El trayecto por tierras italianas continuó siendo de pago, y nos dirigimos hacia Francia, concretamente a la zona de LUBERON, en plena provenza francesa, donde visitamos preciosidades como MENERBES, GORDES Y LOURMARIN. Todos ellos rodeados de maravillosos campos de lavanda y de girasoles. Son pueblecitos preciosos literalmente "colgados", con castillos y calles empedradas, algunos de ellos con mercadillos...PRE-CIO-SOS. Esto compensaba la horrenda Génova.
Siento no poner fotos pero en todas ellas salimos nosotros. Os dejo alguna de los estupendos y olorosos campos de lavanda:
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Vimos las indicaciones hacia una destilería de lavanda y decidimos visitarla, además tiene tienda, bueno tiene 2, una propiamente dicha y oficial y otra en la parte de atrás tipo puestos donde venden los jabones y demás más baratos. Esta es la dirección:Destilería Jean-Claude Guigou. Hameau les Agnels - Route de Buoux - 84400 Apt. Está en la carretera D113 dirección Buoux.
Es muy recomendable la visita para aquellos fanáticos de la lavanda como yo.
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Es una zona para dedicarle más días, nosotros estábamos de pasada y no pudimos profundizar en ella todo lo que nos hubiese gustado, pero la anoto como lugares pendientes de volver a visitar.
A última hora de la tarde nos dirigimos a nuestro siguiente alojamiento, situado en MOUSSAN. La elección de este lugar era que queríamos visitar Carcassonne y era lo más barato que encontramos (una semana antes) en sus alrededores (creo recordar que está como a media hora o así), y lo cierto es que de barato tuvo poco.
Moussan en sí no tiene nada, es un pueblecito tipo aldea, súper tranquilo y el hotel en el que nos alojamos fue super peculiar: "Le Puvoir Des Fleurs". Cogimos una suite con cama supletoria (era enorme, parecía un piso más que una habitación, y el baño igual, gigante también, incluso con escaleras para acceder a la ducha, dos lavabos, albornoces, zapatillas, cama con dosel y vistas a un patio preciosos y florido donde se sirve el desayuno), el hotel tiene tambien piscina climatizada que puedes usar hasta las 20:00h. Con wifi y desayuno 124 euros.
A ver...creo que por muy grande que fuese la habitación no costaba los 124 euros. Además la decoración...dejémoslo en que era tan peculiar como el dueño...El hombre fue muy atento pero no habla ni papa de inglés, solo francés. Desde el momento que hicimos la reserva por booking él se puso en contacto con nosotros por email para avisarnos que ya tenía la habitación reservada y que nos esperaba (todo un detalle). Además al llegar como era tarde nos recomendó un restaurante cercano y precioso (con estanque, castillos hinchables, parque...) donde cenamos divinamente al aire libre. El dueño del hotel se encargó de llamar y reservarnos mesa.
El restaurante en cuestión es LA CASCADE DE MOUSSAN, en Av. des 4 Chemins. Donde cenamos por 40 euros los 3 y muy muy bien.
El desyuno del día siguiente se servía como ya he dicho en el jardín del hotel. Y también fue tan peculiar como el hotel en sí y el propio dueño...os cuento, desyunábamos todos los huéspedes que estábamos en el hotel en la misma mesa, era muy grande y allí nos sentábamos todos (tipo boda jaja) y él iba preparando el desayuno y nos lo iba sacando: bollería, fruta, zumos, meremeladas caseras que él hace y que también puedes comprar...todo muy rico pero otro concepto de "desayuno" que a nosotros nos sorpendió y nos gustó, a pesar de que todos los huéspedes eran franceses y pudimos hablar poco.
Paseamos un poco por el pueblo, cargamos maletas y rumbo a Carcassonne.