Suiza es una gran nación y los suizos muy suizos y mucho suizos. En total, unos ochos millones, que no viven nada apiñados en un planeta idílico de igual superficie que Extremadura, dividido federalmente en 26 cantones, en los que se pueden escuchar cuatro lenguas distintas, francés, alemán, italiano, y romanche, esta última, en el cantón de los Grisones, en la frontera austriaca.

Suizos ilustres conocidos no hay muchos, pero existe la posibilidad de que, dado lo discretos que son para sus cosas, la mayoría hayan preferido mantenerse en el anonimato. Entre los famosos destacan Rousseau, quien dijo aquello de “hay mucha diferencia entre viajar para ver paises y para ver pueblos”; Victorino X, el obsesivo compulsivo que sigue intentando encajar un taladro en una navaja de bolsillo; Paul Klee, un enamorado del pantone; Heidi, la niña drogadicta de los Alpes; César Ritz, el hotelero visionario; Le Corbusier, hombre racional donde los haya y papá de la arquitectura moderna; Louis Chevrolet, el de los automóviles de los United States of América; Guillermo Tell, padre de un hijo alérgico a las manzanas; .... y para de contar. Para engordar un poco la lista, podríamos incluir al despeinado Albert Einstein, suizalizado a los 22 añitos.

Su moneda oficial es el CHF, o franco suizo, y a dia de hoy te dan 1,09 por un euro, con los que en cualquier super del planeta, uno puede ir directamente a las cajas a comprarse la bolsa de plástico para comérsela.

Esta es una civilización altamente organizada en la que todo bicho viviente nutre una maquinaria que los desinfecta, asea, abrillanta, y blanquea, les pone el sello de swiss made, y les da unas participaciones en el swiss way of life y un fajo de créditos. No vi durante toda mi estancia, ni una sola placa de alarma en una vivienda, ni bicicletas encadenadas, ni desperdicios en la calle, ni revisión de bolsos en los supers, ni mobiliario urbano arañado, ni pintadas en las paredes, ni ... Por supuesto, choca tanto a los caóticos terrícolas, que durante su visita al planeta, se pasan el dia intentando encontrar errores; temiendo el ocaso por si las calles se llenan de licántropos o vampiros, o como mínimo, especulando sobre el precio de tanta concienciación neutral; tasando el coste de la poción mágica que les proporciona idilio, bienestar y civismo.

TRANSPORTES
Puntuales y cómodos, pero carillos para los humanos. Necesario se hace si no se va a viajar en vehículo propio, hacer un cálculo aproximado de trayectos y costes, para poder elegir bien uno de los títulos de transporte integrados que se ofrecen:
-Swiss Travel Pass: viajes ilimitados en tren, autobús y barco, y 50% en teleféricos/cremalleras.
Desde 190 € el pase adulto y 165 el pase menores de 26 años, para 3 dias consecutivos en 2ª clase. A partir de ahí, pases para 4, 8 y 15 dias.
-Swiss Travel Pass Flex: mismos transportes y condiciones que la anterior, pero los 3,4,8, o 15 dias de trayectos se pueden realizar de manera no consecutiva, en un término de 30 dias, a contar a partir del primer uso. Desde 220 € el de 3 dias.

-Swiss Transfer Ticket: por 130 €, solo se vende fuera de Suiza o sea, mayormente online. Incluye un viaje de ida y vuelta desde cualquier aeropuerto suizo o ciudad fronteriza hasta cualquier otro destino del país. Los puntos de entrada y salida no han de ser necesariamente los mismos, pero los trayectos deben ser completados al final del mismo día y de un modo directo, o sea que uno no puede desviarse a visitar Lugano, entrando por Zurich, y yendo a Berna; La vuelta es abierta, a usar durante los 30 días posteriores al viaje de ida. No se incluyen los trenes panorámicos como el Glacier Express.
-Swiss Half Fare Card: con un coste de 110 € y obtenible en cualquier estación del país, tiene validez durante un mes a partir del primer uso, y sirve para pagar el 50% del precio del billete de cualquier trayecto en tren, autobús, barco, teleférico, cremallera, submarino, cohete, ...
-Swiss Family Card: de obtención gratuita en cualquier estación, permite que los menores de 16 años no paguen si van acompañados de sus padres.
Dejo vínculo directo a reservas/compra online:
www.swiss-pass.ch/es/swiss-pass/

Observaciones
-Mimétodoparacogeruntren: 1ª vez pregunté; 2ª pregunté y miré; 3ª miré y pregunté; 4ª miré, remiré y pregunté; 5ª miré, remiré, y reremiré; 6ª miré y remiré; y a la 7ª vez, descansé en un asiento en dirección contraria a donde quería ir.
-Bahnhof es igual a estación
-Gleise es igual a andén
-Los horarios se cumplen con puntualidad talibana.
-Las máquinas expendedoras de billetes son algo confusas, pero en las grandes estaciones hay personal suizo muy amable y desconfusador para prestar socorro a los que hicieron la carrera de letras. Los taquiller@s son impecablemente eficientes y van impecablemente vestidos, y el uso de la tarjeta de crédito está exitosamente implantado en todo el planeta.
-En todos los vagones y estaciones hay enchufes para poder enchufar una plancha para un planchado improvisado, o una sandwichera, para hacerte un bratwurst si entra el apetito. Los lavabos que hay en todos los trenes están immaculados, así que en caso de timidez, uno se puede meter en ellos a devorar el bratswurt.
-No hay ningún tipo de controles de acceso para los andenes o vías, pero excepto en los cercanías que cogí para realizar los trayectos interurbanos en Zurich, en todos los demás recorridos pasó un revis@r. En cambio sí que los hay, en los otros tipos de transportes, trenes cremallera, funiculares, telecabinas, ....
-Los paneles informativos de salidas y llegadas de trenes en las estaciones, son claros y enormes, funcionan como cronómetros, y obviamente son útiles para perder el tren si uno se queda mucho tiempo admirándolos.
-A tener en cuenta, sobre todo en los recorridos largos, que un mismo tren, arrastra convoyes para diferentes destinos. En las pantallas de los andenes, divididos por sectores A,B,C, etcétera, siempre se muestra un gráfico con los sectores asociados a los destinos de los convoyes, para así poder colocarse y montar en el correcto y no tener que acabar saltando del tren en marcha.

Duración de trayectos
Suiza no es muy grande, así que los recorridos no son largos entre las ciudades principales. Algunos ejemplos,
-Lineas horizontales Este/Oeste: Ginebra – Berna, 1:45 horas; Berna – Zurich, 0:55 horas; Ginebra – Zurich, 2:45 horas.
-Lineas verticales Norte/Sur: Berna – Interlaken, 0:55 horas; Basilea – Lucerna, 1:10 horas; Basilea – Zurich, 0:55 horas; Zurich – Lugano: 2:45 horas.

Tipos de trenes
Al buscar los trenes en las pantallas, aparecen siempre con un montón de crípticas siglas con las que se les clasifica según los recorridos que realizan. Aquí dejo una lista con su descripción:
1.- RE (Regio Express). Conectan las capitales con los destinos regionales.
2.- R (Regio). Regionales que conectan las ciudades locales.
3.- IC (Inter city). Conexión entre las principales ciudades suizas.
4.- IR (Inter Regio). Conectan Zurich y Ginebra, con ciudades de todo el país, y son más lentitos porque hacen más paradas.
5.- S (S-Bahn / Suburbanos) Las redes de trenes que circulan por la mayoría de las ciudades.
6.- Alta Velocidad: Los ICE, que conectan con Alemania y Holanda. Los RAILJET, que conecta Zurich con Viena. El EUROCITY que conecta Zurich, Basilea y Ginebra con Milán. El TGV que conecta estas tres mismas ciudades con París. Los ICN, que realizan los trayectos entre ciudades suizas.
7.- Los nocturnos CNL (City Night Line), EURONIGHT y D-Train, conectan desde Zurich, con Praga, Berlín, Amsterdam, Hamburgo, Graz, Viena, Liubliana, Zagreb, y Belgrado.
8.- Panorámicos:
Bernina Express: Coira - Lugano vía Tirano (Italia)
Tren del chocolate: Montreux - Broc
Ferrocarril Centovalli: Locarno - Domodossola (Italia)
Golden Pass: Lucerna - Interlaken - Montreux
Glacier Express: Davos/St. Moritz - Zermatt
Wilhelm Tell Express: Lucerna - Domodossola (Italia)

COMIDA
Los restaurantes, incluidos sus menús, son prohibitivos, así que si se va a ir varios días a Suiza, comer fuera a diario supone una dentellada al presupuesto. Como alternativa, hay que seguir al pie de la letra el refrán de “donde fueres haz lo que vieres”, y lo que se ve, es la imagen habitual de la gente local comiendo a diario en parques, orillas de los ríos, muelles, llevándose la fiambrera de casa, o comprando la comida en las dos grandes cadenas de supermercados que acaparan el negocio en el país, COOP y MIGROS.

Estos super/hipermercados están repartidos por toda la geografía helvética, y no hay lugar donde no exista alguno. En ellos se puede encontrar, además de lo usual en cualquier otro supermercado, comida preparada fría o caliente, más que suficiente para cubrir la manutención durante el viaje. En mi caso, excepto una única vez que comí en un hotel-restaurante, el resto de los días me abastecí perfectamente en las COOP, y con un gasto aproximado de unos 12/15 € día, incluyendo el desayuno, solucioné contentísimo el tema de la alimentación.


Suizos ilustres conocidos no hay muchos, pero existe la posibilidad de que, dado lo discretos que son para sus cosas, la mayoría hayan preferido mantenerse en el anonimato. Entre los famosos destacan Rousseau, quien dijo aquello de “hay mucha diferencia entre viajar para ver paises y para ver pueblos”; Victorino X, el obsesivo compulsivo que sigue intentando encajar un taladro en una navaja de bolsillo; Paul Klee, un enamorado del pantone; Heidi, la niña drogadicta de los Alpes; César Ritz, el hotelero visionario; Le Corbusier, hombre racional donde los haya y papá de la arquitectura moderna; Louis Chevrolet, el de los automóviles de los United States of América; Guillermo Tell, padre de un hijo alérgico a las manzanas; .... y para de contar. Para engordar un poco la lista, podríamos incluir al despeinado Albert Einstein, suizalizado a los 22 añitos.

Su moneda oficial es el CHF, o franco suizo, y a dia de hoy te dan 1,09 por un euro, con los que en cualquier super del planeta, uno puede ir directamente a las cajas a comprarse la bolsa de plástico para comérsela.

Esta es una civilización altamente organizada en la que todo bicho viviente nutre una maquinaria que los desinfecta, asea, abrillanta, y blanquea, les pone el sello de swiss made, y les da unas participaciones en el swiss way of life y un fajo de créditos. No vi durante toda mi estancia, ni una sola placa de alarma en una vivienda, ni bicicletas encadenadas, ni desperdicios en la calle, ni revisión de bolsos en los supers, ni mobiliario urbano arañado, ni pintadas en las paredes, ni ... Por supuesto, choca tanto a los caóticos terrícolas, que durante su visita al planeta, se pasan el dia intentando encontrar errores; temiendo el ocaso por si las calles se llenan de licántropos o vampiros, o como mínimo, especulando sobre el precio de tanta concienciación neutral; tasando el coste de la poción mágica que les proporciona idilio, bienestar y civismo.

TRANSPORTES
Puntuales y cómodos, pero carillos para los humanos. Necesario se hace si no se va a viajar en vehículo propio, hacer un cálculo aproximado de trayectos y costes, para poder elegir bien uno de los títulos de transporte integrados que se ofrecen:
-Swiss Travel Pass: viajes ilimitados en tren, autobús y barco, y 50% en teleféricos/cremalleras.
Desde 190 € el pase adulto y 165 el pase menores de 26 años, para 3 dias consecutivos en 2ª clase. A partir de ahí, pases para 4, 8 y 15 dias.
-Swiss Travel Pass Flex: mismos transportes y condiciones que la anterior, pero los 3,4,8, o 15 dias de trayectos se pueden realizar de manera no consecutiva, en un término de 30 dias, a contar a partir del primer uso. Desde 220 € el de 3 dias.

-Swiss Transfer Ticket: por 130 €, solo se vende fuera de Suiza o sea, mayormente online. Incluye un viaje de ida y vuelta desde cualquier aeropuerto suizo o ciudad fronteriza hasta cualquier otro destino del país. Los puntos de entrada y salida no han de ser necesariamente los mismos, pero los trayectos deben ser completados al final del mismo día y de un modo directo, o sea que uno no puede desviarse a visitar Lugano, entrando por Zurich, y yendo a Berna; La vuelta es abierta, a usar durante los 30 días posteriores al viaje de ida. No se incluyen los trenes panorámicos como el Glacier Express.
-Swiss Half Fare Card: con un coste de 110 € y obtenible en cualquier estación del país, tiene validez durante un mes a partir del primer uso, y sirve para pagar el 50% del precio del billete de cualquier trayecto en tren, autobús, barco, teleférico, cremallera, submarino, cohete, ...
-Swiss Family Card: de obtención gratuita en cualquier estación, permite que los menores de 16 años no paguen si van acompañados de sus padres.
Dejo vínculo directo a reservas/compra online:
www.swiss-pass.ch/es/swiss-pass/

Observaciones
-Mimétodoparacogeruntren: 1ª vez pregunté; 2ª pregunté y miré; 3ª miré y pregunté; 4ª miré, remiré y pregunté; 5ª miré, remiré, y reremiré; 6ª miré y remiré; y a la 7ª vez, descansé en un asiento en dirección contraria a donde quería ir.
-Bahnhof es igual a estación
-Gleise es igual a andén
-Los horarios se cumplen con puntualidad talibana.
-Las máquinas expendedoras de billetes son algo confusas, pero en las grandes estaciones hay personal suizo muy amable y desconfusador para prestar socorro a los que hicieron la carrera de letras. Los taquiller@s son impecablemente eficientes y van impecablemente vestidos, y el uso de la tarjeta de crédito está exitosamente implantado en todo el planeta.
-En todos los vagones y estaciones hay enchufes para poder enchufar una plancha para un planchado improvisado, o una sandwichera, para hacerte un bratwurst si entra el apetito. Los lavabos que hay en todos los trenes están immaculados, así que en caso de timidez, uno se puede meter en ellos a devorar el bratswurt.
-No hay ningún tipo de controles de acceso para los andenes o vías, pero excepto en los cercanías que cogí para realizar los trayectos interurbanos en Zurich, en todos los demás recorridos pasó un revis@r. En cambio sí que los hay, en los otros tipos de transportes, trenes cremallera, funiculares, telecabinas, ....
-Los paneles informativos de salidas y llegadas de trenes en las estaciones, son claros y enormes, funcionan como cronómetros, y obviamente son útiles para perder el tren si uno se queda mucho tiempo admirándolos.
-A tener en cuenta, sobre todo en los recorridos largos, que un mismo tren, arrastra convoyes para diferentes destinos. En las pantallas de los andenes, divididos por sectores A,B,C, etcétera, siempre se muestra un gráfico con los sectores asociados a los destinos de los convoyes, para así poder colocarse y montar en el correcto y no tener que acabar saltando del tren en marcha.

Duración de trayectos
Suiza no es muy grande, así que los recorridos no son largos entre las ciudades principales. Algunos ejemplos,
-Lineas horizontales Este/Oeste: Ginebra – Berna, 1:45 horas; Berna – Zurich, 0:55 horas; Ginebra – Zurich, 2:45 horas.
-Lineas verticales Norte/Sur: Berna – Interlaken, 0:55 horas; Basilea – Lucerna, 1:10 horas; Basilea – Zurich, 0:55 horas; Zurich – Lugano: 2:45 horas.

Tipos de trenes
Al buscar los trenes en las pantallas, aparecen siempre con un montón de crípticas siglas con las que se les clasifica según los recorridos que realizan. Aquí dejo una lista con su descripción:
1.- RE (Regio Express). Conectan las capitales con los destinos regionales.
2.- R (Regio). Regionales que conectan las ciudades locales.
3.- IC (Inter city). Conexión entre las principales ciudades suizas.
4.- IR (Inter Regio). Conectan Zurich y Ginebra, con ciudades de todo el país, y son más lentitos porque hacen más paradas.
5.- S (S-Bahn / Suburbanos) Las redes de trenes que circulan por la mayoría de las ciudades.
6.- Alta Velocidad: Los ICE, que conectan con Alemania y Holanda. Los RAILJET, que conecta Zurich con Viena. El EUROCITY que conecta Zurich, Basilea y Ginebra con Milán. El TGV que conecta estas tres mismas ciudades con París. Los ICN, que realizan los trayectos entre ciudades suizas.
7.- Los nocturnos CNL (City Night Line), EURONIGHT y D-Train, conectan desde Zurich, con Praga, Berlín, Amsterdam, Hamburgo, Graz, Viena, Liubliana, Zagreb, y Belgrado.
8.- Panorámicos:
Bernina Express: Coira - Lugano vía Tirano (Italia)
Tren del chocolate: Montreux - Broc
Ferrocarril Centovalli: Locarno - Domodossola (Italia)
Golden Pass: Lucerna - Interlaken - Montreux
Glacier Express: Davos/St. Moritz - Zermatt
Wilhelm Tell Express: Lucerna - Domodossola (Italia)

COMIDA
Los restaurantes, incluidos sus menús, son prohibitivos, así que si se va a ir varios días a Suiza, comer fuera a diario supone una dentellada al presupuesto. Como alternativa, hay que seguir al pie de la letra el refrán de “donde fueres haz lo que vieres”, y lo que se ve, es la imagen habitual de la gente local comiendo a diario en parques, orillas de los ríos, muelles, llevándose la fiambrera de casa, o comprando la comida en las dos grandes cadenas de supermercados que acaparan el negocio en el país, COOP y MIGROS.

Estos super/hipermercados están repartidos por toda la geografía helvética, y no hay lugar donde no exista alguno. En ellos se puede encontrar, además de lo usual en cualquier otro supermercado, comida preparada fría o caliente, más que suficiente para cubrir la manutención durante el viaje. En mi caso, excepto una única vez que comí en un hotel-restaurante, el resto de los días me abastecí perfectamente en las COOP, y con un gasto aproximado de unos 12/15 € día, incluyendo el desayuno, solucioné contentísimo el tema de la alimentación.
