujeres. Tremendo. los guiris estábamos todos callados observando y los indios a su fiesta. Es una parte del choque cultural que no termino de encajar. Se que para ellos es normal pero me crispa, es como lo de los chinos comiendo fideos.

Ayer estábamos 5 jeeps como mucho hoy se han juntado más y como el camino era estrecho para coger hueco han liado una pelotera tremenda. Menos mal que los tigres, están ultra habituados y ni se han movido, por lo que los jeeps tampoco han tenido que moverse mucho. A 20 minutos de la hora ha empezado a encapotarse y a tronar a lo bruto y hemos dado por finalizado el safari. Por mi parte más que satisfecho. 5 safaris, 2 encuentros. Ni tan mal.


Volviendo del parque ha empezado a llover y nos hemos calado. Hemos parado un momento en un puesto de carretera a ver si paraba y a los 15 minutos hemos continuado.

Hoy por fin he encontrado algo que hacen bueno en la cocina del hotel. Una cosa que se llama paneer y que son como tacos de queso en salsa. A buenas horas doy con ello.

Mañana me toca coger un tren a las 7:30 a Bharatpur.

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Me despido de Sawai Madhopur cogiendo el tren de las 7:30 a Bharatpur. Los trenes la verdad que me están sorprendiendo mucho. La distancia entre Sawai y Bharatpur en coche serían casi 6 horas, en tren solo dos. Muy cómodo.

Bharatpur está a medio camino entre Agra y Sawai. Tiene un parque nacional en forma de humedal que es famoso por la cantidad de aves que se ven. He llegado a las 10 y un tuk tuk me ha dejado por poco más de un euro en el alojamiento. Como iba muerto de hambre he pedido un desayuno indio. Lentejas picantes con una especie de bolas con masa de churros que estaba bastante bueno junto con unas galletitas con miel que me han estado tremendas, jalebi se llaman.

El parque se visita en bici y el de mi alojamiento me ha dado una que tenía más años que yo. Enrobinada y más dura que subiendo cuesta arriba. Al llegar a la entrada del parque las que allí ofrecían estaban incluso peor, hoy toca piernas me temo. La entrada al parque cuesta para los turistas 800 rupias y para las indios 100. Tela la diferencia.

He llegado al parque a las 12 y me he tirado toda la tarde hasta el atardecer. El parque está bonito. Es un humedal bastante grande y al ser todo llano se recorre cómodo con la bici. Además en cuanto te sales por caminos secundarios vas solo totalmente.

Se ve muchas aves en forma de garzas, martines pescadores, patos, cormoranes, águilas, cigüeñas, etc. De mamíferos sobre todo monos, que tienen una mala leche increíble. Se te pone el macho alfa en medio del camino, te saca los dientes y cuando pasas a su lado hace intento de ir detrás de ti. Se te ponen de corbata. Me engancha un mono de esos y me deja pasado.




Se ven ciervos moteados, otra especie de ciervo, vacas y me he encontrado con tres chacales. En medio del parque hay una cafetería donde se me ha ocurrido pedirme unas patatas fritas que picaban modo infierno. La cafetería estaba bajo un árbol lleno de murciélagos de la fruta y abejarucos.




Al atardecer es cuando más vida se ha empezado a ver con los pájaros volviendo a sus nidos. El parque era famoso porque era zona de anidación de la grulla siberiana, pero parece ser que hace ya más de 15 años que no se ve una grulla por aquí.






Ya con el sol echado y el culo roto de la bici me he vuelto para el alojamiento. He dejado las cosas y me he buscado un sitio decente para cenar. Se me ha ocurrido pedir un tipo de arroz y, además de picar, llevaba una especie de anís que en qué momento se le has ocurrido que es buena idea. He cenado bien pero los sabores estos no son mi predilección.

Ya de noche vuelta al hotel. Día tranquilo y bonito. Menos mal que dentro del caos de la India siguen preservando parques llenos de vida y tranquilidad.

Mañana voy a Agra, la ciudad del Taj Mahal.

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Nuevamente el tren ha salido puntual. La verdad que lo de los trenes me está sorprendiendo un montón. Es super sencillo y se ahorra muchísimo tiempo. Como hoy es un tramo corto, de apenas una hora, decidí coger sitio en la clase más económica que había. 1 euro que me ha costado, un tren que viene desde Mumbay hasta Delhi. La clase económica es como la que tiene aire acondicionado pero va el doble de gente, las ventanas abiertas y los camastros están hechos polvo. Al llegar a mi sitio había como quince indios, serían dos familias. Me he subido a la cama de arriba y cuando ya estaba colocado me veo que me están mirando todos fijamente con una sonrisa, los saludo, me devuelven el saludo y siguen sonriendo mientras comentan cosas entre risas. Pues una hora mirándome que han estado. Maravilloso. Se han puesto a sacar comida y me ofrecían y todo. Unas tortitas con una especie de pepinillos con curri. Se que era curri porque olía una barbaridad y el pepinillo era amarillo.

A las 10 hemos llegado a Agra. La ciudad del Taj Mahal. Nada más llegar me han acosado 100 conductores de tuk tuk. Los tíos te intentan engañar. descaradamente. Con uno ya he perdido las formas porque se ha puesto pesadísimo preguntándome que cuál era mi hotel, yo ya pasaba de él y seguía andando por el andén hasta que al final me ha agarrado del hombro y lo he mandado a tomar viento en español, parece que me haya entendido porque se ha ido. Se creen que los turistas somos imbéciles o algo por el estilo, te dicen precios desorbitados. Solo con mirar en Uber te das cuenta que te están pidiendo 5 veces más de lo que cuesta. Al final me meto en Uber y pillo un tuk tuk que espero mientras digo "No thanks" a 100 conductores. Algunos a la desesperada te ofrecen el tuktuk por horas. 100 rupias una hora. Que vale que está bien de precio pero por cansinos pillo el tuk tuk de Uber. Esta gente sabe misa pero de momento llevo 8 días y aun no me han timado. Tiene que estar al caer. Y de momento tampoco diarrea, eso sí llevo un constipado yo no se si es constipado o alergia a la cantidad de contaminación, polvo, humo y animales que hay.

Llego a mi alojamiento y por 7 euros me dan una habitación que está de lujo. Años luz de lo de Jaipur. Me pongo cómodo y me dispongo a recorrer Agra. Agra es enorme y el principal atractivo él es Taj Mahal, el fuerte de Agra y varios miradores. De mi hotel al Taj Mahal se va por una avenida que se nota que la ha pagado la UNESCO. Adoquinada y sin tráfico durante 2 kilómetros. Un gusto pasear por ella. Y los vendedores tampoco son la pesadilla. Con 3 o 4 no thanks suele bastar.

Paso por la puerta este del Taj Mahal, está a rebosar de gente. Me meto por las calles hasta que encuentro un sitio con una puntuación muy buena en Google. Joney´s Place. Evidentemente el sitio es de guiris, esquivar la diarrea implica ir a lo seguro. Hay dos mochileros así que no me lo pienso. He comido de lujo por 6 euros, y de postre un masala con un lassi. El lassi este está bueno.

Ya inflado me he ido a ver el fuerte de Agra. He ido andando que, aunque está lejos, voy viendo las calles y el quehacer de la gente entre motos y tuk tuks. Las calles fuera del Taj Mahal están hechas polvo. El alcantarillado está abierto y en los locales se ven todo tipo de oficios. Desde el carpintero, al herrero, al costurero. Tiene todo un toque artesanal muy chulo.

Tras un buen rato andando llego al fuerte de Agra. Como en todas partes está petado de gente. El turismo local en india es brutal. El fuerte la verdad que está bastante bonito y veo por primera vez el Taj Mahal desde lo alto del fuerte a orillas del río. Las vistas son lo más chulo junto con los patios de mármol blanco. De todos modos como hay tantos indios la atención se te va a ellos y a ellos se les va la atención a mí. Me habré echado fotos con 6 o 7 grupos. Algunos incluso te llaman para preguntártelo, lo normal es que te miren, les devuelvas la sonrisa y entonces te saquen el móvil para preguntar. Soy famoso. Han hecho hasta cola!





He echado un buen rato sentado en uno de los jardines. Mirando en un blog leo que se puede llegar a coger una barca para ver el atardecer desde el río pero que es una cosa como extra oficial. Son las 16:30 así que me pillo un tuk tuk y voy para el embarcadero del que se supone se sale, a los pies del Taj Mahal. Allí solo hay un templo y una comisaría de policía, efectivamente hay una barca pero no hay barquero por ningún lado. Viendo el fracaso decido ir al punto famoso que hay para ver el atardecer. En Uber me dice que cuesta 120 rupias llegar hasta allí. Voy por la calle principal y como no quiero ir andando hasta la recogida del Uber les digo a los del tuktuk donde quiero ir... el primer tio va y me pide 600 rupias. Le he dicho que si es que estaba mal de la cabeza y me he ido diciéndole en voz alta a cada conductor "Bagh 120 rupis, bagh 120 rupis" Al final uno ha aceptado. He repetido 5 veces el precio y me he subido al tuktuk. La verdad que el punto para ver el atardecer está lejísimos, pero si Uber me dice que ese es el precio no me van a sacar más.

Llegamos al punto y me deja unos metros antes, junto a un campo en el que los críos juegan al cricket. Tienen pasión en la india por el cricket. Cuanto daño hicieron los ingleses haciendo de esto deporte nacional. Llego al punto del atardecer a las 18:00 y me encuentro un grupo de españoles e italianos. Me pongo en mi banquito y a echar fotos. Al rato me fijo que en la orilla de enfrente sale una barquita con dos turistas. Me cago en la leche que sí que se puede! y yo aquí con 100 personas. Poco antes de ponerse el sol pillo otro tuk tuk y le digo que me lleve lo más cerca del embarcadero. Tardamos en llegar un buen rato, aunque el tráfico está lejos de la locura de Jaipur.



Llego al embarcadero ya de noche sin esperanza alguna. Me encuentro a una especie de monje en el templo y le pregunto por el hombre del barco, justo en ese momento aparece el hombre en la motillo. Le pregunto que si es posible montar en la barca mañana al amanecer. Me dice que es muy caro, que es que no está permitido y tal... le pregunto qué cuánto cuesta y me dice que 1000 rupias añadiendo no sé qué de la policía. Le digo que 1000 rupias mañana a las 6:00 de la mañana y con una sonrisa me dice que ok.

11 euros por tener una vista del Taj Mahal privilegiada. Yo creo que esto no está permitido porque con la cantidad de turismo que hay aquí sería una locura. Lo que tienen aquí montado es un trapicheo entre el barquero y los policías para sacarse un dinero con los turistas occidentales que vamos preguntando. El hombre encima me ha dicho que me suba a la moto que me devuelve a la calle principal. Que majo el hombre. Mañana tengo la entrada al Taj Mahal a las 6, pero prefiero entrar algo más tarde

Ya de vuelta he ido a cenar al mismo sitio que donde he comido, inventos los justos. He cenado nuevamente de maravilla un paneer de esos típicos, tacos de queso en salsa, y unas croquetas vegetales con pan indio, más un lassi.

Paseando por las calles la alergia o el constipado me ha empezado a agarrar fuerte por lo cargado del ambiente asi que me he ido ya para el hotel, tras ducharme los mocos han desaparecido, oficialmente es alergia.

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