Me he despertado sin prisa y me he ido a desayunar al mismo sitio donde cené ayer. Lo único normal para desayunar, que no sean garbanzos o lentejas picantes, ha sido un sándwich de queso y una especie de pastitas con café.
Tras el desayuno he ido andando hacia la estación de tren. Media hora de locos por Jaipur. Lo que me sorprende es que, salvo los de los tuk tuk, nadie me dice nada siendo el único blanco andando entre cientos de personas y coches.
Llegar a la estación ha sido la guinda del caos. Menos mal que Google ha evolucionado de tal manera que hasta me dice en qué anden sale el tren. Los carteles están en hindi y uno se siente analfabeto total. El ir y venir de la estación es digno de un documental. Carretilleros con mercancías, gente formal, mujeres con su indumentaria sentadas en el suelo en círculo, mendigos, estudiantes. Hay una mezcolanza importante. Hay una aplicación que te dice por dónde va tu tren y con poco más de diez minutos de retraso ha llegado. Aquí ya sí que me he visto perdido porque no sabía cómo narices encontrar mi vagón. Son trenes larguísimos en donde la clase más barata va llenísima de gente que hasta salen por la puerta. Yo he ido hasta lo que es tercera clase y ahí un hombre me ha visto jodido y me ha ayudado. El vagón, omitiendo el olor a pis de la entrada, es bastante decente. Los asientos son camas y me ha tocado la parte de arriba de una litera. Me he puesto el GPS para no pasarme la estación y en dos horas y media hemos llegado a Sawai Madhopur.

Sawai Madhopur vuelve a ser otra ciudad llenísima de gente. Pillo un tuktuk nada más salir y me lleva por un euro a mi hotel. Sawai es la puerta de entrada al Parque Nacional de Rathambore. Uno de los mejores sitios para ver tigres. Las reservas de los safari las hice en enero con el dueño del hotel, a los extranjeros no nos permiten hacerlas, así "fomentan" la economía local. Hay que hacerlas con antelación porque está restringido el número de personas que pueden acceder y se llena muy rápido. Hay dos tipos de vehículos, el Jeep de 6 plazas ( que llaman Gypsy por la marca del 4x4) y el Canter, un camión de 20 plazas estilo soviético pero sin techo.
Nada más llegar me dan mi habitación. Por 15€ la noche está especial "Hotel Tiger Haveli". Dejo las cosas y subo a la parte de arriba a comer. La comida bastante deficiente. Se te quita el hambre al primer bocado entre que está mala y el calor que hace. Arroz con lentejas y pan con ajo básicamente. Todo picante claro está.
A las 14:00 viene a recogerme el Jeep para hacer el safari en Rathambore. El parque se divide en varias zonas. Se supone que las más probables para ver tigres son de la 2 a la 5, pero esto es cuestión de suerte y mucha. Los tigres son solitarios y en una franja enorme de terreno hay un tigre. Con suerte una hembra con crías. La mejor época para verlos es esta y pude reservar en las zonas más probables, más no puedo hacer. El tigre por la mañana deambula y en cuanto casca el sol se tumba entre la hierba a dormir todo el día. Lo normal es verlo de paso porque durmiendo es dificilisimo al meterse entre los arbustos.
A las 14 me ha recogido el jeep y me ha tocado al lado un indio que era majo y me daba conversación. Aquí tienen la costumbre de tocarse entre los hombres y a la hora el tío ya me estaba echando la mano por encima y apoyándose en mi para hacer fotos. Ya me pasó en Nepal asi que no me ha pillado tan de sorpresa, encima los miras y como siempre tienen esa sonrisa perpetua pues el feedback de la incomodidad no les llega y ahí siguen con su mano encima tuya.
El safari ha sido por la zona 3. Es una zona muy bonita porque va rodeando lagos en donde hay restos de antiguos palacios cuando esto era tierras de Maharahas. El sistema para ver tigres es curioso. Se avanza con el jeep y de vez en cuando paran el motor para escuchar. Esto está lleno de monos, langures, y cuando ven un tigre se ponen locos a chillar asi que sirven de chivatos para encontrarlos. Hemo estado 4 horas y ni tigre ni tigra. Nos hemos topado con ciervos, pavos reales, un lagarto monitor, venados y aves varias pero, aparte de chillidos lejanos de monos, el tigre no ha aparecido. El safari en si ha estado bien, bastante vida y paisajes bonitos pero yo he venido a ver el tigre asi que es inevitable que volviendo haya un bajón generalizado. 1 intento de 5 consumado, me quedan 4 más.





Al llegar poco más. Me he duchado, he medio cenado unos noodles vegetales casi incomestibles y a dormir. Mañana a las 6 de pie para probar suerte otra vez.