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Antes de nada aclarar que para que pueda publicar las etapas lo más rápidamente posible no tengo tiempo de editar las fotos de mayor calidad, así que optaré por poner fotos jpg sin editar ni escoger y a medida que vaya publicando en mi Flickr las que más me gusten añadiré los enlaces.
Aunque finalmente ha resultado un viaje casi perfecto, los inicios del mismo no auguraban precisamente nada bueno. Quizás el karma quiso recompensarnos los agobios iniciales con uno de los mejores viajes de nuestra vida
Hasta unas horas antes de iniciar la aventura nos planteamos cancelarla por problemas de salud varios pero, un poco por inconsciencia, un poco por ganas, un poco por locura, nos liamos la manta a la cabeza y decidimos arriesgarnos a continuar, conscientes, eso sí, de que había un riesgo y no viajaba en la mejor forma física para afrontar un mes con tantos kilómetros y desgaste físico. La fortuna y las diosas estuvieron de nuestro lado esta vez
El comienzo resultó más accidentado y estresante de lo deseado, ya un retraso en el primer vuelo, Bilbao-París, no anunciaba una ida tranquila. Cuando se tienen 3 vuelos, con sus respectivas conexiones, y se pisa EEUU, con el consiguiente “recoge maletas, vuélvelas a facturar, pasa inmigración, etc.”, todo puede pasar…
Finalmente el retraso en el primer vuelo no tuvo consecuencias, pero al llegar a París sucedió la hecatombe! Primero empezaron a avisar de pequeños retrasos en nuestro vuelo París-Nueva York, que se acabaron convirtiendo en horas y que provocaron la pérdida de la conexión interna en EEUU, NY-Las Vegas. Resultado: noche en Nueva York para coger un vuelo a la mañana siguiente que amenazaba con hacernos perder las reservas tanto del hotel en Las Vegas como del coche de alquiler. Gracias a la ayuda de la forera nari85, que envió correos electrónicos por nosotras, y a las llamadas que hicimos desde Nueva York pudimos salvar la segunda noche de Las Vegas y avisar a Álamo de que llegaríamos a la mañana siguiente. En caso de que tengáis una situación similar debéis saber que, por lo menos en Álamo, no guardan la reserva más de 12 horas (nosotras llegamos al límite).
Y hasta aquí los problemas y complejidades logísticas del viaje (excepto que en algunos lugares las tarjetas de crédito no funcionaban porque ellos utilizan la banda de las tarjetas y nosotros el chip…).
Tras aterrizar en Las Vegas, si tenéis alquilado el coche ya en el aeropuerto debéis coger un bus gratuito que os lleve al centro de alquiler de coches de todas las compañías, que, por cierto, es impresionante!!
Aquí tomamos la mejor decisión del viaje: hacer un upgrade en el coche de alquiler, de uno medio a uno de gama mayor. Se portaron muy bien y nos permitieron elegir entre las decenas de coches que tenían disponibles en la gama alta. Tras mirarlos, sentarnos en varios, comparar maleteros, consumo, preguntar al responsable y valorar pros y contras, escogimos un Ford Fussion, modelo de gama alta en acabados, “gadgets” varios y sistema de ahorro de consumo ecológico.
Resultó ser una gran decisión, era tan cómodo que los 8.000 km se hicieron muy llevaderos, tan espacioso que todo el equipaje, compras, comida, etc. cabía en el maletero y con tan buen consumo que sólo gastamos unos 350 dólares en gasolina!
Tras recoger el coche, bajamos al Strip (está casi al lado del aeropuerto) e hicimos el check in en el Stratosphere. Sé que a los amantes de la ciudad del pecado este hotel les resulta alejado del “meollo”, pero nosotras no concebimos otra manera de recorrer el Strip que no sea en coche. Hablamos de unos 10 kilómetros de avenida, a más de 40 grados y con parking gratuito en todos los hoteles, así que nosotras nos movemos en coche siempre.
Si además tenemos en cuenta las ventajas del Stratosphere no me parece mala opción. ¿Qué cuáles son? Pagamos unos 40 dólares, que con la nueva tasa e impuestos quedó en unos 60, por las 2 noches (ya sé que es increíble pero tengo la factura para enseñar y puse una foto en el hilo de los foros sobre el hotel). Además el estar alojado en el Stratosphere tiene otras ventajas como poder subir de forma ilimitada a la torre y descuentos en sus 4 atracciones estrella.
Evidentemente, entre el perder uno de los días en Las Vegas por el retraso del avión, el jet lag, el hecho de conocer ya la ciudad del viaje anterior y contar con la ventaja de tener otras 2 noches en la parte final del viaje, no tuvimos muchas ganas de hacer turismo. Básicamente subimos a la torre del Stratosphere y recorrimos el Strip parando en alguno de los hoteles emblemáticos. En la última etapa del diario hablaré sobre Las Vegas. Aquí os dejo con un Vídeo sobre la atracción X-Scream:
Al día siguiente empezaba la aventura por la gran naturaleza del oeste de los EEUU. Primera etapa, nada más y nada menos que el Gran Cañón!
Estancia Mínima: 1 Día
Estancia Recomendada: 2 Días
Lo Mejor:
La comodidad a la hora de recorrerlo en los buses gratuitos (con bastante frecuencia y un horario extenso).
La posibilidad de hacerse una idea de la grandeza del cañón a través de los miradores tan accesibles.
Sus amaneceres y atardeceres.
La posibilidad de hacerse una idea de cómo son los trails recorriendo una pequeña parte de los mismos.
El poder sobrevolarlo en helicóptero o avioneta.
El encontrar rincones para disfrutarlo alejados de la masificación general.
Lo Peor:
Las hordas de turistas.
Recomendación:
En los últimos años se han extendido los viajes organizados en autobús con la consecuencia de que los miradores se masifican y se vuelve muy difícil hacer fotografías o disfrutar de los sitios con tranquilidad. Si os pasa eso en el Gran Cañón os aconsejo buscar un poco a la izquierda o derecha un espacio más tranquilo y con prácticamente las mismas vistas que desde el mirador.
Recomendación general:
Para conocer los horarios de amanecer y atardecer en cada lugar que visitéis (y otros datos interesantes como la fase lunar) podéis consultar páginas como ésta.
A esta ardilla también le encanta el Gran Cañón
Es cierto que el hecho de conocer un lugar te permite verlo y experimentarlo de un modo más tranquilo, paladearlo mejor, vivirlo sin tanta ansiedad por no perderte nada y disfrutar más conscientemente. O eso, al menos, es lo que nos pasa a nosotras.
Hay mucho, y muy bueno, escrito sobre el Gran Cañón, sobre las rutas de autobús, sobre los miradores, los hoteles, etc. A riesgo de que sea este un diario menos útil en el sentido práctico, aunque pondré algunas direcciones o planos, quiero centrarme más en contar nuestras vivencias y experiencias a nivel personal, consejos o recomendaciones para futuros viajeros y fotografías que adornen el relato.
Desde Las Vegas al Gran Cañón hay 433 km, unas 4 horas de viaje. Nosotras madrugamos y estábamos en el cañón antes del mediodía.
Como explico en la etapa anterior del diario para mí es importante dormir dentro de los Parques Nacionales. Tenemos la experiencia, eso sí, de haber dormido en Tusayan en el viaje anterior y, aunque no queda lejos, tienes que pasar por la entrada del parque con lo que supone de espera de colas en la entrada y de pérdida de tiempo. Además estar dentro te permite ver con mayor tranquilidad los amaneceres, atardeceres o actividades nocturnas con los rangers (nosotras tuvimos la gran fortuna de disfrutar de una lluvia de estrellas
). Por contra, normalmente es más caro y te obliga a reservar con meses de antelación. Mi recomendación, en caso de no encontrar alojamiento dentro, es reservar fuera con posibilidad de cancelación y mirar a diario porque Xanterra suele “liberar” habitaciones a medida que se acerca la fecha, además hay cancelaciones y siempre podéis tener suerte.
Nosotras hicimos 2 noches en el Gran Cañón, una alojadas en las cabañas del Maswik Lodge (un poco más alejado del borde del cañón) y la segunda en el Bright Angel Lodge and Cabins (éste sí al borde del cañón). Ambos hoteles son correctos, caros para las instalaciones obsoletas que ofrecen pero es el precio a pagar por disfrutar de estar al borde del cañón.
En la web de Xanterra, en Book now seleccionáis el parque, el alojamiento dentro de él y las fechas que buscáis.
En el South Rim (también podéis visitar el cañón en la parte norte) Xanterra ofrece 5 posibilidades de alojamiento: el Bright Angel Lodge, el Tovar Hotel, el Thunderbird Lodge, el Maswik Lodge y el Kachina Lodge.
El parque tiene dos entradas: por el este entraréis desde Cameron, por la zona de Navajo Point–Desert View, o por el sur desde Tusayan, que es por donde entramos nosotras.
Las imágenes de los planos que iré añadiendo son recopiladas de google imágenes, de las webs de los parques o de hilos y diarios de compañeros que, previamente han hecho el gran trabajo de recopilar.
La manera más sencilla de ubicaros en el Gran Cañón es visualizándolo como una T, con 3 zonas bien diferenciadas:
1. La entrada sur desde Tusayan lleva hasta la zona principal. Allí encontraréis el área de Grand Canyon Village, al oeste, y el Market Plaza, al este. Si continuáis encontraréis el Visitor Center y los miradores de la zona central del parque.
2. Hacia el oeste está la HERMIT ROAD, que es la pata corta de la T, una carretera de 11 km que sale del Grand Canyon Village y que va por el borde del cañón. Está cerrada al tráfico privado por lo que es obligatorio recorrerla andando, en bicicleta o con la línea roja de los buses gratuitos.
Es la parte más accesible y rápida de hacerse una idea de lo que es el Gran cañón si sólo se tienen unas horas o un día.
3. Hacia el este está la DESERT VIEW DRIVE. Es la parte más larga de la T, recorre casi 40 km desde el Visitor Center hasta la entrada este, recorriendo varios miradores del cañón. Desde el principio de la carretera veréis el desvío hacia Yaki Point (pero esta parte también está cerrado al tráfico privado y para verla debéis coger la línea del autobús naranja).
Ya he nombrado que existen varios autobuses gratuítos, explicar brevemente que existen 4 líneas: la roja, que ya he puesto antes, (Hermits Rest Route), la azul (Village Route), la verde o naranja, según el plano (Kaibab Trail Route) y la violeta (de Tusayan al Visitor Center).
Plano General:
Y líneas de autobús:
Como todas las rutas, excepto la roja y la parte de Yaki point, se pueden hacer en coche así optamos por hacerlo nosotras.
Veréis que existen muchos miradores en cada una de las rutas, así como diferentes rutas de senderismo y, aunque cada uno es libre de ver y hacer lo que le apetezca, si tenéis tiempo es recomendable hacer tanto la zona este como oeste pues cada mirador tiene una perspectiva diferente, algunos son más abiertos y otros abarcan pequeñas zonas, desde algunos se ve el río, otros son más íntimos, etc.
En vista de que teníamos 2 días completos, nosotras hicimos casi todos los miradores, anduvimos por el borde adentrándonos en el cañón, vimos el Visitor Center, la zona del Market, compras en Tusayan y vuelo en helicóptero.
En caso de que queráis ver el Gran Cañón desde lo alto hay varias opciones, en helicóptero o avioneta, de diferente duración, combinados con rafting en el Colorado, etc. Hay varias compañías con las que podréis hacerlo.
Nosotras en el viaje anterior optamos por la avioneta. Ventajas: es más barato, dura más tiempo y te lleva a rodear el cañón hasta la parte norte. Inconvenientes: se mete menos dentro del cañón pues vuela más alto.
En esta ocasión elegimos el helicóptero a través de la compañía Papillon. Ventajas: es más espectacular y ves el cañón desde dentro. Inconvenientes: es más caro y dura menos tiempo.
Los miradores que más nos han gustado, por diferentes motivos, son:
De la Hermit Road el Hopi (ideal para ver atardecer) y el Pima. Más hacia el oeste el Yavapai o el Mather (ideal para ver amanecer). Siguiendo hacia el oeste el Yaki Point. Y ya en la Desert View el Grandview, el Moran, el Lipan y la Desert view, donde está la torre vigía. Pero hay muchos miradores con encanto: el Powell, el Navajo o el Mohave. Os dejo algunas Fotos para abrir boca:
Por último, recomendaros si no tenéis tiempo de hacer rutas largas de senderismo que, al menos, andéis un poco al borde del cañón. Bien entre miradores cercanos entre sí, desde el Mather al Yavapai, o desde el Powell al Hopi; o bien una parte del Rim Trail, por ejemplo desde el Bright Angel Trailhead al Verkamp's Visitor Center. Si podéis bajar al Ohh ahh point (su nombre lo dice todo), pues estupendo también
Lo que nos gusta del Gran Cañón, además de su evidente grandeza, es que también tiene pequeños rincones, íntimos y tranquilos donde sentir que estás sola y conectas con su fuerza y energía. Además nos llevamos la experiencia de conocerlo desde diferentes perspectivas: desde el aire, desde los miradores y desde parte de la bajada. Para una tercera ocasión quizás nos animemos a bajar pasando noche en el fondo. Siempre hay que dejar algo para volver
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